La tumba de Alejandro Magno

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Todos hemos escuchado infinidad de veces anécdotas sobre Alejandro Magno. Que si conquistó buena parte del mundo siendo solo un muchacho, que gracias a él se extendió la cultura griega por el mundo, etc. Hasta Hollywood decidió hacerle una película con un protagonista de cejas negras y pelo rubio oxigenado. Ellos siempre fieles a la realidad histórica (se ha notado la ironía, ¿no?). En conclusión, que muchas sois las personas que conocéis muchísimos detalles de su vida, pero ¿sabéis acaso dónde está enterrado? Bienvenidos a la historia de la tumba de Alejandro Magno.

Excursión por el Próximo Oriente y Egipto

Como ya todos sabemos, Alejandro Magno murió en extrañas circunstancias en el año 323 a.C., en la ciudad de Babilonia. Algunos dicen que por una maldición, otros que por un envenenamiento, y otros afirman que por una enfermedad.

Su cuerpo fue embalsamado, al estilo de los antiguos faraones, y se montó un impresionante cortejo funerario para ser trasladado a Macedonia, su tierra natal. Imaginad lo que tuvo que ser el cortejo fúnebre del dueño de medio mundo. Telita. Sin embargo, uno de sus generales más cercanos, Ptolomeo, decidió que el cuerpo se desviara hacia la tierra que él iba a gobernar: Egipto. ¿Y para qué? ¿Resulta que a Alejandro le gustaba más Egipto que Macedonia? Sí y no. Obviamente estar enterrado en la tierra de los faraones es un nivel superior, pero iba más allá el asunto. Con esta decisión, Ptolomeo pretendía legitimarse sobre Egipto como sucesor del gran Alejandro (1).

Mausoleo de Halicarnaso historia características curiosidades
Mausoleo de Halicarnaso. Al parecer, la tumba de Alejandro Magno se inspiró en la de este rey. Fuente: las7maravillas.net

Dicho y hecho, los restos del gran general macedonio descansaron en Menfis, la antigua capital de Egipto. Concretamente, en la necrópolis de Saqqara. Sin embargo, por cosas de la vida, el hijo de Ptolomeo, Ptolomeo II, decidió que los restos de tan gran general no podían descansar en Menfis. El joven monarca decidió trasladar los restos de Alejandro Magno unos cuantos kilómetros al norte, a la ciudad de Alejandría (2).

Ahora sí, parada final de la tumba de Alejandro Magno

Así, en el año 215 a.C., Ptolomeo IV erigió un gran mausoleo donde descansaran los restos de Alejandro. Creó una gran estructura que pasaría a ser conocida como Soma. Al parecer, la tumba consistía en un gran altar en cuya cripta se encontraba el cuerpo embalsamado, metido en un gran sarcófago de oro que posteriormente se sustituiría por uno de cristal (3).

La tumba permanecería ahí por los siglos de los siglos, y de hecho se convirtió en uno de los mayores atractivos turísticos de toda persona importante que visitara Egipto. Buena parte de estas visitas vinieron de la mano de algunos de los emperadores y generales más importantes del Imperio Romano. El primero de ellos fue Julio César en el año 48 a.C. (4). Otros que visitaron la tumba fueron los emperadores Tito, Adriano, Septimio Severo y Caracalla.

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Octavio Augusto realizando su ofrenda ante el cuerpo de Alejandro Magno. Obra François Schommer. Fuente: Historia National Geographic.

Sin embargo, quizá las dos visitas más conocida serían las del primer emperador de Roma, Octavio Augusto, y la de Calígula. El primero destacó porque, según las fuentes, ordenó que se sacaran los restos de Alejandro de su tumba, para poder rendirle tributo. Así, adornó el cadáver con flores y una corona de oro. Tal era el entusiasmo de Augusto por estar frente a Alejandro Magno, que al ir a tocarle le cara, le rompió accidentalmente un pedazo de nariz.

La de Calígula fue incluso más macabra. Este emperador, conocido de sobra por toda persona por ser una persona que no estaba muy bien de la cabeza, decidió apropiarse de la coraza que llevaba Alejandro (5).

Y ahora mismo, ¿dónde se encuentra la tumba de Alejandro Magno?

Pues bien, si el lector de estas líneas quiere emular las visitas de los grandes emperadores romanos y ver el cuerpo de Alejandro Magno, sólo diré estas palabras: actualmente no se sabe dónde está.

Para empezar, el siglo IV d.C. no puede decirse que fuera un siglo tranquilo para la ciudad de Alejandría. En el año 365 d.C. tuvo lugar un terremoto seguido de un maremoto que, con mucha probabilidad, borrara la localización del Soma. Por otro lado, la ciudad fue escenario de numerosos enfrentamientos entre diferentes credos religiosos, como la destrucción de templos paganos del emperador Teodosio el Grande (6).

Durante los últimos siglos, numerosas expediciones arqueológicas han intentado dar con la tumba del general macedonio (7). Sin embargo, solamente se han hallado conjeturas no confirmadas.

No obstante, existe una teoría de dónde está el cuerpo del general, aunque es muy poco probable. El historiador británico Andre Chugg afirmó que, fruto de la devoción que tenían los alejandrinos hacia Alejandro Magno, disfrazaron su cuerpo de San Marcos durante las revueltas cristianas del siglo IV d.C. De esta forma, el «cuerpo de San Marcos» que fue depositado en la actual basílica que lleva su nombre en la ciudad de Venecia, en realidad es el de Alejandro Magno (8).

Basílica de San Marcos venecia
Basílica de San Marcos. Fuente: Wikipedia.

Sea cierto o falso, la ubicación del cuerpo del militar más célebre de todos los tiempos, admirado por antiguos y contemporáneos, sigue siendo uno de los grandes misterios de la historia y de la arqueología.

Necrópolis de El Shatby alejandro magno Alejandría
Necrópolis de El Shatby, una de las posibles localizaciones de la tumba de Alejandro Magno. Fuente: sobreegipto.com



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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Gómez Espelosín, 2012, p. 26.

(2) Ubicada en Egipto, a orillas del Mediterráneo, esta ciudad fue fundada por el propio Alejandro Magno, de ahí el nombre de la urbe. Fue fundada tras la conquista de Egipto por parte del macedonio, en la campaña de expulsión de los persas.

(3) Cervera, 2016.

(4) Julio César fue uno de los más grandes generales que dio la Antigua Roma. Uno de sus mayores obsesiones era imitar las conquistas de Alejandro Magno, ya que era su modelo a seguir. Tal fue así, que cuando finalmente dio caza a su enemigo Pompeyo en Egipto, no pudo evitar visitar la tumba de su admirado Alejandro.

(5) Cervera, 2016.

(6) Gómez Espelosín, 2012, p. 28. Como recomendación para poder ver de primera mano los enfrentamientos religiosos de la ciudad de Alejandría, está la película Ágora, de Alejandro Amenábar.

(7) Cabe destacar que uno de los arqueólogos más famoso de los últimos siglos también intentó hallar la tumba de Alejandro, pero fracasó en el intento. ¿Su nombre? Heinrich Schliemann, más conocido como el hombre que descubrió la mítica Troya.

(8) BBC News Mundo, 2019.


Bibliografía

  • BBC News Mundo, 2019, «Alejandro Magno: la teoría que explica por qué el cuerpo del rey se descompuso seis días después de su muerte», BBC, 3 de febrero de 2019. [En línea] Disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-47044282 (4 de octubre de 2020).
  • Cervera, C., 2016, «La tumba de Alejandro Magno, el rompecabezas que tampoco Napoleón supo resolver», ABC, 26 de octubre de 2016. [En línea] Disponible en https://www.abc.es/historia/abci-tumba-alejandro-magno-rompecabezas-tampoco-napoleon-supo-resolver-201610260225_noticia.html (4 de octubre de 2020).
  • Gómez Espelosín, F. J., 2012, «La tumba de Alejandro Magno», National Geographic, nº 154, pp. 23-35.
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Jorge Corral Pérez
Graduado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Máster en Formación de Profesorado por la Universidad Rey Juan Carlos. "Aprende a enseñar, enseñando aprenderás".