Uno de los principales hechos que influyeron notablemente a la historia del movimiento obrero español fue la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). Su puesta en marcha en nuestro país fue en un periodo tremendamente convulso: el Sexenio Democrático, (1). A ello se uniría la constante necesidad de tener que desarrollarse de forma clandestina ante su ilegalidad. Todo esto no fueron excusas para que los conceptos del ideal anarquista (2) calarán en los campos y fábricas. Ello daría lugar a que el movimiento obrero español llegara a tener unas características especiales en comparación con el resto de Europa.
https://www.youtube.com/watch?v=QCdtbK8WjCo
aA continuación analizaremos esos primeros años del movimiento obrero contemporáneo, cuando un tal Fanelli llegó al puerto de Barcelona cargado de un único objetivo. No era otro que la formación de la delegación española en la nueva Asociación Internacional de Trabajadores, la Federación Regional Española de la AIT.
La Alianza Internacional de la Democracia Socialista
Para comenzar hablemos de Bakunin pero avisemos a navegantes. No vamos a entrar a lo largo del artículo en el debate eterno entre bakuninistas vs marxistas.
Todo empezó tras un periodo de su vida convulso como una peli de Robert Zemeckis (3), la cual vamos a tratar de describir brevemente. Tras su participación como agitador en la Revolución de Dresde (4) es detenido, juzgado y condenado a muerte por los austríacos. Por entonces Rusia reclama el derecho de ejecución, y encadenado fue trasladado hasta San Petersbrugo (5). Se le computa la pena de muerte por la perpetua, por lo que pasó encerrado trece años en una prisión siberiana. Su espíritu revolucionario no se apagó a pesar de la condena. Lograría huir a Japón y de ahí de polizón en un barco hasta Estados Unidos. Su siguiente y definitivo destino sería Londres, donde se asentaría en 1861 (6).
Bakunin y la AIT
Años después, tras observar el levantamiento polaco e italiano, Bakunin pasaría a fijar su residencia en Suiza. Allí en 1868 crea la Alianza Internacional de la Democracia Socialista bajo estos principios: ateísmo, rechazo al patriotismo, la propiedad colectiva y la solidaridad internacional entre los trabajadores (7). Mientras tanto la AIT había echado a rodar en 1864 en Londres, y para 1868 había convocado su III Congreso en Bruselas. En dicho congreso Bakunin solicitará que la Alianza se convirtiera en miembro de la asociación. Es aceptada pero bajo una condición: la disolución de la Alianza, la aceptación de los acuerdos de la AIT y que pasase a ser una federación regional. Bakunin lo acepta pero secretamente continuará actuando bajo la Alianza y defendiendo sus principios.
Para 1872 en el Congreso de la Haya de la AIT se produce la expulsión de las federaciones favorables a los postulados bakuninistas. Esto provocó que la asociación pase a ser dominada por los marxistas.
El Derecho de Asociación en España
En el año 1866 opositores a la monarquía de Isabel II firmarán el denominado Pacto de Ostende, en torno a dos principios fundamentalmente: el rechazo a la monarquía borbónica y la Convocatoria de elecciones Cortes Constituyentes mediante sufragio universal (universal masculino sería lo correcto). Dos años después, la reina Isabel II, la “reina de los tristes destinos”, se vería obligada al exilio tras la insurrección militar del General Topete. El exilio no le quedaba muy lejos en aquellos momentos ya que se cuenta que estaba veraneando en Donosti (8).
El gobierno provisional que se gestará tendría como una de sus principales medidas la libertad de asociación (9). Esto es fundamental para el meollo que vamos a tratar: la legalización del derecho de asociación se tradujo inmediatamente en un rápido crecimiento del movimiento obrero español (10).
Fanelli en España
En esas en las que los dirigentes políticos se encontraban en la búsqueda de un rey que sustituyera a la monarquía borbónica huida (a Francia como hemos dicho, no a Emiratos, y valga decir que con billete de vuelta como de costumbre), en otoño de 1868 un emisario de Bakunin llega a España. Se trataba de Giussepe Fanelli (11) . Su misión era la de dejar constituido un núcleo organizado de la sección española de la AIT (12). Ese mismo año la sección central de la AIT había publicado un manifiesto a los obreros españoles expresando las posibilidades de que la revolución de 1868 traspasara su carácter político para traducirse en una revolución económica (13).
Los primeros contactos de Fanelli en Barcelona serían más bien dentro de los círculos republicanos que del entorno del movimiento obrero. Los republicanos se encontrarías lejos de los preceptos de la línea bakuninista, pero no se dejará sugestionar y prepara nuevos destinos. Su viaje continuaría en Sabadell, Tarragona, Tortosa y Valencia. Allí estableció contacto con las multitudes obreras que si escucharían con fervor las promesas de una revolución social (14). La próxima y última parada sería Madrid el 24 de noviembre. Conocerái en la capital a Anselmo Lorenzo, figura clave en el germen del anarquismo en España, siendo habitualmente conocido bajo el apelativo del “Abuelo del anarquismo español” (15).
Sección española de la AIT
En Madrid Fanelli dejaría constituido el núcleo organizador de la sección española de la Asociación Internacional de los trabajadores el 24 de enero de 1869 (16) y partiría de vuelta.
En definitiva la huella que deja Fanelli en el desarrollo del movimiento obrero español será el calado de las ideas anarquistas, es decir, el de los postulados de la Alianza Internacional de la Democracia Socialista. Durante su estancia no propagará los principios marxistas de la AIT, difundiendo la idea de que solo la verdadera revolución (17) pondría fin tanto a la Monarquía de Amadeo Saboya como a laposterior República.
El Congreso de Barcelona y el nacimiento de la Federación Regional Española de la AIT
Será en Barcelona donde tendrá lugar el primer congreso de la sección española de la AIT. Acudirían 89 delegados de sociedades obreras de todo el país, y se acabaría constituyendo bajo el nombre de la Federación Regional Española (18). Podemos hablar del primer ente asociativo a escala nacional de unión para el movimiento obrero. En la FRE convivirían trabajadores de características muy diferentes, en un tiempo en el que la escasa industrialización del país (¿os suena?) hacía que predominasen los oficios artesanales sobre los oficios en fábricas. Ya en los comienzos hubo una escisión de corte marxista, liderada por un tal Pablo Iglesias (19), que junto a otros acabaría formando en 1879 el PSOE (20).
Con la llegada de la Comuna de París de 1871 (21) y su posterior represión contra los anarquistas en toda Europa, el crecimiento de la FRE se vio ralentizado. En su Segundo Congreso de 1872, celebrado en Córdoba, se llevará a cabo la ratificación o no de los acuerdos del Congreso de la Haya (como ya hemos hablado habían resultado en la expulsión de los bakuninistas de la organización). Sin embargo la FRE se posicionó a favor de los expulsados. Esto se traducía en que adoptaba firmemente los postulados de Bakunin y abandonaba la táctica del republicanismo como medio de emancipación para los trabajadores. En definitiva apuesta por la vía insurreccionalista como único camino para la revolución social (22). El mejor ejemplo de esto será la rebelión cantonal de Alcoy (23) dentro del marco de la Primera República (1873-1874).
Ilegalización y fin de la FRE – Las repercusiones de la AIT
La enorme represión y exilios como el que entre otros muchos tuvo que hacer frente el secretario general de la FRE, Severino Albarracín (24), así como su ilegalización por parte del gobierno en 1874 provocó que durante los siguientes años la FRE tuviese que verse relegada a actuar en la clandestinidad. Es curioso destacar el hecho de que con el objetivo de sortear la ilegalidad, la FRE recomendó a los militantes transformar las federaciones locales en Centros de Instrucción y Recreo y sobrevivir así disimuladamente (25).
Nos obstante el provenir de la organización estaba de capa caída, ya que entre alguna que otra división interna para variar, y el hecho de la imposibilidad de la realización de congresos nacionales, provocó que en febrero de 1881 la propia FRE anuncia su autodisolución (26). El gobierno había ganado su partida contra el asociacionismo obrero.
La FTRE como herencia de la FRE
El nacimiento de una nueva organización heredera de la FRE no tardó en llegar, y lo que tardó fue concretamente 7 meses. En Barcelona en septiembre de 1881 se produjo el congreso fundacional de la Federación de Trabajadores de la Regional Española (FTRE) y según parece con un rápido crecimiento en cuanto a afiliación: 49561 asociados (27) en ese primer congreso, y casi 60000 en su segundo congreso en Sevilla en 1882 (28).
En el momento de su creación la FRE no está marcada por su ilegalidad. Esto se debió a que bajo el sistema político de la Restauración (1874-1902), el gobierno del Partido Liberal encabezado por Sagasta (29) dio la posibilidad de que la nueva organización saliese a la luz pública.
La FTRE daba a luz pero con un carácter más organizativo e ideológico para el movimiento obrero, apoyando huelgas sobre todo en la incipiente conflictividad laboral en los campos andaluces contra el latifundismo, y adoptando así una línea de lucha en lo sindical (30).
Las divisiones internas
Pero nuevas escisiones estaban al llegar. Durante el segundo congreso de Sevilla en septiembre de 1882 tuvieron lugar dos debates determinantes. Uno acerca de cuál modelo de organización social defender, si el colectividad (31), la cual se defendía desde el nacimiento de la organización, o el del anarcocomunismo (32). El otro, acerca de si continuar con esa línea sindical de organización del movimiento obrero y de legalidad de cara al gobierno, o por el contrario, aferrarse en el uso de la táctica insurreccional y radical.
El resultado sería el triunfo del sector menos radical, partidarios de la legalidad del obrerismo y del modelo de colectividad en una hipotética nueva sociedad.
El sector derrotado, defensor de un una nueva táctica insurreccionalista denominada propaganda por el hecho (33) y defensores del anarco-comunismo, se escindiría con el grupo llamado de los Desheredados (34).
El provenir de la nueva FTRE no sería muy distinto que el de la anterior FRE, basado en escisiones y represión. Su punto y final tendría en lugar en un Congreso Extraordinario en Barcelona en 1888. Las razones como hemos vistos fueron sobre todo las disputas internas, pero hay un factor que puede considerarse clave para que se desatara la represión contra la afiliación: los sucesos de la Mano Negra (35). Fue la descripción de un complot más anti-anarquista que contra el movimiento obrero, aunque abrimos el apetito en el apartado de referencias, darían para otro futuro artículo.
Forjamiento del particular movimiento obrero español y su relación con el anarquismo
Podemos determinar que la llegada y el crecimiento del anarquismo en España fue de la mano del propio crecimiento del asociacionismo obrero, aún marcado por continuos periodos de clandestinidad ante la represión estatal. Pero yendo un poco más allá, el papel que desempeñó Fanelli fue clave para entender lo anterior. Desde su llegada a Barcelona impartió una propaganda basada únicamente en la línea bakuninista, dejando de lado el marxismo que imperaba de forma oficial en la AIT en ese momento. Esa línea fue aceptaba por los círculos del movimiento obrero, cuajaba mejor la perspectiva del anarquista militante que el republicanismo que propugnaban aquellos que recibirían a Fanelli en Barcelona como Elías Reclus o Arístides Rey. Fanelli evitó dejarse cuestionar por la demagogia republicana pasando a agrupar a lo más audaz y revolucionario (como Anselmo Lorenzo) del obrerismo aprovechando todas las circunstancias a su favor.
Por otro lado, ya en referencia a la FTRE, a pesar de su pronta disolución, dejó sentados principios dentro del movimiento obrero español como el de la huelga como principal herramienta revolucionaria para el obrerismo, y una intentona de organización de corte sindical revolucionaria. Estos dos hechos, son vitales pare entender al movimiento obrero español a la llegada del siglo XX, con sucesos como los de la Semana Trágica o la fundación primero de Solidaridad obrera en 1907, y más tarde en 1910 la creación de la Confederación Nacional del Trabajo.
No te pierdas más artículos interesantes en nuestra revista Khronos Historia.
[…] Source link […]