Seguro que todos conocéis alguna princesa Disney, Blancanieves, Cenicienta, Ariel, Vaiana… Pero seguro que hay muchas que se os escapan, sobre todo después de que Disney se “merendase” un montón de compañías (1), Divine (2), el Dr. Frank-N-Furter (3), Leia (4)… Pero hay una princesa que no conocéis, ¡una que pertenece a la familia de los Gremlins! Y no, no os estoy hablando de Greta (5). Fifinella es su nombre y esta es su historia.
Fifinella no es Greta. ¿Qué son los Gremlins?
La idea que todos tenemos en mente al hablar sobre Gremlins es la que nos ha dejado la famosa película de los 80 (6): un adorable peluche llamado Gizmo y unos malvados seres verdes de orejas puntiagudas y afilados dientes. Pero los aunténticos Gremlins no tienen nada que ver con estos, ni hay 3 reglas inquebrantables que seguir con ellos (7)…
“Pequeños, traviesos espíritus de las herramientas y máquinas. Son los responsables de los pequeños percances cuando trabajas con herramientas, como el repentino desvio de un martillo hacia tu pulgar cuando estas clavando un clavo” (8)
Lo único que tienen en común con sus hermanos de la gran pantalla es su gusto por las travesuras…
El origen del término Gremlin se acuñó alrededor de los años 20 del siglo pasado, al final de la 1ª Guerra Mundial. Los Gremlin eran los culpables de las averías que sufrían los aviones de la fuerza aérea británica (9).
La RAF y los Gremlins
Si los Gremlin habían sido los responsables de las averías de los aviones en la Gran Guerra, no iban a ser menos durante la 2ª Guerra Mundial. Durante el conflicto los pilotos de la RAF atribuían a estos maliciosos seres todas las desgracias que les sucedían a sus aeronaves (10).
“Es un viejo cuento de pilotos: la idea de que los aviones a veces están infestados con diminutos hacedores de travesuras” (11).
Dahl y la fábrica de Gremlins
Uno de esos pilotos de la RAF era Roal Dahl (12). Seguro que su nombre os dice más bien poco, pero puedo aseguraros que lo conocéis, por lo menos su obra. Charly y la fábrica de chocolate, Matilda, Las Brujas, James y el melocotón gigante, Fantástico Mr.Fox, El gigante bonachón, Chitty Chitty Bang Bang, Jame Bond: Solo vives dos veces (13) Apostaría la cabeza a que alguna de estas os suena y la habéis leido o visto… ¡Hasta Tarantino adaptó una de sus obras en su película Four Rooms! Bueno, después de que el gran maestro Hitchcock lo hiciera primero… (14).
Dahl fue un prolífico escritor y guionista de cine y televisión, además de piloto de la RAF y padre los Gemlins, o no… Eso os lo cuento luego.
Teniente Dahl
La participación de Dahl como piloto de las RAF en la 2ª Guerra Mundial se vio truncada tras un accidente que sufrió mientras pilotaba su Gloster Gladiator sobre el desierto de Libia. Tras este accidente fue destinado (1942) como agregado militar a la Embajada Británica en Washington D.C. (15).
Su labor allí consistiría en la participación en la Operación Bolero: envío de pilotos, aviones y otros equipos a Gran Bretaña para preparar una de las operaciones más importantes y famosas de la 2ª Guerra Mundial, el desembarco de Normandía (16).
Va a ser en este momento, durante su estancia en Washington, cuando Dahl escriba su libro Los Gremlins.
“Es probable que el entonces Teniente Dahl escribiera este libro como una forma de desestresarse de las demandas de planificación de la invasión, así también como una burla de los problemas mecánicos que plagaban a los pilotos aliados” (17)
Disney y la fábrica de Gremlins
Dahl envió su manuscrito con la historia de los Gremlins al Ministerio del Aire para que recibiera el visto bueno. Éste llegó a manos de Sidney Bernstein, del Servicio de Información Británico, quien lo envió a Walt Disney (18). Los caminos del padre de “la fábrica de sueños” y del padre de “la fábrica de chocolate” se encuentran, ¿con tanto “empalage” que podría salir mal? Luego os lo cuento…
Disney ya había cosechado un gran éxito con su corto, ganador de un Oscar, “Der Feuhre´s Face”, con el Pato Donald como protagonista; así que la historia de Dahl y sus Gremlins le pareció perfecta para llevar a la gran pantalla (19).
“Disney usará las historias del Teniente Dahl, las cuales serán publicadas el próximo mes como un artículo en el magazine, para un largometraje, `Los Gremlins´. Los autores han comentado que los royaltis del film irán a la R.A.F. Benevolent Fund, de acuerdo con Disney” (20)
La película sería una combinación de live action y animación. Se contaría la historia de los Gremlins que sabotean los aviones de los pilotos aliados, hasta que estos se dan cuenta del peligro que Hitler supone para todos. De este modo los Gremlins pasan a ser unos aliados más en la lucha contra el Führer (21).
Bill Justice, animador de Disney, junto con el propio Dahl fueron los encargados del diseño de personajes. Todo parecía ir de maravilla en el “reino de la fantasía”, pero durante la pre-producción del film Disney se decidió cancelar el proyecto. La causa, un nuevo personaje que aparece en escena, Douglass Bisgood.
¿Plagio? Dahl Vs Bisgood
Bisgood y Dahl eran viejos conocidos. Ambos eran pilotos de la RAF y coincidieron durante su viaje a Estados Unidos. Pasaron dos semanas a bordo del barco que los llevaba atravesando el océano Atlántico hacia sus nuevos destinos en el nuevo continente. Tiempo en el que compartieron historias sobre los Gremlins y sus sabotajes a sus aviones. Dahl fue destinado a la embajada Británica en Washington y Bisgood a Canadá como instructor de vuelo (22).
Bisgood se había enterado de la película que Disney pensaba producir, y decidió ponerse en contacto con ellos y con Dahl.
Carta de Bisgood a Dahl (18 de Septiembre de 1942)
“Mi querido Roald, puede que te sorprenda tener noticias del Gremlin supremo que ahora se encuentra en Inglaterra… Me dije, tío, ¿qué es todo esto sobre Walt Disney y los Gremlins? Leí en el Times que está haciendo una película sobre los pequeños muchachos […] Los nombres Fifinella, Widget y Flippertygibbet son de mi propiedad privada […]» (23).
Carta de Bisgood a Disney (20 de Septiembre de 1942)
“Estimado Mr. Disney, me ha llegado con gran interés que está usted realizando una película sobre `Gremlins´ pero como Gremlin supremo he observado con consternación el hecho de que (si la prensa está en lo cierto) que está usando nombres de mi familia, los cuales reclamo como originales míos, y los cuales estoy en estos momentos usando en un libro que estoy escribiendo sobre `La familia Gremlin”.
“Puede que el Teniente de aviación R. Dahl le haya mencionado estos nombres del mismo modo que yo se los comenté cunado estaba de camino a Canadá este año. No estoy tan molesto por el tema monetario como lo estoy por el hecho de que se usen mis nombres sin ninguna referencia a mi persona” (24).
¿De quién son los Gremlins?
Mientras Disney trabajaba en la pre-producción de la película, su equipo legal hacía lo propio para asegurarse de no tener problemas con los derechos sobre la obra (25).
Tanto Walt como su hermano Roy fueron informados sobre la propiedad intelectual de los Gremlins: no eran una idea original de Dahl. “No son criaturas de su imaginación” es lo que su abogado les comunicó, tras una entrevista con Dahl. Se determinaba así que los Gremlins formaban parte del imaginario colectivo desde la Primera Guerra Mundial y que eran de sobra conocidos por los pilotos de la RAF, por lo cual nadie podía reclamar su “propiedad” (26).
La carta de Bisgood tampoco hacía que la cuestión fuese a quedar del todo zanjada, por lo cual Disney decidió, poco a poco, ir dejando el asunto de la película en el olvido. El período de guerra no era el idóneo para embarcarse en un asunto que se dilataría demasiado en el tiempo y que implicaría un gasto económico demasiado elevado (27).
De película a libro
Tras la imposibilidad de no poder realizar la película se decidió publicar la historia en un libro. Las ilustraciones serían realizadas por los artistas del estudio Disney. Se trató de una edición limitada a 5000 unidades. Su título original, “Walt Disney: The Gramlins- A royal Air Force Story by Flifht Lieutenant roald Dahl” (28).
Las W.A.S.P necesitan una mascota
Durante la 2ª Guerra Mundial, Disney diseñó multitud de emblemas para las mascotas de las distintas unidades del ejército estadounidense (29). Las insignias, además de ser un modo de identificar rápidamente y de manera visual a las distintas unidades, eran una manera de mantener la moral de las mismas.
Byrd Howell Granger va a ser la que consiga una mascota para el recién creado W.A.S.P. (30). Granger había trabajado como relaciones públicas en una agencia de New York antes de la guerra, hasta que decidió unirse a las W.A.S.P. (31). Había llegado a sus oídos la historia de Dahl, que hasta Eleanor Roosevelt leía a sus nietos, y que Disney pretendía convertir en película. Así que, ni corta ni perezosa se decidió a escribir a los estudios Disney para solicitarles una insignia (32).
El 29 de enero de 1943 Granger recibe un telegrama del vicepresidente de la compañía, Gunther R. Lessing:
“Tiene usted el premiso para usar este diseño y el nombre `Fifinella´como insignia para el Destacamento de Entrenamiento de Mujeres Piloto, así mismo podrá incorporar el mismo a su consideración en cualquier ejemplar de su gazeta Fifinella publicada en su base” (33)
Disney daba su permiso a las W.A.S.P. para usar su Fifinella siempre y cuando no fuera con fines económicos y la presencia de la Gremlin quedara limitada a su uniforme. Así mismo se mostraban dispuestos a colaborar en la producción de pins, o cualquier otro tipo de merchandising que la base necesitase (34).
Durante la guerra, la producción de estos parches no era industrial, por lo que se pueden encontrar distintas variaciones de Fifinella. Eran elaborados de manera artesanal, soliendo producir una misma persona, entre 20-25 parches que distribuía entre las avispas (35).
¡Vaya morro!
Una práctica tan habitual como la del uso de parches o de pintar las cazadoras de los pilotos, era la denominada “nose art”, o lo que es lo mismo, decorar el morro de los aviones (36).
Lo más común era pintar hermosas señoritas o el emblema del escuadrón, haciendo juego con la decoración de la cazadora del piloto. Fifinella no iba a ser menos. En abril de 1944 uno de los artistas más famosos decorando aviones, Tony Starcer, pintó una hermosa Gremlin en el morro de un B-17. A horcajadas sobre una bomba y con un abrigo rojo y unos pantalones púrpura (37). Pero no fue la única aeronave que tuvo a Fifinella en su morro.
¡Gremlins por todas partes!
Fifinella no fue la única Gremlin en poblar los uniformes americanos. De hecho, podríamos decir que fue la última de ellos en entrar en escena.
Disney y su equipo diseñaron al menos 30 emblemas para distintas divisiones como la 17th Weather Saquadron of San Francisco, Royal Netherlands Military Flying School, y la Royal Canadian Air Force “Sky Sweepers” (38).
La Gremlin Fifinella estuvo presente en parches, pins, membretes, pegatinas y cajas de cerillas (38). Actualmente podéis encontrarla en las páginas de una magnífica serie de cómics, “Angel Wings”, protagonizados por una W.A.S.P., y con una maravillosa recreación de la historia de la aviación en la 2ª Guerra Mundial (39).
Y recordad: cuando voléis, un Gremlin puede estar al acecho… Ni siquiera Batman está a salvo de ellos…
Khronos la Historia, como nunca te la enseñaron. Echa un vistazo a nuestra nueva web: Revista de artículos online de Historia.