La inversión, especulación y los negocios son ámbitos que históricamente se han asociado a los hombres. Sin embargo, las habilidades indispensables para estas acciones como la perseverancia, la tenacidad, la disciplina o el trabajo duro no dependen necesariamente del sexo (1). Esta es la historia de las mujeres brókers en Wall Street.
Las mujeres brókers en Wall Street
Desde que Wall Street irrumpió por primera vez en la conciencia nacional, las mujeres han tenido una actitud ambigua hacia el mercado de valores. Por un lado, las mujeres victorianas, consideraban que el capitalismo financiero era algo despiadado, depredador y corrupto. En el ideario social, invertir en acciones y especular era algo demasiado peligroso y arriesgado para ellas. Estas no podrían soportar la imprevisibilidad del mercado (2).
Una historia silenciada
Algunas feministas criticaron al mercado de valores ya que lo definían como un juego corrupto. Pero otras buscaron participar más plenamente en el capitalismo de mercado, con el fin de conseguir beneficios económicos (3).
De esta manera, la Bolsa de Inversión ha estado dominada por los hombres durante sus varios siglos de historia. Pero algunas mujeres han intervenido cambiando las tornas y teniendo influencia en algunos aspectos importantes. ¿Pero quienes fueron estas mujeres? ¿Cuándo apareció la primera mujer en Wall Street? ¿Y cuál fue la reacción de los principales inversores de la época?
Victoria Woodhull, una pionera en la Bolsa
Woodhull fue una mujer pionera en el ámbito de la inversión. Nace en 1838 en un pueblo rural de California. Su madre se convierte rápidamente en un ejemplo para ella ya que es una ferviente seguidora del movimiento espiritista. Movimiento iniciado por mujeres. Durante su vida, Woodhull sufre violencia sexual doméstica y pobreza extrema, se casa siendo una niña y se convierte en una madre a muy temprana edad. Su vida no fue nada fácil, se divorcia siendo muy joven convirtiéndose en madre soltera (4). Su paso por todas estas fases de forma muy rápida influyo en su personalidad y su manera de enfrentarse a la vida.
Al poco de divorciarse emigra a Nueva York, donde junto a su hermana se dedica a hacer sesiones de espiritismo. Por cada sesión que hacían cobraban un dólar. En principio solo se admitía que fueran mujeres a estas sesiones, sin embargo, un día acudió un hombre. La casualidad fue que este era un gran magnate de los transportes con mucha influencia en Wall Street, Cornelius Vandebilt. Quién acudió a las hermanas porque quería comunicase con su esposa fallecida (5). Así fue, como Victoria empezó a entrar en contacto con las inversiones y el mercado de valores. De la sesión que tuvieron surgió una estrecha amistad que le permitió a Victoria entrar en ese mundo tan masculinizado en el siglo XIX.
Firma Woodhull, Caflin & Co y escandalo publico
El 5 de febrero de 1870 Victoria y Tennesse abrieron oficialmente las puertas de Woodhull, Claflin and Co, causando un gran escándalo y expectación. La prensa no tardó en coronar a sus dueñas como “las reinas de las finanzas”, “La sensación de Nueva York” o “los corredores hechizantes”. La oficina de Victoria y Tennesse, ubicada en Broad Street, estaba justo al final de la calle de la bolsa de valores de Nueva York (6). El interior se describía en los periódicos como un salón elegante que no parecía una oficina comercial, contenía pinturas de oleo en las paredes, estatuas en las esquinas, un piano, sofás y sillas tapizadas.
Con el dinero que hicieron en Wall Street a través de la nueva firma decidieron fundar un Periódico, “Woodhull and Claflin Weekly”. Este fue usado para difundir artículos sobre el movimiento feminista y otros temas diversos, como la educación sexual, el amor libre, el voto femenino, el uso de faldas cortas, la prostitución legal y los métodos anticonceptivos (7).
Historia de las mujeres en la bolsa: las mujeres brókers en Wall Street
Victoria Woodhull es una de las mujeres pioneras en la bolsa más conocida. Otras muchas tuvieron influencia al principio del siglo XX, pero su historia no es tan popular. Los historiadores no mencionan a las mujeres en la gran historia de Wall Street, sin embargo, sí que hay referencias en la prensa y en los discursos de periodistas del siglo XIX (8). Por ejemplo, en septiembre de 1882 el periódico de New York Times publica que Wall Street esta invadido por mujeres que son viejas, jóvenes que llevan ropas pobres o que llevan un vestido caro…mujeres atractivas, repulsivas, todas con un único objetivo: ganar (9).
Los años de oro para Wall Street fueron entre 1890 y 1910, donde muchas mujeres participaron. La mayoría pertenecían a las clases medias-altas, sin embargo, en el periódico Cleveland Plain Dealer también se comentó el papel de algunas mujeres de clase trabajadora como las operadoras de telégrafo. Estas jugaron un papel clave en el mercado ya que tenían acceso a las ultimas cotizaciones de acciones. Así como a los consejos y ordenes privados que se hablaban continuamente a través del cable (10).
La influencia de las mujeres en Wall Street fue tal que a principios del siglo XX empezaron las primeras críticas por parte de los grandes inversores. De acuerdo con un artículo del New York Times, el 13 de julio de 1912, los corredores de bolsa ya habían considerado a las mujeres clientes indeseables por varias razones: eran ignorantes en las finanzas, demasiado emocionales y malas perdedoras (11).
Carta que se enviaba en 1902 a las mujeres inversoras de una famosa firma:
“Lamentamos informarle que en el futuro no podremos permitirle el privilegio de visitar nuestra oficina en Blank Street. Descubrimos que algunos de nuestros mejores clientes consideran indigno que una mujer frecuente la oficina de corredores de bolsa, y por esa razón, le rogamos que en el futuro tenga la amabilidad de comunicarse con nosotros solo por carta o por teléfono. En este asunto, no tenemos discriminación, cada mujer que tenga una cuenta o que haya hecho negocio con nosotros recibirá un aviso similar por correo» (12)
El legado femenino en la Bolsa de Valores y situación actualidad
Sí, las mujeres brókers en Wall Street existen. Parece ser que las mujeres sí tuvieron presencia en el mercado de valores, porque muchos discursos critican su presencia e intentan evitarla por todos los medios. Habrá que esperar a los años 60 para que aparezca otra mujer pionera en el mercado de valores. Victoria Woodhull había dejado una buena huella con sus intervenciones, sin embargo, como hemos visto la prensa y las criticas limito mucho la presencia de las mujeres.
Las mujeres brókers en Wall Street
Muriel Siebert, es la primera mujer que entra en la Bolsa de Nueva York o NYSE en 1967. Su relación con el mercado versátil comienza en 1950 cuando visita la Bolsa (13). Tras esta visita, estaba dispuesta a convertirse en operadora de acciones. Fue rechazada como en nueve ocasiones hasta que consiguió su plaza como corredora de bolsa. Después de dos siglos de dominación masculina, el recibimiento de Muriel por sus compañeros fue inexistente, tuvo que luchar mucho para que su voz fuera escuchada. La habilidad numérica de Siebert y su deseo por aprender en el negocio le llevo a abrir su propia firma de corretaje solo dos años después de haber ingresado al NYSE (Muriel Siebert and Company). Con ello se convirtió en la primera mujer en todos los estados unidos en tener una compañía de este tipo (14).
En Londres, el 1 de febrero de 1973 se aprueba una ley que permite entrar a las mujeres en la Bolsa de Valores. Esta medida constituye un gran hito por la igualdad. En la actualidad sigue siendo noticia que una mujer tenga éxito en la inversión y en los negocios. Por ejemplo, hace solamente 3 años Stacey Cunningham se convirtió en la primera mujer de la historia en dirigir la bolsa de Wall Street (15).
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