Silverio Sepúlveda – el último ajusticiado a garrote vil en Cádiz

No fue siempre el garrote vil (1) la forma de ejecución utilizada para dar matarile al pueblo llano (2).  Este  formaba parte de un beneficio reservado únicamente para nobles e hidalgos (3). Habrá, pues, que esperar hasta los albores del siglo XIX. En este momento el morir sentado se consideró un avance humanitario (4). Se aparta la soga y todos los condenados a muerte pasarán por el garrote (5). Hoy conoceremos al último ajusticiado por este método en Cádiz: Silverio Sepúlveda.

último ajusticimamiento a garrote vil en Cádiz
Ajusticimamiento a garrote vil. Imagen.

El garrote vil – Manual de Uso

El garrote vil consistía en un collar de hierro que, por medio de un tornillo, con una bola en su parte final (6). Producía la muerte del reo debido a la dislocación de la apófisis (7) de la vértebra axis (8). Dicho de otro modo, por la rotura del cuello.

La idea inicial consistía en que durante este proceso se produjera un corte medular que generara la muerte instantánea. Pero en la práctica, ya fuera por falta de fuerza o de maña, un gran número de condenados fallecía por estrangulamiento. Consecuencia: se alargaban el proceso y el sufrimiento del reo.

Garrote vil. Grabado de Francisco de Goya
Garrote vil. Grabado de Francisco de Goya. Imagen.

A lo largo de su historia, el garrote vil, tuvo muchos clientes reconocidos. Una de las primeras en pasar por él, en mayo del año 1831, sería la liberal Mariana Pineda. Poco después lo haría el bandolero Luis Candelas, en el año 1834 (9). El último de ellos, el anarquista Salvador Puig Antich, lo haría en el año 1974 (10), durante los estertores del franquismo, sería el último.

Luis Candelas bandolero
Luis Candelas. Imagen.

El uso del garrote vil en Cádiz

Pero centrémonos en la provincia de Cádiz, la cual ya había asistido a numerosas ejecuciones mediante este proceso (11). Entre ellas, podemos destacar la de los cuatro ejecutados en Jerez por presuntamente formar parte de organización anarquista Mano Negra (12) (13). También al bandolero Puiguerra (14),  ejecutado en Grazalema por asesinar de forma sanguinaria a los dos primeros guardias civiles que patrullaron la serranía (15).

Estos casos habían sido, sin duda, los más llamativos de la provincia hasta el año 1909. Ese año se firmara la sentencia de muerte contra Juan Pedro Silverio Sepúlveda, natural de la población de Atalaya de Cañavete, provincia de Cuenca.

Silverio Sepúlveda – el último en probar el garrote vil en Cádiz

Silverio Sepúlveda, de tan solo 28 años, había sido condenado por cometer dos asesinatos (16). En realidad solo había cometido uno. Era  el culpable de la muerte de un viejo en Tánger, al que cosió a puñaladas por cuatro perras. Pero, la segunda de las muertes, la de un labrador de Cuenca, se la agenció a cambio de dinero (17).

El asesinato de una persona ya le iba a costar la pena capital, por lo que el preso, con poca perspectiva de futuro, decidió que al menos así dejaría algo de dinero a su madre que estaba casi en la miseria (18). Pragmatismo lo llaman algunos.

El caso es que Juan Pedro Silverio Sepúlveda fue condenado a muerte por los dos asesinatos . Como consecuencia fue a dar con su cuerpo en una celda de la gaditana cárcel del Campo del Sur (19). Allí estaría hasta que se cumpliera la sentencia de muerte.  Esta se demoró durante veintidós meses, los cuales pasó encadenado a una pared (20).

Así permaneció hasta el 12 de diciembre de 1909, cuando llegó desde Madrid el verdugo encargado de darle matarife al conquense (21).

El verdugo – la estrella de la función

Es cierto que el trabajo llevado a cabo por este tipo de funcionarios había perdido el encanto de antaño. Antes el verdugo era recibido en las ciudades donde debía de llevar a cabo su labor por una masa de gente que lo jaleaba. Los niños corrían a su encuentro. tampoco faltaba la banda de música. Las fuerzas vivas de la localidad lo recibían con toda la pompa y el boato  (22).

Si esta descripción les parece exagerada, denle un visionado a la magnífica película de Luis García Berlanga titulada El Verdugo. En ella el genial director hace un esbozo certero del que se acabaría convirtiendo en el oficio más ingrato del gobierno nacional.

Cartel de la película El verdugo, de Berlanda.
Cartel de la película El verdugo, de Berlanda. Imagen.

Pero en el caso del que a la postre sería el último condenado a la muerte por garrote vil de Cádiz, la respuesta de la sociedad fue muy diferente de la esperada en un primer momento. La población se negaba en pleno a que se ajusticiara en su ciudad al que todos consideraban un pobre desgraciado (23).

El verdugo se apeó del tren en la parada de Segunda Aguada. Allí mismo comprobó que su llegada no era «bien recibida». Se podía masticar en el ambiente una patente malquerencia por su presencia en la ciudad (24).

Nadie entendía el porqué de la decisión del alcalde Cayetano del Toro (25), permisivo con que se produjera un espectáculo de tal índole en su ciudad. Tampoco el obispo José María Rancés (26) estaba por la labor de aceptar aquello. Se sumó así a las peticiones locales para que se suspendiera la ejecución. La consideraban un desprestigio para una ciudad de ideas avanzadas. Incluso se entregó en mano una petición de indulto al rey Alfonso XIII (27), donde figuraban las firmas del Papa y del rey de Portugal Manuel II (28). Pero, el Borbón, muy preocupado por las revueltas de Barcelona (29) (30) y sobre todo de su vida social, hizo lo que mejor se le daba: nada.

El alcalde Cayetano del Toro quién aceptó que en su ciudad se ejecutara a Silverio Sepúlveda
El alcalde Cayetano del Toro. Imagen.

La ejecución de Silverio Sepúlveda – Pescado empanado y bizcochos con chocolate

Sin atisbo de ayuda para el condenado, los tres magistrados encargados del asunto leyeron la orden de ejecución. Silverio Sepúlveda fue librado de su grillete, su última cena a base de sopa y pescado empanado lo esperaban (31). Tras esta,  se confesó con  el propio obispo Rancés (32). Entonces, esposado y agarrado a un crucifijo (33), caminó hasta el cadalso escoltado por los hermanos de la caridad (34).

El verdugo colocó el paño negro, a juego con las ropas del reo, sobre su cabeza, y comenzó a girar artefacto (35). El párroco presente se dispuso a rezar el Credo que el condenado siguió hasta la mitad de la oración, cuando la muerte se encontró con el cuerpo de Juan Pedro Silverio Sepúlveda.

Noticia de la ejecución de Juan Pedro Silverio Sepúlveda mediante garrote vil
Noticia de la ejecución de Silverio Sepúlveda. Fuente archivo del autor.

Terminado el trabajo, ofreció el verdugo tabaco a los presentes mientras analizaba la jugada (36). Pero tanto los hermanos de la caridad como el cura, y por supuesto el obispo, le dieron la espalda a un verdugo.  Este tuvo que recoger sus aparatos de forma apresurada  y salir prácticamente corriendo.  Sabía  del poco afecto que despertaba en la zona (37). Y no tenía intención de perder el primer tren que lo sacara de la ciudad de Cádiz para llevarlo de nuevo al apacible anonimato de Madrid (38).



Más artículos interesantes en Khronos Historia


Referencias y bibliografía

Referencias

(1) También conocido como garrote, fue máquina utilizada para aplicar la pena capital. Se empleó en España y estuvo vigente legalmente desde 1820 hasta la abolición total de la pena de muerte, aprobada la Constitución de 1978. También se usó en las colonias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

(2) Eslava, 1993, 260.

(3) El garrote vil en su día fue prueba definitiva de hidalguía, porque hasta Fernando VII no se generalizó su uso y, con anterioridad, a la plebe condenada a muerte le esperaba un final mucho más lento y agónico: en la horca. El 24 de abril de 1814, el rey sustituyó la pena de muerte en la horca por garrote vil:

«Deseando conciliar el último e inevitable rigor de la justicia con la humanidad y la decencia en la ejecución de la pena capital, y que el suplicio en que los reos expían sus delitos no les irrogue infamia cuando por ellos no la mereciesen, he querido señalar con este beneficio la gran memoria del feliz cumpleaños de la Reina mi muy amada esposa, y vengo a abolir para siempre en todos mis dominios la pena de muerte por horca; mandando que adelante se ejecute en garrote ordinario la que se imponga a personas de estado llano; en garrote vil la que castigue delitos infamantes sin distinción de clase; y que subsista, según las leyes vigentes, el garrote noble para los que correspondan a la de hijosdalgo». (Gaceta de Madrid, Nº 50, 26 de abril de 1832, p. 1).

(4) El ahorcamiento se consideraba excesivamente cruel, ya que el lapso hasta la muerte era mucho más largo. A principios del siglo XIX, este argumento se mostró válido y se instauró el garrote, con sus refinamientos, como mecanismo de ejecución. Posteriormente los ingleses perfeccionaron la técnica de ahorcamiento mediante caída larga y escotillón, que convirtió este procedimiento en más rápido y menos cruel.

(5) Eslava, 1993, 260.

(6) Romero, 2014, 184.

(7) Apófisis (del griego clásico apo («desde») y phusis («crecimiento») es, en anatomía, toda protuberancia natural de acumulación, crecimiento, hinchazón o proyección de un órgano. Usualmente el término es reservado para las prominencias óseas articulares de las vértebras.

(8) La vértebra axis (C2) es la segunda estructura ósea de la columna vertebral, específicamente de la parte cervical, es decir, que es la continuación de la C1 o atlas. Y al igual que la vértebra atlas, está caracterizada por presentar diferentes partes con rasgos específicos.

(9) Luis Candelas nació (Madrid, 9 de febrero de 1804- Madird, 6 de noviembre de 1837). Fue un bandolero español de la largo recorrido delictivo. A pesar de que su carrera criminal no contaba con delitos de sangre, fue condenado a ser ejecutado por el método del garrote vil. A pesar de pedir clemencia a María Cristina de Borbón esta le fue denegada.

(10) Salvador Puig Antich (Barcelona, 30 de mayo de 1948-ibíd., 2 de marzo de 1974)​ fue un anarquista y antifascista español y uno de los últimos ejecutados por el régimen franquista.​ También apodado el Metge (‘el Médico’ en español), formó parte del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), organización anticapitalista que apoyaba la agitación armada y fomentaba la lucha obrera.

Fue detenido el 25 de septiembre de 1973 y condenado a muerte por un Consejo de Guerra por el homicidio del subinspector del Cuerpo General de Policía en Barcelona, brigada antiatracos, Francisco Anguas Barragán, de 24 años, durante un tiroteo que se produjo durante el operativo de su detención junto a otros miembros del MIL.

Murió ejecutado por medio de garrote vil en la mañana del 2 de marzo de 1974. Fue la última persona ejecutada en España por este método junto con el delincuente común Heinz Chez.

(11) Martínez-Salanova, 2016, 121.

(12) La Mano Negra fue una presunta organización anarquista secreta y violenta que actuó en la región española de Andalucía a principios de la década de 1880, durante el reinado de Alfonso XII, y a la que se le atribuyeron asesinatos e incendios de cosechas y edificios.​ Los sucesos de la llamada Mano Negra se produjeron en el bienio 1882-1883, en el contexto de un clima de aguda lucha de clases en el campo andaluz, de difusión de un anarcocomunismo distinto del anarcocolectivismo bakuninista, y de diferencias entre legalistas y clandestinistas en el seno de la recién creada Federación de Trabajadores de la Región Española.​

(13) Madrid, 1998, 15-16.

(14) No existe demasiada información sobre él, salvo que era una persona muy sanguinaria que campaba a sus anchas por la Serranía de Ronda. En el año 1851 acabó con la vida del cabo José Álvarez, comandante del puesto de Grazalema, cuando en una operación le era amputada una pierna en Villaluenga del Rosario. Un rato antes había recibido un disparo por parte de Puiguerra cuando intentaba identificar a unos aparentemente pacíficos arrieros. El bandolero sería ejecutado a garrote vil en Grazalema.

(15) García, 2008, 219.

(16) Redacción, 2009, 1.

(17) Redacción, 2009, 1.

(18) Romero, 2014, 192.

(19) La cárcel gaditana del Campo de Sur, también conocida como Cárcel Real, es hoy la sede de la Casa de Iberoamérica: un Centro Cultural que en la actualidad acoge multitud de eventos y exposiciones relacionadas con Latinoamérica. Entre las exposiciones permanentes destaca la colección de obras de arte de José Félix Llopis. El edificio es el más importante de la ilustración gaditana. Su construcción se inició en 1794, a partir del proyecto de Torcuato Bejumeda y finalizó en 1836. La fachada está articulada por pilastras y un cuerpo central, a modo de pórtico, sostenido por columnas dóricas, lo que le confiere un carácter monumental adecuado para su función de edificio público. El interior se organiza en torno a tres patios, siendo el central el más grande del edificio.

(20) Romero, 2014, 193.

(21) Llegó de Madrid el verdugo, pues no existía tal oficio en la provincia de Cádiz, pero para entonces su oficio ya había perdido todo el glamour que solía ostentar. Sirva como ejemplo lo sucedido unos años antes, en 1881, cuando el verdugo madrileño bajó para ejecutar a los siete culpables de la Mano Negra a la cercana ciudad de Jerez. Este fue recibido con vítores y aplausos por la concurrencia, pues además tenía su propia firma: la de besar en la boca a cada uno de los sentenciados antes de ajusticiarlos. (Redacción, 2009, p.1).

(22) Sueiro, 1971, 185.

(23) En 1909 las ejecuciones ya no eran públicas y sin ese componente se perdía mucha popularidad. Además, nadie en Cádiz parecía estar de acuerdo con que se ajusticiara allí a ese hombre, el primero de ellos su alcalde Cayetano del Toro, pues no era de Cádiz y tampoco allí había cometido sus crímenes.

(24) Redacción, 2009, 1.

(25) Cayetano del Toro y Quartiellers (Cádiz, 4 de octubre de 18421​-Cádiz, 2 de enero de 1915), oftalmólogo y otorrinolarongólogo. Fue uno de los personajes más relevantes de finales del siglo XIX y principios del siglo XX gaditano en muchos otros ámbitos: como jefe del Partido Liberal, como alcalde o presidente de la Diputación, como organizador de las fiestas religiosas, como divulgador de las excelencias de la bahía de Cádiz para la industria marítima, como promotor de la conmemoración del Primer Centenario de la Constitución de 1812, como impulsor del reencuentro con Iberoamérica, como urbanista, derribando la muralla y abriendo de esta manera la ciudad de Cádiz al mar. Popularmente era conocido como el Padre del Pueblo. Existe una escultura en su honor, inaugurada en el año1930, en la actual plaza Manuel de Falla, junto a la escalinata de entrada a la Facultad de Medicina.

(26) José María Rancés y Villanueva (Cádiz, 16 de marzo de 1842 – Cádiz, 14 de junio de 1917) fue un obispo español, del hábito de Santiago y senador por el Arzobispado de Toledo en el año 1891. Presentado para la mitra gaditana el 28 de noviembre de 1898,​ tomó posesión de ella el 19 de marzo de 1894​, en una mala coyuntura general en el contexto de la capital y provincia.

Sus dotes conciliadoras y dialogantes se revalidaron en una sede más compleja social y culturalmente que la manchega en cuya dirección quizá faltarán algo del ímpetu e ilusión tan destacados en la rectoría de la castellana, como, entre otros ejemplos, lo evidenciara su actitud frente al largo litigio de la reivindicación por Ceuta de su carácter episcopal. Su acusado declive físico se traduciría en un acentuado pesimismo acerca de la religiosidad española, en general, y de la gaditana, en particular.

(27) Alfonso XIII de España, llamado «el Africano»​ (Madrid, 17 de mayo de 1886 – Roma, 28 de febrero de 1941) fue rey de España desde su nacimiento hasta la proclamación de la Segunda República Española el 14 de abril de 1931. Asumió personalmente la Corona al cumplir los dieciséis años de edad, el 17 de mayo de 1902. La inesperada muerte del rey Alfonso XII el 25 de noviembre de 1885, a sus 27 años, provocó una crisis que llevó al Gobierno presidido por Práxedes Mateo Sagasta a paralizar el proceso de sucesión a la Corona a la espera de que la viuda del rey, María Cristina de Habsburgo diese a luz, pues estaba embarazada en aquel momento. Cuando el 17 de mayo de 1886 la reina regente dio a luz a un varón, Alfonso XIII, este fue reconocido de inmediato como rey, siendo un caso único en la Historia.

Durante su reinado España experimentó cuatro problemas de suma importancia que acabarían con la monarquía liberal: la falta de una verdadera representatividad política de amplios grupos sociales, la pésima situación de las clases populares, en especial las campesinas, los problemas derivados de la guerra del Rif y el catalanismo. Esta turbulencia política y social iniciada con el desastre del 98 impidió que los partidos turnistas lograran implantar una verdadera democracia liberal, lo que condujo al establecimiento de la dictadura de Primo de Rivera, aceptada por el monarca.

Con el fracaso político de esta, el monarca impulsó una vuelta a la normalidad democrática con intención de regenerar el régimen. No obstante, fue abandonado por toda la clase política, que se sintió traicionada por el apoyo del rey a la dictadura de Primo de Rivera.

Abandonó España voluntariamente tras las elecciones municipales de abril de 1931, que fueron tomadas como un plebiscito entre monarquía o república. Falleció en Roma, donde fue inicialmente enterrado; sus restos no fueron trasladados al Panteón de los Reyes del Monasterio de El Escorial hasta 1980.

(28) Manuel II de Portugal (Lisboa, 1889 – Twickenham, 1932) Último rey de Portugal. Reinó sólo durante dos años (1908-1910), año en se proclamó la República de Portugal. Perteneciente a la dinastía de Braganza, fue hijo segundo de Carlos I de Portugal y de Amelia de Orleáns.

(29) Se conoce con el nombre de Semana Trágica a los sucesos acontecidos en Barcelona y otras ciudades de Cataluña entre el 26 de julio y el 2 de agosto de 1909. El desencadenante de estos violentos eventos fue el decreto del gobierno de Antonio Maura de enviar tropas de reserva a la Guerra de Melilla, siendo la mayoría de estos reservistas padres de familia de las clases obreras. Los sindicatos convocaron una huelga general y el ejército llevó a cabo una dura represión para dominar los disturbios.

(30) Marín, 2009, 111.

(31) Otras crónicas del día aseguran también que el desayuno que tomó antes de ser dirigido al cadalso consistió en chocolate con bizcochos y vino de Jerez.

(32) Redacción, 2009, 1.

(33) Eslava, 1993, 411.

(34) Hermandad que siempre acompañaba a los condenados al cadalso desde que abandonaba por última vez su celda hasta que se producía el fallecimiento.

(35) Chamorro, 1981, 330.

(36) Costumbre adquirida en la época anterior, cuando las ejecuciones públicas convertían al funcionario en una estrella del acontecimiento.

(37) Durante el tiempo en que duraba el proceso los verdugos se quedaban en una pensión de la ciudad, cobrando dietas, y permanentemente vigilados por la policía que los protegía de agresiones (aunque a veces también vigilaba que no se escaparan). Durante los últimos años del uso del Garrote Vil, sobre todo en época franquista, los verdugos eran coaccionados para llevar a cabo una actuación que nadie, salvo lo sádicos, querían llevar a cabo. Por ejemplo, a «Pepe», el verdugo novato que mató a Georg Michael Welzer el mismo día que ejecutaron a Puig Antich, le tuvieron que amenazar para obligarlo a ir a la ejecución. (Nerín, 2020, 1).

(38) Redacción, 2009, 1.


Bibliografía  

  • Chamorro, V, 1981, Historia de Extremadura: enclaustrada (siglos XVIII-XIX), Ed. Quasimodo, Extremadura.
  • De Mateo, E, 1993, La emigración andaluza a América (1850-1936), Ed. Arguval, Málaga.
  • Eslava, J, 1993, Verdugos y torturados, Temas de hoy, Madrid.
  • Gaceta de Madridn Nº 50, 26 de abril de 1832, p. 1.
  • García, I, 2008, Bandoleros en la Serranía de Ronda, La Serranía, Cádiz.
  • Madrid, J, 1998, La Mano Negra. Caciques y señoritos contra los anarquistas, Temas de Hoy, Madrid.
  • Marín, D, 2009, La Semana Trágica: Barcelona en llamas, la revuelta popular y la Escuela Moderna, Esfera de los libros, Barcelona.
  • Martínez-Salanova, E, 2016, El tricornio estofado, CLV Libros, Madrid.
  • Nerín, G, 2020, «Garrote y prensa: los verdugos de Franco y sus ejecutores», ElNacional.cat, 26 de febrero de 2010, [En línea] https://www.elnacional.cat/es/cultura/garrote-prensa-eladio-romero-verdugos_473331_102.html  (26 de octubre de 2022).
  • Redacción, 2009, «Muerte de Silverio Sepúlveda», Diario de Cádiz, 24 de enero de 2009. [En línea] https://www.diariodecadiz.es/noticias-provincia-cadiz/Muerte-Silverio-Sepulveda_0_226178070.html (26 de octubre de 2022).
  • Romero, E, 2014, Garrote vil. Rituales de ejecución, verdugos y reos en la España contemporánea, Nowtilus, Madrid.
  • Sueiro, D, 1971, Los verdugos españoles, Alfaguara, Barcelona.
5/5 - (3 votos)
Artículo anteriorCatacumbas de París: hogar de la resistencia en la IIGM y cultura underground en estado puro
Artículo siguiente¿Quién fue el primer rey de España?
Eduardo Fernán-López
Villalpando (Zamora-1985) Estudió Historia del Arte en la facultad de filosofía y letras de Valladolid. Gracias a una beca cursó estudios de historia y antropología en la facultad de letras de Lisboa. Tras vivir varios años en Madrid, Dublín y París, realizó un Máster en Estudios Hispánicos en la universidad de Cádiz, donde también se doctoró en Historia Contemporánea y Constitucionalismo, consiguiendo la mención internacional por su estancia doctoral de investigación en la Universidad Nacional de la Plata (Buenos Aires). En la actualidad vive en Oporto, donde entremezcla su labor investigadora con la divulgación cultural de la historia portuguesa, y en su tiempo libre, sobre todo de madrugada, con la literatura.