En este artículo vamos a descubrir a una artista mexicana. Esta mujer es famosa por dejarse el bigote y el entrecejo. Hoy, sin embargo, nos vamos a centrar en su pintura y su vida, ya que su obra artística es producto de sus vivencias personales. Merece ser recordada por dos motivos: por ser una artista viva gracias a su pintura y porque ha luchado para vivir día a día. Estamos hablando de Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, más conocida como Frida Kahlo. Hoy hablaremos sobre su biografía y vida llena de desgracias que la marcó como artista.
Nací con una revolución. Que lo sepan. Fue en ese fuego donde nací, llevada por el impulso de la revuelta hasta el momento de ver la luz. La luz quemaba. Me abrazó por el resto de mi vida. Adulta, ya era toda llama. Soy de veras hija de una revolución, de eso no hay duda, y de un viejo dios del fuego al que adoraban mis antepasados (1).
Unos inicios poco favorables: dos desgracias
Nace en 1907 en México. Hija de un fotógrafo húngaro y una indígena mexicana (2). Con tan sólo 6 años aparece su primera desgracia: la poliomielitis (3). Esto da lugar a la aparición de algunos motes; eso que solemos hacer sin pensar en las consecuencias (4). Su segunda desgracia sucede con dieciocho años; un tranvía chocó con su autobús (5). Este accidente le trajo dos cosas. De una parte la invalidez. De otra parte, el descubrimiento de la pintura. Estas dos tragedias cambian su vida. Así que podemos imaginar cómo es su obra; una paleta que manifiesta tristeza, angustia…
Tras el accidente de autobús recibe el alta en el hospital y la trasladan a su casa casi momificada porque la escayola le impide moverse. En este contexto surge su interés por la pintura. La paleta la salva y el pincel la libera (6). Instala un espejo en su cuarto para realizar autorretratos. Así, la pintura se convierte en su autoterapia y refleja su estado de ánimo (7).
Diego Rivera: su tercera desgracia
Diego Rivera es uno de los mejores pintores cubistas. Tiene varios encuentros fortuitos con Frida (8), que deben ser muy provechosos porque acaban contrayendo matrimonio. Ella con 18 años y él doblándole la edad, fue una relación amor-odio: hubo infidelidades, divorcio… Y hasta una segunda boda; sería lo que hoy día podemos denominar como una relación muy abierta; además, Y Frida jamás escondió su bisexualidad (9). Sin embargo, la peor infidelidad es con su hermana Cristina, que es la causa del divorcio (10).
Sufrí dos grandes accidentes en mi vida… uno en el cual un tranvía me arrolló y el segundo fue Diego, de los dos éste último fue el peor (11).
Frida expresa todo este sufrimiento en su pintura. Pinta lo que siente, lo que odia, lo que añora… (12). Y casi toda su obra son retratos (13). André Bretón se sorprende con su pintura y afirma que transmite el universo de un ser desconsolado; una persona poseída por el dolor. Él intenta convencerla de que su pintura es surrealista, y ella justifica que no pinta sueños, pinta su propia realidad.
El arte de Frida Kahlo
Su pintura es autobiográfica. Muestra una historia íntima expresada en imágenes con profundos significados. Su obra contiene más de doscientas pinturas, y en ellas vemos la historia de su propia vida. Al igual que la historia del México contemporáneo, abarca desde la revolución hasta la segunda mitad del siglo XIX. Se puede contemplar cómo su salud afecta a la calidad pictórica con trazos menos precisos y colores más desordenados (15).
El final de sus días es bastante convulso. Su malestar se agrava y no puede mover más la pierna derecha. Empeora y la morfina no consigue sedarla. Tras la amputación de la pierna llega a querer suicidarse. Fallece de pulmonía, o eso dijeron. Diego se niega a practicarle la autopsia. Su cuerpo estuvo en el Palacio de Bellas Artes para recibir el último adiós y acudieron, aproximadamente, unas ochocientas personas. Actualmente sus restos se encuentran en su casa de Coyoacán.
«Espero que la marcha sea feliz y espero no volver»
¿Por qué hemos recordado a Frida?
En conclusión, su obra muestra el arte de una mujer polifacética. Un carácter revolucionario y rebelde. Una figura inolvidable por su obra pictórica y valores ideológicos. Ella alcanza la fama tras su fallecimiento y ahora la consideramos una de las exponentes más grandes del arte surrealista. Fue una mujer que jamás escondió sus principios ideológicos ni sexuales. Fue valiente hasta el final de sus días. Cuando contemplemos la obra de un artista, en lugar de lanzar falsos juicios, debemos indagar en su propia vida. El arte, al igual que la cara, es el reflejo del alma.
¡Qué texto más victimista para Frida! Y te lo digo a unas cuántas calles de la casa de esta gran mujer, vecina de nuestra colonia. La Frida que describen en los libros no tiene nada que ver con la que anduvo de cabrona junto a Rivera, haciendo y deshaciendo a su antojo. ¿Su tercera desgracia? Creo que muchos pintores y muralistas de la época encontraron en Rivera a alguien que dio vasta difusión a su obra. Esos Fridalovers que vinen y distorsionan con mitos. Pero bueno.
Hola Ángel,
Gracias por leer el artículo y manifestar tu opinión aunque no la comparto. Frida, como cualquier persona, tiene momentos de su vida que no se conocen y otros que quizás le den mala fama que, desde luego, no es lo que ha quedado reflejado en la historia. Es posible que no compartas sus acciones revolucionarias pero no por eso tienes que menospreciar su arte y su pintura. Lo que se valora es cómo una persona con terribles desventajas físicas consiguió realizar una pintura con imaginación y valentía. Y si “tan cabrona” fue como tú dices no creo que se hubiese convertido en un icono de la cultura de México y una de las principales fuerzas del arte del siglo XX.