¿Qué es la Edad Contemporánea?
Generalmente, entendemos el período conocido como Edad Contemporánea partiendo desde el inicio de la Revolución francesa, en 1789, hasta la época actual. Durante esta etapa, la humanidad experimentó un amplio desarrollo en sus diversas capacidades (arte, política, economía, tecnología…). Es un período marcado por las revoluciones, y en el que el método científico adquiere gran nivel de importancia.
La Edad Contemporánea, está marcada por la consolidación del sistema capitalista occidental y, por ende, por las continuas disputas entre grandes potencias por territorios y recursos.
Características de la Edad Contemporánea
El período de la Edad Contemporánea comienza en 1789 y es aquel en el que nos encontramos en la actualidad. Es una etapa marcada principalmente por la enorme aplicación y el desarrollo de la ciencia. Se descubren avances importantísimos, como la pila eléctrica, la bombilla, el barco a vapor… Asimismo, es una era caracterizada por la aparición masiva de la prensa y de los medios de comunicación y de las no tan agradables enfermedades y epidemias globales. Las revoluciones y las guerras como consecuencia de los eventos políticos, sociales y económicos, traen también consigo la creación de organizaciones internacionales, como la ONU o la OTAN, y cabe destacar, a pesar de tan ruda gestión de acontecimientos, un fuerte desarrollo de la capacidad intelectual del ser humano.
En 1863, se produjo el fin de la esclavitud, o, mejor dicho, se comenzó a intentar. En 1945 nacieron las Naciones Unidas (ONU), con representación de cincuenta países, con el objetivo de mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar la amistad entre naciones, cooperar en la aparición de conflictos y fomentar los derechos humanos. La Unión Europea (UE), nació el 1 de noviembre de 1993. ¡Es toda una jovenzuela!
Etapas o períodos de la Edad Contemporánea
Para estudiar la Edad Contemporánea podemos subdividir la misma en:
Alta Edad: desde 1789 hasta 1870. Está marcado por constantes revoluciones que acabarían en un breve período de paz. La revolución francesa (de las más destacadas) supondrá el fin del Antiguo Régimen y la implantación del liberalismo.
Baja Edad: entre 1870 y 1914 se presenta una etapa de comunicación entre territorios. Posteriormente desembocarán en las páginas sangrientas más recientes de nuestra historia con una sucesión de conflictos bélicos que se cobrarán millones y millones de víctimas.
Tras estos conflictivos años, la humanidad continuará en constante evolución hasta el presente.
A pesar de ser un período de cierta brevedad en cuanto a años se refiere, comprende una de las etapas con mayor desarrollo de acontecimientos tanto beneficiosos como perjudiciales para la humanidad.
Tres grandes revoluciones que cambiaron el mundo
Decir que la Edad Contemporánea ha sido y es una etapa revolucionaria, es quedarse corto. Sin duda, no podíamos evitar hacer referencia a estas tres grandes revoluciones, sin las cuáles, el mundo no sería tal y como es hoy en día.
La Revolución Francesa: el inicio de una nueva Era
El inicio de la Historia Contemporánea, está marcado por esta revolución (1789) que puso fin al Antiguo Régimen y al sistema estamental. El pueblo, cansado de pasar hambre, se reveló contra la realeza, el clero y la nobleza. Así, la burguesía se hizo con el poder.
A todos os sonará la amiguita de los revolucionarios más radicales: la señorita guillotina. Por ella, perdieron la cabeza María Antonieta y Luis XVI. El inventito, acabó con la vida de miles de personas, durante aquel Régimen del Terror.
Si queréis conocer los antecedentes, las causas y las consecuencias de la Revolución Francesa, estáis en el lugar indicado.
La Revolución Industrial o Industrialización
La Revolución Industrial fue un periodo histórico, comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del siglo XIX, en el que Inglaterra, en primer lugar, y el resto de Europa continental después, sufrieron el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico.
La industrialización surgió como consecuencia directa de la invención de la máquina de vapor. Pero también influyeron decisivamente los cambios jurídicos en la propiedad, el incremento del comercio y el crecimiento de la competitividad entre países como Inglaterra, Alemania y Francia. Los motores de la industrialización fueron la minería, la metalurgia y la química.
Sin embargo, el proceso de industrialización no fue homogéneo a nivel mundial. Es decir, no ocurrió en un solo paso. Primero, como hemos dicho, se dio en Gran Bretaña, en el siglo XVIII. Más tarde, otros países como Estados Unidos, Japón y Rusia, también se industrializaron, ya en el siglo XIX. Pero, a día de hoy, hay países de África o Asia que continúan muy poco industrializados. Ya sabéis, primer mundo y tercer mundo. Que apelativos tan bonitos, ¿verdad? (nótese la ironía).
La Revolución Socialista o Revolución Rusa
La Revolución Socialista o Proletaria, es el derrocamiento violento de la dictadura de la burguesía y la implantación de la dictadura del proletariado. Un ejemplo clásico de una revolución proletaria es la Gran Revolución Socialista de Octubre de 1917 en Rusia. Con ella, se derrocó el régimen zarista y Lenin llegó al poder, implantando la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, conocida como la Rusia bolchevique o Soviética.
Los proletarios (u obreros), cansados de pasar hambre y penurias, se organizaron y se sublevaron. Así, obligaron al zar a abdicar y el Antiguo Régimen fue sustituido por un Gobierno Provisional. Sucedió durante la Primera Revolución, de febrero de 1917 (marzo en el calendario gregoriano, pues el calendario juliano estaba en uso en Rusia en ese momento).
En la Segunda Revolución, en octubre, el Gobierno Provisional fue eliminado y reemplazado con un Gobierno Bolchevique, es decir, comunista.
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Las grandes guerras de la Edad Contemporánea
La Era Contemporánea, desde sus inicios, ha sido más que convulsa. La evolución científica y tecnológica, lejos de hacernos avanzar a los seres humanos en cuanto al modo de enfrentarnos a los conflictos, han conseguido justamente lo contrario. Desde finales del siglo XVIII nos ha encantado pelearnos, partirnos la cara, practicar genocidios varios y liarla más que parda. Un urra por nosotros…
La Primera Guerra Mundial: la Gran Guerra
La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra (1914-1918), se cobró la vida de alrededor de treinta millones de personas (civiles, militares,…). Toda una masacre.
Los protagonistas principales del conflicto, fueron Alemania (que contó con el apoyo, principalmente, del Imperio Austro-Húngaro, el Imperio Otomano y el Reino de Bulgaria) y Francia (cuyos aliados eran, principalmente, el Imperio Británico, el Imperio Ruso, Italia, EE.UU., Bélgica, Japón y Grecia).
El hecho que desató el conflicto, fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria. El Imperio Austro-Húngaro le declaró la guerra a Serbia y… ¡el pifostio estaba servido! Finalmente, Francia y sus aliados ganaron la guerra. Se disolvieron los imperios Austro-Húngaro, Alemán, Otomano y Ruso, y se formaron los nuevos países en Europa y en Oriente Medio.
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La Guerra Civil Española
La Guerra Civil Española (1936-1939), marcó un antes y un después para el pueblo español. Con más de 200.000 caídos, muchos de ellos sin identificar, esta convulsa etapa política supondrá un cambio generacional para España. Una parte del ejército, liderado por Francisco Franco, se sublevó contra el Gobierno de la Segunda República, en 1936.
Franco, con la ayuda de la Alemania nazi y de la Italia fascista, ganó la guerra tres años después. Tras dicha victoria, implantó una dictadura que duró hasta la muerte del generalísimo, en 1975.
Esta guerra entre hermanos, sigue despertando en la actualidad numerosos recelos, rencillas y conflictos. Son las consecuencias de las heridas no cicatrizadas.
La Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945), contó con la participación de casi todo el globo. Encabezada por Adolf Hitler (que se suicidó antes de ser detenido en su búnker, durante la guerra, en 1945), se cobró la vida de más de setenta millones de personas. El genocidio judío se convertirá en una de las mayores matanzas de la historia conocida. Como resultado de dichos acontecimientos, nació la bomba atómica. En parte, gracias a Einstein y a su teoría de la relatividad. Con ella, se bombardearon Hiroshima y Nagasaki, donde aún perduran ciertos niveles de radioactividad.
La Guerra Fría
La Guerra Fría fue un enfrentamiento que estalló al finalizar la Segunda Guerra Mundial (entre 1945 y 1947), entre el llamado bloque Occidental (capitalista), liderado por Estados Unidos, y el bloque del Este (comunista), liderado por la Unión Soviética. Se prolongó hasta la disolución de la Unión Soviética.
La Disolución de la URSS, fue la desintegración de las estructuras políticas federales y el gobierno central de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que culminó en la independencia de las quince Repúblicas de la Unión Soviética entre 1990 y 1991.
Ni Estados Unidos ni la URSS tomaron nunca acciones directas contra el otro bloque, razón por la que se denominó al conflicto «Guerra Fría».
Las grandes dictaduras de la Edad Contemporánea
La primera mitad del siglo XX, estuvo marcada por tres grandes dictadores: Hitler y el nazismo, en Alemania, Mussolini y su fascismo, en Italia, y Franco con su franquismo en España.
A parte de estos tres señores tan simpáticos, ha habido otros muchos dictadores a lo largo y ancho del planeta. ¿Quieres conocerlos?
Mussolini y el fascismo italiano
El fascismo italiano de Mussolini, dominó Italia tras la Primera Guerra Mundial. Nació como reacción contra la Revolución Bolchevique de 1917 y como crítica respecto a la sociedad liberal-demócrata, que salió maltrecha de la Primera Guerra Mundial.
Benito Mussolini fue Presidente del Consejo de Ministros Reales de Italia, desde 1922 hasta 1943, y Duce de la República Social Italiana, desde 1943 hasta su ejecución, en 1945.
Hitler y el nazismo
El caballero Adolf Hitler, gobernó Alemania bajo su nazismo desde 1933 hasta 1945, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial.
Hitler implantó el Tercer Reich, una dictadura bajo la cual se cometió uno de los genocidios más escalofriantes de la Historia de la humanidad. Campos de concentración, cámaras de gas… Ser un judío en aquellos tiempos, era más que una condena.
Franco y el franquismo
Francisco Franco, tras salir victorioso de la Guerra Civil, implantó su dictadura en España, la cuál duró hasta la muerte del susodicho, en 1975, que se dice pronto.
Se trata de un período oscuro de la Historia de España, donde la libertad ni se conocía. Y el progreso político, social, económico y cultural que se estaba dando en el resto de Europa, en España ni lo olimos.
España Contemporánea
Pero la historia de la España contemporánea no solo ha sido la Guerra Civil y la dictadura franquista. ¿Qué se ha cocido en España en los últimos siglos? En Khronos Historia os lo vamos a contar todo, todo y todo. Los monarcas que nos han reinado, las dos Repúblicas, guerras varias, distintas Constituciones… ¡un no parar!
Borbones
Nos guste más o nos guste menos, España sigue siendo un país monárquico. Y son los Borbones los que cortan el bacalao. Pero, ¿qué sabéis de los Borbones? ¿Estáis al día de la historia de la dinastía más polémica habida y por haber? ¡No os preocupéis! En Khronos Historia os vamos a contar todos sus enredos.
La política contemporánea
Hablar de la Edad Contemporánea sin hablar de política, es algo impensable. Haremos un recorrido por las diferentes tendencias, movimientos y sistemas que se han dado a lo largo y ancho del globo en los últimos siglos. El ser humano es político, y la Era Contemporánea, también.
Imperialismo: aquí mandan mis bemoles
El imperialismo es la forma de actuación política basada en dominar otras tierras y comunidades usando el poder militar o económico. Además, implica la tendencia a extender e imponer aspectos propios de un pueblo o sociedad sobre otros. En definitiva, es la doctrina política que justifica la dominación de un pueblo sobre otros, normalmente, mediante distintos tipos de colonización.
Pero aunque imperialismo y colonización están muy relacionados, no son sinónimos. El colonialismo implica que una nación tome el control (político y militar) total sobre otra. Este control es formal, directo y absoluto. Los territorios dominados, se llaman colonias. En cambio, imperialismo se refiere al control económico y político ejercido por una nación sobre otra, ya sea formal o informalmente.
El término «imperialismo», se usa para referirse a la expansión europea, que se inició con la era de los descubrimientos, en el siglo XV, y se prolongó durante toda la Edad Moderna y la Edad Contemporánea, hasta el proceso de descolonización, tras la Segunda Guerra Mundial.
Concretamente, con imperialismo nos referimos al período que abarca desde 1880 a 1914, en el que se produjo una verdadera carrera para construir imperios coloniales, principalmente con el llamado reparto de África.
Descolonización: ¡a por la libertad!
Llamamos descolonización al proceso de independencia política de una colonia o territorio, en relación con la nación extranjera que lo dominaba. Sucedió tras la Segunda Guerra Mundial, y fue un proceso político impulsado por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para poner fin al colonialismo, principalmente europeo, dando lugar a la independencia nacional de varios países, sobretodo en África y en Asia.
Posteriormente, «descolonización» se ha usado para referirse a una operación cultural, que tiende a revelar y revertir situaciones institucionales, culturales y epistemológicas, afectadas por el eurocentrismo y otros mecanismos de subordinación y poder.
Nacionalismo: este término nos suena…
El nacionalismo, es una ideología y movimiento sociopolítico que surgió junto con el concepto de «nación», propio de la Edad Contemporánea. Es la doctrina y movimiento políticos que reivindican el derecho de una nacionalidad a la reafirmación de su propia personalidad, mediante la autodeterminación política. Surgió junto a las revoluciones que se dieron a finales del siglo XVIII: la Revolución Industrial, que ya hemos comentado, la Revolución Liberal y la Revolución Burguesa; ambas, íntimamente ligadas a la Revolución Francesa, que ya hemos visto también.
El nacionalismo busca preservar la cultura nacional. Está orientado hacia el desarrollo y el mantenimiento de una identidad nacional, basada en características compartidas, como la cultura, el idioma, la etnia, la religión, los objetivos políticos o la creencia en un ancestro común. Suele implicar también un fuerte sentimiento de orgullo hacia los logros de la propia nación, y es un término íntimamente relacionado con «patriotismo».
Liberalismo: la corriente política que ha dominado al resto
El liberalismo, es la doctrina política, económica y social, nacida también a finales del siglo XVIII, que defiende la libertad del individuo y una intervención mínima del estado en la vida social y económica. También, se promueve el derecho a la propiedad privada. Nació gracias a pensadores como John Locke, y en su desarrollo histórico, ha ido impregnando al resto de tendencias politicas.
Así, dentro del liberalismo político podemos encontrar dos ramas perfectamente diferenciadas. Por una parte, está el liberalismo conservador, de Hayek, que es absolutamente hostil ante el intervencionismo estatal. Para esta corriente política, el derecho de propiedad es el mas absoluto, por lo que defiende un capitalismo salvaje y el individualismo radical. La igualdad se reduce a la mera igualdad ante la ley, y para solventar los problemas causados por la desigualdad, se recurre a la caridad privada.
En el otro extremo del liberalismo, encontramos al liberalismo social, de John Rawls. Esta corriente política, apuesta por la igualdad de oportunidades, por políticas públicas en sanidad, educación y trabajo, y por la justicia social. Se persigue el bienestar social y se apuesta por un fuerte intervencionismo estatal. Destaca por tener una gran sensibilidad ante las desigualdades y las injusticias sociales, y se basan en una ciudadanía activa y participativa.
El debate sobre cuál de las dos corrientes liberales antagónicas mola más, está servido…
Comunismo
El comunismo es un sistema político, económico y social, que apuesta por la propiedad en común de los medios de producción, es decir, por una organización social en la que no exista la propiedad privada.
También, defiende la inexistencia de clases sociales. Es decir, es un sistema en el que la diferencia de clases no existe. Los bienes se distribuyen de manera equitativa y según las necesidades de cada cuál.
Su origen se remonta al siglo XVI, a la Utopía de Tomás Moro. Del movimiento jacobino de la Revolución Francesa, derivó la ideología revolucionaria babuvina, encabezada por François Babeuf, que suele considerarse el germen del comunismo.
El comunismo, a comienzos del siglo XIX, se convirtió en un complejo proyecto económico industrial, gracias a las diferentes corrientes del llamado socialismo utópico, del anarcocomunismo y las ramas obreras del comunismo cristiano. El más conocido de estos movimientos, fue el que adoptó la escuela del socialismo científico, de los pensadores alemanes Karl Marx y Friedrich Engels. Por la influencia de su obra, el movimiento comunista adoptó una interpretación revolucionaria de la historia y la forma de partido político, convirtiéndose luego en una organización internacional, unificada bajo la doctrina marxista.
Capitalismo
El capitalismo es todo lo contrario: es el sistema económico y social basado en la propiedad privada de los medios de producción. También se basa en la importancia del capital, como generador de riqueza, y en la asignación de los recursos a través del mecanismo del mercado. El mercado, depende de la interacción entre la oferta y la demanda. Surgió a mediados del siglo XIX.
La sociedad capitalista esta constituida por distintas clases socioeconómicas, aunque, en teoría, hay posibilidad de movilidad social.
América Contemporánea
La historia de norteamérica, centroamérica y sudámerica también tienen cabida en nuestra revista de Historia. No te pierdas los últimos siglos de historia del continente americano. Los presidentes de Estados Unidos, la Revolución Mexicana, la teología de la liberación… ¡y muchas historias más!
África Contemporánea
El contienen africano también tiene su lugar en Khronos Historia. Os vamos a contar la Historia Contemporánea de África, esa gran desconocida. ¡No te puedes perder nuestros artículos sobre la África más actual!
Oriente Contemporáneo
Nuestra sección oriental, tampoco tiene desperdicio. El medio oriente contemporáneo, Asia contemporánea… ¡no te pierdas nuestros artículos más exóticos y alucinantes!
Personajes contemporáneos
Os vamos a presentar a las señoras y a los señores más pintorescos de la Edad Contemporánea. Algunos os resultarán más que conocidos, de otros ni habréis oído hablar. Pero, sin duda, todos son más que interesantes y representativos. ¿Te los vas a perder?
Inventos contemporáneos
En cuanto a los inventos contemporáneos, podríamos poner un sinfín de ejemplos. El incansable Volta dio a conocer al mundo la pila eléctrica en 1800. Graham Bell patentó su gran invento (aún sin contrastar), el teléfono, en 1876. Thomas Edison inventó la bombilla eléctrica en 1879. ¡Hágase la luz! Los hermanos Wright probaron varios intentos de vuelos tripulados por personas en torno a 1903. Y por supuesto… ¡la televisión!
Si quieres estar a la última en cuanto a inventos contemporáneos se refiere, ¡no te pierdas nuestros artículos!
La cultura contemporánea
En cuanto a cultura, la Era Contemporánea está siendo más que polifacética, diversa y plural. El mundo del arte y de la literatura se han visto inmensamente enriquecidos durante estos siglos. También el mundo de la música ha sufrido una auténtica revolución. Let’s rock! Y cómo no hablar del gran invento en este sentido: ¡el cine!
Os vamos a hablar de toda la diversidad cultural que podemos disfrutar en esta etapa, tanto en occidente como más allá. ¡Que no somos el ombligo del mundo!
Curiosidades Contemporáneas. ¡Os vais a caer de culo!
La iglesia, y todo lo que implica el poder eclesiástico, ha perdido durante esta etapa gran parte de su credibilidad. Esta pérdida de fuerza, se refleja en el avance constante de la razón. Así, es una era caracterizada por grandes descubrimientos científicos y avances tecnológicos.
Cabe destacar El origen de las especies, de Charles Darwin, publicado en 1827, que supuso toda una revolución en cuanto a la concepción de la evolución de la vida en la Tierra. En 1928, Fleming descubrió por accidente la penicilina, lo que supuso toda una revolución en la medicina. En 1969, el famoso astronauta Neil Armstrong se convirtió en el primer humano que pisó por primera vez la luna. O eso se supone… Hay toda una teoría conspiratoria en torno a este hito, que no deja indiferente a nadie. ¡Hasta con el cineasta Stanley Kubrick de protagonista!
No os perdáis las curiosidades impactantes de la Edad Contemporánea. ¡Os lo vamos a contar todo, todo y todo!
Racismo: una de las grandes lacras contemporáneas
La Historia Contemporánea está plagada de racismo. Horroroso, deleznable, pero así ha sido. Y, por desgracia, aún sigue siendo… Racismo y discriminación, han estado unidas a las páginas de nuestra historia. Racismo en España, racismo en el mundo entero… Triste, pero cierto. Esperemos que leyendo y aprendiendo, no volvamos a cometer los mismos errores.