La guerra del CHACO. La marca que dejó el horror

La guerra del Chaco fue uno de los momentos que trajo dolor, y pesadillas al pueblo boliviano, como en toda guerra. La guerra del Chaco. La marca que dejó el horror. Hasta el día de hoy podemos ver los resultados; en esta oportunidad podrán ustedes conocer sobre esta, las causas y consecuencias.

La guerra del Chaco

En los años treinta, (1932-1935), una guerra asombraba al mundo y se convertía en uno de los episodios más resonantes y trágicos luego de la Gran Depresión .
El escenario de la sangrienta contienda era un territorio cercano a los 250.000 kilómetros cuadrados, ubicado casi en el centro de América del Sur, aún más específico, entre Paraguay y Bolivia, por el territorio denominado El Chaco Boreal . 1)

Bolivia y Paraguay
Mapa de Bolivia y Paraguay (en medio Chaco Boreal). Notimérica. Fuente: notimerica.com.

La guerra del Chaco en Bolivia

En Bolivia se produjo una serie de situaciones que desfavorecían a la población, una de esas es la injusticia con los derechos de tierra, que aceleró el despojo de las comunidades indígenas. Las condiciones de vida indígena, no habían mejorado, y una clara manifestación de ello fue la pervivencia del pongaje, es decir, el dueño, llamado arrendero, despojado de sus tierras comunitarias, se veía obligado a realizar trabajos gratuitos varios días a la semana para el hacendado o el que tomó estas, si quería conservar el usufructo de su parcela). Y este sistema se impuso en la agricultura del altiplano, donde mantuvo vigencia hasta 1952, cuando se produjo el estallido de la revolución. 2)

La guerra del Chaco en Paraguay

No se presentaba mejor el panorama político y social en Paraguay. Desde 1870 finalizada la Guerra de la Triple Alianza con la masacre del pueblo guaraní, gobernaba el Partido Colorado. Comenzó entonces una etapa de extranjerización de la tierra, lo que produjo la desposesión de los campesinos, así como su ingreso en formas de trabajo cercanas a la esclavitud.3)

Los abusos continuan

Bolivia, comenzó a interesarse por una salida hacia el Atlántico. Ello motivó, a que, durante largos años, se ensayara conciliar los intereses de Paraguay y Bolivia, ya que cada uno de estos reclamaba extensas zonas en el Chaco Boreal. Y para garantizar sus derechos, mantenían puestos militares avanzados en las profundidades de la selva chaqueña. Vamos, todo muy civilizado.

Los intereses de cada uno por el Chaco

Del lado paraguayo, existe el interés, además, por razones de mayor fertilidad de las tierras, pero, el ochenta por ciento del territorio explotable del Chaco se encontraba en poder de compañías extranjeras especialmente argentinas, inglesas y norteamericanas, que se dedicaban a la extracción de la madera y el tanino, o a la crianza ganadera. 4)

Las compañías petroleras y su mala influencia en la guerra del Chaco

Norteamérica tuvo un papel importante. Ya se sabe que donde hay dinero…y en este caso había petróleo. A partir de 1922 comienza su colocación en gran escala con un préstamo de 33 millones de dólares, Durante la Primera Guerra Mundial los Estados Unidos se convirtieron en el primer comprador del estaño boliviano, y Patiño, uno de los dueños de las minas de Estaño, fusionó su empresa con capitales norteamericanos en la «Patiño Mines & Entreprises Consolidated». La «Richmon Levering & Co.» obtuvo, en 1920, la concesión de tres millones de hectáreas para ubicar terrenos petrolíferos, así como su explotación durante 50 años. El contrato fue transferido a la «Standard Oil»

Vamos a llevarnos el petróleo

La explotación resultaba rentable para la compañía siempre que el petróleo pudiera exportarse. Para ello se había utilizado, hasta el momento, la vía argentina desde Santa Cruz. Pero esta salida comenzó a complicarse, puesto que Argentina tenía sus propios intereses en el petróleo, aliados con la «Royal Dutch Shell». Comenzó a hablarse entonces de un oleoducto que llevaría el petróleo a través del Chaco hacia el río Paraguay. Paraguay rechazó esto, en parte por la desconfianza debido a los avances bolivianos en la región, así como la propaganda anti paraguaya de aquel gobierno. 5)

La pesadilla por el Chaco empieza

La guerra ya empezaba a prepararse, sólo en gastos militares ambos países habían empleado 352 millones de dólares; Bolivia gastó 228 millones y Paraguay 124.

Una vez empezada la misma, los problemas que enfrentarían los ejércitos, reflejaban la situación de sus países. Bolivia, que tenía más de tres millones de habitantes, utilizó como fuerza de choque a indígenas, que debían bajar del altiplano, desde donde trabajaban sus tierras sumidos en el analfabetismo, para manejar armas sofisticadas en las tierras bajas e insalubres del Chaco con la falta de agua, enfermedades, temperaturas y clima agotadores para su organismo. 6) Lo mismo pasaría en el lado de Paraguay.

soldados paraguayos atrapados por las estacas o caidos en las alambradas guerra del chaco
Imágenes del horror, soldados paraguayos atrapados por las estacas o caidos en las alambradas […]. Historias de Bolivia. Fuente: Facebook.

El desastre experimentado en el ataque al fuerte paraguayo de Nanawa fue buena prueba de ello; los combatientes, sumergidos hasta la cintura en el terreno pantanoso, sufrieron un terrible exterminio: más de tres mil soldados bolivianos quedaron en el terreno. 7)

guerra del chaco Tratado de Paz y Amistad
Tratado de Paz y Amistad. Autor Desconocido. Fuente: Megafav.

La paz provisional

El 12 de junio de 1935 fue celebrada en Buenos Aires una paz provisional. Los países del ABCP (Argentina, Brasil, Chile y Perú) y también la Liga de las Naciones se esforzaron en obtener una salida negociada, pero la guerra finalizó tan solo cuando los frentes se estabilizaron en Santa Cruz.

Estampilla conmemorativa de la paz del Chaco
Estampilla conmemorativa de la paz del Chaco. Fuente: Megafav.

A los países del ABCP se sumó ahora Estados Unidos. La línea fijada en 1935 en posesión de Paraguay le otorgaba prácticamente todo el territorio del Chaco Boreal. El tratado definitivo, firmado el 10 de octubre de 1938. ratificó estos límites. Bolivia, a pesar de la pérdida del territorio que reivindicaba en el Chaco, conservó sus territorios petrolíferos y, más adelante, recibió Bahía Negra ,sobre el río Paraná, y derechos a una zona franca en Puerto Casado. 8)

La pesadilla no termina

Para cuando finalizó la guerra Paraguay había obtenido la victoria, pero el costo había sido enorme. El saldo oficial de víctimas para ambos países se situó en 90.000 muertos. La movilización de hombres fue enorme. Paraguay duplicó su superficie territorial con la anexión del Chaco, pero el país se vio obligado a sacrificar a las generaciones jóvenes en la guerra. 9)

Todos los horrores y las injusticias que se vivieron en esta guerra se siguen manifestando hoy en día. Muchos recordamos las historias gracias a nuestros bisabuelos, otros lo comparten mediante el arte como la ilustradora Rafaela Rada y el guionista Yerko Escóbar con su novela gráfica de la guerra del Chaco, o mediante videos relacionados, o películas.

Novela gráfica Rafaela Rada y el Yerko Escóbar
Novela gráfica. Rafaela Rada y el Yerko Escóbar. Fuente

Un testimonio en primera persona

Mi bisabuelo fue a esta guerra, se llamaba Luis Felipe Espejo Valeriano. Tenía 18 años. el partió desde Corocor,un pueblito en Bolivia, cerca de la ciudad de La Paz, y llegó hasta Boyuibe (donde él luchó).  Él contó a la familia que era un lugar frío donde él combatía, y que llegó con un par de zapatos, con los cuales estaba meses al punto de tener callos y llagas, y la camisa con la que fue terminó siendo cartón.

La carencia era bastante. Tenían poca comida, y casi nada para beber, así que tuvo que beber hasta su orina.  Al volver, mi bisabuelo presentó claramente el estrés post traumático de la guerra, con aquellas pesadillas que hacían que llorara, y gritara al dormir, por el recuerdo de aquellos amigos y tanta gente que vio morir. Mi bisabuelo murió debido a esto.  La guerra destruyó a muchos combatientes como él.

Luis Felipe Espejo Valeriano combatiente guerra del chaco
Luis Felipe Espejo Valeriano. Foto del combatiente. Fuente: Foto tomada por Carola Delgadillo

Aquí están otros testimonios como el de mi bisabuelo.



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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) En los años treinta, una guerra asombraba al mundo y se convertía en uno de los episodios más resonantes y trágicos luego de la Gran Depresión. El escenario de la. sangrienta contienda era un territorio cercano a los 250.000 kilómetros cuadrados, ubicado casi en el centro de América del Sur. Martínez Díaz, 1982, p. 88.

(2) El produjo una creciente valorización de la tierra que aceleró el despojo de las comunidades indígenas. Las condiciones de vida para el indio de Bolivia no habían mejorado, y una clara manifestación de ello fue la pervivencia del pongaje, por el cual el arrendero, despojado de sus tierras comunitarias, se veía obligado a realizar trabajos gratuitos varios días a la semana para el hacendado, si quería conservar el usufructo de su parcela. Y este sistema semifeudal de la hacienda latifundista se impuso en la agricultura del altiplano, donde mantuvo vigencia hasta 1952, cuando se produjo el estallido de la revolución. Martínez Díaz, 1982, p. 89.

(3) Desde 1870  finalizada la Guerra de la Triple Alianza con la masacre del pueblo guaraní, gobernaba el Partido Colorado. Comenzó entonces una etapa de extranjerización de la tierra, único bien que podía disponer el Estado para hacer frente a sus obligaciones exteriores, lo que produjo la desposesión de los campesinos. así como su ingreso en formas de trabajo cercanas a la esclavitud. Martínez Díaz, 1982, p. 90.

(4) Pero Bolivia comenzó a interesarse por una salida hacia el Atlántico, vía río Paraguay, sobre todo después del desastre sufrido en la Guerra del Pacífico. Ello motivó que durante largos años la diplomacia internacional ensayara conciliar los intereses de Paraguay y Bolivia, atento a que cada uno de esos países reclamaba extensas zonas en el Chaco Boreal y. para garantizar sus derechos, mantenían puestos militares avanzados en las profundidades de la selva chaqueña. Del lado paraguayo, por razones de mayor fertilidad de las tierras,¨[…] el ochenta por ciento del territorio explotable del Chaco se encontraba en poder de compañías extranjeras. especialmente argentinas, inglesas y norteamericanas, que se dedicaban a la extracción de la madera y el tanino en los montes de quebracho, o a la cría ganadera. Martínez Díaz, 1982, p. 91.

(5) En Bolivia, como en otros países de Hispanoamérica, la penetración del capital norteamericano suplantaba a las inversiones inglesas. Desde 1922 comienza su colocación en gran escala con un empréstito de 33 millones de dólares, seguido de otros en 1927 y 1928. Por otra parte, durante la Primera Guerra Mundial los Estados Unidos se convirtieron en el primer comprador del estaño boliviano, y Patiño fusionó su empresa con capitales norteamericanos en la Patiño Mines & Entreprises Consolidated , cuya sede trasladó a Delaware. La Richmon Levering & Co. obtuvo, en 1920, la concesión de tres millones de hectáreas para ubicar terrenos petrolíferos, así como su explotación durante 50 años. El contrato fue transferido a la Standard Oil de New Jersey, ampliado con numerosas ventajas. Los primeros estudios serios sobre el potencial de Bolivia en el sector petrolífero fueron realizados por las Standard Oil una vez obtenida la gigantesca concesión mencionada, pero la explotación resultaba rentable para la compañía siempre que el petróleo pudiera exportarse. Para ello se había utilizado, hasta el momento, la vía argentina desde Santa Cruz. Pero esta salida comenzó a complicarse. puesto que Argentina tenía sus propios intereses en el petróleo, aliados con la Royal Dutch Shell. Comenzó a hablarse entonces de un oleoducto que llevaría el petróleo a través del Chaco hacia el río Paraguay. partiendo de los departamentos bolivianos de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz. Paraguay rechazó de plano este propósito, en parte animado por la desconfianza debido a los avances bolivianos en la región, así como la propaganda anti paraguaya de aquel gobierno. Martínez Díaz, 1982, pp. 92-93.

(6) Sólo en gastos militares ambos países habían empleado 352 millones de dólares; Bolivia gastó 228 millones y Paraguay 124. Los problemas que enfrentarían los ejércitos en la guerra daban, a su vez, la medida del contenido de las estructuras sociales de sus respectivos países. Bolivia, que tenía más de tres millones de habitantes, utilizó como fuerza de choque el indio, que debió bajar del altiplano donde trabajaba sus tierras sumido en el analfabetismo y un atraso secular, para manejar armas sofisticadas en las tierras bajas e insalubres del Chaco, faltas de agua, con temperaturas y clima agotadores para su organismo. Por lo demás. se trataba de seres marginados por su propia sociedad. Martínez Díaz, 1982, p. 94.

(7) «El desastre experimentado en el ataque al fuerte paraguayo de Nanawa fue buena prueba de ello; los combatientes, sumergidos hasta la cintura en el terreno pantanoso, sufrieron un terrible exterminio: más de tres mil soldados bolivianos quedaron en el terreno. A ello se sucedió la derrota de nuevas ofensivas bolivianas en Gondra , Rancho Ocho. Pirizal. […].  Las naciones  fronterizas no se mantuvieron totalmente ajenas al conflicto. Argentina y Chile cortaron el abastecimiento de armas y material en dirección a Bolivia, pero la primera permitió el pasaje hacia Paraguay, en tanto que Brasil y Perú autorizaban el libre tránsito para ambos contendientes». Martínez Díaz, 1982, pp. 95-96.

(8) «El 12 de junio de 1935 fue celebrada en Buenos Aires una paz provisional. Los países del ABCP (Argentina, Brasil, Chile y Perú) y también la Liga de las  Naciones se esforzaron en obtener una salida negociada, pero la guerra finalizó tan solo  cuando los frentes se estabilizaron en Santa Cruz. […]. A los países del ABCP se sumó ahora Estados Unidos. La línea fijada en 1935 en posesión de Paraguay le otorgaba prácticamente todo el territorio del Chaco Boreal. El tratado definitivo,  firmado el 10 de octubre de 1938. ratificó estos límites. Bolivia, a pesar de la pérdida del territorio que reivindicaba en el Chaco, conservó sus territorios petrolíferos y,  más adelante, recibió Bahía Negra ,sobre el río Paraná, y derechos a una zona franca en Puerto Casado». Martínez Díaz, 1982, p. 96.

(9) «Paraguay había obtenido la victoria, pero el costo había sido enorme. El saldo oficial de víctimas para ambos países se situó en 90,000 muertos: 40.000 paraguayos y 50.000 bolivianos. Las cifras aumentan o disminuyen según las fuentes, pero no se alejan  demasiado de estas. La movilización de hombres fue enorme, pues oscila entre 140.000 y 150.00 para Paraguay y unos 200.000 para Bolivia, ciertamente. Paraguay duplicó su superficie territorial  con la anexión del Chaco, pero […] el país se vio obligado a sacrificar a las generaciones jóvenes en la guerra». Martínez Díaz, 1982, p. 97.


Bibliografía

  • Martínez Díaz, N., 1982, «Nacionalismo y petroleo: La guerra del Chaco», Tiempo de historia, Año VIII, nº 86, pp. 88-97.
  • Josue Cuellar, 2013, «2 Memorias del 32 Memorias y testimonios Guerra del Chaco 1932», Youtube. [En línea] Disponible en https://www.youtube.com/watch?v=rvtL2zw_9Js (20 de marzo de 2022).
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