Antonio Ortega, el presidente comunista que esconde el Real Madrid

El Real Madrid es un club que presume de vitrina de trofeos y también de una historia centenaria. Pero si uno, por curiosidad, escarba en ella, encontrará un vacío. Vamos, ¡un boquete enorme! durante el período de la Guerra Civil. Esa laguna se debe a que, durante la Guerra, el club tuvo un presidente comunista del que se avergüenza. Supongo que a los seguidores que llevan tatuadas esvásticas y piensan que “con Franco se vivía mejor”, les resulta duro aceptar que “su” equipo pudo estar en manos de un “rojo”. Así pues, sin más demora, vamos a desempolvar la historia de Antonio Ortega Gutiérrez, el décimo presidente del Real Madrid.

La Segunda República: época de cambios en España y en el Real Madrid

La Segunda República fue un periodo de grandes cambios para España, y el Real Madrid no pudo escapar de ellos. Con la instauración del nuevo régimen, la condición de “real” del Madrid (1) fue revocada. El Real Madrid pasó a denominarse oficialmente Madrid CF. Con esto, renunciaba también a la corona borbónica de su escudo. Y para rematar, incorporaba una franja morada en honor a la bandera republicana (2).

Escudo del Real Madrid
Evolución del escudo del Real Madrid. Fuente

Pero los cambios que sufrió el club no fueron únicamente un cambio de maquillaje. Durante este periodo, la identidad del equipo dejó de estar asociada a las élites monárquicas madrileñas. De hecho, empezó a integrar personajes destacados de las esferas republicanas. Esto se refleja con el ascenso a la presidencia de Rafael Sánchez Guerra (3), un hombre de firmes convicciones republicanas. Pero su nombramiento, desencadenó una auténtica lucha interna, protagonizada por Santiago Bernabéu, para evitar que el Madrid pasara a manos republicanas. La presidencia de Sánchez Guerra fue efímera (4), pero supuso una entrada de aire fresco en el club. Fue un impulsor de el “fútbol a peseta”, haciendo del equipo blanco un fenómeno de masas. Sus fichajes de estrellas (Lecue, Kellemen y Alberty) permitieron al Madrid hacerse con la última Copa de la República contra el Barcelona (5).

La Guerra lo trastoca todo

El estallido de la Guerra Civil fue un golpe muy duro para el Madrid. En ese momento, el club contaba con seis mil socios. Además, tenía un estadio para veintidós mil espectadores y unas instalaciones excelentes. En definitiva, el control de este complejo deportivo era muy tentador en tiempo de guerra. Así, en agosto de 1936, el Madrid fue decomisado por la Federación Cultural Deportiva Obrera, una entidad que se dedicaba a fomentar la actividad deportiva en la clase trabajadora y a difundir los ideales comunistas (6). El comité de dirección estaba presidido por Juan José Vallejo, que se convirtió en presidente de este Madrid revolucionario. No se sabe con exactitud cuándo Vallejo fue sustituido por nuestro hombre.

El ascenso meteórico de Antonio Ortega

Hasta ahora hemos visto en qué situación estaba el Madrid a la llegada de Antonio Ortega Gutiérrez. ¿Pero quién era Antonio Ortega? Ortega era un militar al que el levantamiento de julio lo pilló en Irún. Su papel destacado en la defensa de la ciudad lo llevó a convertirse en gobernador civil de Guipúzcoa. Después de la caída del frente vasco, Ortega fue trasladado a Madrid. Allí, tomó el mando de la Columna Vasca para defender la ciudad. Sus méritos le permitieron conseguir el cargo de coronel y se convirtió en el director general de Seguridad del Gobierno. Fue en ese momento cuando asumió la presidencia del Madrid Club de Fútbol (7). El acceso de un coronel republicano y comunista al frente del Madrid sirvió para demostrar que el Partido Comunista de España quería tener un control sobre todos los estamentos de poder en la España de los años treinta.

Antonio Ortega Gutiérrez presidente comunista del Real Madrid en la Guerra Civil
Antonio Ortega Gutiérrez. Fuente propia

Pese a que la guerra suspendió las competiciones deportivas, el campo del Madrid no se quedó vacío. Chamartín fue escenario de un gran número de desfiles y competiciones miliares o deportivas. Por ejemplo, tuvo mucho éxito la realización de un desfile, un concurso deportivo y una demostración táctica de la sección de infantería del Ejército Republicano a cargo de las Juventudes Socialistas Unificadas. En el césped del estadio no se pudieron ver futbolistas, sino soldados realizando maniobras bajo la atenta mirada de distinguidas autoridades republicanas, como José Miaja o Santiago Carrillo (8).

El sueño de Ortega para el futuro del Madrid

Los partidos que acogió Chamartín durante el conflicto bélico tuvieron siempre un fuerte carácter político y benéfico, porque la voluntad del nuevo presidente era apoyar con todos los medios posibles a las fuerzas republicanas, desde el Ejército hasta la Casa de la Maternidad de Mujeres Antifascistas (9).

Santiago Carrillo y Antonio Ortega
Antonio Ortega (en rojo) y Santiago Carrillo (en azul). Fuente

Para Antonio Ortega, el fútbol debía alejarse del negocio poniendo fin a la “comercialización de la juventud” con fichajes (10). Bajo esta lógica, Antonio Ortega decidió dejar de entregar trofeos a los vencedores de los distintos torneos que se organizaron durante su presidencia. Ortega no solo chocó con los líderes conservadores del club por su militancia comunista.

Fue uno de los primeros españoles en hacer campañas contra las corridas de toros (11). Curiosamente, Antonio Ortega encabezó en 1937 un movimiento que pretendía abolir la tauromaquia, porque consideraba que la mayoría de los toreros eran de derechas y eran un símbolo de la España ultra-conservadora, que hacía falta combatir. Aunque su estrategia a largo plazo fracasó, es cierto que en la zona republicana no se celebraron corridas de toros entre 1938 y 1939.

Finalmente, Antonio Ortega, coincidiendo con su enemigo Santiago Bernabéu, tenía la firme voluntad de construir un gran estadio para el Madrid que representase “la fortaleza de la capitalidad de Madrid” (12). Su gran sueño fue realizado por el siguiente presidente, ya franquista.

El sueño de Ortega, igual que la República, se hunde estrepitosamente

El sueño del presidente Ortega se vio truncado por la derrota republicana. Como metáfora de esa derrota, el estadio de Chamartín, que había sido el espacio de multitud de demostraciones del Ejército Republicano, quedó prácticamente en ruinas y se convirtió en un campo de prisioneros bajo control del bando sublevado. Con el triunfo franquista, el Madrid puso fin a su etapa republicana, recuperó su condición de Real y volvió a manos conservadoras estrechamente relacionadas con el poder franquista. (13)

El Real Madrid
Los jugadores del Madrid puño en alto. Fuente

Las ideas políticas y deportivas de Antonio Ortega han sido la principal razón por la que el Real Madrid no lo ha considerado nunca como presidente. Toda la historiografía madridista, haciendo gala de la técnica del avestruz escondiendo la cabeza bajo tierra, pasa por alto el periodo de la Guerra Civil para hacer como si Ortega nunca hubiera tenido ninguna relación con el club.


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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) La condición de Real fue otorgada por Alfonso XIII el 1920.

(2) Porta y Usall, 2018, p. 34

(3) Rafael Sánchez Guerra (1897-1964) fue un político español, periodista y presidente del Real Madrid. En las elecciones municipales de 1931, Sánchez-Guerra fue el candidato más votado en el distrito del Centro y, de esta forma, elegido concejal de Madrid. Fue asimismo presidente del Real Madrid F. C. entre 1935 y 1936. Durante la Guerra Civil Española no tuvo actividad política alguna, exceptuando sus funciones de concejal del Ayuntamiento de Madrid, hasta que en 1938 fue movilizado en su calidad de oficial. Al término de la guerra se negó a abandonar la capital y permaneció 26 meses en diferentes prisiones de la geografía española. En 1946 paso a Francia clandestinamente. En 1959 regresó a España.

(4) La presidencia de Sánchez Guerra duró del 31 de mayo de 1935 al 4 de agosto de 1936.

(5) Porta y Usall, 2018, pp. 34-35

(6) Nota de prensa aparecida en el diario Frente Popular el 12 de agosto de 1936:

Constituidos en el Madrid F. C. don José Vallejo, en representación de la Federación Cultural Deportiva Obrera; don Agustín Nieto, por la Juventud Socialista Unificada; don Agustín Varela, por la Juventud de Izquierda Republicana; don Vicente Verea, socio del Madrid afiliado a Amigos de la Unión Soviética; don Alfonso Reyes, socio del Madrid afiliado a Izquierda Republicana; don Pablo Hernández Coronado, como asesor técnico; don Pedro Manzano, por la Asociación de Espectáculos Públicos UGT, y don José Carlos Alonso, en representación de todo el personal del Club sin excepción, acuerdan la incautación de dicho Club, asumiendo todas las funciones que los reglamentos conceden a la Junta Directiva, incautación que se verifica para orientar la marcha del Club en un sentido popular que sin desvirtuar la organización de tipo profesional del mismo permita la extensión de los beneficios deportivos que pueden proporcionar sus instalaciones a las masas populares, que en estos momentos están defendiendo heroicamente la República democrática de nuestro país.

(7) García , 2007, p. 350.

(8) Porta y Usall, 2018, p. 40

(9) García , 2007, p. 351.

(10) Porta y Usall, 2018, p. 41.

(11) Porta y Usall, 2018, p. 42.

(12) García , 2007, p. 221.

(13) García , 2007, p. 229.


Bibliografía

  • Arasa, D., 2005, Los españoles de Stalin, Belacqva, Barcelona.
  • García Candau, J., 2007, El deporte en la Guerra Civil, Espasa, Madrid.
  • Porta, F. y Usall, R., 2018, «El president del Reial Madrid Antonio Ortega», Sapiens, nº 191, febrero 2018, pp. 32-42.
  • Preston, P., 2014, El final de la Guerra Civil: la República apuñalada, Base, Barcelona.
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Gerson Pastallé Milià
Historian/Archivist. Redactor en Khronos. Interesado en la Hª Contemporánea en general y en las relaciones internacionales. "Si la Historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia, la verdadera"