En Bolivia se recuerda con gran dolor los sucesos que ocurrieron el año 2003 durante la denominada Guerra del gas. Lo que pasó fue debido a la ambición y a las acciones violentas de un gobierno que estaba dispuesto a lastimar por obtener riquezas. Te contamos cómo ocurrió.
Octubre Negro ¿Cómo se llegó hasta este punto?
Bolivia tiene una división de regiones por departamentos y uno de esos es el de Nuestra Señora de La Paz que contiene a las ciudades de La Paz y El Alto. La denominada Guerra del gas se mostró en este departamento ya que en esta se encuentra el Gobierno, pero con la participación de los departamentos de Oruro, Potosí, y Cochabamba.
Los sucesos que llevaron a que se desarrolle fueron los siguientes:
Para 2003 Bolivia tuvo de Presidente a Gonzalo Sánchez de Lozada, y de Vicepresidente a Carlos Diego Mesa Gisbert. El 4 de agosto de 1997, el presidente entregó los recursos energéticos de Bolivia a las empresas extranjeras mediante un decreto secreto e ilegal, que ha sido demandado como inconstitucional ante los tribunales. (1)
Consistió en otorgar no sólo la explotación, sino la propiedad de los yacimiento. Con esto las transaccionales eran prácticamente dueñas de las reservas de gas. (2)
En el año 2003, aparece el proyecto de exportación de gas a Estados Unidos por el puerto Patillo de Chile, en el cual se instalaría una planta para licuar gas. El gas llegaría hasta los mercados en Estados Unidos durante 20 años. (3)
El Pueblo se levanta para defenderse
El bloqueo campesino del altiplano norte y los nueve distritos de la ciudad de El Alto consiguen aislar la sede de gobierno del resto del país. Esta vez, los movimientos sociales ya no sólo se oponen a la venta de gas vía Chile, sino que rechazan la exportación del hidrocarburo y plantean su industrialización para generar fuentes de empleo y crecimiento económico para el país. (4)
La Masacre en Warisata
Felipe Quispe Huanca, del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), anuncia que apoyará las movilizaciones convocadas por el MAS (Partido: Movimiento al Socialismo) aunque continúa intentando dialogar con el gobierno. El Ejecutivo instruye, entonces, el acuartelamiento de tropas y acusa a este partido opositor de estar agitando la movilización. (5)
En septiembre de 2003 se desarrolló el ataque hacia la comunidad de «Warisata» con el aval del presidente. El ministro de defensa Carlo Sánchez Berzaín dirigió un convoy de militares y policías. La jornada termina con seis muertos y trece personas heridas de bala. (6)
El gobierno trata de justificar el uso de la violencia desproporcionada
El vocero gubernamental Mauricio Antezana, argumenta que hubo una «emboscada que obligó a las fuerzas del orden a actuar con urgencia». Según los informes, fueron los pobladores quienes dispararon desde las montañas a la caravana (7)
Una comisión conformada por organismos de Derechos Humanos requisa la zona del enfrentamiento y descalifica la versión gubernamental. La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) cuestiona la actitud del gobierno, en todo el
país se repudian la masacre. (8)
El conflicto abarca gran parte del territorio nacional y el presidente continua por el camino de la violencia para frenar las movilizaciones. (9)
El pueblo decide
Felipe Quispe rompe el diálogo con el gobierno en la Guerra del gas y amenaza extender el bloqueo. Declara duelo nacional de treinta días y estado de sitio en las veinte provincias de La Paz.
Los campesinos de Mallasa, Huajchilla, Valencia, Palomar y Huaricana mantienen un bloqueo económico en apoyo a los campesinos del altiplano, aun a costa de perder su producción. Gremiales y dirigentes campesinos ordenan el cierre de mercados en solidaridad con los muertos de Warisata y Sorata. (10)
Y en la tercera semana, obreros, campesinos, maestros, jubilados y gremiales, todos
expresan su postura en las calles con bloqueos y marchas.
Por eso asumen la defensa del gas de y para los bolivianos. (11)
La Guerra del gas se consolida
El bloqueo de caminos se fortalece en el altiplano. Las poblaciones de Warisata, Sorata y Achacachi se convierten, prácticamente, en territorios autónomos y declaran guerra civil contra el gobierno.
El conflicto, localizado en el área rural se expande a las ciudades. El 29 de septiembre varios sectores acuden a la convocatoria de la COB (Central Obrera Boliviana) y protagonizan una multitudinaria concentración en la Plaza de los Héroes de la ciudad de La Paz. (12)
Marchas ciudadanas en la Guerra del Gas
La ciudad de El Alto ingresa en paro cívico (ningún negocio está abierto) Aumentan las marchas de protesta, maestros, universitarios, normalistas de Warisata (quienes estudiaron en la «Normal» que es una institución en Bolivia para formarse para docentes), administrativos de la UMSA (Universidad Mayor de San Andrés), trabajadores de la Caja Nacional de Salud (CNS) y jubilados están en las calles. El departamento de Potosí comienza a movilizarse con los estudiantes universitarios, trabajadores de la CNS, de Servicios Eléctricos y la Central Obrera Departamental (COD). Mientras que en Oruro bloquean los mineros; desde Cochabamba se inicia una marcha hacia La Paz protagonizada por la Coordinadora de Defensa del Gas. (13)
Pelearon y no se rindieron
La COB tampoco quiere dialogar. Los dirigentes advierten que si Goni no renuncia se lo destituirá, y comentan:
“Ya no se trata de que dé soluciones o que inicie el diálogo, lo que ha hecho contra el pueblo no tiene remedio. Es mejor que renuncie por las buenas, porque si no lo vamos a sacar por las malas y a palos”. (14)
Era necesario abastecer a la ciudad de carburantes. Se realizó el traslado desde la plata que se encuentra en Senkata (Ciudad de «El Alto»), hasta la ciudad de «La Paz». Los vecinos buscan evitar la salida de los camiones organizando un cerco en torno a las instalaciones. (15) al grito de “¡no pasarán!”. Los policías y militares responden con ráfagas de ametralladora disparadas desde las tanquetas. Dos de ellas mueren y más de una veintena resulta herida. (16)
En esa misma semana, las tropas militares logran retomar los puntos estratégicos para el traslado de gasolina. Esta vez fallecen veintiséis personas. Pero, contrariamente a lo que pretendía el gobierno, la masacre no logra detener a los vecinos. (17)
Renuncia del Presidente
Carlos Mesa rompe con el gobierno de Sánchez de Lozada, pero se mantiene en el cargo de vicepresidente de la República. Un día antes de la renuncia del presidente, Mesa confirma su distanciamiento del gobierno, por lo que esta sucediendo. (18)
Sánchez de Lozada, Paz Zamora y Reyes Villa ofertan un referéndum consultivo por departamentos, pero la población molesta rechaza esta propuesta. Y los vecinos reaccionan y organizan comités de vigilancia armados de palos, petardos y silbatos como sistema de alarma. (19)
Todos se unen a la Guerra del gas
Debido a todo lo que sucedió, comienzan a llegar centenares de marchistas a la sede de gobierno. (20)
El 17 de octubre de 2003 la renuncia de Sánchez de Lozada era ya un hecho. Pero es recién al anochecer cuando se lee su carta de dimisión en el Parlamento. (21)
Justicia para las víctimas de la Guerra del Gas
En esta Guerra del gas murieron muchas personas luchando por lo que es suyo. Lamentablemente se tardó años en hacer justicia. Aun así, estos hechos deben recordarse como testimonio para que ningún país viva lo mismo, ningún gobierno puede pensar que tiene el derecho de matar, por un «futuro mejor».
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