Cuando los vampiros tenían nombre propio: Arnold Paole Y Cia.

¡Vampiros! Oh que fantásticas criaturas… hermosas, eternas, incorruptas… Llevo ya un tiempo contándoos cosas sobre estos seres. ¡Invenciones y superchería, los vampiros no existen!… Aunque hubo un tiempo en que su existencia, o más bien la creencia en la veracidad de esta, era muy real. Hubo un tiempo en que los vampiros tenía nombre propio: Paole, Plogojowitz y Grando eran algunos de ellos. Y hoy voy a contaros sus historias.

Dante y Virgilio en el infierno
Dante y Virgilio en el infierno. William-Adolph Bouguereau (1850)

Antes de llegar al nombre propio, ¿qué son los vampiros?

Esta pregunta ya os la he contestado en anteriores artículos. Pero por si es la primera vez que me leéis, os lo contaré de nuevo.

Según el imaginario popular un vampiro es un no-muerto, chupador de sangre que muere a la luz del sol o si se le clava una estaca en el corazón. Esta es la idea que la cultura popular nos ha hecho tener (1). Según la Encyclopedia Britannica de 1881 un vampiro era el espíritu de un difunto, el cual abandonaba por las noches su cuerpo enterrado para beber la sangre de los vivos (2).

El aspecto de un vampiro también está fijado en nuestro imaginario. Delgado, pálido, con afilados colmillos, y mortalmente atractivo. Aunque como veremos más adelante, el aspecto de los vampiros reales, con nombre propio, no tiene nada que ver con el de Bela Lugosi.  Sólo pensad un poco… son cadáveres… y no creo que a muchos los enterraran con frac y engominados…

En tierra de vampiros

Si pensamos en un lugar geográfico concreto donde ubicar a los vampiros, y más con nombre propio, ese es Transilvania. Los extraterrestres ya sabemos que se pirran por los U.S.A. para sus incursiones, pero Centro Europa es el escenario de los vampiros.

Vampiros los ha habido en todas partes del globo terráqueo, tanto en oriente como en occidente. De hecho, el origen primigenio de los vampiros estaría en una divinidad hebrea, Lilith. Aunque si habéis visto True Blood (3) (team Eric forever), no os estoy contando nada nuevo. Según la tradición hebrea, este demonio, Lilith, engendraba monstruos chupadores de sangre (4).

“[…] Lilith, que será el primer súcubo y el primer vampiro, será madre de súcubos, íncubos y vampiros” (5).

En occidente el nido originario de vampiros está en Grecia, no en los Cárpatos (6).  Grecia, cuna de nuestra civilización, de la democracia, y de los vampiros.

Grecia, cuna de vampiros

Una de las primeras referencias a una criatura “vampírica” la encontramos en la Empusa.  Esta formaría parte del cortejo de Hécate (7). Es la causante de terrores nocturnos, lo que puede llevarnos a identificarlas con los súcubos. Su fuente de alimento es la carne humana. Para conseguirla, muchas veces adoptan la forma de una mujer joven y bella (8).Vampiros historia

Las Erinias, también llamadas Euménides, serían otros personajes relacionados con el vampirismo. Su origen está en la sangre. Concretamente en la sangre de Urano que impregnó la tierra tras la mutilación de este (9). Podemos decir de ellas que son divinidades primigenias, primitivas. Son las que trastornan la mente para hallar la venganza (10). Esquilo en su Orestiada les dedica un capítulo entero, Las Euménides.

“¡Fuera- os lo ordeno- de esta casa! ¡Pronto! ¡en marcha! ¡Apartaos de la gruta profética, no vaya a ser que recibáis una blanca y alada sierpe que salga de la cuerda de oro de mi arco y que, de dolor, arrojéis negra espuma sanguinolenta al vomitar coágulos de sangre que arrancasteis de seres humanos!» (11).

Sin dejar de lado la mitología tenemos una figura vampírica más, la Lamia. Una de sus definiciones las describe como genios femeninos que sorbían la sangre de los jóvenes. Otras fuentes las describen como monstruos que robaban niños para alimentarse de ellos (12).

¿Os habéis dado cuenta de un detalle? ¿Qué tienen en común todas estas criaturas? Efectivamente, son mujeres, desde Lilith a la Empusa, pasando por Hécate, todas son figuras femeninas… eso de cargarnos con el origen de todos los males ya viene de lejos…

Grecia en la era cristiana

Voltaire, el famoso filósofo (13) también habla sobre el origen griego de los vampiros. En su Diccionario filosófico nos habla de este, pero sin remontarse tanto atrás en el tiempo:

“¿Quién sería capaz de creer que la moda del vampirismo la copiamos de los griegos? No de la Grecia de Alejandro, de Aristóteles, de Platón, de Epicuro y demóstenes, sino de la Grecia Cristiana y por desgracia dividida” (14).

Voltaire llama a estos vampiros griegos broucolacas, aunque también se los conoce como vrykolakas. Serían los difuntos cuyos cuerpos han quedado incorruptos, por haber sido excomulgados (15).

El origen literario de los vampiros antes de que tuviesen nombre propio

Ya hemos visto como autores clásicos como Esquilo habla sobre estos seres.  Pero a lo que me voy a referir ahora es al origen de toda la literatura vampírica que conocemos actualmente. Vale, si no me habéis leído diréis que Drácula, de Bram Stoker. ¡Error! Si sois de nivel avanzado en esto de los vampiros diréis que El Vampiro, de Polidori. De nuevo ¡Error!

Son dos los poemas que van a iniciar esta maravillosa tendencia literaria: Lenora de G.A. Bürger y La novia de Corinto de Goethe. Van a ser estos dos autores alemanes los que pongan la semilla de la posterior literatura vampírica. En el primero de ellos es donde aparece una ya famosa frase para todos los amantes de este género:

“¡Hurra…los muertos cabalgan deprisa! (16)

Vayamos ahora con el poema de Goethe. Como ya vemos por su título, está ambientado en Grecia, concretamente en la isla de Corinto. A su protagonista, Mecates, lo visitaba todas las noches su prometida, la cual no sabe que está muerta. Esto tiene que recordaros sí o sí a las figuras mitológicas que hemos visto antes, lamias y empusas.

“Del sepulcro me he visto yo expulsada, para buscar el bien que me robaste: ser de mi perdido esposo aún amada, la sangre de su corazón chuparle” (17).

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Nadja de Antipaxos (Lo que hacemos en las sombras) está claramente inspirado en la vampira de Corinto

Lo cierto es que Goethe reconoce haberse inspirado en una obra clásica para su poema. Aunque en cual, parece haber cierta controversia. Unas fuentes citan a Filóstrato como su fuente de inspiración. Otras, más fiables, hacen referencia a la obra de Flegón Aelius de Trales, De Rebus Mirabilis (18).

¡Los vampiros son reales y tienen nombre propio!

Toda esta moda de la literatura vampírica que va a surgir a partir de este momento tiene un por qué. Como ya os conté en un artículo anterior, a inicios del s. XIX, uno de los grandes de la literatura, Lord Byron, va a abordar el tema vampírico. Son dos sus obras sobre el tema, Giaour (1813) y El entierro (1816). Ambas ambientadas en Grecia. ¡Vaya! Otra vez están los griegos de por medio… y van a tener más importancia de la que creéis…

“Pero antes, enviado a la tierra como vampiro, Tu cadáver de su sepulcro será arrancado: Entonces, acechará espantosamente tu lugar natal, Y chupará la sangre de toda tu raza; Allí de tu hija, hermana, esposa, A medianoche drenará el arroyo de la vida” (19).

El arte, la literatura en este caso, suele ser un espejo de la sociedad en la que se crea. Y resulta que desde finales del s. XVII Centroeuropa estaba sufriendo una plaga de vampirismo (20). Aparecen numerosos casos de vampiros, con nombre propio y apellidos. Curiosamente estas epidemias siempre sucedían en zonas rurales.

“Las ´epidemias´ de los vampiros coinciden a menudo con épocas de plagas, durante las cuales hombres, mujeres y niños morían pudriéndose en los campos como corderos de un rebaño, […] En medio de este horrible panorama se propagan las habladurías sobre vampiros, […]” (21).

Cuando os hablé sobre Nosferatu en otro artículo, ya hice mención a la identificación del vampiro con la peste. El miedo al contagio de la peste hizo que enterrasen a mucha gente cuando aún no estaba muerta, sino moribunda (22). Eso de comprobar si un muerto estaba realmente difunto era arriesgarse demasiado. Había que poner tierra por medio entre los sanos y los contagiados, nunca mejor dicho.

Vampiros reales = preocupación real

Todos estos casos de vampirismo derivaron en la aparición de diversos tratados sobre el tema. Las grandes mentes estaban interesadas en ahondar en el tema. Ya hemos visto a Voltaire haciendo su incursión en el asunto. Otros compatriotas suyos como Dicerot, Rosseau o Jancourt también discutieron el tema (23).

El primer tratado sobre el vampirismo moderno se publicó en 1645. De Graecorum Hodie Quoraundam Opinionatibus, de Leo Allatius. En 1657 se publica Des Falses Revenants, de Francoise Richard. Ambas obras se centran en el estudio de los vampiros en…. ¡lo habéis adivinado! ¡Grecia! (24).

De todos los tratados el que más fama ha tenido es el escrito por Agustin Calmet a mediados del s. XVIII. A día de hoy sigue siendo uno de los pilares para el estudio del fenómeno vampírico. Un libro que no puede faltar en vuestra biblioteca si sois amantes del tema.Tratado vampiros escrito por Agustin Calmet a mediados del s. XVIII

Pero no sólo los vampiros ocuparon y preocuparon a los grandes pensadores. La prensa se encargó de difundir los informes médicos de los investigados en distintos casos de vampirismo. Incluso monarcas como Luis XV de Francia y Jorge II de Inglaterra mostraron interés por los no-muertos (25).

Vampiros con nombre propio

Ahora sí. Ha llegado el momento de ponerle nombre propio a esos vampiros reales que atemorizaron a sus vecinos. Sus historias hoy en día siguen en el imaginario colectivo. Ellos son la prueba fehaciente y tangible de que los vampiros son reales… hasta que la ciencia diga lo contrario…

Nombre: JURE GRANDO. Ocupación: VAMPIRO

El primero de los vampiros con nombre propio es Grando. Su caso es uno de los primeros en documentarse. Falleció en el año 1672, en la ciudad de Kring, archiducado de Krain (26).

En una ocasión, tras visitar a su viuda, el sacerdote que le había dado sepultura vio a Grando sentado tras una puerta. Pronto comenzaron a circular rumores. Se veía un espectro rondar las casas del pueblo. Grando obviamente. Al poco tiempo comenzaron a morir de forma inexplicable varios vecinos. Aquel espectro había llamado a la puerta de todos ellos (27).  Vamos, blanco y en botella.

La propia viuda de Grando aseguraba que el espectro de su marido la visitaba de noche. Este le inducía un pesado sueño para poder chuparle la sangre (28).

Ante estas circunstancias, el magistrado principal de Kringa decidió tomar cartas en el asunto. Acompañado de una horda de enfurecidos vecinos se dirigieron a la tumba del supuesto vampiro (29). La escena tuvo que ser como en las películas, antorchas, horquillas, guadañas y mucha mala leche.

Al abrir la tumba de Grando se lo encontraron en “perfecto estado de vampirismo” (30). No mostraba signos de descomposición y su boca abierta mostraba una sonrisa. El temor inundó a todos los que estaban allí. ¡Pies para que os quiero! Todos corrieron de vuelta al pueblo. Todos menos el magistrado. Este volvió acompañado de un sacerdote.

“Se aproximó al cadáver, cuando observó que unas grandes lágrimas corrían por las mejillas del vampiro. Aproximó una afilada estaca, y cada vez que intentaba clavarla en el cuerpo esta rebotaba, y no fue hasta que uno de los presentes saltó dentro de la tumba y cortó la cabeza del vampiro que el malvado espíritu partió con un grito fuerte y la contorsión de los miembros” (31).

Nombre: PLOGOJOWITZ. Ocupación: VAMPIRO

En el año 1725, en la villa húngara de Kisolova (32) un vampiro atacaba a sus habitantes. Será otro de nuestros vampiros con nombre propio. Era Peter Plogojowitz. La muerte de este se había producido de forma accidental diez semanas antes. En el transcurso de una semana murieron nueve personas. Todas murieron tras pasar veinticuatro horas enfermos, tanto niños como viejos (33).

La viuda de Plogojowitz también afirmaba recibir la visita de su difunto esposo. Lo curioso es que estaba obsesionado con sus zapatos… ¿Tendría frio en los pies dentro de su ataud? El caso es que la viuda, muerta de miedo, acabó mudándose de ciudad (34).

Exhumaron el cuerpo de Plogojowitz. ¿Quiénes se encargaron de la tarea? Un Provisor imperial, el párroco y algunos funcionarios. Lo que se encontraron ya os lo imaginareis. El cuerpo estaba en perfecto estado, como si durmiese plácidamente. Sólo un pequeño detalle lo delataba. Fluía abundante sangre se su boca. Fue así que se pasó a proceder como se debía. Atravesaron su corazón con una estaca, emitiendo el vampiro rugidos de dolor. Incineraron su cuerpo y esparcieron sus cenizas por territorio sagrado (35)

Todo esto fue relatado por un tal Fromblad, oficial médico del Ejército imperial, a sus superiores de Viena. Varios meses después la historia del vampiro Plogojowitz fue publicada por un periódico vienés, Wienerisches Diarium (36).

Nombre: ARNOLD PAOLE. Ocupación: VAMPIRO

Arnold Paole es el más famoso de todos los vampiros con nombre propio.

“Paole, un ex–soldado de Serbia, fue el primero de una serie de vampiros que finalmente atrajeron la atención de las autoridades y dieron lugar al informe de investigación conocido como Visum et Repertum (Visto y Descubierto)” (37).

Paole morirá en 1727 tras caerse de un carro de heno y partirse el cuello. Era originario de Mëdreiga. Allí regresó tras abandonar el ejército. Estaba destinado en Kosovo, en las lindes de la Serbia turca. Su regreso no fue debido a heridas de guerra, ni a que desertara. Venga, seguro que lo adivináis. ¿No? Paole enfermó de vampirismo. Él mismo comentaba como había sido atacado por un vampiro turco. Para tratar de sanar se ungió con las cenizas y bebió la sangre del vampiro (38). Pero por lo visto esto no funcionó (39)

Arnold Paole es el más famoso de todos los vampiros con nombre propioSu intención al regresar a su aldea era la de contraer matrimonio con la hija de su vecino, Nina. No llegó a casarse, ya que el accidente y su muerte se produjeron al poco de su regreso (40).

Cuarenta días después de su muerte, Paole, ya vampiro, se levantó de su tumba y mató a cuatro personas. Es que hay que tener cuidado con lo que se cuenta, que luego mueren vecinos tuyos y ya te acusan a ti de ser vampiro…  Por supuesto su cuerpo fue exhumado:

“[…] encontraron en su cuerpo todas las marcas de un archivampiro. El cuerpo estaba bermejo; los cabellos, las uñas y la barba se habían renovado; y las venas estaban todas llenas de sangre fluida, que rezumaba de todas partes del cuerpo en el sudario en el que había sido envuelto” (41).

Al pobre Paole le atravesaron con una afilada estaca, le cortaron la cabeza y lo quemaron. Lo mismo hicieron con sus víctimas… por si acaso…

Nombre: CONDE CABRERAS. Ocupación: MATAVAMPIROS

En este caso el nombre del vampiro se desconoce, pero si trascendió el de su cazador. Conde de Cabreras, capitán del regimiento de infantería de Alandetti (42).

Los hechos ocurrieron en 1730, en la frontera con Hungría. Estando un soldado de los Habsburgo alojado en la casa de un campesino haiduque, vio cómo, mientras cenaban un anciano se sentó con ellos a la mesa. Todos, incluido su anfitrión se vieron presas del pánico, cosa que extrañó al soldado. Al día siguiente el anfitrión murió.

“El soldado no sabía que pensar, ignorante como estaba de la cuestión, […] Le dijeron que era el padre de su anfitrión, muerto y enterrado hacía más de diez años, quien había venido a sentarse a su lado, y le había anunciado y causado la muerte” (43).

El soldado informó a su regimiento. Este lo hizo saber al cuartel general, quien envió en comisión para investigar los hechos a Cabreras. Hasta allí partió acompañado de otros oficiales, un cirujano y un auditor. (44)

Todos los testigos coincidieron en afirmar que era el padre del fallecido el que se había presentado. Por lo tanto, se procedió como era costumbre en estos casos. El cuerpo fue desenterrado. Estaba fresco como si acabaran de enterrarlo. Se le cortó la cabeza se enterró de nuevo (45)

Conde Cabreras matavampiros

Otros dos “vampiros” son desenterrados. El primero, un hombre que le había chupado la sangre a su hermano, a su propio hijo y a un criado. se lo devuelve a la tumba con un clavo en la cabeza. El otro era también un hombre, que pese a llevar dieciséis años muerto había matado a sus hijos.  Se ordenó quemarlo. (46)

El informe de Cabreras llegó a manos del emperador Carlos VI, quien ordenó enviar oficiales de guerra y justicia, médicos y cirujanos, y algún sabio para investigar estos asuntos. (47)

Nombre: MILLO. Ocupación: VAMPIRO

¿Os acordáis de Paole? Pensabais que ya lo habíamos dejado atrás verdad. Pues eso mismo pensaban sus vecinos. Y es que cinco años después de su muerte definitiva, en 1731, regresó a su aldea….

“En el espacio de tres meses, diecisiete personas de diferente edad y sexo han muerto de vampirismo, algunas sin estar enfermas, otras después de languidecer durante dos o tres días” (48).

La primera de estas víctimas fue una joven llamada Stanoska, hija del heiduque Sovitno. Una noche se despertó presa del pánico. Según ella, el hijo de otro heiduque, Millo (otro de nuestros vampiros con nombre propio), había tratado de estrangularla. El único problema era que dicho joven había fallecido hacía nueve semanas. Tras este incidente, la joven Stanoska languideció durante tres días, tras los cuales falleció (49)

La tumba de Millo fue abierta. Las sospechas de vampirismo caían sobre él. Y así fue como lo encontraron en su tumba, con todos los indicios de ser un vampiro. Fue ejecutado en consecuencia (50).

La preocupación ahora de las autoridades de la villa era averiguar cómo los vampiros habían regresado. Fue así como se llegó a la conclusión que Paole no sólo había atormentado a los humanos, sino que también se había alimentado de animales. Todos los que habían consumido la carne de dichos animales estaban condenados a convertirse en vampiros (51).

Se tomó entonces la decisión de desenterrar a todos que habían fallecido desde hacía un tiempo. Un total de 40 tumbas fueron abiertas. De ellas, dieciséis albergaban a cadáveres con signos de vampirismo. A todos se les atravesó el corazón, sus cabezas fueron cortadas y sus restos incinerados y arrojados al río (52).

Las víctimas de estos vampiros con nombre propio

Una de las particularidades de este caso es que se conserva perfectamente documentado todo el proceso, lo que incluye el nombre de esas 14 víctimas de vampirismo.

Stana, una mujer de veinte años muerta poco después de dar a luz, tras tres días enferma. Su bebé murió en el momento del parto. A causa de un enterramiento precario, el cuerpo del bebé fue devorado por los perros. Enterrada hacía tres meses. La propia Stana, antes de enfermar y morir había contado que se había ungido, a ella misma y a su bebé, con la sangre de un vampiro para protegerse (53).

Miliza, una mujer que falleció tras tres meses enferma. Enterrada hacía unos noventa días (54).

Un niño de ocho años, enterrado hacía noventa días.

Milloc, un joven de dieciséis años. Muerto tras tres días de enfermedad. Enterrado hacía nueve semanas.

Joachim, diecisiete años. Muerto tras 3 días enfermo. Enterrado hacía ocho semanas.

Rusha, un hombre que murió tras estar enfermo diez días. Llevaba seis semanas enterrado.

Una niña de diez años. Llevaba dos meses enterrada.

La esposa de un haiduque, enterrada hacía siete semanas. Junto a ella, el cuerpo de su bebé, enterrado sólo hacía veintiún días.

Rhade, un criado de veintitrés años. Muerto tras tres meses enfermo. Enterrado hacía cinco semanas.

Stando, un heiduque de sesenta años. Muerto hacía seis semanas.

Millac, otro heiduque de veinticinco años. También había sido enterrado hacía seis semanas.

Stanjoika, veinte años. Muerta tras tres días enferma. Llevaba dieciocho días enterrada.

Vampiros con nombre propio: VISUM ET REPERTUM

Cuando os hablé de Paole ya hice referencia al informe Visum et Repertum. Y es que el caso de la aldea de Mëdreiga, la aldea de Paole, con sus dos oleadas de vampirismo, suscitó la atención de las autoridades.

Durante la segunda oleada de vampiros, se decidió enviar un grupo de expertos para investigar a fondo el tema. Estos eran: Johannes Fluchinger, cirujano militar; J. H. Sigel, Oficial médico; Johan Friederich Baumgarten, Oficial médico; Büttener, coronel del Honorable Ejército Alejandrino; y J. H. von Lindenfels, Oficial del Honorable Ejército Alejandrino (55).

Visum et Repertum

Cuando estos llegaron hacía ya cinco años que Paole había sido “finiquitado”. Por lo tanto, todo lo que recogen en su informe sobre él, es información de segunda mano. No había cadáver que examinar ya que había sido incinerado. Lo que sí pudieron fue hacer la autopsia de los cuerpos de esa segunda ola de vampiros. Aunque no de todos, ya que algunos ya habían sido decapitados e incinerados (56).

El informe redactado por Fluchinger fue enviado a Belgrado y posteriormente a Viena. Este informe gozó de gran popularidad. Se reeditó en Glaneur Hstorique y recorrió toda Europa (57). La sombra del vampiro se extendía por toda Europa.

C.S.I. Transilvania: en busca de vampiros con nombre propio

Las teorías sobre el vampirismo, sus causas y erradicación, son múltiples y variadas. Ya lo hemos visto en este artículo y ya os lo he contado en artículos anteriores. Pero es ahora momento de que dejemos de lado la superstición y demos paso a la ciencia. Y es que las técnicas forenses actuales dejan muy en entredicho los signos evidentes del vampirismo.

Patología del vampirismo

Consultemos las fuentes que consultemos (58) vamos a encontrar una serie de coincidencias en lo que son llamados “signos de vampirismo”. Si hacéis memoria de lo que ya os he contado, encontraréis que la mayoría de las víctimas morían tras un periodo de enfermedad. Algunas de ellas, como en el caso de Stanoska, ve al vampiro atacándola en pleno sueño.

“Los síntomas estaban bien atestiguados: Temblores, náuseas persistentes, dolor en el estómago e intestinos, en la región de los riñones, en la espalda y los omóplatos, así como en la nuca, además de presentarse ojos vidriosos, sordera y problemas del habla. La lengua muestra una capa de color que va del amarillo blanquecino al rojo parduzco. Está seca y al tiempo sufre una sed insaciable. El pulso es errático (caprinus) y débil (parvus); en la garganta y en el hipocondrio, es decir en la zona del vientre (abdomen) bajo el cartílago torácico; se observan manchas lívidas o rojizas (maculae rubicundae vel lividae), aunque en parte solo después de la muerte.

El paroxismo se manifiesta en terrores nocturnos extremos, asociados  alaridos, fuertes sacudidas, una concentración espasmódica de los músculos de la parte superior del cuerpo (thorax), constricción de las vías respiratorias y sofocos, con el síntoma adicional de retracción del corazón (praecorium angusta), es decir, una sensación de ansiedad en el pecho asociada a un dolor en la boca del estómago; por último, aparecen pesadillas (incubus), que con frecuencia evocan la imagen del regreso de los muertos” (59).

La autopsia de Vampyr Doe (60)

La incorruptibilidad del cuerpo es el principal signo de vampirismo. Algo que no deja de resultar curioso, ya que, como indica Voltaire (60) en la religión católica los cuerpos incorruptos suelen ser signo de santidad y beatificación eterna. Y no hablemos ya del regreso de la muerte….

Tomemos como ejemplo la autopsia (aunque más bien es una simple observación) de Plogojowitz, uno de nuestros vampiros con nombre propio:

“En primer lugar, no detecté el más mínimo olor característico de los muertos, y el cuerpo, excepto la nariz, que estaba un poco caída, se encontraba completamente fresco. El pelo y la barba- incluso las uñas, nacidas bajo las viejas que se le habían caído- le habían crecido; la piel antigua, algo blanquecina, se había desprendido y bajo ella había nacido piel nueva y fresca […]. No sin asombro, vi sangre fresca en su boca […]” (61).

Todos los sospechosos de ser vampiros, al ser abiertas sus tumbas mostraban características similares a estas. También era normal que al atravesar su pecho con una estaca sufrieran estertores y lanzaran un agudo grito.VAMPYR DOE

Lo cierto es que, tras la muerte, los cuerpos continúan en “activo” durante un tiempo. Esto es acusa de los microorganismos presentes en el proceso de descomposición. Aunque a simple vista el cuerpo parece “fresco”, y renovándose, en realidad se está pudriendo (62)

La distensión del abdomen por culpa de los gases de la descomposición es la explicación para los estertores y gritos del vampiro al ser atravesado. La sangre que brota de la boca y demás orificios del cuerpo del vampiro no es más que fluido orgánico provocado por esa putrefacción, no es que el vampiro se haya dado un atracón y se le haya olvidado la servilleta… (63).

En el caso de las uñas y piel renovadas, también hay una explicación. Las uñas caerían y lo que ellos considerarían como nuevas es el lecho brillante de la propia uña. La piel nueva es un proceso denominado por los forenses como “desplazamiento de la piel” (64).

Vampiros con nombre propio: la importancia del dónde y el cuándo

Estos dos factores son a menudo obviados a la hora de dictaminar los síntomas de vampirismo. Si los cuerpos son enterrados en condiciones de frio, lo más probable es que tarden más tiempo en descomponerse (65). También influye el terreno donde se entierre, ya que, dependiendo de la composición de este, el cuerpo tardará más o menos en descomponerse (66).

Dentro de la variable del “cuando”, no es sólo importante la estación del año en el que la persona es enterrada. También tiene importancia la rapidez con la que se la entierra. Ya os he hablado del tema de las plagas de peste y como hacían que mucha gente, por temor a contagio, fuese enterrada estando aún viva. Pero es que otras enfermedades que no se conocían, como la catalepsia, hacían que los vivos fueran enterrados.

“Los enterrados se moverían en el interior de sus ataúdes puesto que habían sido enterrados en vida, y al abrirlos mismos, al ver el cadáver en posición distinta a la que fue depositado, retorcido, el sudario desgarrado, las extremidades ensangrentadas… les inducía a pensar en vampiros” (67).

El pánico a ser enterrado vivo se extendió rápidamente. Varios sistemas de “aviso” fueron inventados, pero eso es otro tema del que ya os hablaré…



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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Sobre este tema, el vampiro en la cultura popular, y lo que se entiende por vampiro ya os he hablado en artículos anteriores.

(2) Klinger, 2012, p.XVI

(3) True blood es una serie de televisión basada en las novelas de Charlaine Harris, Los misterios de los vampiros del Sur. Eric Northman es uno de los vampiros protagonistas, interpretado por Alexander Skasgärd.

(4) Agustí, 2016, p.182

(5) Agustí, 2016, p.182

(6) Es aquí donde Bram Stoker ubica el castillo de su famoso conde, Drácula.

(7) Hécate es considerada como la diosa de las brujas. Aunque en un principio era considerada una divinidad protectora, custodia de las puertas y las encrucijadas, con el tiempo fue adquiriendo un carácter negativo. Grimal, 1981, p.225

(8) Grimal, 1981, p.155

(9) Urano va a ser mutilado por su hijo Cronos. Este le corta sus genitales con una hoz. Estos caen al mar y de la espuma que se forma es de donde nace la diosa Afrodita. Grimal, 1981, p.534-535

(10) Grimal, 1981, p. 169-170

(11) Esquilo, Euménides,179-184

(12) Grimal, 1981, p.305

(13) Voltaire, 2019, p.11

(14) Voltaire, 2019, p.11

(15) Voltaire, 2019, p.11

(16) Goethe, 2015, p.17

(17) Goethe, 2015, p.39

(18) El argumento de esta obra es muy similar al del poema de Goethe: un joven visita la casa de la que es su prometida. Habían sido prometidos hacía tiempo y el acude para desposarse con ella. Lo que el joven no sabe es que su prometida ha muerto.  Es por eso que no le extraña la visita de la joven al caer la noche, para unirse a él, regresando de día a su tumba. Cortés, 2015, p.67.

(19) Byron,1813

(20) Istiria (1672), Prusia (1710, 1721, 1750), Hungría (1725-1730), Serbia (1725-1732), Silesia (1755), Valaquia (1756), Rusia (1772). Siruela, p.28.

(21) Siruela, 2019, p. 28

(22) Sánchez, 2014.

(23) Frayling, 2020,  p. 63

(24) Agustí, 2016, p.186

(25) Siruela, 2019, p.30

(26) Wright, 1914

(27) Wright, 1914

(28) Wright, 1914

(29) Wright, 1914

(30) Más adelante os explicaré detalladamente en que consiste, cuando nos adentremos en lo que nos cuenta la ciencia forense.

(31) Wright, 1914

(32) Es habitual que la población de Kisilova se identifique como húngara, aunque en realidad era serbia. Esto es debido a la confusa situación política de la época. Barber, 2010, p.7

(33) Barber, 2010, p.6.

(34) Wright, 1914

(35) Barber, 2010

(36) Groom, 2021 p.9

(37) Barber, 2010, p.15

(38) Calmet, 2009, p.60

(39) Si queréis conocer más métodos de protección contra vampiros consultad mi artículo “Pequeño manual del cazavampiros”. No os puedo prometer que funcionen, mirad al pobre Paole, pero por intentarlo que no quede.

(40) Groom, 2020, p.14. En la obra de Dudley Wirght (1914) podemos encontrar una narración novelada en la que, a través de un diálogo entre Paole y Nina, este le confiesa a su amada como ha sido infectado de vampirismo.

(41) Calmet, 2009, p.60

(42) Calmet, 2009, p.55

(43) Calmet, 2009, p.56

(44) Groom, 2021, p.55

(45) Groom, 2021, p.56

(46) Calmet, 2009, p.56

(47) Calmet, 2009, p.56. En el año 1718 se firma el Tratado de Passarowitz, por el cual el sultán del Imperio Otomano, Ahmed Han, y el emperador Carlos VI de Habsburgo firman la paz entre oriente y occidente. Por este acuerdo, territorios de la Europa oriental como Valaquia y Serbia se anexionan a Prusia. Territorios “plagados de vampiros” . para mantener el orden en estes nuevos territorios fronterizos se instalan puestos militares. Estos van a ser los primeros en tener noticias de estas 2actividades vampíricas” y los encargados de ocuparse de darles solución. Barber, 2010, p.5

(48) Calmet, 2009, p.60

(49) Nodier

(50) Calmet, 2009, p.61

(51) Calmet, 2009, p.62. Que sepáis que este también es un método fantástico para crear zombies… os recomiendo si es que aún no la habéis visto la serie norcoreana “KIngdom”.

(52) Calmet, 2009, p.62

(53) Barber, 2010, p.16

(54) Todos los nombres y la información relativa a su estado cuando fueron exhumados están en Wright, 1914.

(55) Barber, 2010, p.18

(56) Groom, 2021, p. 15

(57) Groom, 2021, p.16

(58) Estas fuentes son algunas a las que ya me he referido, como el Tratado del padre Calmet, el informe Visum et Repertum. También podéis consultar la obra de Heinrich Zopf, Dissertatio de Vampyris Serviensius (1733), De masticatione mortuorum in tumulis, de Ranft (1734).

(59) Groom, 2021, p.31

(60) Este juego de palabras me sirve para haceros otra recomendación cinematográfica. John y Jane Doe (Juan Nadie) es el nombre que se usa para los cuerpos no identificados. Después de esta aclaración, la recomendación. La autopsia de Jane Doe (2016) es más que recomendable si queréis pasar un poco de miedete.

(60) Voltaire, 2019, p.11

(61) Groom, 2021, p.9

(62) Barber, 2010.

(63) Barber, 2010, p.106

(64) Barber, 2010

(65) Barber, 2010.

(66) Barber, 2010, p.107

(67) Sánchez, 2014.


Bibliografía

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Eva Sanjuán Iglesias
Licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Vigo. Doctorada en Grecia antigua. Hª de las religiones. Master Universitario de Historia, Territorio y recursos patrimoniales. Especializada en hª de género, Tratando de unir mis dos pasiones, los cómics y la historia desde.... hace mucho mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana.....