El origen de los cuentos: Ruta literaria por las historias del Antiguo Egipcio

Hubo una época en la que, para distraerse, el ser humano no contaba con otra herramienta más que su memoria y su voz.  Alrededor de las hogueras, los ancianos de la tribu recreaban con sus palabras los relatos que sus antepasados les narraran cuando ellos eran niños (1).  Y así, generación tras generación, sus voces se fueron transformando, para los más jóvenes, en el origen de los cuentos.

Y es que no siempre han existido los medios con los que contamos hoy.  Pero, si algo comparten tanto el presente como el pasado, y esperemos que el futuro también, es esa gran colección de historias que, a lo largo de los siglos, han acompañado al ser humano.

Sin embargo, hay algo que quizá nunca nos hayamos preguntado.  Esto es: ¿cuál es realmente el origen los cuentos?  ¿Quién imaginó todas estas historias?

Meros cuentacuentos

Hablábamos antes de aquellos cabecillas de las tribus que se valían de historias para contar su arcana realidad con tintes fantásticos.

Historias en torno a la hoguera
Historias en torno a la hoguera. Fuente: https://ellibrepensador.com/

También nos vendrán a la cabeza nombres de escritores famosos más actuales, como los hermanos Grimm (2), o Hans Christian Andersen (3).  Quizá haya quien dé por sentado que todo proviene de la época de Esopo y sus fábulas (4).  Y también los habrá que no puedan ver más allá de los mundos de Tolkien (5) o George R. R. Martin.

Pero todos estos personajes son solo eso: nombres.  Figuras que componen un canal más del que los cuentos se han valido para llegar a su destinatario final.  Nuestra pregunta, realmente, va en busca, como decimos, de algo más.

Porque, ¿y si realmente no son solo historias (o recopilaciones de historias, en algunos casos) de una época y un autor en concreto? ¿Y si todos los relatos que se han contado/escrito hasta ahora, guardaran algo en común?

El origen de los cuentos – Érase una vez…

Volvamos, pues, al origen de los tiempos.  Aquellos días en los que el entretenimiento no salía de la «caja tonta», sino que se plasmaba en papel.  Y antes, en pergamino, o en papiro, o directamente se esculpía en piedra.  O incluso antes, a cuando todavía no se registraban las historias por escrito… Resumiendo, movamos nuestros pensamientos a A. N.: antes de Netflix.

La primera conclusión que podemos sacar en claro, es que el origen de los cuentos tendría mucho que ver con los antiguos mitos (6).  Estas leyendas, con el tiempo, acabarían perdiendo su simbolismo para solo formar relatos e historias que conseguían el simple divertimento popular.

Leer vs. Ver la televisión
Leer vs. Ver la televisión. Fuente: http://aescribir.blogspot.com/

Partiendo de esta premisa, algunos filólogos y autores del Romanticismo se propusieron desmontar esos cuentos nacidos del mito. Su objetivo era encontrar las partes mínimas que daban sentido a cualquiera de estos relatos primigenios (7).  Hablando en plata: querían saber cuál sería la parte más básica, y con sentido, que se puede sustraer de una historia.

Motivos para crear un cuento

Así se conformaron los llamados «motivos»: unidades primordiales que, como demostrarían estos estudiosos, vienen perdurando en la tradición.  Con su unión, estos motivos son lo que dan lugar al tema y al argumento central de una narración (8).  No obstante, los posibilidades podían ser infinitas.

Para investigar de forma más concisa, era necesario crear un catálogo o listado para, así, poder identificarlos y ordenarlos a todos.  Nacería así el denominado «Índice de Motivos de la Literatura Tradicional» (9), una suerte de Pokédex que recoge todos los motivos que podemos encontrar en cualquier narración (10).

Pero no nos quedemos en la teoría: pasemos a la acción y sigamos con la búsqueda del origen de los cuentos

Los cuentos en Egipto: dioses, momias y literatura

Viajemos, para ello, al Antiguo Egipto.  La cuna de una de las lenguas conocidas más antiguas, y de su reflejo escrito: los jeroglíficos.  Bajo los símbolos de la escritura de los dioses Toth y Seshat, encontramos una corriente literaria en la que destacarían, por supuesto, los textos religiosos.

Thot y Seshat, dioses de la escritura egipcia
Thot y Seshat, dioses de la escritura egipcia. Fuente: https://narrativabreve.com/

Estas representaciones se pueden encontrar en tumbas, templos, obeliscos y demás monumentos de esta apasionante civilización.

Sin embargo, bajo las raídas vendas de las momias, podemos encontrar un amplio compendio de historias y narraciones que, incluso a día de hoy, se consideran grandes ejemplos de narrativa, capitaneados, sobre todo, por una obra maestra: La Historia de Sinuhé (11).

Sinuhé, el egipcio

Por resumirlo un poco, la historia cuenta cómo Sinuhé, el protagonista, decidió huir de Egipto para evitar quedar atrapado en medio de una pelea dinástica entre hermanastros.  Vagó por varios lugares hasta que se asentó en Siria.  Allí, se casó y prosperó, gracias a la protección de un príncipe beduino que lo convertiría en el jefe de una importante tribu.  Al final de su vida, el faraón le invitó a volver Egipto para que pudiera morir en su tierra (12).

Papiro - origen cuentos egipcios
Papiro con escritura hierática. Fuente: https://20000lenguas.com/2014/12/13/678/

Pensamos que analizar esta obra, precisamente por ser la mejor considerada, podría ser visto por algunos como un intento de simplificar esta caza del origen de los cuentos.  No hay problema.  Estamos en Egipto, el yacimiento arqueológico por antonomasia.  Hagamos, por tanto, lo que se estila en estos recintos, y escarbemos un poco más hondo.

Dentro del catálogo literario egipcio encontraremos más obras que nos servirán para poner cara a estos motivos.  Y, ¿quién sabe?  Puede que, algunos de estos casos, nos sorprendan y nos acaben sacando una sonrisa.

Cuentos de hadas bajo las pirámides

Uno de estos relatos es El príncipe predestinado.  Actualmente no se conserva ninguna copia completa de este escrito (13).  Sin embargo, las partes que se mantienen solo nos pueden hacer pensar que esta historia tendría un final feliz.  Y es que, en El príncipe predestinado encontramos el reflejo de los cuentos de hadas más conocidos.

Este relato empieza con el nacimiento de un príncipe varón, hijo de unos reyes que no conseguían traer al mundo un descendiente que heredara el trono.  Por desgracia, su nacimiento, que debería ser un acontecimiento feliz, se oscureció, pues las diosas del destino predijeron que este príncipe moriría por culpa de un animal (14).


El motivo de la princesa / príncipe maldito es uno de los más utilizados del catálogo de cuentos


Las opciones fueron tres: una serpiente, un cocodrilo o un perro, animales que en Egipto abundaban más que las palomas en un parque.  Así que sus padres tomaron la difícil decisión de encerrarlo en una torre, en lo más alto de las montañas, lejos de esta fauna y de su fatal final (15).  Ahora, pensemos.

Un hijo de reyes preso en lo más alto de la más alta torre.  Con una maldición que predestina su muerte en caso de que se encuentre con aquéllo que una profecía indica, y casualmente cosas comunes, como un cocodrilo en el país del Nilo.  ¿No recuerda esto a algo?  Atemos cabos, y cambiemos al príncipe por una princesa, la torre por un castillo, y los animales por una rueca (16).  ¡ VOILÀ !  Acabamos de colarnos en La Bella Durmiente.

La Bella Durmiente - el origen de los cuentos
La Bella Durmiente. Fuente: http://www.gutenberg.org/

Y éste es solo un ejemplo, pues el origen de estos cuentos se difumina y reparte en textos griegos, árabes, la tradición islandesa, incluso en escritos medievales de Francia o España (17).  Pero, como no a todo el mundo le gustan los cuentos de hadas, vayamos a otro escenario que, por consonancia con esta revista, nos llamará más la atención.

Para la guerra, más vale maña que fuerza

La ciudad de Joppa, la Jaffa actual, situada al sur de Tel-Aviv, en Israel (18), se rebeló contra el reinado del faraón Tutmosis III (19).  Éste, como buen gobernante, se propuso devolver esta oveja descarriada al rebaño y,  para ello, envió un ejército que tenía como objetivo restaurar el orden.  Al mando de estas tropas iba el general Djehuty (20), un hombre ordinario, nada de héroes, con un nombre más común todavía, el equivalente en la actualidad a llamarse José o Francisco.

Pues bien, este general, para evitar un enfrentamiento que mermaría sus tropas y dañaría las fortificaciones de la ciudad, elaboró un plan que nos resultará familiar.  Hizo correr el rumor de que jamás podría vencer a los rebeldes de Joppa y, para hacer más patente su derrota, preparó un «regalo».  Este presente, compuesto por 200 cestas, guardaba en su interior, y para desgracia de los habitantes de la ciudad, a otros tantos soldados (21).

Una vez dentro de Joppa, las cestas liberaron su contenido, y las tropas infiltradas abrieron las puertas de la ciudad, tomándola sin oposición.  Esta relato data de unos dos siglos antes que el registrado por cierto autor griego en la Ilíada.  Y es que, como algunos ya habrán notado, nos estamos refiriendo a la historia del Caballo de Troya (22).

Caballo de Troya - el origen de los cuentos
Caballo de Troya. Fuente: https://www.significados.com/

Los peligros del mar

Otro episodio de nuestro inestimable Homero, La Odisea, encuentra su reflejo en el relato El Náufrago (23).  Este cuento es el primero de una clase en la que se colocan historias como Simbad el marino (24) (incorporada posteriormente en la obra Las mil y una noches) o, como decimos, las aventuras de Ulises, concretamente, el episodio en la isla de los feacios y su vuelta a Ítaca (25).

El Náufrago, en particular, toma la forma del informe que un oficial egipcio presenta a su superior tras sufrir un naufragio y vivir entretanto una serie de fantásticas aventuras.

Naufragio - el origen de los cuentos
Naufragio. Fuente: http://ermundodemanue.blogspot.com

Finalmente, no podríamos dejar esta búsqueda del origen de los cuentos en territorio egipcio sin entrar en otro gran grupo temático que a más de uno le apasiona: ¡los culebrones!

Pasión de hermandades: cuentos para las gentes del libro y las tribus africanas

El Cuento de los dos hermanos es un relato digno de ser un guión de telenovela.  Esta historia, considerada uno de los relatos más antiguos (26), nos habla de dos hermanos que vivían juntos.  El mayor de ellos estaba casado, mientras que el más joven, soltero, trabajaba en las tierras del mayor.

Quisieron los dioses que, un día que el hermano menor volvía de trabajar, se le insinuara su cuñada.  Pero este muchacho, fiel a su hermano, la rechazó.  Cuando el hermano mayor volvió, su esposa lo recibió llorando, siendo la supuesta causa de sus males que el joven hermano había intentado forzarla (27).

Ésto enfureció al hermano mayor, quien no dudó en perseguir al pequeño para matarlo.  Sin embargo, en el último momento, los dioses se apiadarían de este pobre desgraciado y lo ayudarían a escapar, no sin antes hacerle ver a su perseguidor que había sido engañado (28).


el cuento de los dos hermanos era un texto de referencia en las escuelas de escribas del antiguo egipto


Este extracto que aquí narramos abarca únicamente la primera parte de un extenso relato pero, ya en este inicio tan dramático, encontramos una semejanza pasmosa con otra historia.

Esta vez debemos volver nuestro foco a la Biblia, concretamente, al episodio de José y la mujer de Putifar (la mentirosa Zuleika) (29) en el que se nos relata algo muy similar.  Un siervo que, tentado por la mujer de su superior, es perseguido tras rechazarla.

Pero lo realmente interesante de este Cuento de los dos hermanos, no es esta similitud.  Si siguiéramos analizando su composición, veríamos más ejemplos que, en este caso, lo comparan con un relato de la etnia soninké (30), situados en la zona del África occidental.

Ancianos soninké - origen de los cuentos
Ancianos soninké. Fuente: https://gallica.bnf.fr/

Las semejanzas llegan hasta tal punto, que incluso comparten el que se cree, era el fin de este tipo de narraciones: la iniciación de una persona en un colectivo.  En el caso soninké, ésta era a nivel social pero, en la tradición egipcia, se interpreta como un ejemplo de iniciación a la vida faraónica.

El verdadero origen de los cuentos

Vistos todos estos casos, cabría pensar, y podríamos deducir, que hay una gran cantidad de relatos muy conocidos que beben de la literatura egipcia. Sin embargo, no existen realmente pruebas firmes que indiquen que éstos sean el origen de los cuentos.

Lo que sí podemos concluir, en cambio, es que el ser humano, a lo largo de los tiempos, ha utilizado una serie de conceptos para crear sus relatos.  Unos conceptos que, quizás por aquello de la mente colectiva, en muchas ocasiones coinciden, tanto en distintos lugares, como en culturas y épocas diferentes (31).

Cuento medieval - cuento egipcio
Cuento medieval. Fuente: https://www.factum-arte.com/

Ahora solo nos queda seguir leyendo nuevas historias y, ¿por qué no?, revisar las que ya hemos leído. Seguro que nos llevamos más de una sorpresa.  Desde aquí, lanzamos el reto de encontrar similitudes con La Historia de Sinuhé y otros relatos.

Y, si en esa búsqueda sufrimos una sensación de déjà vu, de haber leído (u oído) lo que tenemos delante en otro sitio, habrá que preguntarse, ya no solo el dónde, sino también el cuándo y el cómo.


Antes de irte… Descubre más pequeñas historias de la Historia



Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Prat, 2013, p. 41.

(2) Prat, 2013, p. 251.

(3) Prat, 2013, p. 287.

(4) Prat, 2013, p. 66.

(5) Prat, 2013, p. 305.

(6) Prat, 2013, p. 27.

(7) Prat, 2013, p. 35.

(8) Prat, 2013, p. 35.

(9) Prat, 2013, p. 36.

(10) Thompson, 1955-1958, p. 1.

(11) Galán, 2000, p. 61.

(12) Galán, 2000, p. 63.

(13) Galán, 2000, p. 129.

(14) Belllido, 2009, p. 198.

(15) Belllido, 2009, p. 199.

(16) Artal, 2019, p. 99.

(17) Prat, 2013, p. 49.

(18) Furutani, 2017, p. 4.

(19) Furutani, 2017, p. 4.

(20) Furutani, 2017, p. 6.

(21) Furutani, 2017, p. 7.

(22) Prat, 2013, p. 91.

(23) Galán, 2000, p. 17.

(24) Prat, 2013, p. 96.

(25) Prat, 2013, p. 59.

(26) Laporte, 2008, p. 9.

(27) Laporte, 2008, p. 13.

(28) Laporte, 2008, p. 16.

(29) Prat, 2013, p. 46.

(30) Fernández, 2017, p. 45.

(31) Lacarra, 1999, p. 1041.


Bibliografía

  • Artal, S. G., 2019, «REPETICIÓN Y VARIANTE EN TIEMPOS DEL HIPERTEXTO.  DE LA BELLA DURMIENTE A BRIAR ROSE, DE ROBERT COOVER», Revista de Filología, vol. 39, p.p. 95-110Universidad de Buenos Aires, Argentina.
  • Belllido, J. M., 2009, «DOS VISIONES HISPANO-MEDIEVALES DE UN CUENTO DEL EGIPTO FARAÓNICO: VARIACIONES DE ABÛ ÁÂMID AL-GARNÂÀÎ Y JUAN RUIZ DE ALCALÁ, ARCIPRESTE DE HITA, SOBRE EL PRÍNCIPE PREDESTINADO», Revista de Literatura, vol. LXXI, nº 141, p.p. 195-206, Universidad de Granada.
  • Fernández, X., 2017, EL CUENTO DE LOS DOS HERMANOS: UN NUEVO ESTUDIO SOBRE LITERATURA NARRATIVA EGIPCIA, TFG, Universidad de Sevilla, Sevilla.
  • Furutani, J. K., 2017, «MISCELLANEOUS HISTORICAL ASPECTS OF THE TAKING OF JOPPA»,Temario Curso NMC1210: INTRODUCTION TO MIDDLE EGYPTIAN, Universidad de Toronto, Canadá.
  • Galán, J. M., 2000, CUATRO VIAJES EN LA LITERATURA DEL ANTIGUO EGIPTO, CSIC, Madrid.
  • Jofre, G., 2016, «UN CABALLO DE TROYA DEL ANTIGUO EGIPTO.  DJEHUTY, EL HÉROE DE JOPPA», Amigos de la Egiptología. [En línea] Disponible en: https://egiptologia.com/caballo-troya-del-antiguo-egipto-djehuty-heroe-joppa/ (20 de julio de 2020).
  • Lacarra, M. J., 1999, «TIPOS Y MOTIVOS FOLCLÓRICOS EN LA LITERATURA MEDIEVAL ESPAÑOLA: «LA DISPUTA DE LOS GRIEGOS Y LOS ROMANOS» ENTRE LA TRADICIÓN ORAL Y LA ESCRITA», Actas del VIII Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de la literartura medieval, p.p 1039-1050, Universidad de Zaragoza.
  • Laporte, M., 2008, 11 CUENTOS DEL ANTIGUO EGIPTO, Editex, Madrid.
  • Prat, J. J., 2013, HISTORIA DEL CUENTO TRADICIONAL, Fundación Joaquín Díaz, Urueña, Castilla y León.
  • Thompson, S., 1955-1958, MOTIF-INDEX OF FOLK-LITERATURE: A CLASSIFICATION OF NARRATIVE ELEMENTS IN FOLKTALES, BALLADS, MYTHS, FABLES, MEDIAEVAL ROMANCES, EXEMPLA, FABLIAUX, JEST-BOOKS AND LOCAL LEGENDS, Indiana University Press, Bloomington, EE.UU.
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Daniel Navarro Pascual
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