Tras la evacuación de las tropas británicas en Dunkerque y la derrota francesa, se veía venir que el siguiente paso que decidiría Hitler sería la conquista de las Islas británicas. Sin embargo, la superioridad de la marina británica sobre la alemana, alejaba el peligro de un desembarco inmediato. Comenzaba la Batalla de Inglaterra.
Julio de 1940 – Comienza la Batalla de Inglaterra
Se iniciaba el “Blitz”, una batalla que se produjo por el aire, en la que grandes formaciones de aviones alemanes llevaron a cabo constantes ataques en el territorio británico. Las principales ciudades del Reino Unido, especialmente Londres, fueron bombardeadas, a pesar de la pesada oposición de la RAF (Royal Air Force) británica.
Ni Adolf Hitler ni la Wehrmacht creían posible conseguir una invasión anfibia con éxito hasta que la RAF hubiera sido neutralizada.(1)
Los objetivos no eran solo militares, sino también y, sobre todo, civiles. Los bombardeos se desarrollaron con la intención de hacer mella en el apoyo moral de los británicos y forzar la capitulación del gobierno. Londres, Coventry, Liverpool, Portsmouth y otras importantes ciudades sufrieron graves destrozos. Muchos niños fueron evacuados a las áreas rurales para ponerlos a salvo de las bombas.
El primer ministro británico Winston Churchill animó a la resistencia. La RAF, que estaba llena de excelentes aparatos, y con la ayuda del radar , finalizó con éxito las diversas oleadas de cazas y bombarderos alemanes, a los que causó fuertes pérdidas.
Göring, jefe de la Luftwaffe observaba con enfado cómo se alejaba la posibilidad de una fácil victoria en el cielo y, con ello, la invasión del único país capaz de hacer frente a la maquinaria de guerra alemana en Europa Occidental.
La determinación del Primer Ministro Winston Churchill no era compartida por todos los ingleses, ni mucho menos. Abundaban los derrotistas abrumados por el inmenso poder de la Alemania nazi.(2)
Octubre de 1940 – La 2ª etapa de la Batalla de Inglaterra
Tras la grave derrota sufrida el 15 de septiembre por la mayor concentración de aparatos alemanes que volaban hacia Londres, el Alto Mando Alemán dio por finalizadas las misiones aéreas. La invasión de Inglaterra quedó aplazada .
Tras la “Guerra Relámpago” llevada con absoluto éxito por los generales alemanes, la Batalla de Inglaterra inauguró una guerra de alta tensión, para la que Hitler no estaba preparado.
La intervención de Estados Unidos en la guerra se aproximaba. A través de la ” Ley de Préstamo y Arriendo” (marzo de 1941), los estadounidenses dieron a Reino Unido un crédito ilimitado, debería ser devuelto una vez terminado el conflicto. La ayuda estadounidense fue decisiva para la defensa de las islas. Los submarinos alemanes causaban grandes bajas entre los convoyes que iban por el océano Atlántico con equipamiento militar, medicinas y alimentos que procedían de los Estados Unidos. El papel de la Royal Navy en su defensa resultó tan eficaz como decisivo.
El peor era el Bf 109. Su cabina no solo era increíblemente estrecha, era también claustrofóbica .(3)
La Batalla de Inglaterra causó un importante obstáculo en los cálculos expansionistas de Hitler. Abrió una importante brecha en el extremo occidental de Europa. Tras la Invasión de la URSS en 1941, Alemania, al igual que había ocurrido en la Gran Guerra, se vio inmersa en dos frentes. Las Islas Británicas se convertirían en un trampolín desde el que los aliados atacarían al poder del III Reich.
Artículo escrito por: Natalia Martos Alcalde, alumna de 4º de ESO del I.E.S. Santa Catalina de Alejandría (Jaén).
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