Tras el ataque al World Trace Center (1) el 11 de Septiembre de 2001, el mundo occidental entró en pánico. Y Estados Unidos todavía más. Sin embargo, poco gente sabía que, apenas unos meses antes, el Centro John Hopkins para la Seguridad en la Salud (2), había desarrollado un experimento que mostraba, para su horror, lo frágil que es la línea entre la sociedad y el caos en caso de una epidemia global. Y habría predicho, sin pensarlo, el posible futuro de la sociedad americana casi 20 años antes del surgimiento del COVID (3) . Esta fue la Operación Dark Winter.
Dark winter is coming
La historia sucedió en la base Andrews de las fuerzas aéreas. Un grupo terrorista de origen desconocido habría atacado diversas localizaciones en los Estados Unidos. Primero Oklahoma, y los Estados de Georgia y Philadelphia después.
Aunque al principio el Gobierno cree que puede haber sido un brote natural de alguna enfermedad tremendamente contagiosa, en cuanto se confirma que se trata del virus de la viruela el Gobierno estadounidense sabe que se trata de un ataque terrorista. Al ser una enfermedad que, gracias a la vacuna, ha sido erradicada de la faz de la Tierra, excepto por un grupo muy pequeño de laboratorios.
Estos ataques hacen que Estados Unidos entre una espiral de paranoia que se replicará de manera real en la sociedad americana tras los ataques del 11-S (4). Curiosamente, apenas 3 meses después de que toda esta simulación se llevase a cabo.
¿Es posible que un país avanzado caiga en menos de dos semanas? La operación Dark Winter
Durante la simulación, comprendida durante dos semanas virtualmente aunque en la realidad apenas durara día y medio, la situación pasó de una relativa calma tensa a un caos de proporciones apocalípticas. Saqueos y revueltas extendidas por todo el país, con los políticos demostrándose incapaces de manejar una situación que en un primer momento creyeron nimia.
Y es que la Operación Dark Winter demostró, con la alarmante fiabilidad de un reloj suizo, que con unos 30 gramos de una muestra de la viruela mas del 50% de la población de Estados Unidos (5). Sería un posible blanco para la enfermedad, según estimaciones.
Tras los primeros ataques, en el que serían infectadas unas 50 personas repartidas por los 3 estados de Oklahoma, Georgia y Philadelphia, la simulación se salió de control (planeado por los organizadores). Infectando en apenas 6 días, un plazo increíblemente corto viendo la extensión de los Estados Unidos continentales, a unas 2.000 repartidas por 15 estados.
Esto sería posible gracias al hecho de que las nuevas generaciones a nivel mundial, aunque se nos vacuna contra un montón de enfermedades, no se plantea la situación de que pueda resurgir una enfermedad ya erradicada, como en este caso sería la viruela.
Para las dos semanas, la simulación ya era considerada un desastre absoluto. Con más de 16.000 contagiados, y la práctica totalidad de las costas Este y Oeste barridas por el virus, Dark Winter reveló el inquietante esqueleto de la estructura política, económica y sanitaria de los Estados Unidos de América.
¿Un castillo de naipes? Dark winter
La operación Dark Winter reveló los enormes fallos de la estructura por la que se sostenían, y aún se sostienen, los Estados Unidos de América. Y, sobre todo, desarrolló 4 conclusiones tras la simulación:
La primera es que un ataque biológico a los Estados Unidos acarrearía un impacto casi mortal a toda la sociedad estadounidense. Primero estarían las obvias bajas civiles fruto de la enfermedad. A lo que seguirían masivos altercados, revueltas….
Un desorden civil fruto de una pérdida de confianza en el gobierno. A lo que se añadiría un colapso total de instituciones de carácter esencial. Y, finalmente, la reducción de la flexibilidad americana a nivel militar.
La segunda conclusión a la que llegaron era una absoluta critica al sistema interseccional de los Estados Unidos. ¿A qué es esto debido? Al hecho de que, al ser un sistema profundamente capitalista e individualista, los intereses de por ejemplo, el gobierno federal chocan con los del gobierno estatal. Y, a su vez, estos chocan con los de las empresas privadas.
Esto crearía una falta de entendimiento entre los diversos niveles de gobierno y los diversos agentes de carácter privado. Haría imposible aislar y contener el agente biológico en las primeras horas, fundamental a la hora de poder salvar vidas.
Futuro no tan distópico después de todo
La tercera conclusión de Dark Winter es quizá la mas terrorífica de todas. Esta expone la total incapacidad del sistema sanitario norteamericano ante una pandemia como la propuesta en la simulación. Según Dark Winter, Estados Unidos, así como su sistema de salud, no estarían preparados ante una pandemia a semejante escala. Esto acabaría provocando el colapso de los hospitales y que los sistemas de salud fueran incapaces de ayudar a la gente.
Por desgracia, hemos podido ver este punto volverse una aterradora realidad con la pandemia del COVID 19. Impactantes vídeos nos han mostrado como los hospitales americanos se han visto superados por la pandemia. Han revelado cómo el liberalismo que predomina en su sistema de salud ha hecho que no se pudiera seguir bien la epidemia.
La cuarta conclusión tiene que ver con el llamado Cuarto Poder (6), y establece que para que los Estados Unidos puedan salir de una crisis como la que plantea Dark Winter, el lidiar con la prensa y los flujos de información es un punto vital.
Aquí también podemos reflejar la situación dejada por la pandemia del COVID 19, y como los canales de información falsa no sólo aumentaron, si no que fueron usados incluso por el entonces Presidente (7) para demostrar sus puntos de vista.
El último punto, mas que una conclusión, es una advertencia, ya que establece que enfrentarse a una pandemia a la escala que plantea Dark Winter, es una odisea a todos los niveles.
Ni ellos mismos tenían idea de cuanto.
No se aprendió de la operación Dark Winter
Y es que, en un flashforward a 2020, y a la pandemia que todavía hoy da coletazos, podemos ver que Estados Unidos no sólo no aprendió nada de la Operación Dark Winter, si no que se reafirma en sus errores. El actual presidente (8) hasta ha afirmado que esto para nada «es un Dark Winter».
Además, podemos observar como las conclusiones de Dark Winter son dolorosamente extrapolables a muchos países con el COVID 19. Y como en España se han cumplido al menos 4 de las 5 conclusiones.
¿Estaría preparado el mundo ante un ataque biológico sin precedentes? ¿Como reaccionaría la sociedad ante algo peor que el COVID 19? ¿De verdad podríamos aprender de Dark Winter, o es solo una macabra visión de algo que no podemos parar?
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