El obispo que permaneció insepulto 366 años dentro de una «cajonera»

Esta es la historia de D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, un hombre que decidió hacer carrera eclesiástica y que llegó a ser “de lo mejorcito de su casa” (1). Pasó por varias ciudades españolas hasta que en 1500 acabó como obispo de Jaén, ciudad  donde desarrollaría un exitoso pontificado. Lo que no sabía entonces es que acabaría siendo un obispo momificado y olvidado en un cajón.

D. Alonso,  “el Constructor”

Fue bastante conocido en la capital del Santo Reino (2), principalmente por su afición a construir a “diestro y siniestro”, desde capillas y retablos a puentes e iglesias. Su gran obra fue la construcción de la capilla mayor de la Santa Iglesia Catedral de Jaén, donde mandó ser enterrado tras fallecer en 1520. Hasta aquí todo normal, la fructífera vida de ilustre obispo del siglo XVI que discurre entre andamios, sillares de piedra y maitines (3) al alba. Nada hacía presagiar que las cosas se iban a torcer como los mismísimos renglones de Dios (4).

Ni ser obispo te garantiza un entierro digno. El obispo momificado y olvidado de la mano de Dios

A los pocos años tras la muerte de D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, el cimborrio de la catedral amenazaba con colgar el cartel de cerrado por derribo, disculpen las molestias. Por ello, se propuso demoler por completo la capilla mayor y construir una nueva con su correspondiente retablo (5).

Catedral de Jaén
Catedral de Jaén. Fuente

Una vez finalizadas las reformas, el nuevo cabildo del templo catedralicio consideró que D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce había perdido todo derecho a ser enterrado de nuevo en la capilla mayor de nueva construcción.,Argumentaban que los derechos del prelado (7) estaban ligados a la antigua iglesia de estilo gótico, que ya no existía, puesto que tanto la capilla como el retablo de reciente construcción pertenecen al estilo barroco. Por tanto, debía ser enterrado en la zona del coro, con los demás obispos.

Con la iglesia hemos topado

La familia no aceptó las condiciones del cabildo y se acogía al derecho que su antepasado tenía sobre el lugar de su enterramiento, tal y como había sido su expreso deseo.

Capilla Mayor de la Catedral de Jaen
Capilla Mayor de la Catedral.  Fuente

Este «tira y afloja” entre la familia del obispo momificado y el cabildo desembocó en un pleito (8) que se resolvió con la siguiente sentencia, que es cuanto menos curiosa. Todos los años, en vísperas de los difuntos, la familia de D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce debía hacer una ofrenda al cabildo que se componía de vino, borregos y cera para la fabricación de velas. Si la ofrenda era aceptada por el cabildo, este se vería obligado a dar sepultura al obispo insepulto en la capilla mayor. Ahora bien, si la familia no presentaba dicha ofrenda, el cabildo podría enterrar al obispo momificado en el coro. Y si se presentaba la ofrenda y no era aceptada, D. Alonso permanecería insepulto. (9)

D. Alonso Suarez de la Fuente del Sauce obispo momificado e insepulto de Jaén, guardado en una cajonera durante siglos
Obispo Alonso Suarez. Fuente

¡Cabezones no!, lo siguiente

La familia del obispo momificado comenzó a hacer su correspondiente ofrenda anual mientras que el cabildo la rechazaba año tras año, por lo que los restos del obispo permanecieron almacenados en una “cajonera” de madera de Nogal. Eso sí, a la izquierda de la capilla mayor, como homenaje por la gran labor que realizó para la diócesis de Jaén.

Los años, lustros y siglos comenzaban a pasar sin que ninguna de las dos partes diera su brazo a torcer, hasta el punto de convertirse en tradición el acto de rechazar la ofrenda. A  principios del siglo XX, un reciente incorporado deán (ignorante por completo del litigio entre la familia del obispo insepulto y el cabildo), ¡decidió aceptar la ofrenda! Hecho que se abortó in extremis.(10). ¡A ver si al final iban a perder por culpa del nuevo!

¡Queremos soluciones!

Los años seguían pasando entre ofrendas y su correspondiente rechazo, hasta llegar al periodo de Guerra Civil (11), cuando el conflicto armado hizo que no se produjeran ofrendas durante unos cuantos años. Una vez finalizada la Guerra, y ya en 1941 , el conde de Benalúa, descendiente de D. Alonso, decide que ya esta bien de «gilipolleces” y establece contactos con la Iglesia para tratar de encontrar una solución de una vez por todas. El cabildo, por su parte, decide dar “cerrojazo” al asunto que llevaba 300 años dando “por saco”. Así, acepta que D. Alonso sea enterrado en el centro de la capilla mayor, siempre y cuando los gastos del sepelio corran por cuenta de la familia y que la lápida escogida sea de su agrado. 

¡Éramos pocos y parió la abuela!

El obispo momificado y su “cajonera” se habían convertido en visita obligada para fervientes devotos, o simplemente para los amantes de las momias. Mas bien por la primera opción, Dña. Carmen Polo, “la collares”(12), solicitó ver a D. Alonso, el obispo momificado (a ver quién le decía que no). Por ello,  la cajonera fue abierta en 1968 para que la esposa del dictador Franco pudiera admirar al obispo incorrupto. La verdad es que se mantiene en un excelente estado de conservación; a las momias le van los climas secos y cálidos, que favorecen la deshidratación, al igual que los lugares bien ventilados. «Jaén, por ejemplo, es tan  magnífica tierra de momias como de olivas». (13)

Pero no fue hasta 2001, ¡366 años después!, cuando se procedió con el sepelio definitivo de los restos mortales de D. Alonso Suárez de la Fuente del Sauce. Restos que habían estado dando tumbos (en un cajón de nogal) de un lado a otro de la catedral por los siglos de los siglos.

El día de la inhumación de los restos del obispo momificado la familia concedió las siguientes declaraciones: “por fin”.

Entierro definitivo de D. Alonso Suarez de la Fuente del Sauce obispo momificado e insepulto de Jaén, guardado en una cajonera durante siglos
«Por fin» Fuente                                                                

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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Ostentó los cargos de obispo de de Mondoñedo en 1453, inquisidor real en 1494, obispo de Lugo en 1496, comisario de la Santa Cruzada y obispo de Jaén en 1500.

(2) Toma el nombre en honor del monarca Fernando III el Santo, quien reconquistó la ciudad en 1246. Según la leyenda, santa Catalina de Alejandría, patrona de Jaén, se apareció en sueños al rey animándolo para su entrada en el Reino de Jaén.

(3) Es la hora mas temprana del amanecer, cuando se rezaban las primeras oraciones litúrgicas del día, tanto en la Iglesia católica como en la ortodoxa.

(4) Novela publicada en 1979 por Torcuato Luca de Tena.

(5) En 1635 se decide demoler la vieja capilla mayor.

(6) En la capilla mayor, además de D. Alonso, también estaban enterrados D. Rodrigo Íñiguez de Biedma y su esposa, Dña. Juana Díaz de Fines.

(7) Superior eclesiástico constituido en una de las dignidades de la Iglesia, como el abad, el obispo o el arzobispo.

(8) Contienda, diferencia, disputa, litigio judicial entre partes.

(9) Que no se ha sepultado aún, dicho de un cadáver.

(10) Fue el arcipreste de la Catedral quien dio el «chivatazo»  para que la ofrenda no se aceptara, como de costumbre.

(11) Periodo de guerra civil que transcurre en España entre 1936 y 1939.

(12) Sobrenombre con el que se conocía a la esposa del dictador Franco debido a su afición por los grandes collares de perlas que lucía en sus apariciones públicas.

(13) Eslava Galán, 2012; sobre este obispo momificado.


Bibliografía

  • Aragón Moriana, A., 2002, «Aportaciones para el estudio del Retablo de la Capilla Mayor de la S.I. Catedral», Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, 182, pp. 43-76.
  • Del Arco, C., 2001, «Enterrado el cuerpo del Obispo de Jaén que estuvo 481 años insepulto», Diario El País 14 mayo. Disponible en: https://elpais.com/diario/2001/05/14/andalucia/989792545_850215.html (23 de agosto de 2018)
  • Eslava Galán, J., s. f., «Jaén, tierra de momias», juaneslavagalán.es [En línea] Disponible en: http://www.juaneslavagalan.com/columnas_texto.php?id=18 (27 de agosto de 2018)
  • Toral Fernández de Peñaranda, E., 2001, «Elogio y nostalgia de un Obispo Don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce», Boletín del Instituto de Estudios Giennenses, 179, pp. 69-98.
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Álvaro Moreno Martínez
Graduado en Geografía e Historia por la Universidad de Jaén. Máster en Monarquía Hispánica: siglos XVI-XVIII por las Universidades Autónoma de Madrid, Cantabria y Santiago de Compostela. Investigador en Historia Moderna. Amante de la naturaleza, los animales, el deporte y el Heavy Metal.