El reparto de África; colonias esclavizadas por el imperialismo europeo

El que probablemente sea uno de los sucesos más “honorables” (nótese la ironía) de nuestra Historia, el reparto de África por parte de los europeos a finales del siglo XIX, bien podría llamarse «la rapiña«. Y es que solo dos países africanos lograron sobrevivir al ansia de conquista del imperialismo europeo. Y es que los países europeos esperaban obtener beneficios de ocupar la totalidad del continente africano, básicamente a base de explotar sus recursos. Como diría un ministro francés de la época, en un alarde de inesperada sinceridad: “señores, una colonia es un mercado” (1).

¿Por qué el ansia viva?

reparto de África por el imperialismo
Mapa de África una vez terminada la rapiña. Fuente: VVAA. 2005.

Hasta el siglo XIX, en África los europeos se habían centrado en lo fácil, para qué complicarse: en las costas. Allí establecieron puestos comerciales sin molestar demasiado a los nativos. Portugueses, españoles, franceses y británicos fueron los más destacados en esta fase inicial (2).

Sin embargo, a finales del XIX los europeos necesitaban más. América ya se había independizado casi por completo y Asia más o menos ya estaba decidida. Solo quedaba África, cuyo interior era desconocido, más allá del Sahara. ¿Qué “seres” habría en esas tierras siempre lluviosas e infectadas de bichos y peligrosos caníbales? Debieron preguntarse en el Viejo Continente. De hecho, es famosa la imagen del indígena como salvaje que se merienda, con sus colegas, al pobre misionero.

Esa supuesta peligrosidad no frenó las numerosas expediciones, que remontaron los ríos africanos y clamaron por los supuestos derechos de sus respectivos países a poseer esas zonas. Y ahí fue donde empezó el problema. ¿Bastaba solo con llegar y decir: aquí estamos los europeos y esto es ahora nuestro, o se necesitaba de algún trámite más?

Para evitar una poco deseable guerra mundial, los europeos decidieron reunirse como personas civilizadas (no como esos caníbales) en una conferencia en Berlín. Allí, después de no pocas discusiones, se llegó a un acuerdo: no bastaba con tener cuatro puestos comerciales en la costa, o en reclamar unas tierras debido a motivos históricos que entonces poco importaban: había que ocupar efectivamente el terreno con expediciones militares (3). Comenzó así la rapiña en el reparto de África , una carrera alocada por hacerse con las mejores tierras. Vamos, una especie de rebajas, pero con colonias. Los menos rápidos o fuertes se quedarían con los restos.

«¡Bip, bip!», correcaminos en el reparto de África

Pero que no parezca que cualquier país podía entrar en la carrera por el reparto de África , porque no era así. Además de tener medios, ayudaban dos aspectos: tener territorios ya en África y, sobre todo, los amigos más convenientes. Ese fue el caso de nuestra vecina Portugal. Tenía bases desde hacía muchos siglos en zonas costeras y además, era aliada de Gran Bretaña, la cual prefirió que se quedase con grandes colonias como Angola, antes de que lo hicieran sus rivales directas (4).

reparto de África por el imperialismo

Mapa sobre la división de África hacia 1911. Fuente

Otros, como la misma Gran Bretaña o Francia, no necesitaron de amigos, al bastarse por sí solas. Así, ambas se lanzaron con ansia a crear imperios continuos de norte a sur (Gran Bretaña) o de oeste a este (Francia); en el llamado imperialismo. Sin embargo, ambas potencias fracasaron estrepitosamente. La primera fue Francia, que tuvo que retirarse con el rabo entre las piernas cuando intentó hacerse con Sudán frente a los intereses británicos, que se impusieron al ser más fuertes (5). Pero, como diríamos ahora, el karma se la devolvió a los británicos, que tampoco pudieron completar un imperio continuo, ya que los alemanes colonizaron lo que hoy es Tanzania, abortando la fantasía de Londres de unir El Cairo y El Cabo a lo largo de más de 7.000 kilómetros, por lo que la gracia es ¡que les parecería poco!

Miguitas del imperialismo para los demás

¿Y qué fue de los demás países europeos? Todos querían subirse al imperialismo, pero solo obtuvieron migajas; pero unas más “sabrosas” que otras para la anunciada rapiña. La más atractiva era el Congo. Un enorme país, lleno de riquezas de todo tipo, que los belgas se apropiaron y explotaron con un ímpetu tan salvaje como vergonzoso, mediante un sistema basado en el terror y la esclavitud de los indígenas, que llegó a levantar quejas en la época (6). E incluso algunos fueron llevados a Bélgica, reclutados en auténticos zoos humanos (7), para disfrute del público belga. Nada más que añadir, ¿no?

Entre los restantes pretendientes al imperialismo destacaron las colonias alemanas, que nunca terminaron de agradar al káiser, porque le supieron a poco (8). Italia logró quedarse con el desierto de Libia y poco más, fracasando en su intento de conquistar Etiopía, que quedó como país independiente (para su suerte). Y, por último, España se quedó la “mejor” parte. Obtuvo la décima parte de Marruecos como protectorado, es decir, dejando a los indígenas gobernarse solos un poquito, pero siempre bajo la batuta europea (9), el Sahara Occidental y Guinea.

¿Todos los negros son iguales?  ¡Para nada!

¿Y qué hay de la población indígena africana? ¿Qué papel tuvieron en este reparto de África o, mejor dicho, rapiña de sus tierras? Ninguno. Tuvieron que aceptar lo inevitable y sufrirlo más (como en el Congo) o menos (como en los protectorados). Hubo tribus y etnias que quedaron separadas debido a que las fronteras que hicieron los europeos fueron sobre un mapa con escuadra y cartabón; como quien parte un repollo, sin tener en cuenta en absoluto las características de cada zona, ni la población. Total, que los europeos veían a personas negras en general y punto, nada más. Pero, como quedó demostrado en el siglo XX, entre los negros había y hay tantas diferencias como entre los blancos. La rapiña no tuvo en cuenta ninguna diferencia social ni cultural, porque lo importante era el poderoso caballero Don Dinero.

reparto de África por el imperialismo

Una imagen vale más que mil palabras, ¿no? Fuente

Pero no nos quedemos con ese sabor amargo en la boca. Nuestra percepción actual del injusto reparto de África nos demuestra cuánto ha cambiado la mentalidad europea desde entonces. Hoy somos conscientes de nuestros errores. Así, los que somos docentes, intentamos siempre dejarlo claro en las aulas, para evitar que vuelva a haber una rapiña y que un continente entero sea repartido sin más o, como se suele decir, en dos telediarios.


Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Ver Lara, 2011, para poder leer el discurso del ministro Jules Ferry, de julio de 1885.

(2) España, por ejemplo, “heredó” de Portugal una islita en el golfo de Guinea llamada Fernando Poo y un trozo de selva, que hoy forman Guinea Ecuatorial.

(3) De la Torre, 2006, p. 85.

(4) De la Torre, 2006, p. 86.

(5) En el sentido de que tenían mayores recursos económicos y militares. Francia hacia 1898, cuando se dio la llamado Crisis de Fashoda en Sudán, ya no era lo que había sido un siglo atrás y, si bien seguía siendo una potencia muy a tener en cuenta, ya no podía competir en igualdad con otras como Gran Bretaña y, recientemente, Alemania; Paredes, 2010, p. 585.

(6) En una época en la que estaba “bien visto” tener colonias, hubo protestas internacionales debido al trato dado por la Compañía dirigida por el rey belga, Leopoldo II, a la población congoleña; Paredes, 2010, p. 589.

(7) De lo cual se ha hecho eco un diario español recientemente; ver Cervera, 2017.

(8) Alemania pudo colonizar solo cuatro territorios al llegar tarde a la rapiña. Al fin y al cabo, había terminado su propia unificación en 1871, pocos años antes del inicio de la carrera por explotar África.

(9) Un protectorado era un tipo de colonia en la que la política interior permaneció bajo control de los indígenas mientras que la exterior y el ejército dependieron directamente del país colonizador.


Bibliografía

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César Martínez Ballesteros
Profesor de Geografía e Historia en ESO y Bachillerato. Graduado en Historia por la Universidad de Alcalá. Curioso por naturaleza, bloguero y socialdemócrata independiente. Nadie debería matarse por política. Mis intereses: Geografía e Historia, Geopolítica y Arte.

4 COMENTARIOS

  1. Buen articulo que nos explica de forma sencilla en que consistio el reparto de Africa. Pero hay una duda que no he podido hayar la respuesta y que me sorprende ¿Porque Austria-Hugria que fue una de las potencias mas importantes de la Europa de su tiempo no participo en la particion? Espero que me puedan sacar de la duda. Gracias y felicidades por su trabajo.

    • Buenas tardes, Federico

      Buena pregunta, Austria-Hungría era una potencia muy a tener en cuenta en Europa pero no tanto fuera de ella. Históricamente, el interés de Austria habían sido los Balcanes, y en ellos volcó todos sus esfuerzos con más o menos éxito. Por ejemplo, en 1912 logró hacerse con Bosnia frente al Imperio Otomano.

      Hacerse con colonias en África era, no obstante, más complicado debido a que no tenía factorías previas en las costas africanas y su salida al mar era limitada y solo al Adriático, lo que añadía complicación. Por otro lado, la competencia era tan grande que esos hándicaps de partida hicieron imposible que se hiciera con colonias y, de hecho, desconozco si siquiera llegó a planteárselo Francisco José I, emperador austríaco.

      Espero que haya podido sacarte de la duda y gracias a ti por seguirnos.

      Un saludo,

      César Martínez Ballesteros.