Vincent Van Gogh, fue de los pintores más significativos (por no decir el que más) del siglo XIX y profeta del arte del siglo XX. No fue un simple loco, sino una persona religiosa y humilde, aunque con un desequilibrio mental. Esto fue lo que le hizo llegar al éxito una vez muerto. Que se cortara la oreja marcó un antes y un después en su vida y en el resto de la Historia, llegando a alcanzar su máximo delirio, reflejado en su pintura. Lo más llamativo de todo fue que, gracias a sus últimos dos años de vida, consiguió ser la figura que es hoy. Vamos a descubrir por qué.
Lo que importa es quién, no dónde
Primeramente conozcamos su vida para poder comprender su final. Desde niño quiso seguir el camino de su padre como “pastor protestante”(1), pero obtuvo su primer fracaso debido a que no superó los exámenes psicológicos. El karma no le benefició en absoluto, por mucho que intentara ayudar a los más desfavorecidos. Continuó su senda en un poblado minero con gente enferma y necesitada, pero el pobre no daba pie con bola, y hasta éstos se reían de él. Ésto provocó que cayera en depresión y se diera de baja.
Con 27 años se dedica a la pintura ayudado por su hermano (2). Este trabajaba en París en una casa de subastas de pinturas y le presentó a un gran pintor realista (3) de la época. El realismo, en pintura, se basaba en representar la realidad tal y como era, como si fuéramos un espectador de la escena. Si alguien era feo, se le pintaba feo, nada de embellecer ni un poco, todo muy objetivo y natural. Especialmente, solían destacar escenas humildes y de gente trabajadora.
Seis años después se fue a París a vivir con su hermano, comenzando su etapa impresionista. Este tipo de pintura consistía en captar los diferentes tonos de luces, captar instantes, con pinceladas rápidas. Además, fue influenciado por estampas japonesas llamadas Ukiyo-e (4). Pero todo resulta inútil, sigue fracasando, pues de los 200 cuadros que pinta no vende ni uno.
París es una ciudad fría y gris, que no encaja con él. Entre el desequilibrio con el que nació y que sólo hacía crecer, y la miseria que lo acompañaba debido a su fracaso como pintor, su hermano lo mandó al sur de Francia (5). Aquí podría estar rodeado de armonía y naturaleza, pudiendo así mejorar su situación depresiva.
Las consecuencias de una oreja … ¿cortada o mutilada?
En el sur de Francia será donde crecerá su pintura como nunca. Las luces son mucho más favorables, los colores comienzan a intensificarse, junto a su imaginación, que crece gracias a su desequilibrio. Pero la miseria y los fracasos seguían ligados a su vida. Estuvo a punto de suicidarse incluso (6). Pero cuando peor estaba, invitó a un pintor impresionista a casa. Se llamaba Paul Gauguin, y será uno de los protagonistas de la historia. Se llevaban como hermanos, pues llegó incluso a retar en duelo a uno que desprestigió las obras de Vincent. O se apreciaron mucho en poco tiempo, o no era solo amistad. Aunque no hay nada comprobado existen rumores cuyos porqués explicaremos más adelante.
Autorretrato con la oreja cortada, 1889.Fuente
Pero todo cambió un día cualquiera, después de dos meses. Una noche, tras horas bebiendo, llegaron a una fuerte discusión,consecuencia de la borrachera. Y sí, acabaron de la peor manera, peleándose como salvajes, lo que llevó a Vincent a sacarle una navaja a Paul. Según los últimos estudios (7) es posible que estuviera enamorado de Paul, quien en la pelea le cortó la oreja con una espada.
Una desgracia como regalo
Para proteger a su amigo de la policía afirmó que él mismo se corto la oreja con la navaja. ¿Por qué razón haría eso? Cualquiera estaría odiando a esa persona, que menos que exigir una venganza. Pues no, no hizo nada en contra de Gauguin sino que, encima, la oreja se la regaló metida en un pañuelo como regalo de Navidad a una prostituta. La única verdad es que Vincent se quedó sin oreja y que se ocupó de divulgar su automutilación, para proteger a Gauguin de ser arrestado o no, pero así fue.
Finalmente, la policía acudió al burdel debido al escándalo que se formó. A raíz de esto, Vincent fue detenido e ingresado en un hospital (8). A consecuencia de esto realizaría su famoso retrato Autorretrato con la oreja cortada (9). Es aquí donde su pintura se une con su máximo desequilibrio, convertido en arte.
Cuando tu locura y tu destino se unen para conseguir la gloria
Su desequilibrio continúa aumentando poco a poco con grandes crisis de ansiedad. Entre lo ocurrido con su amigo y que solo había hecho fracasar en su vida, su constante depresión le hizo pasar la mayor parte del tiempo en su habitación.
Aprovechó toda la naturaleza que veía a través de la ventana para pintarla, además de retratar a los empleados. Su pintura alcanza la perfección en cuanto a los colores, hiperintensos, muy llamativos, creadores de sensaciones. La rapidez de su pincelada debido a su desequilibrio es aún mayor, debido a que todo lo realizaba por impulsos. Sus pinturas hacían parecer que tenían movimiento, incluso en un cielo inmóvil. Las obras no eran nada complejas, es más, demasiado sencillas en cuanto a los dibujos. Van Gogh siempre pintaba todo a la primera, no hacía bocetos y varias copias como muchos artistas. Todo quedaba tal y como salía desde primera hora, característica principal de la mayoría de los genios de nuestra historia(10).
Gracias a haber sido encerrado en este manicomio, inconscientemente, el arte crecía a la par que su desequilibrio. Llegó a mostrar al mundo el impresionismo llevado a su máximo nivel. Fue un claro precursor de las vanguardias. Éstas, fueron los diferentes movimientos artísticos (pintura, arquitectura y pintura) que dominaron todo el siglo XX.
El principio del fin de Van Gogh
El último año de su vida se volvió a mudar a su antigua casa, ya que debido a sus malos recuerdos no era capaz de volver al sur de Francia. Realizó numerosas pinturas, de amigos especialmente, hasta que un día pintó su último cuadro Trigal con cuervos volando. Horas después de acabar la pintura, cogió una pistola y se pegó un tiro. Así de fácil, en el abdomen. No tenía mucho sentido si quería suicidarse, o se le escapó o era bastante torpe en este sentido. La cosa es que llegó a estar agonizando durante dos días hasta que falleció. Como si cosa del destino fuese, su hermano llegó en sus últimos momentos, llegando así a poder despedirse de el.
La mayoría de los artistas contemporáneos, especialmente los vanguardistas, murieron siendo pobres y desvalorados. Vincent también. Todas sus obras fueron valoradas años más tarde, por lo que el arte no lo hacía para venderlo, sino que iba ligado a su alma. Quería mostrar al mundo la humildad de los más desfavorecidos y trabajadores, que también son personas y parte del mundo.
El hecho de que se cortara la oreja llevó al arte impresionista a su apogeo. Llevó a la creación y a verificar al genio que conocemos hoy como uno de los más grandes de la pintura contemporánea. Quizás la locura desarrolle la imaginación, no lo sabemos. Pero no fue el primero, ni será el último artista, al que se le toma por loco y acaba siendo un genio de su tiempo valorado por los cuerdos años después.
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