La noche del 31 de octubre se celebra en Estados Unidos, y cada vez más en todo el mundo, la fiesta de Halloween. Pero esta fiesta no tiene un origen americano y es mucho más antigua de lo que muchos se imaginan. Veamos cual es el origen de Halloween y que es el Samhain. Y si quieres saber el origen del uso de las calabazas de Halloween, aquí tienes otro artículo de Khronos.
¿Por que celebramos Halloween el 31 de octubre? ¿Cuál es el origen de Halloween?
El origen de Halloween nace de lo que sería la fiesta de fin de año de la cultura celta. El calendario celta, que lógicamente nada tenía que ver con el nuestro, se dividía en dos partes. La mitad oscura comenzaba en el mes de samonios (luna de octubre-noviembre) y la mitad clara comenzaba en giamonios (luna de abril-mayo).
Para los celtas, el año comenzaba con la época oscura, por lo que en el mes de samonios se celebraba una fiesta de fin de año y también de fin de la temporada de cosechas. Esta fiesta era conocida como el Samhain (lo podéis ver escrito de muchas maneras) y sería el origen de Halloween. Su nombre vendría a significar algo así como “fin del verano” y, en un principio, tenía una duración de tres noches (1).
El origen de Samhain, el que sería el origen de Halloween, se remonta a hace mas de 3000 años, por lo que también está considerada como una de las celebraciones más antiguas de la historia que todavía se conserva. Aunque bastante cambiada, como veremos (y menos mal) (2).
Los celtas y la muerte
La celebración del Samhain daba paso a la temporada de oscuridad y al duro invierno. En aquella época, el paso del invierno era complicado y el frío unido a veces la falta de alimentos provocaba muchas muertes.
Para la religión celta, la muerte era vista como una liberación de la vida terrenal. Según la vida que se hubiese llevado, o los méritos ganados, al morir se accedería a alguno de los diferentes mundos o dimensiones. Había unos cuantos: Tierra de la juventud, Tierra de las mujeres, Llanura floreada, Mundo submarino… (casi como los mundos del Mario Bros). Sin embargo, algunos muertos son rechazados por los dioses y condenados a no acceder a ningún mundo ni tener descanso. Son los llamados sluagh o espíritus malignos que vagan en grupo e intentan poseer a los vivos (3).
Se creía que durante el Samhain las puertas que separaban el mundo de los muertos del de los vivos se abrían, permitiendo la libre circulación. Así los espíritus vagaban por el mundo. Algunos eran buenos y solo buscaban encontrarse con sus familiares, pero otros como los sluagh pretendían buscar cuerpos que poseer (4).
Rituales de Samhain
En el Samhain encontramos numerosos rituales. El hecho de que este sea el origen de Halloween se refleja también en que estos rituales son también parecidos a algunos de Halloween. Vamos a echar un ojo a estos rituales que dieron lugar al origen de Halloween.
Rituales de rechazo
Por esta razón, existían multitud de rituales que se llevaban a cabo durante el Samhain. Algunos con la intención de dar la bienvenida a espíritus, pero otros para espantarlos, todo según el tipo de espíritu que fuese. Por ejemplo, en relación con los sluagh había un baile en el que los bailarines llevaban máscaras que representaban a los muertos. Al acabar ese baile, los bailarines se dedicaban a perseguir a las gentes hasta que les entregaban una manzana o algún otro regalo (5).
Otro ritual, para evitar ser poseídos, consistía en que en las casas no se encendía ningún fuego, permanecían frías y a oscuras. Incluso algunas se adornaban con objetos que representasen la muerte, o con hongos venenosos (6). También era costumbre vestirse con ropas fúnebres para no llamar la atención de los muertos (7).
Rituales de acercamiento
Otras costumbres buscaban mantener contentos a los espíritus “buenos”. Para eso se les dejaba comida fuera de las casas o en altares. En algunos lugares, incluso se organizaban banquetes en los que se dejaban huecos entre los comensales, por si algún espíritu quería unirse (8). También se utilizaban nabos rellenos de carbón como faroles para guiar a los familiares fallecidos (9). La manera de atraer a los espíritus buenos y no a los sluagh solía ser haciendo sonar los tambores (10).
Sacrificios
Uno de los ritos más controvertidos consistía en que los niños recogían parte de la comida o presentes que se dejaba en las casas; luego se los llevaban a los druidas (11) para que realizasen un ritual sagrado que mantuviese contentos a los espíritus. La parte polémica viene porque en este ritual sagrado también se incluían sacrificios de animales e incluso humanos (12). El sacrificio de animales tenía cierto sentido, ya que durante el duro invierno no habría suficiente comida para alimentarlos a todos; por lo que solo se mantenía con vida a los que se preveía poder alimentar, y los demás eran sacrificados en honor a los dioses (el sacrificio de humanos ya es más complicado de explicar) (13).
El fuego
Los druidas también eran encargados de encender hogueras. En todas las celebraciones y ritos celtas el fuego tiene un papel esencial como purificador. Se quema lo malo, quedando solo lo bueno. En el Samhain se arrojaban piedras marcadas a la hoguera; al día siguiente cada uno debería de buscar su piedra de entre las cenizas. En el caso de no encontrarla significaba un mal año, con la muerte rondando cerca (14).
Del Samhain al origen de Halloween
Con la llegada de los romanos a estas tierras, el Samhain fue asimilado por los conquistadores, convirtiéndolo en unas fiestas en honor a su diosa de la agricultura, Pomona. Y sin nada de sacrificios…
Cristianismo
Más tarde sería el Cristianismo el que intentaría acabar con todos los ritos paganos. Pero al igual que con muchas celebraciones, lo que hacía era asimilarlo e intentar transformarlo en un rito cristiano. Es por eso por lo que el papa Gregorio III ordena celebrar el 1 de noviembre una fiesta en honor a todos los mártires de la Iglesia.
Posteriormente, en el año 840, el papa Gregorio IV transforma esa fiesta en el “Día de todos los Santos” (15). La vigilia de celebración que se hacía la noche previa de Todos los Santos se llamaba en inglés All Hallow’s Eve. La pronunciación fue cambiando con el paso del tiempo siendo el origen de Halloween. Aunque ya poco tiene que ver con la antigua celebración celta.
Supervivencia de Samhain
De todas formas, en algunos lugares como Galicia, todavía quedaron reminiscencias de la antigua fiesta celta que sobrevivió hasta nuestros días conocida como Samaín; y que hoy se intenta recuperar. Eso sí, sin sacrificios de ningún tipo.
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