Son las 8.15 am en la Cueva de los amaneceres, en plena sierra palentina y ya estoy trabajando en la cuadrícula en la que me ha tocado excavar. Tengo las herramientas necesarias para ponerme a trabajar: un cubo, un paletín, una brocha para barrer y un recogedor. En este grupo de arqueólogos todo está listo para desenterrar un gran hallazgo: el fémur de un oso cavernario que habremos de analizar con la datación arqueológica.
Diario de un descubrimiento
Es el tipo de oso habitaba las cuevas al mismo tiempo que el hombre. Hace 50.000 años. Los arqueólogos intentamos retratar su modo de vida, su ciclo reproductivo y el tipo de población. ¡Un momento! Se me ha olvidado un palillo de madera fino por si hay que trabajar sobre algo delicado. Oigo a Ana y sus historietas, a mi lado Mario coordenando unas calizas que le estorbaban y a Alex queriendo que llegara la hora del bocata (1). Parte imprescindible de las labores del arqueolólo/a es saber recuperar restos materiales que, en parte, nos relatan que ocurrió en un yacimiento.
Entrevista a una arqueóloga intrépida
La entevistada es la hija de Indiana Jones: Tadea. Una de las arqueólogas expertas en la reconstrucción de la vida de ciertas especies animales antiguas; una de ellas la del oso. En el artículo dominical para la revista Archaeological nature relata las peripecias de cómo se produjo el hallazgo.
¿Cómo se produjo el hallazgo del fémur de oso cavernario?
Tadea: Recuperamos un canto rodado y al rato vislumbré un canino que, probablemente, fuera de un león cavernario. Ana me dijo que tuviera cuidado con el canto rodado que tenía a la derecha en mi cuadrícula. Enfoqué con mi frontal para descubrir con sorpresa que se trataba de un gran fémur de oso.
¿La labor de un arqueólogo no termina con la excavación?
Tadea: Efectivamente. El objetivo es que nos proporcione respuestas exactas o medianamente lógicas a los problemas arqueológicos que nos hemos ido encontrado. Hay que realizar algunos análisis sobre los restos hallados.
Continúa la entrevista
¿De qué problemas arqueológicos hablamos?
Tadea: hablamos sobre todo de la cronología. Hay que tener en cuenta el color de la tierra y su composición para aproximar el momento del fallecimiento.
Finalmente: ¿qué hay de la importancia de los hallazgos de ésta campaña?
Tadea: Creemos que es un descubrimiento importante. El hecho de que hayan aparecido restos de actividad humana, como piezas de sílex y que no se superpongan con los restos de oso cavernario indica que hombres y osos no convivieron.
Cada objeto con su cotejo… cronológico
No todos los métodos sirven para todos los objetos y elementos que nos vamos encontrando.
No es lo mismo analizar el tipo de barro del que está hecha una cerámica, la madera del mango de una herramienta, o los restos óseos de nuestros antepasados. Tenemos que saber qué cantidad de muestra es necesaria para optimizar los resultados y después saber interpretarlos. La variable «tiempo» en arqueología es fundamental. Y ¿cuáles son estos métodos? Buena pregunta.
Datación arqueológica… primero se relativiza
Existen dos tipos de datación arqueológica. El método de datación arqueológica relativa y el absoluto (2). Los métodos de datación arqueológica relativa (3) son aquellos que ponen en relación unos objetos con otros. Utilizan criterios de anterioridad y posterioridad. Es decir, no nos dice la fecha exacta de un objeto sino que un objeto es más moderno que otro cuya fecha ya conocemos(4).
Voy a poner un ejemplo para que lo entendáis. Podemos encontrar dos objetos en un mismo estrato. Sabemos que se encuentran en la misma franja cronológica (5). Además es una magnífica forma de ver cómo se forman los estratos geológicos y de comprender cómo se ha ido formando el yacimiento a lo largo de los milenios para poder trabajar sobre ellos.
Después, todo es absoluto
Para los arqueólogos la datación arqueológica absoluta es más delicada. Hay que interpretar los restos de manera exacta y cuidadosa. Cualquier fallo nos tacharía de mentirosos o de estar manipulando los datos. Dependiendo de cómo hayamos tratado los restos y de qué manera hayamos procedido a los análisis, así serán los resultados de la datación arqueológica.
Este tipo de análisis surgió a partir de la II Guerra Mundial. Fecha en la que acordó que B.P. sería 1950 (6).
También es posible realizar análisis físico-químicos sobre los objetos provenientes de una campaña arqueológica. Imaginaos que tenéis un ánfora romana, pero no sabéis qué contenía en su origen (7). O una moneda de la que no sabéis su composición. O simplemente saber la fecha de la muerte (8).
La cronología relativa nos ayudaría a comprender que la lasca de sílex es más antigua que el fémur de oso cavernario, puesto que el sílex estaba en un estrato inferior. Sin embargo, si quisiéramos saber la edad exacta de la lasca de sílex o del fémur tendríamos que someterlos a exámenes específicos como el C-14, o cualquier análisis físico-químico (9 y 10)
Saludemos a la amiga informática
Si no fuera por ella, a veces nos sentiríamos frustrados y muy limitados en la datación arqueológica. Ya sé que las mentes de los arqueólogos son mentes privilegiadas capaces de retener datos y fechas a gran velocidad. De hecho creo que tiene un almacenamiento de más de un Tb.
Bromas aparte es casi imposible analizar todos los datos de un yacimiento.
Existen softwares «libres» que nos permiten hacer esos cálculos tan complejos y que tan útiles resultan (11,12). Podemos hacer representaciones gráficas de los datos obtenidos en un yacimiento.
Para analizar el fémur de oso cavernario que ha llegado justo esta mañana empezaremos por saber qué revelan los análisis. De momento, hemos iniciado análisis de paleodieta a partir de unos fragmentos del hueso del fémur. Además, hemos procedido a realizar análisis C-14 para saber su edad.
En unos meses sabremos que revelan estos antiguos vestigios.
Visita nuestra revista – artículos muy interesantes de Historia