¡Ah, la Navidad! Esa época de amor, paz, felicidad, donde todo es luces, alegría, la visita de seres mágicos que traen regalos… Paparruchas!!! Como diría el bueno de Scrooge (1). ¡Emos sio engañaos! Ni Jesús nació un 25 de Diciembre, cosa que sí hizo Sir Isaack Newton, ni en un pesebre de Belén, por algo le llamaban el nazareno. Lo que celebramos es el solsticio de invierno, Yule, Saturnalia, o como queráis llamarlo (2). Una celebración pagana que se apropió el catolicismo. Y además, está el Krampus…
Y es que otra de las grandes mentiras, o lo que no nos han contado, es que los niños que se portan mal no es que no estén en la lista de Papá Noel, o les dejen carbón… ¡Ojalá! Lo cierto es , que si te portas mal, el mismísimo demonio te llavará a los infiernos…
¡Suenan los cascabeles! ¿O son cadenas?…
Estás en tu cama, atento a cualquier sonido, esperando escuchar los cascabeles de los renos de Papá Noel. Pero en tu interior sabes que no has sido del todo bueno. Tienes miedo de que en vez del metal de los cascabeles lo que escuches sea el tintineo de unas cadenas… si es así estás perdido.
Ese es el miedo de una gran mayoría de niños en Europa. ¡Y como para no tenerlo!
Mitad hombre, mitad cabra. Con la piel negra, colmillos y largos cuernos, tan largos como su roja lengua. Arrastra unas cadenas y lleva en la mano varas de abedul con las que azotar a los niños que se han portado mal. A su espalda, un cesto en el que meter a los peores de ellos y llevarlos al infierno
Para cagarse vamos.
5 de Diciembre, fun fun fun
Según la tradición la noche del 5 al 6 de Diciembre es cuando el Krampus hace su aparición (3). El 6 es el día de San Nicolás, también conocido como Noel. Esa noche El bueno del gordinflón del traje rojo está muy ocupado repartiendo regalos. Pero no lo hace sólo. El Krampus es su ayudante.
El nombre Krampus deriva de una palabra alemana, krampen, cuyo significado es garra (4). Perseguido por la iglesia católica durante siglos al tratarse de una tradición pagana, en el s.XVII no les quedó más remedio que aceptar aquello de “si no puedes vencerlo, únete a él”. Fue así como esta figura pagana se empezó a asociar a San Nicolás, convirtiéndolo en su ayudante (5).
El origen del Krampus lo encontramos en la mitología nórdica. Se dice que es hijo de Hella, la diosa del inframundo, por eso su aspecto de demonio y su manía de llevarse al infierno a los niños (6).
Lo cierto es que el aspecto del Krampus, mitad hombre, mitad cabra nos suena. El mismísimo demonio es representado con aspecto de cabra. Al igual que mitos más antiguos como faunos y sátiros.
Antes de que existiera la Navidad
Como ya hemos visto, el Krampus es una tradición pagana, anterior al cristianismo. La celebración del solsticio de invierno, la noche más larga del año. Está conectado con las celebraciones que la humanidad ha celebrado desde siempre relacionadas con la naturaleza y los fenómenos naturales.
La naturaleza, sus ciclos siempre han sido objeto de culto por parte del hombre, desde los inicios de la humanidad. Su interpretación y el tratar de darles una explicación plagan la totalidad de las mitologías del planeta (7).
El viejo invierno, San Nicolás, y su alter ego, el Krampus, podrían ser considerados una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde del mito del invierno. La dualidad del personaje, presente en todos, con su lado bueno y malo (8).
Ponte la máscara
La tradición de disfrazarse, de ponerse una máscara para celebrar diversos ritos está más que presente en nuestra cultura. En centroeuropa, Austria, Alemania, Eslovenia, República Checa, Austria e incluso Italia (9), donde actualmente se sigue celebrando la tradición del Krampus, continúan una tradición que viene de cientos de años atrás (10).
“Para mucha gente, antes de 1800, la Navidad no era una fiesta hogareña tranquila, era una festividad caracterizada por un jolgorio bullicioso. Una especie de combinación de Halloween, Fin de Año y Madri Gras” (11)
En un principio la celebración consistía en hombres disfrazados con pieles y huesos de animales, con la cara pintada de negro, posteriormente, con máscaras, que iban de puerta en puerta solicitando alcohol, y castigando a los que se negaran a darles su chupito (12). Es curioso como esta tradición “navideña” y centroeuropea tiene tantísimo que ver con otra arraigada profundamente en Galicia, concretamente en Ourense y su carnaval. Muy resumido: hombres enmascarados que van de puerta en puerta pidiendo que se les invite, y que te azotan si no lo haces (13).
El ocultarse detrás de una máscara sería para ahuyentar a los demonios y espíritus malignos. Muy similar a lo que hacemos en Halloween, o Samín, disfrazarnos para que los espíritus de los muertos no nos encuentren (14).
Cabalgata de Krampus
A día de hoy esta tradición de enmascararse y recorrer las calles está más viva que nunca y son muchas las localidades que organizan estos desfiles. Una de las más famosas es la que se celebra en la localidad austríaca de Virgen. Aquí los hombres deambulan toda la noche vestidos como el Krampus por las calles, atemorizando a niños y mayores (15).
Cielo e infierno
Ya hemos visto como la dualidad bien/mal está presente en esta fiesta. Santa o Krampus, regalos o azotes.
Según el profesor Nissenbaum, la Navidad sería una especie de mini Día del Juicio Final (16). Se juzga a los niños, ¿has sido bueno o malo? Y según su comportamiento o son premiados o castigados. En el mejor de los casos recibes carbón, símbolo del infierno, de las entrañas de la tierra. En el peor te vas directamente a picar carbón con el Krampus.
¿Krampus? ¡NEIN!
Ya hemos visto como la iglesia católica prohibió durante mucho tiempo la presencia del Krampus en las celebraciones navideñas. Aunque al final no le quedó más remedio que aceptarlo como animal de compañía… pero nunca os creeríais quien lo rechazó…
Durante el gobierno del Tercer Reich en Alemania el Krampus estuvo prohibido. Lo consideraban una festividad impulsada por los socialdemócratas (17).
El demonio prohibiendo al demonio de la Navidad… en fín…
Gruss von Krampus
“Saludos del Krampus” es lo que aparecía en las navideñas postales ilustradas con este demonio. En 1890 el gobierno Austriaco dejó de tener el control sobre la podrución nacional de postales (18). La industria floreció y nuevos motivos adornaban las tarjetas navideñas.
Las postales estaban destinadas a los niños, y en ellas aparecía el Krampus acompañado de mensajes como “Saludos del Krampus” o “Sé bueno”, mira, lo que le decía E.T a Elliot. A partir de 1903, empezaron a producirse trajetas el Krampus para adultos (19).
En las postales para niños las ilustraciones mostraban niños llorando, asustados, siendo raptados por el Krampus. Las postales para adultos, pues, eso, eran para adultos, imágenes picaronas, del Krampus llevándose a mujeres, o como un “pretendiente” (20).
El Krampus se va a las Américas
Ya sabemos el gusto de los americanos por apropiarse de fiestas paganas, como pasa con halloween. Y si por medio hay un ser demoniaco como el Krampus, ni te cuento.
El principal culpable del éxito del Krampus en los U.S.A lo tiene un premiado director artístico y diseñador gráfico llamado Monte Beauchamp. Lo que empezó para él como una afición más, coleccionar postales, se convirtió en un fenómeno de la cultura pop.
En el año 2004 publicó un libro titulado “The Devil in desing: The Krampus Postcards”. En él recogía todas las postales que había ido coleccionando durante años. Fue todo un éxito, tanto que en 2010 publicó un segundo libro. Además de libros para colorear y de pegatinas (21).
A día de hoy la celebración de festivales Krampus como los que se hacen en Austria han empezado a celebrarse en ciudades como Portland o San Francisco (22).
Mass Media
Ya hemos visto que el Krampus está viviendo un nuevo resurgimiento. No sólo los libros nos lo han traído a nuestras vidas, el cine y la televisión también lo incluyen en sus clásicos de Navidad.
En el año 2015 se estrenó la película “Krampus, maldita Navidad” (23). Quizás sea la más conocida de todas, pero hay unas cuantas películas con nuestro demoniaco amigo como protagonista, sólo teneís que teclear Krampus películas y ya tenéis diversión para estas fechas lejos de Dickens, Disney , y todas esas películas ñoñas que ponen en Navidad por la T.V ( quitemos de esa lista la que ya os dije de Bill Murray y por supuesto “Que Bello es vivir”, ¡hay cosa que son sagradas!).
También podéis ver al Krampus en la serie “Sabrina” (24), acompañado por otro de los personajes paganos de la Navidad, Gryla, pero de ella ya os hablaré más adelante… si es que habéis sido buenos y seguís aquí después de la Navidad…
PD:
La imagen de portada es de mi propia autoría.
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