¿Quién era William Martin? El protagonista de la Operación Mincemeat
Fue todo un montaje elaborado por el servicio de inteligencia del ejército británico, cuyo cabecilla era Ewen Montagu, un alto cargo de ese departamento.
Y supongo que te estás preguntando, ¿por qué este hombre se inventó a un señor que ni existía? Qué tan aburrido tendrían que tenerlo los soldados para hacer eso. Bien, para explicártelo mejor tenemos que retroceder un poquito antes de la “muerte” de mi querido William.
El desembarco de Sicilia – La operación Husky
Los británicos estaban preparando el desembarco que tenían pensado hacer en Sicilia. Su idea era partir en dos el ejército alemán y el italiano, para así dejar a Hitler un poco “en cueros”, apartándolo de uno de sus apoyos en el Mediterráneo.
Ésta estrategia de invadir Italia empezando por Sicilia, fue conocida como “Operación Husky”. Pero entrar en Italia con una gran cantidad de barcos, aviones y hombres era cuanto menos cantoso y una movida, la verdad. Así que para pasar desapercibidos, era necesario crear una cortina de humo que hiciese pensar a Hitler y a sus hombres que los aliados no estaban planificando nada o si lo estaban haciendo, no de manera inminente.
Llevando un cadáver hasta España… ¿En qué consistía la Operación Mincemeat?
En este contexto, a Montagu se le encendió la bombilla, y trazó un plan, la Operación Mincemeat. Aquí es cuando entra en el juego el famoso William Martin. Para llevar a cabo su plan, se buscó a alguien que hubiese fallecido de neumonía, cuyos síntomas podrían asemejarse a la muerte por inmersión en el mar. Cuando finalmente encontraron un caso con síntomas algo parecidos, comenzaron la operación. En lo personal, me da un poquito de repelús y más adelante contaré con quien me siento identificada.
Volviendo al tema, decidieron llevarlo con un submarino hasta la costa de España, más concretamente a la playa de Punta Umbría en la provincia de Huelva, y lanzar al pobre William al mar como si fuese comida para los tiburones, pero ojo antes tenían que ponerlo guapo, por decirlo de alguna manera.
Lo vistieron de oficial británico con su traje reglamentario y para darle más credibilidad al “cosplay” le metieron en los bolsillos unas cuantas cosas:
- Una foto de una mujer simulando ser su amada novia.
- Un paquete de cigarrillos y una caja de cerillas; para poder encenderse su cigarrito.
- Unas monedas sueltas.
- Un par de tickets de autobús usados.
- Un reloj de alta gama; porque el chico ante todo glamuroso y con dinero, no hay que olvidar que era un oficial naval…
- También llevaba una elaborada carta de su supuesta mujer junto con un recibo de un anillo de bodas; ¡que bonito iba a casarse!
- Y por último, y más importante de todo, una mochila con documentos falsos en los que se mencionaba la intención de los británicos de atacar Cerdeña y Grecia; cuando ya he mencionado que su objetivo era Sicilia.
Aparece el cuerpo del supuesto William Martin – Se pone en marcha la Operación Mincemeat
La idea era que el cuerpo fuese recogido por los nazis, ya que el régimen dictatorial de Franco era aliado de Hitler. Una célula de espías alemanes se instalaba en la sede del antiguo consulado alemán, que fue el cuartel general de la propaganda nazi y lugar por donde pasaban los confidentes que vigilaban los intereses británicos en la zona. El cadáver fue encontrado por unos pescadores y pasados 50 años pudieron entrevistar a uno de ellos, don José Antonio Rey García, este recuerda:
“Yo no fui el que lo vio primero, fue otro muchacho que iba con nosotros, pero como le daba daba miedo y reparo se fue y alarmó al capital, que nos preguntó si alguno se veía capaz de llevar el cuerpo hasta tierra, a lo que yo acudí pidiendo ayuda porque yo solo no podía. Lo sacamos y se lo entregamos a la Guardia Civil” (1)
Bueno, en realidad el hombre no hablaba así, lo he “traducido un poco”. Y sí, me siento identificada con el muchacho que le daba miedo y no quería verlo.
El plan fue perfecto y para terminar la farsa enviaron un ramo de flores por parte de la novia al enterarse de que William había muerto. Rápidamente los espías informaron al alto mando alemán del supuesto plan de los británicos. Los alemanes trasladaron una gran cantidad de su armada y soldados a proteger esas zonas que iban a ser “atacadas”, un poco pardillos, se lo tragaron de lleno. La Operación Mincemeat había salido a la perfección…
Cuando los aliados desembarcaron en Sicilia apenas encontraron resistencia y conquistaron la isla con facilidad, convirtiéndose en el punto clave para el inicio de la conquista de la península itálica y con ello acabar con el régimen fascista de Mussolini. Se les empezaba a hacer bola lo de ser los reyes del mundo a estos dos.
¿Y qué pasó con el supuesto William Martin?
Después de esta chapa toca hablar de lo más interesante, del bueno de William Martin. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de La Soledad en Huelva y durante muchos años, siempre tenía flores frescas… Según se cree fueron llevadas por un ex militar británico que trabajaba en una empresa minera allí en Huelva. Sin embargo, un equipo de investigación de la BBC descubrió como una mujer le llevaba flores y tras varios intentos de hablar con ella, en 2002 se le pudo poner nombre, Isabel Neir, quien simplemente continuaba la tradición empezada por su padre de llevar flores a la tumba.
“La primera impresión que ellos tienen es la vestimenta del cadáver, desde el momento en que inician la autopsia determinaron que no era un ahogado y lo determinan en base a tres cuestiones: la primera, la propia tez de la piel y el pelo, incluso de la ropa, que no tiene aspecto de haber pasado el tiempo suficiente en el agua. La segunda, el hecho de no aparecer con mordeduras de peces o cangrejos que era frecuente en los pescadores. Y la tercera, la determinación del líquido de los pulmones que no existía” ¿Si sabían que no murió ahogado porque se escribió en el registro del cementerio que la muerte era por asfixia por inmersión en el mar? “Mi abuelo firma que no murió por inmersión, lo que sucede es que tanto mi padre como mi abuelo tenían fama de anglófilos, no estaban nada de acuerdo con las posturas de España y mucho menos de Hitler. Entonces piensan que intentaban engañar a los alemanes. Debido a esta fama no creen el protocolo de autopsia que hacen pero realmente siempre dijeron que no murió ahogado” (2)
William Martin era en realidad Glyndwr Michael, yo tampoco sé cómo se pronuncia. Un vagabundo de Londres, hallado gravemente enfermo en un almacén abandonado tras ingerir veneno para ratas, en un intento de suicidio o quizás para alimentarse fruto del hambre.
Glyndwr Michael murió en el hospital St.Pancras. Al hacerle la primera autopsia, se identificó que estaba en las condiciones adecuadas para que pareciera haber muerto en el mar por hipotermia y ahogamiento. Sus padres habían fallecido cuando él era pequeño, además dejó una nota en su cuerpo donde había dejado su última voluntad, que era que su amada patria hiciese con él lo que le viniese en gana. Así que era el blanco perfecto para realizar dicha operación y acabar por fin con el reinado del mal.
Vaya crack el Glyndwr alias William, se convirtió en un héroe sin enterarse de nada…
Artículo escrito por: Alba Atienda Fernández, alumna de 1º de Bachillerato del I.E.S. Santa Catalina de Alejandría (Jaén).
Por si no lo sabías, en el capítulo 2 de la 3 Temporada del Ministerio del Tiempo, se aborda la Operación Mincemeat que mencionamos… Te animo a verlo.
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