Los principales acontecimientos de la Edad Moderna
Aunque hay muchos más acontecimientos destacados en la Edad Moderna, éstos son los principales hitos modernos.
La Reforma Protestante
El fundador de la Reforma Protestante fue el monje católico Martin Lutero. Éste, tras muchos avatares, dividió a la cristiandad entre católicos y protestantes. Entre los protestantes, surgieron pensadores como Calvino. Y por la contrarreforma, aparecieron pensadores católicos como Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Por tanta división, Europa se inundó de guerras religiosas.
Apareció el Absolutismo
Los tres poderes recayeron en una sola persona: el rey. El absolutismo transcurrió entre el siglo XVI y el siglo XIX. Los reyes más representativos de este período, fueron Luis XIV de Francia, que dijo la famosa frase “el estado soy yo”, Felipe V de España, Jacobo II de Inglaterra, Federico Guillermo I de Prusia, Fernando VII de España o Gustavo III de Suecia.
La Ilustración
Los pensadores de la Ilustración sostenían que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, para construir un mundo mejor. Hay que destacar filósofos ilustrados como Voltaire y Rousseau. Y también, la creación de la enciclopédie, por Dedis Diderot y Jean D´Alembert, que recogía todo el saber de la época. O Newton, con sus descubrimientos en matemáticas y física.
El descubrimiento de América
Es, sin duda, uno de los acontecimientos de mayor impacto en la Historia Universal. “Descubrimiento”, “encuentro de dos mundos”, “invasión”, “encontronazo”… Y alguna definición más, que podríamos sumar.
Fue el momento en que América empezó a contar para el mundo conocido. Y las naciones europeas, unas en mas grado que otras, se sumaron a la conquista del Nuevo Mundo.
No podemos dejar pasar la tragedia de los pueblos indígenas de América. Primero, en la conquista de territorios, desapareciendo etnias y culturas. Y posteriormente, con la colonización, usando la violencia y explotando a los indígenas. O las enfermedades, que también contribuyeron a disminuir a la población originaria.
La Revolución Francesa: el fin de la Edad Moderna
Gracias a ella, aparecieron las primeras democracias. Así como el concepto de que la soberanía recaía en el pueblo. Libertad, igualdad y fraternidad, el eslogan de la revolución, se fue propagando por Europa. Fue el germen de las guerras de independencia en Hispanoamérica y Norte América.
Se trató de un período convulso en Francia. Con guerras, represión y la aparición de la guillotina. Y también, de grandes personajes como Voltaire u Olimpe de Gouges, la pionera del feminismo, que acabo en la guillotina.
¿En que nos influyo en la vida cotidiana?
La Edad Modera, fue un tiempo de cambios profundos. Tanto en el arte, como en las humanidades, en la política, en la sociedad, en las ciencias y en la geografía. Supuso el comienzo de la globalización comercial del mundo, con grandes rutas que unieron los puntos más lejanos del planeta.
También supuso el paso del feudalismo al capitalismo. Cambió la gastronomía, con el intercambio de productos, como cacao, café, tomates, especies, cacahuetes o maíz. Además, se impuso la moda en el vestir tal como la conocemos ahora. Se teñían los cabellos y empezaron a depilarse las cejas. En definitiva fue, una época transformadora en todos los conceptos.
Los Estados Modernos
El Estado Moderno surgió entre los siglos XV y XVI, y su desarrollo se aceleró con el Renacimiento. Los reyes europeos, retomaron su poder gracias a la crisis del feudalismo. Así, al empezar a centralizar y concentrar el dominio sobre sus tierras, iniciaron el proceso de formación del Estado Moderno. Todo esto conllevó grandes transformaciones, tanto en el ejercicio del poder, como en los mecanismos del gobierno. El Estado moderno poseía identidad, estaba organizado, estructurado y era formal. Y en él, el poder estaba centralizado.
Todo este proceso de la formación de los Estados Modernos, estuvo respaldado por la burguesía. Era la clase social que se fue fortaleciendo con este tipo de Estado. Los burgueses deseaban deshacerse de los señores feudales, ya que se veían perjudicados por la economía feudal. Y es que en el feudalismo, los burgueses eran los vasallos de los señores. Los burgueses pertenecían al estamento no privilegiado.
Sin embargo, la aristocracia feudal conservó su poder político sobre las masas rurales. Por ello, el absolutismo fue el nuevo caparazón político de una nobleza amenazada. Era un nuevo aparato reorganizado de dominación feudal. A pesar de que con el Estado Moderno surgieron estructuras gubernamentales nuevas.
Hacia finales del siglo XV, la autoridad monárquica y la unidad política lograron estabilizarse a niveles nacionales, dando lugar a las primeras monarquías con elementos constitutivos modernos. Éste fue el caso de los reinados de Luis XI en Francia, los Reyes Católicos en España y Enrique VII en Inglaterra.