Salvador Allende – Compañero presidente
Salvador Allende es uno de los iconos políticos del siglo XX. Su caso es particular en la historia. Es el único líder de orientación marxista que decidió instaurar el socialismo a través de la legalidad vigente y ganando unas elecciones democráticas. (1) De hecho, lo consiguió. Eso sí, ni fue fácil, ni le permitieron extenderse en el tiempo. Y digo permitieron, porque no sólo fue, Augusto Pinochet, (2) Estados Unidos también apoyó aquel golpe militar.
En un contexto de Guerra Fría, EE. UU no podía permitir un gobierno de izquierdas en Latinoamérica. Otra Cuba. (3)
Unidad popular chilena
Salvador Allende había llegado a la presidencia de Chile por medio de unas elecciones democráticas en septiembre 1970. Un mes en el que, como veremos, brilló hasta el punto de ser envestido presidente, pero también fue encontrado muerto. Allende no lo consiguió sólo. Para conseguir la presidencia tuvo que agrupar a distintos partidos de izquierda, en lo que se denominó Unidad Popular chilena. (4) Una coalición parecida al Frente Popular español que ganó las elecciones en nuestro país en 1936. Los paralelismos no paran aquí, ya veremos, como la historia de los dos países transita hacía destinos parecidos.
Pronto encontraría Allende impedimentos para la Vía chilena al socialismo. (5) En casi tres años de mandato tuvo que hacer frente a crisis económicas y sociales. Apenas pudo nacionalizar la Minería del Cobre. La emisión de billete, no reactivó la economía, si no que generó inflación. Y todos los planes de la Unidad Popular se fueron al traste.
El 11 de septiembre de 1973, Allende fue encontrado sin vida, después un bochornoso golpe militar.
Contra la vía chilena al socialismo – Salvador Allende es elegido presidente
Salvador Allende fue elegido presidente de Chile, gracias a la ratificación del Congreso. (6) Desde el primer momento, la tarea del doctor no iba a ser fácil. Los grupos radicales que se identificaban con ambas vertientes, la derecha y la izquierda, contribuyeron a calentar la situación. Por un lado, el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) (7) como estandarte de la extrema izquierda y simpatizante del gobierno. Por el otro lado, Patria y Libertad (8), representante de la extrema derecha, azote del gobierno de Allende. El resultado de la combinación, una sociedad polarizada.
Dos bandos que se odian
Los enfrentamientos callejeros eran muy comunes. Los grupos de ultraderecha surgían para detener al presidente y su vía chilena al socialismo. Asociados al Partido Nacional, líder de la oposición, tenían como objetivo las torres de alta tensión, oleoductos, militantes de izquierdas, incluso embajadas. Eso sí, no cualquier embajada, la de Cuba y la URSS. Tontos no eran. (9)
Otro factor desestabilizador fue el Ejército. René Schneider, Comandante en Jefe del Ejército, fue asesinado en 1970 por la extrema derecha. (10) El objetivo de los grupos radicales, era buscar la reacción de las Fuerzas Armadas, para que impidieran la investidura de Allende. Para ello culparon a los grupos de izquierdas. El sucesor de Schneider, Carlos Prats, tuvo que sofocar la sublevación militar, conocida como el “tanquetazo”. (11) Prats fue designado Ministro de Defensa, lo que no sentó bien en el seno de las Fuerzas Armadas. Tras una manifestación que se inició con varias esposas de generales y, en la que el propio Prats, llegó a ser agredido, dimitió de sus funciones.
Prats recomendó a su mano derecha Augusto Pinochet para el cargo. Le consideraba un militar apolítico y seguidor de la doctrina Schneider. Prats fue un buen militar, pero un pésimo analista. Allende aceptó y sin saberlo, puso a su verdugo en el lugar indicado. (12)
Con los pies por delante en un pijama de madera
Era la madrugada del 11 de septiembre. Como otro día cualquiera, Allende se encontraba en su residencia de Tomás Moro. (13) El teléfono sonó y llegó la peor noticia. Las Fuerzas Armadas habían tomado Valparaíso. Allende intentó contactar con Pinochet, no lo consiguió. Todavía no era consciente de la traición.
No eran las 7:00 de la mañana, cuando el presidente y el Grupo de Amigos Personales (GAP), se enfilaron hacia el Palacio de La Moneda. (14) Iban bien armados para acuartelarse, el presidente también, que llevaba consigo su AK-47, un fusil de asalto muy conocido.
Pinochet también se había preparado para este momento. Se formó la Junta Militar de Gobierno, (15) que, a través de la radio, emitió el primer comunicado dirigido al presidente. Se le exigía la rendición incondicional. Pero no creeréis que un hombre que lleva consigo un fusil, y que vive defendiendo sus ideas, se iba a rendir tan fácilmente. Pinochet tampoco. Comenzó un vergonzoso bombardeo, que fue respondido con fuego
Como diría un chileno, empezó la balacera – El ejército vs Salvador Allende
Mientras el Ejército, con su fuerza bruta, intentaba que Allende se rindiera, éste se comunicaba con la población vía radio. Nunca alentó a su pueblo a pelear, a no rendirse a los militares. No quería una guerra civil. Fue fiel a sus principios, los mismos que transmitió como político, cambiar el país a través de la legalidad. (16)
Cuando el Ejército entró en La Moneda, Allende dio la orden de dejar las armas. Sin embargo, decidió quitarse la vida allí mismo. El presidente sabía que de allí sólo saldría, con los pies por delante en un pijama de madera. Se reventó lo sesos con su propio fusil. Probablemente, sabía que los militares no tenían ninguna intención, de que saliese de allí de otra forma.
Salvador Allende pagó con su vida la traición
…de unas Fuerzas Armadas a un gobierno legítimo. El cuerpo de Salvador Allende salió de allí sin vida, pero su figura pasó a la Historia. Como dijo él mismo,
“Sepan que mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas, por donde pase el hombre libre”.
En Chile tardaron 17 años, de una dictadura militar, que dejó muchos muertos y una constitución que acaba de ser revocada por el parlamento chileno. (17)
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