El Chihuahua, icono en la antigüedad. El perro de moda de ayer y hoy. El misterio de su origen.

Sí, lo sé. Muchos de vosotros aborrecéis al chihuahua. Muchos critican su aspecto, su carácter quejita y su tembleque constante. Pero no podéis negarme que, aun así, es un animalito entrañable. Es lo que hace que otros muchos –como yo- adoremos al chihuahua. Su enanez, su mirada inocente, su afán de contacto humano y su aspecto achuchable, nos incita a protegerle, cuidarle y quererle. Por eso, hoy vamos a conocer un poquito más sobre esta raza de perro. Os invito, tanto si le amáis como si no, a seguir leyendo para conocerlos mejor.

Chihuahua historia antigüedad
Fuente: Wikipedia.

¿De dónde sale el Chihuahua?

El origen del chihuahua todavía no está muy claro que digamos. Las versiones apuntan a tres lugares: China, Egipto y México. Procedamos a conocer todas ellas y ya cada uno que saque sus conclusiones.

China

Respecto a la primera hipótesis, muchos apuntan a que el lugar de origen de este pequeño animalito sería en China. Parece ser que nacería como resultado de un experimento. Esta hipótesis es prácticamente imposible de creer ya que continúa justificando su expansión en que, el chihuahua cruzaría el estrecho de Bering y que, a través de exploradores, sería trasladado a América. (1) A ver… que un chihuahua cruce solito el estrecho de Bering, es difícil no, lo siguiente. Dada la personalidad débil y temerosa de este tipo de perritos, las probabilidades de que llegase vivo al otro lado del estrecho son… ¡Cero! ¿Os imagináis a un chihuahua sobreviviendo en Alaska?

Egipto

Vayamos a por la teoría dos, la de Egipto. No es ningún misterio que esta sociedad veneraba a multitud de animales, que si el gato, el cocodrilo, el escorpión, el mono, etc. Y como no, el perro. Este último caso es el que nos interesa. Podemos ver en representaciones y en escritos de Heródoto -el padre de la Historia-, que el perro disfrutó de bastantes privilegios en la sociedad egipcia. Eran considerados mascotas, animales de compañía, amigos. Caminaban por la casa a sus anchas, eran bien alimentados, les peinaban, lavaban y cuidaban con mucho esmero. Desde luego, supieron ganarse el cariño de los egipcios con seguridad. (2)

Fénec zorro del desierto Sáhara península del Sinaí
Fénec o zorro del desierto. Habitante del desierto del Sáhara y península del Sinaí. Fuente: Todo Mail.

Perros momificados

Tanto es así, que los perros llegaron a ser momificados con el mismo cuidado que una persona de poder. (3) Es ahí donde encontramos la figura de lo que pudiese ser un chihuahua. Entre tanta momia, asoman unas momias chiquitillas con forma de rata tamaño XXL. ¿Un chihuahua? Quizá. La duda radica en, si este animalillo momificado es el antepasado directo del chihuahua o, por el contrario, son fénec. Estos últimos podrían estar emparentados con nuestros perros-peluche, pues en las momias-chihuahua se evidencian colmillos y algún que otro rasgo que deja pensar que estos perros momificados eran mucho más asalvajados que los actuales.

Aun así, podríamos hablar del ancestro al chihuahua. Estos, una vez domesticados, serían llevados a las Américas a mano de navegantes, los cuales no quisieron dejar atrás a su adorada mascota. Lo que choca es que, allá, en Centroamérica estaba el techihi, que también tiene un enorme parecido con el chihuahua. Esta sería la tercera y última hipótesis, la de México.

Chihuahua Egipto
Pintura con egipcio regando junto a su perro, de una tumba de la dinastía XIX en Deir el-Medina. Fuente: National Geographic.

México

Según se supone, algunos de los aztecas consiguieron librarse de las garras de los españolitos hambrientos de riqueza y poder. Con ellos, marcharían también algunos techichis. Estos serían los antepasados de lo que hoy en día es nuestro amoroso chihuahua. Parecido hay, y es cierto que esta hipótesis de la domesticación del techichi cada vez toma más fuerza.

Chihuahua México precolombino
Escultura precolombina -Centroamérica- del Techichi. Fuente: virtualpuebla.

El caso es que estos animales seguirían a los nativos para continuar disfrutando de algunos privilegios. Los indígenas empezaron a ganarse la confianza de estos animalitos con comida y cobijo, hasta que la domesticación fue un hecho. Posteriormente, serían los europeos los que traerían consigo a estos canes a Europa, difundiéndolo y expandiéndolo como los animales de compañía idóneos. (4)

El chihuahua como mascota

Sabemos que, en un principio, la existencia de nuestra especie fue realmente complicada. Más que nada, intentó sobrevivir en un mundo bastante hostil. Por ello, ya desde la Prehistoria el perro nos acompaña para ayudarnos en la caza. Es, por tanto, el primer animal domesticado por el hombre, cumpliendo así una función primordial. No obstante, cuando el ser humano iba encontrando su sitio y se hacía con una buena zona de confort, empezó a echar mano del perro como mascota. (5)

Con el paso del tiempo aprendimos a dominar el medio. Ya la vida no era tan difícil, no había que luchar por conseguir comida, no pasábamos el frio aterrador del invierno. Teníamos una casa, una cama. Nuestro modo de vida era cada vez más sofisticado y cómodo. Cuando el ser humano empieza a despreocuparse de su supervivencia y empieza a disfrutar de un confortable bienestar, es entonces cuando comienza a compartir amor con un animal. Sea como fuese su origen, el caso es que el chihuahua comienza a ser el dueño de muchos de los hogares de alto standing. Se apropia del cariño de los inquilinos y, con ello, de todo tipo de comodidades. Tanto reinaron en el corazón de sus dueños, que se han encontrado chihuahuas enterrados junto a sus amos. (6) ¡Juntos hasta la eternidad!

Fuera todas las hipótesis anteriores, ¡El chihuahua viene de Roma!

Hasta ahora, podríamos tener más o menos claras las ideas acerca del origen de este cánido. Aunque fijo no es, todo apunta a que México se lleva el premio. Sin embargo, la Antigua Roma nos sorprende y, una vez más, nos rompe todos los esquemas. Tras diversas excavaciones arqueológicas, se han encontrado múltiples restos de esqueletos perrunos en las necrópolis romanas –sobre todo, cerca de los enterramientos humanos infantiles-. Estos esqueletos nos dibujan perros de no más de 20 cm de altura. Realmente son muy parecidos al actual chihuahua o al pequinés.  (7)

¿Cómo eran los chihuahuas en la antigüedad? Resultados arqueológicos

Hablamos de la primera mitad del siglo I d.C. Con esto, nos cargamos la teoría mexicana, pues ni los techichis habían sido aún domesticados ni Colón había llegado a las Américas. Los estudios no nos indican si tenían o no pelo, cómo era la forma de sus orejas o sus ojos, pero sí nos desvelan que tenían las extremidades muy cortas –recordemos que no miden más de 20 cm- y que el hocico era achatado. (8)

Chihuahua Roma
Supuestos restos óseos de chihuahua en necrópolis romana. Fuente: National Geographic.

Los chihuahuas como regalo para los dioses

Aparte de ser animales de compañía muy queridos en las altas esferas romanas, estos también fueros víctimas de sacrificios religiosos. Es contradictorio, lo sé, pero algunos de los restos óseos de estos animalitos reflejan golpes cervicales como causa de su muerte, que es típico en ritos y sacrificios de la época. No hay mucha explicación para esto, solo que podían ser “regalos” a los dioses como un bien muy querido a cambio de algo más importante. Al menos, queridos debían ser, pues fueron enterrados con todos los honores, lo que refleja la importancia que estos canes tenían en las vidas de los romanos y romanas. (9)

Hasta nuevos datos, seguiremos dudando sobre el origen de estos tiernos perritos. El caso es que, procedan de donde procedan, siempre resaltaron por su gracia y ternura. Supieron destacar en un mundo violento, en el que la empatía por el otro era complicada de conseguir. Nos matábamos entre nosotros sin compasión, pero enterrábamos a los chihuahuas en espacios destinados privilegiadamente para humanos, lo que demuestra la importancia de estos en sus vidas. ¡Al final, el chihuahua no era/es tan tonto como parece! Su tamaño enano, su carisma y su ternura, fueron la mejor herramienta para su supervivencia.

Acabemos recordando que, tanto chihuahuas como cualquier otro tipo de raza de perro o animal, tenemos el deber de protegerles y darles cariño. Pensemos bien las cosas antes de adoptar o adquirir una mascota. Además, el perro es el mejor amigo del hombre y posee bondad natural. No nos olvidemos de poner en práctica esa empatía y don de amar que tiene el ser humano. A los animales se les cuida, no se les maltrata ni se les abandona. Ellos nunca lo harían…



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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Pialorsi, 2009.

(2) National Geographic, 2016.

(3) National Geographic, 2016.

(4) Pialorsi, 2009.

(5) Mundo Animalia.

(6) Mundo Animalia.

(7) National Geographic, 2020.

(8) National Geographic, 2020.

(9) National Geographic, 2020.


Bibliografía

  • Mundo Animalia, Historia del chihuahua. [En línea] Disponible en: https://www.mundoanimalia.com/perro/chihuahua/historia (6 de diciembre de 2020).
  • National Geographic, 2016, Los animales de compañía en el Antiguo Egipto. [En línea] Disponible en: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/animales-compania-antiguo-egipto. (6 de diciembre de 2020).
  • National Geographic, 2020, Los romanos tenían perros pequeños como mascotas. [En línea] Disponible en: https://nationalgeographic.com.es/a/romanos-tenian-perros-pequeños-como-mascotas. (7 de diciembre de 2020).
  • Pialorsi, C., 2009, El chihuahua, De Vecchi, Barcelona. [En línea] Disponible en: https://books.google.es/books? id=CUfbDwAAQBAJ&printsec=copyright&redir esc=y  (7 de diciembre de 2020).
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