Todo comienza con una chica. Su vida la pasó entre licores, y su muerte, debido a un incendio, se produce en el psiquiátrico de Carolina del Norte en el que estaba internada para tratar su esquizofrenia. Fue una figura destacada de su época que, en cierta medida, se vio eclipsada por su matrimonio con el escritor F. Scott Fitzgerald, autor de El Gran Gatsby. El nombre de ella es… Zelda Sayre, considerada “la primera flapper (1) norteamericana”.
La chica que se convierte en princesa
Zelda era de todo menos convencional, y se convirtió en todo un icono del feminismo. Tanto es así que, a día de hoy, a parte de numerosas biografías sobre ella (2), también contamos con una serie y, contaremos, con dos películas (3). Pero no se queda aquí la figura de esta peculiar mujer, si no que va más allá, su nombre lo encontramos en una de las sagas de videojuegos más longevas de la historia… Sí, exacto, La Leyenda de Zelda de Nintendo (4).
Como bien indica el título del artículo, abordaremos lo que se esconde detrás de los píxeles y polígonos que dan forma a una de las sagas más aclamadas y populares de la industria del videojuego. Su protagonista es un joven de pelo rubio, ojos azules y orejas puntiagudas con espada y escudo. Y lo más importante, responde al nombre de Link, no de Zelda, que es la princesa a la que debe salvar (nota para los ajenos a este mundillo). ¡Ah! Y nunca oiréis salir una sola palabra de su boca. Pero vayamos al meollo del asunto, ¿qué secretos se esconden detrás de la leyenda? Os presento el “making off” (histórico) de Zelda.
Una princesa “objeto”
Tenemos, entonces, que el nombre de un icono del feminismo se utiliza para dar nombre a un popular videojuego que llega hasta nuestros días. Bien podríamos pensar que la susodicha princesa será un reflejo de su alter ego; es decir, una mujer poco común, activa y transgresora. Pues bien, nuestra princesa, aunque ha demostrado ser, en alguna ocasión, toda una “princesa guerrera”, acaba siempre apresada por el villano de turno, que no es otro que Ganondorf, personaje que abordaremos más adelante. Por lo tanto, nuestra princesa se convierte en un mero “trofeo”, un personaje pasivo cuyo papel principal no es otro que ser la “meta” a alcanzar por parte de Link, el verdadero protagonista de la aventura.
¿Cuánta gente conoce a Zelda Sayre? ¿Cuánta gente conoce a la princesa Zelda? Me da que la primera tiene muy poco que hacer frente a la segunda. Pero lo más curioso es que los creadores del videojuego han usado su nombre en la saga para honrarla. Flaco favor. Un personaje histórico, icono del feminismo, se ha convertido en un simple “trofeo”. Zelda ha pasado de ser una mujer transgresora a ser una princesa pasiva, una “mujer objeto”.
La princesa que quiere ser guerrera
Pese a lo dicho anteriormente, hay que destacar que la participación de la princesa en la historia ha ido aumentando conforme han ido saliendo nuevas entregas del videojuego. Un claro ejemplo lo tenemos en la entrega de Twilight Princess (5), su papel no se limita a ser una princesa en apuros, sino que colabora directamente con Link en el combate final contra Ganondorf, disparando Flechas de Luz con su arco. Tanto es así que muchos aficionados desearon que en La Leyenda de Zelda, la princesa fuese un personaje jugable. Quizás en este aspecto esté la clave de porqué Link en la última entrega de la saga, Breath of the Wild (6), tiene un aspecto tan andrógino. ¿Es una mujer, un hombre, ambos?
Lo que sí está claro es que a la princesa Zelda todavía le queda un largo camino para convertirse en un ideal a seguir como mujer, aunque va mejorando. Pero no es la única mujer en el mundo de Hyrule (7). En él encontramos infinidad de personajes femeninos, los cuales desempeñan un rol mucho más activo. Y, al igual que la princesa, tienen un alter ego histórico.
Cuando Zelda conoce a Wonder Woman (8)
Trataremos, en este caso, al pueblo/clan de las gerudo, que bien se podrían identificar con las amazonas. ¿¡Pero que me estás contando!? ¿¡Qué sale Wonder Woman en este videojuego!? No, no sale Wonder Woman… Estos personajes, las gerudo, son una tribu de mujeres con aspecto de haber salido de un cuento de las Mil y Una Noches. Gobernadas por mujeres, que pelean, roban; y cada 100 años nace un hombre que está destinado a ser su rey, pero mientras se las apañan muy bien ellas solitas. Y más cuando su rey, Ganondorf, recordad, el villano de la aventura, se vio seducido por las fuerzas del mal. ¿Qué se interpreta de aquí? Pues yo lo resumiría en esto: patriarcado vs matriarcado.
Bueno, ¡al lio! ¿Qué pinta Wonder Woman en todo esto? Pues pinta que, seguramente, el creador de estos personajes es fan de la princesa amazona. Probablemente se acordó de otros personajes que aparecen en los cómics de la superheroína como pueden ser la princesa amazona, Nubia, o la reina amazona Shim´Tar (9). Para no liaros mucho, decir que tanto la princesa como la reina eran egipcias, sí, de donde las pirámides y adoradores de gatos. Creo que no lo comenté antes pero las gerudo tienen cara un poco de felino o… ¿quizás de zorro? (10) Ahí lo dejo… Su forma de vestir, la de ambas tribus de mujeres (gerudo y amazonas egipcias) se parece mucho, como si compraran la ropa en Zara vamos, todas acaban vistiendo igual.
El rey y las «amazonas egipcias»
Si sois seguidores sabréis, y si no os lo cuento aquí, que las amazonas no eran de Egipto, sino de una zona más cercana a Rusia (11)… Así que aquí viene la pregunta del millón. ¿Por qué amazonas egipcias? Pues lo creáis o no, esta idea tiene una base histórica… Sí amigos, los caminos de la historia son infinitos…
La culpa la tiene un rey, y español, Alfonso X el Sabio. Tranquilos, me he tomado la medicación, no desvarío. Pues resulta que a este monarca de época medieval le gustaba mucho escribir, de ahí lo de “Sabio”, y escribió entre otras cosas la General Estoria y Crónica General. En Estoria cuenta varios episodios sobre las amazonas clásicas, pero en la Crónica nos habla sobre el asedio, en época de la Reconquista, de… ¡unas arqueras negras a la ciudad de Valencia después de la muerte del Cid! ¡Ta chán! ¿Cómo os habéis quedado? Y por si fuera poco, en la misma obra nos habla de otro ataque, esta vez de mayor número, tras la muerte de Pedro Manrique, uno de los nobles más importantes de la época de la «Reconquista» (12).
Cuidado con las leyendas
Y así, amigos y amigas, es como conseguimos que un videojuego de fantasía se convierta en objeto de estudio histórico y de género.
Destaca su bagaje cultural, basado en diversas referencias históricas que reformulan y adaptan a nuestro tiempo. Ello evidencia que, pese a la tergiversación que se hace en muchos casos de diversos elementos históricos, estos permanecerán en el pensamiento colectivo de la sociedad, la cual debe ser crítica con la trasmisión que se hace de dichos elementos a través de estos medios existentes.
Sin olvidar que el rol de las mujeres, en el mundo de los videojuegos, sigue siendo, por desgracia, el de un mero “objeto” relegado a un segundo plano. Aunque hoy en día cabe destacar obras como Horizon Zero Dawn, Hellblade, o también en su momento Heavenly Sword (13), donde se puede observar un cambio en dicha tendencia, y esperemos que siga así. Todo ello no implica que, como es en este caso, no se pueda disfrutar de un buen videojuego.
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