La primera médica española, Dolors Aleu i Riera, la primera doctora de España, nació en el siglo XIX en Barcelona. En otras partes del mundo, el sufragismo ya estaba dando sus primeros pasos y en ciertos lugares de Europa las mujeres empiezan a asistir a la universidad, aunque cueste. En España las cosas van más poco a poco. Sin embargo, la pasión de Dolors por la medicina y su interés en mejorar la vida de las mujeres tanto física como socialmente le hacen ser una pionera en la historia.
Dolors Aleu – Un poco de su vida
Dolors nace en la Barcelona de 1857 en una el seno de una familia burguesa. Resulta toda una privilegiada para el siglo XIX porque su situación social le permite acceder a una educación que otras mujeres no tenían (1) Y es que su padre era un alto funcionario policial que tenía sus contactos. Gracias a estas ventajas, consigue matricularse en la facultad de medicina de la Universidad de Barcelona. Algo casi imposible para las mujeres españolas de la época. Además, su familia contaba con el poder y los recursos suficientes como para contratar un grupo de escoltas que le acompañaban en toda su rutina académica (2). Su padre ya sabía que sus compañeros no iban a ponérselo fácil.
Sin embargo, su vocación y entusiasmo por la medicina hicieron que Dolors pudiera luchar contra todas las trabas que una mujer encontraba en el siglo XIX.
Dolors Aleu – Estudios
Durante su etapa en la universidad se interesó por cuestiones médicas que afectaban a las mujeres de la época, la ginecología y la pediatría. Su vida académica no fue nada fácil. Sus compañeros no esperaban que una mujer los acompañara en sus clases. Por estos motivos, Dolors Aleu sufrió algunos ataques. Por ejemplo, sus compañeros le tiraban piedras en la puerta de la facultad (3). A pesar de todos los problemas que tuvo simplemente por ser mujer y querer formarse, no todo fueron penas. También recibió halagos y aplausos de sus compañeros más avanzados gracias a sus excelentes notas. Durante los cuatro cursos de medicina tuvo cinco premios de excepción obteniendo quince sobresalientes y cinco notables (4). Un camino difícil para la primera médica española.
Tesis doctoral
Su interés por cambiar la sociedad y, probablemente las difíciles circunstancias que vivió durante sus estudios hicieron que se cuestionará el porqué de la situación de las mujeres. Tanto es así, que acabó escribiendo una tesis doctoral que resultó toda una revolución para el momento. La titula
“De la necesidad de encaminar por nueva senda la educación higiénico moral de la mujer”.
En ella explica cómo se ha tratado a las mujeres a lo largo de la historia, desde la época antigua hasta prácticamente la época en la que ella vive (5). Escribe sobre problemas que ocurrían hace años y que siguen pasando en su época. Reclama la necesidad de que en la “época moderna”, para ella 1882 las cosas deberían cambiar. Se pregunta como se puede esperar buenos sentimientos de las mujeres si son tratadas siempre de ese modo. Afirma que las mujeres tienen sed de venganza contra la sociedad que les ha hecho sufrir tantos martirios(6).
Su maestro alaba su trabajo y crítica algunos de los comentarios de otros profesores en una de las cartas que le escribe:
Me indica usted que ha experimentado algunos sinsabores. Supongo que ciertos profesores habrán dicho: ya no quiero saber lo que esta aspirante sabe; es mujer y basta, no debe recibir el título de doctor(7).
La visión de Dolors Aleu – La instrucción femenina
Dolors Aleu considera que la desigualdad de género tiene su origen en la falta de instrucción de las mujeres (8). No comprende como en el siglo XIX se sigue considerando un gran delito que la mujer sepa leer y mucho más que sepa escribir. Hace distinciones entre las mujeres pobres y ricas, las primeras por el exceso de trabajo pierden salud y se les acusa del raquitismo de sus hijos. Sin embargo, las más adineradas por el exceso de descanso, se crían endebles y se dejan llevar por las pasiones.
La doctora, considera que a lo largo de toda la historia se ha dicho que las mujeres tenían tejidos, sistemas y aparatos más débiles que los hombres. Las diferencias en la educación aparecen desde los primeros años de vida por la forma diferente en la que se forma a los niños y las niñas. Ella afirma que si se hiciera de forma igualitaria los resultados serían diferentes:
Hágase sino la prueba, póngase al niño y a la niña en las mismas condiciones, tanto en la instrucción como en la educación, tanto en el medio como alimentos, tanto en los hábitos como en las preocupaciones sociales y cree que nos encontramos con mujeres que saldrán buenas y otras que serán inútiles, lo mismo que pasa con los hombres(9).
Trabajo, ayuda a las prostitutas
En sus escritos, reflexiona sobre el trabajo de las mujeres. Las obreras se pasan en encerradas todo el día por un escaso jornal en las fábricas y talleres. Lugares que son insanos y peligrosos para ellas pero que además pueden ser grandes focos de prostitución (10). Algunas mujeres se encuentran en la triste alternativa de ceder o dejar sin pan a sus ancianos padres o hijos. Dolors considera que instruir a las mujeres podría mejorar su situación (11).
Durante su vida, trabaja en una consulta situada en la Rambla de Catalunya asiste a diferentes tipos de personas, desde mujeres de la burguesía que ella conocía hasta prostitutas que ejercen en las calles de Barcelona. Ayuda en la casa de Beneficencia a las mujeres más vulnerables como madres solteras o con pocos medios, su objetivo es mejorar sus vidas y evitar el contagio de las enfermedades de transmisión sexual (12).
Dolors Aleu – Un ejemplo para el feminismo
Los escritos y trabajo de Dolors Aleu fueron esenciales para desarrollar una medicina para las mujeres. Dedicó toda su vida a mejorar la salud de ellas, centrándose en cuestiones poco estudiadas anteriormente como la higiene femenina, la ginecología o la pediatría(13). No solo atendía en su consulta privada, sino que también ayudaba a mujeres sin recursos.
Su tesis doctoral, de acceso público actualmente en la Universidad de Barcelona, muestra los prejuicios de género en la disciplina de la medicina, así como necesidad de instruir a las mujeres en algunas materias como sus propios cuerpos para mejorar sus vidas y evitar alternativas tan duras como la prostitución (14).
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