Los hermanos Pincheira: los rebeldes chilenos defensores de Fernando VII

De repente se escuchan gritos, ruido de cascos de caballos, lanzas que avanzan implacables mientras se zarandean al viento y se preparan para embestir. Un grupo de indios cabalga en formación de ataque, adentrándose a sangre y fuego en una pequeña población fronteriza. Está habitada mayormente por rotos (pobres chilenos) (1), criollos (descendientes de europeos) y mestizos. No muy lejos de la confusión y la sangre varios hombres observan a caballo la escena, levantando un estandarte que alzan al grito de «¡Viva el Rey católico!», para más tarde lanzarse en apoyo del ejército agresor. «¡Son los Pincheira!», se escucha murmurar a un hombre malherido mientras intenta poner a salvo a su familia. Efectivamente, se trata de los hermanos Pincheira y sus seguidores (2), que siguen luchando por los derechos de Fernando VII, ya entrados los años treinta del siglo XIX, en el sur de Chile y Argentina.

De currantes a revolucionarios ¡sólo hay un paso!

A  principios del siglo XIX Chile  se encontraba convulso. Un grupo de criollos alzado contra la Corona española (3) proclama un régimen independiente (4) en el país. Logias, mercenarios extranjeros, “Guerra a muerte” (5), y conquistas y reconquistas de unos y otros, sumergen y hacen trizas el orden social preexistente, en medio de una tormenta perfecta.

El independentista Ejército de los Andes (6) había vencido, contra todo pronostico, a los realistas (7), defensores de la Corona española (8). Así consolidaron y aceleraron la independencia de Chile (9).

 Estandarte Fernando VII
Estandarte real de Fernando VII. Fuente

A pesar de todo esto, en el sur de Chile la vida no había cambiado demasiado. Con una población generalmente mestiza, la gran mayoría observaba con desdén los cambios que se estaban produciendo, que por el momento no alteraban su vida diaria (10). Y aquí es cuando aparecen en la historia nuestros rebeldes con causa.

Los seis hermanos Pincheira (11) eran trabajadores abnegados en las labores del campo. Su padre les premió con un cierto nivel de educación y acudieron a un prestigioso colegio franciscano de su localidad (12). Allí se formaron durante algunos años en un ambiente «con pedigrí» (13), donde existía una firme adhesión a la Corona española compartida tanto por el alumnado como por los frailes.

Pero la calma siempre precede a la tormenta. Como los independentistas, que habían triunfado ya en la capital de Chile, pretendían romper con todo lo que oliese a oposición, decidieron cerrar el colegio (14), lo que dejó sin posibilidad de continuar sus estudios a los Pincheira. Sucesos como este y otras medidas de castigo que se tomaron, provocaron que los hermanos, al igual que otros muchos sureños, se fueran uniendo a la guerrilla realista en su región (15). Es el inicio de su mito y de su leyenda negra.

Entre Robin Hood y asaltantes o cuatreros

La estrategia de guerra de resistencia de la guerrilla realista era una mezcla de ataques sorpresa, saqueos y robos a revolucionarios (16), en lo que venía siendo una auténtica guerra de castas. Es en este tipo de acciones guerrilleras cuando los hermanos se destacan y empiezan a tener cierta fama entre las tropas y el pueblo.

El contexto social les ayudaba. El gobierno independentista estaba apoyado básicamente en una clase aristocrática que tenía el poder económico. Para ellos, la revolución independentista era una forma de ganar un poder absoluto, sin ningún contrapeso que los limitase. En cambio para el pueblo llano, y especialmente en el sur de Chile, la causa realista representaba lo popular y un seguro contra los abusos de los ricos (17).

Así, los Pincheira ganaron fama rápidamente entre la gente común, a los que protegían usando métodos despiadados contra sus enemigos. También se convirtieron en una leyenda viva para los pueblos nativos, como los mapuches (18), con los que pactaron acuerdos.

De esta manera, los Pincheira se transformaron rápidamente en líderes sociales de las clases más necesitadas (19), una especie de “Robin Hoods del XIX”. Eran vistos, más que como un grupo de bandidos (como los trataría cierta propaganda oficialista), como personas de honor. Los hermanos, manejando aspectos de bandidaje como los saqueos, luchaban en una guerrilla cuyo objetivo principal era la defensa del pueblo y de la autoridad del Rey español.

Los «Ché Guevara» del Rey, una leyenda popular

Después de años de dura lucha, la guerrilla realista empezó a decaer y sus principales líderes fueron siendo capturados y hasta ejecutados por orden del gobierno independentista (20). Pero lo que al principio parecía un golpe al movimiento de resistencia realista, significó el auge del mismo bajo el mando de los Pincheira. Solos y aislados, sin ningún apoyo exterior (21), decidieron moverse con todas sus tropas, y la población civil que los seguía, al este de la cordillera de los Andes.

Refugio de los Pincheira
Castillo de los Pincheira. Fuente

Con un ejército de mas de dos mil hombres (22) consiguieron establecer una especie de sociedad perfectamente organizada, en la que los hermanos eran la máxima autoridad (23). Se podría decir que formaban una comunidad mestiza, asentada en un ámbito mas bien indígena, en donde pervivían formas y tradiciones tanto españolas como nativas (24). El pillaje de ganado y el pago de los rescates de secuestros de personas vinculadas al gobierno independentista, serían la principal fuente de financiación de la comunidad. También, financiaban las obras sociales con las que los hermanos se ganaban el apoyo de los indios y del pueblo llano.

Dicha comunidad se hallaba escondida en un punto estratégico, entre Argentina y el moderno Chile (25). Allí, los Pincheira (26) tenían un poder absoluto y dictaban las leyes en nombre del poder real. Con el paso de los años el grupo fue creciendo y consolidando su poder en toda la zona (27). Así, los hermanos se convirtieron en la mayor amenaza para la seguridad y el comercio de la gran zona que abarcaban (28). Contaban con una red de informantes y colaboradores, y además pactaban con los ganaderos locales, lo que les posibilitaba intercambiar bienes libremente a cambio de protección.

Todo un mito de la Pampa

Las guerras civiles argentinas y la guerra contra el Brasil (29) cambiarán muy pronto el entorno de los Pincheira. Algunos independentistas decidieron pactar con los hermanos a cambio de seguridad (30). Así, firmaron con ellos un tratado en el que se nombraba al mayor de los hermanos «general de la frontera sur», consiguiendo con ello el momento más alto de su poder. De aquí en adelante se iniciará la decadencia de este movimiento guerrillero.

En la década siguiente (31) la muerte de algunos hermanos, las divisiones entre los restantes, y el cambio de autoridades en la región (32), hacen que su influencia se ponga en entredicho. El mayor de los Pincheira es derrotado en numerosas ocasiones e incluso es capturado por orden del presidente de Chile (33). Perdonado por el mismo presidente chileno (34), vivió una larga vida alejado de la política una vez que se le devolvieron las posesiones expropiadas a su familia.

Poco a poco, los miembros de la vieja comunidad guerrillera, ya descabezada, irán desapareciendo esparcidos por las montañas, y sus actividades irán decayendo ante el acoso de las autoridades independientes recién consolidadas. Pero el recuerdo de los últimos defensores del Rey en el Cono Sur pervivirá mucho tiempo, incluso hasta nuestros días (35). El folclore local convertirá, con los años, a los Pincheira en iconos de resistencia (36). Serán fantasmas de la Pampa, héroes populares y bandidos estereotipos. Hoy en día, toda la región (37) sigue empapada de su leyenda.


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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Se denominaba roto a cualquier persona del pueblo llano. Originalmente significaba andrajoso o persona pobre de ámbito urbano, en Chile, durante la época colonial. Hoy en día constituye un arquetipo chileno popular que puede equipararse al gaucho argentino.
(2) A los seguidores se les conoce como «montonera». Las montoneras eran unas fuerzas irregulares de combate empleadas como fuerzas de choque durante las guerras de independencia hispanoamericanas.
(3) La Corona española estaba debilitada por la invasión francesa en la Península.
(4) Republicano y personalista.
(5) Nombre de carácter historiográfico popularizado por el historiador chileno Vicuña McKenna para nombrar a la última fase de la guerra de independencia chilena entre 1819 y 1832.
(6) A las órdenes de San Martín, ex teniente coronel del ejercito del Rey, enviado por la Junta de Buenos Aires. Este  ejército había llegado desde Mendoza, en la actual Argentina, para expulsar a los realistas de Chile.
(7) El llamado bando realista era el bando, compuesto por españoles peninsulares y americanos, que defendía los intereses de la Corona española en América.
(8) Habían vencido en Maipú. La batalla de Maipú, librada el 5 de abril de 1818, supuso un avance significativo en la independencia de Chile.
(9) Bernardo O´Higgins Riquelme (1778-1842), líder de la independencia de Chile, es confirmado por los vencedores como director supremo del nuevo gobierno independentista. Contra él inician sus acciones los Pincheira al mando de Benavides. «Director supremo» hasta 1826; fue el cargo con el que se denominaba a la principal autoridad del Chile independiente.
(10) Luchaban por sobrevivir en el día a día de una vida dura como es la fronteriza.
(11) Sus nombres eran: Antonio, Pablo, Santos, José Antonio, Rosa y Juana. Eran los hijos de Martín Pincheira, un criollo empleado de una hacienda en la zona de Parral. Esta hacienda era del criollo de origen vasco Manuel Zañartu, importante miembro del bando realista durante el período independentista.
(12) Acudieron al colegio de Chillán, fundado por los franciscanos en el siglo XVIII. Dicho colegio es considerado hoy en día, además de por su calidad docente, como el colegio más antiguo de Chile.
(13) Compartieron aulas con parte de la clase alta de la localidad. Así, el ambiente educativo y social era elitista.
(14) En Santiago, mientras tanto, el directorio independentista, con todo el poder ya en sus manos, no está dispuesto a consentir ninguna oposición al nuevo régimen y responde con una extraordinaria represión a cualquier símbolo o institución que pueda tener lazos con el realismo. Por eso decide clausurar el colegio de Chillán.
(15) Estas y otras medidas que atacaron de frente la idiosincrasia sureña hicieron que, al igual que muchos otros, los hermanos se uniesen paulatinamente a la guerrilla de Vicente Benavides (Quirihue, 1778 – Santiago de Chile, 1822), caudillo realista resistente en la zona. Benavides fue un militar chileno y caudillo popular realista que participó en la llamada «Guerra a muerte», durante el proceso independentista chileno. Alcanzó altas cotas de popularidad y sus acciones pusieron en jaque al directorio de Santiago durante años.
(16) Revolucionarios o´hinggistas (independentistas).
(17) Los propios hermanos Pincheira eran la representación viva de esta forma de pensamiento.
(18) Los mapuches eran un pueblo amerindio que habitaba principalmente en el sur de las actuales Argentina y Chile.
(19) Con las clases más necesitadas los Pincheira tenían una suerte de relación familiar.
(20) Vicente Benavides y su sustituto Juan Picó  (antiguo comerciante peninsular residente en Huasco y nombrado coronel de la guerrilla por el virrey de Perú), fueron ejecutados por orden de los o´higginguistas en Santiago a partir de 1822.
(21) Especialmente tras la batalla de Ayacucho, librada el 9 de diciembre de 1824, que supuso de facto el fin de las grandes campañas en las guerras de independencia hispanoamericanas.
(22) El ejército estaba formado por todo tipo de gentes de diferente condición. Desde ex soldados independentistas, a ex presidiarios o sacerdotes.
(23) Los hermanos se organizaron en el mando de mayor a menor, en cuanto a su edad.
(24) Araucanas. Estas tradiciones estaban perfectamente entremezcladas con las españolas.
(25) Para mediados de los años veinte del siglo XIX, en los valles de Varvarco (localidad argentina del departamento de Minas, en la provincia de Neuquén, al occidente del país), según cuentan las crónicas, se hallaba el escondite secreto de la comunidad.
 (26) En concreto, Jose Antonio, el hermano mayor.
(27) Sus malones llegaron hasta cerca de Buenos Aires. Un malón es una táctica empleada por los indígenas del Cono Sur, que equivaldría a razzia o ataque rápido con caballería contra un enemigo, con el fin de saquear o hacerse con un botín tras el combate.
(28) En la región entre Mendoza , Córdoba y el río de la Plata.
(29) Guerra entre Argentina y Brasil, librada entre 1825 y 1828, que finalizó con la creación de la república de Uruguay como país independiente.
(30) El gobierno de la provincia de Mendoza decide pactar a cambio de seguridad. Mendoza era una provincia fronteriza con Chile, cuya capital es la homónima ciudad de Mendoza. El territorio fue uno de los escenarios principales de la guerra de independencia de Chile.
 (31) Para 1830.
(32) En Mendoza.
(33) Jose Antonio Pincheira fue capturado en 1832 al entregarse voluntariamente para salvar la vida de algunos de sus hombres.
(34) José Joaquín Prieto (Concepción, 20 de agosto de 1786-Santiago, 22 de noviembre de 1854​), presidente de Chile en los años finales de la “Guerra a muerte”. Le perdonará la vida a José Antonio Pincheira, que trabajará en un principio en su hacienda antes de ser completamente liberado.
(35) Más de 180 años después.
(36) Como en el siglo XX pasaría con  guerrilleros, como el Ché.
(37) Desde Mendoza hasta más allá de los Andes chilenos.
*Fuente de la imagen de portada.

Bibliografía

  • Bengoa, J., 2000, Historia del pueblo mapuche. Siglos XIX y XX, Ed. Arces-Lom, Santiago de Chile.
  • Campos Harriet, F., 1958, Los defensores del rey, Univ. Andrés Bello, Santiago de Chile.
  • Contador, A. M., 1998, Los Pincheira: un caso de bandidaje social, Chile, 1817-1832, Bravo y Allende Editores, Santiago de Chile.
  • Ferrando Keun, R., 1986, Y así nació la frontera: conquista, guerra, ocupación, pacificación, 1550-1900, Ed. Antártica, Buenos Aires.
  • Gómez Fuentealba, R., 1992, Una provincia llamada Neuquén, A-Z Editora, Buenos Aires.
  • Manara, C. G., 2010 , «Movilización en las fronteras. Pincheira y el último intento de reconquista hispánica en el sur (1818-1832)», Sociedades de Paisajes Áridos y Semiáridos, Vol. II, año II, pp. 39-60.
  • Ras, N., 2006, La guerra por las vacas: más de tres siglos de una gesta olvidada, Ed. Galerna, Buenos Aires.
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Alexis Vidal Fontáns
Licenciado en Historia con especialidad en historia contemporánea y estudios americanos por la Universidad de Santiago de Compostela. Americanista en construcción . Made in Santiago