La fotografía tiene su origen en la primera década del siglo XIX. Siempre se habló de hombres. Pero, ¿acaso no hubo mujeres fotógrafas? En este artículo hablamos de Las mujeres en la fotografía. El caso de Jessie Tarbox Beals.
Cuando el francés Nicephone Niepe utiliza una de las primeras técnicas para plasmar imágenes conocida como heliografía (1), un discípulo suyo, Louis Daguerre, mejora la técnica usando placas de cobre impregnadas en sales de plata. Este método es mejorado en el año 1836 por Henry Fox Talbot a través del dibujo fotogénico (2). A partir de esto, Talbot desarrollo el proceso conocido como calotipo o talbotipo. La imagen que se conseguía era un negativo. Con esta nueva técnica se podía hacer tantas copias como se quisieran. El calotipo fue patentado por Talbot en 1841 y también creo una cámara pequeña llamada ratonera (3).
Jessie Tarbox Beals – Pionera en la fotografía
La mujer de Henry, Constanze Talbot, se hizo aficionada a la fotografía siendo una de las primeras mujeres con acceso a una cámara fotográfica. ¿Pero, como empiezan las mujeres en este mundo? ¿Quiénes son las pioneras? ¿A que tareas específicas se dedican y qué capturan en sus fotos? A todas estas preguntas responderemos a partir de este artículo.
La fotografía y las mujeres
La primera mujer que publica un libro ilustrado de fotografías será la inglesa Anna Atkins en 1840. El acceso de a la fotografía no será fácil hasta la producción de Kodak en torno a 1880. Hasta ese momento a la fotografía solo se dedicaban algunas privilegiadas (4). Las mujeres que accedían a la fotografía eran aristócratas que usaban esto como un medio para reflejar la vida de las familias y poder tener un recuerdo de los eventos de su día al día. Algunos ejemplos son inglesas como Lady Frances Jocelyn conocida como una fotógrafa amateur (5).
La presencia femenina en la fotografía
La fotografía era utilizada por las mujeres de las clases medias como una afición y muy pocas se dedicaban profesionalmente a ello. En el caso de que lo hicieran estaban supeditadas a los trabajos de sus maridos.
En España, las mujeres accedían a la fotografía a través de los negocios y gremios familiares (6). Algunos artículos de periódico del siglo XIX indican la necesidad de la presencia de las mujeres para tareas especificas como este diario de Barcelona del 29 de mayo de 1971, en el que se anuncia que se necesitan muchachas para dedicarse a la colocación de retratos, tarjetas y cartulinas (7). También, en la Revista de Bellas Artes del 27 de Octubre de 1866 número 6 en la que se describe un dispositivo preparado de manera que se pueden obtener fotografías lo mismo al aire libre que en un salón sin mancharse los dedos (8).
Jessie Tarbox Beals – los comienzos
Fue una pionera en el fotoperiodismo en 1880, la primera mujer contratada como fotógrafa de un periódico. Estudió para ser profesora, durante sus años enseñando participó en un concurso en el que consiguió una pequeña cámara. Intrigada por esta, enseguida persiguió conseguir la cámara kodak. Esta cámara tenia el siguiente slogan: “Presionas el botón y nosotros haremos el resto” (9).
Durante el primer verano con su cámara se dedicó a hacer fotos retrato a los estudiantes ganando un dólar por cada una. Así, siguió durante un tiempo trabajando de freenlance. En 1902, se unió al periódico “The Buffalo Inquirer” donde trabajó durante 18 meses. Dejó su puesto de trabajo para asistir a la St. Louis World Fair, le costó mucho conseguir una acreditación para acudir a esa feria (10).
El éxito de la feria para Jessie Tarbox Beals
La feria fue un cambio para su carrera, a ella acudieron 20 millones de personas a visitar las últimas novedades en áreas como la tecnología, la agricultura o el arte. Jessie consiguió únicamente un pase temporal, pero ignoro todas las trabas que le pusieron haciendo fotos en cualquier oportunidad. Incluso escalando escaleras o subiéndose a un globo aerostático para captar la feria desde diferentes ángulos. Una de esas fotos le hizo conseguir una medalla de oro así se convirtió en la fotógrafa oficial de la New York Herald Tribune (11).
Pero no todo iba a ser éxito. A pesar de su gran trabajo en la feria y la gran cantidad de fotos que tomó, 3,500 fotografías y unos 45,000 impresos expuestos, tuvo varios problemas para establecerse en la fotografía (12).
Obstáculos para ser fotógrafa
La dificultad que suponía que a las mujeres le contrataran en una redacción como fotógrafas hizo que Jessie después de su éxito en la feria abriera un estudio en Nueva York junto a su marido. Poco a poco, fue ganando fama y sus trabajos fueron publicados en diferentes revistas como American Arts News, American Homes and Gardens o Harper’s Bazaar (13).
En 1911 tuvo a su primera y única hija a la que llama Nanette. A los pocos años se separa de su marido debido a algunos conflictos. Ella era muy sociable, acudía a eventos de arte y fotografía, su marido era mas reservado. Tanto era así que cuando nació la niña su marido tenía dudas de que fuera suya. Junto a su hija y una amiga, Jessie se muda a Greenwich. Allí, establece una galería de arte y hace muchos trabajos de freelance. En los años 20, cuando lo de ser mujer y fotógrafa era más común, participó en charlas de clubs y radio explicando su experiencia para ayudar a otras mujeres (14).
La crisis del 29 y los últimos años de Jessie Tarbox Beals
Con la crisis de 1929, Jessie Tarbox Beals pierde casi todos sus negocios. Sigue haciendo algunas publicaciones o incluso gana premios. Sin embargo, ser fotógrafa y madre en la gran depresión era duro. Su hija empieza a trabajar como asistente de otros fotógrafos para sacar algo de dinero.
Jessie Beals muere en 1941 con 71 años. Su trabajo sale a la luz gracias a su hija y al fotógrafo y antropólogo Alexander Alland. Juntos encontraron muchos negativos perdidos, su diario y sus documentos personales. En 1978 se publica su biografía “Jessie Tarbox Beals: First woman news photographer». Sus fotografías e impresos pueden encontrarse actualmente en la Biblioteca del Congreso de la Universidad de Harvard, así como en la New York Historical Society (15).
El cambio de la mirada a las mujeres
Jessie Tarbox Beals fue una mujer que como muchas tuvo que elegir entre su carrera y su maternidad. Siendo madre soltera, se hizo cargo de las dos teniendo una vida imperfecta. Muchas veces le faltó el beneficio económico a pesar de su gran trabajo y esfuerzo por dedicarse de una manera estable a la fotografía. Tuvo una vida muy ajetreada trabajando la mayor parte del tiempo al aire libre, algo bastante inusual para una mujer de la época.
Fue una verdadera pionera para la fotografía, gracias a su trabajo muchas otras mujeres continuaron su carrera detrás de la lente. En algunos momentos de su vida lamentó no haberse especializado más en algún aspecto fotográfico diciendo:
“abrí demasiadas llaves de demasiadas puertas” (16).
Ella lo vio como un fracaso, pero no sabía que hizo posible que otras mujeres fotógrafas cruzaran esas puertas con mayor facilidad.
La presencia de las mujeres en la fotografía es esencial para cambiar el modo en el que se representa la imagen femenina. Gracias a pioneras como Jessie Tarbox Beals, las mujeres dejan de ser vistas únicamente desde la mirada masculina para dar paso a nuevos modelos femeninos y lenguajes visuales.
No te pierdas más artículos de mujeres interesantes en nuestra revista Khronos Historia.