Yo, Camilla Collett

2150

Existen mujeres que no sucumben sumisas a las normativas sociales, que no asumen las expectativas sobre su sexo, que saben que han nacido para poner la crítica donde otras ponen la mesa. Camilla Collett se encuentra entre este grupo de mujeres; por algo es la pionera del feminismo en Noruega.

¿Quién fue Camilla Collett?

Nació en Kristiansand en 1813 como Jacobine Camilla Wergeland. Su importancia, en el contexto histórico en el que vivió, se encuentra al nivel de antecesoras como Mary Wollstonecraft (1) y de sucesoras como Lou Andreas-Salomé (2). Cuando murió, en 1895, lo hizo dejando la impronta para que las cosas no siguieran siendo lo mismo.

Pintura de Camilla Collett
Retrato de Camilla Collett por Johan Gørbitz (1839). Fuente: digitaltmuseum.no

Un siglo de contrastes

El siglo XIX fue un período de nacionalismos a la carta, de orgullos de pertenecer a leyendas, de una burguesía que, por fin, podía poner la pluma en el tintero para contar su versión de la Historia.

Además, también fue la época de mujeres cuya metamorfosis apuntaba a florero y de otras que se convertían en la primera versión del boho-chic. Por un lado, fue época de normas asfixiantes y, por otro lado, de sufragistas revolucionarias. De salones de arte academicistas y del movimiento Arts & Crafts (3). Época heredera del Romanticismo y madre del Realismo social. En este contexto de todos juntos y revueltos fue donde emergió, creció y se transformó Camilla Collett.

Una dosis de romanticismo

Camilla estudió durante dos años en el Colegio Moravio en Christiansfeld, Dinamarca (4). Tras su regreso a Noruega fue presentada en sociedad con dieciseis años en Christiania –actual Oslo– donde conoció a Johan Sebastian Welhaven (5) y se enamoraron.

El susodicho Welhaven se convertiría en un escritor clasicista, perteneciente al partido conservador y al movimiento romántico. Así como en el archienemigo literario y político del hermano de Camilla, Henrik [6], de rima libre, republicano y guerrero de la justicia social. El drama estaba servido.

Con el tiempo, tras darse cuenta de que aquella situación con un Welhaven vacilante no la llevaría a ningún lado, Camilla puso fin a la relación. No obstante, este desengaño la sumiría en un estado melancólico. Por ello, como todo buen progenitor que se precie, el señor Wergeland aprovechó la mala salud de su hija para llevársela a París.

El amor siempre llama dos veces

Resentimientos a parte, Camilla no estaba hecha exactamente para melodramas y en 1841 se casó con Peter Jonas Collett (7)

Camilla le entregó toda su correspondencia con Welhaven como muestra de que no le ocultaba nada. Estas cartas le convencerían de la calidad que tenía como escritora y la apoyaría incondicionalmente para que escribiese a nivel profesional.

Diez años después Jonas murió. Camilla Collett se encontró que su estatus social estaba vinculado al de su marido. Como consecuencia de ello, se convirtió simplemente en una viuda con cuatro hijos pequeños a los que mantener. Encima, le tocó vender la casa. Pidió ayuda y sus dos hijos mayores se trasladaron a vivir con familiares; mientra que, en un principio, los otros dos vivirían con ella. Al final, el más pequeño permanecería a su lado en el transcurso de sus innumerables mudanzas.

No obstante, si para algo no había nacido Camilla Collett era para ser una heroína decimonónica. Como ella misma apuntó en su día, los escritores de la época estaban obsesionados en que la protagonista femenina se muriese. Pero la vida continuaba y ella estaba embarcada en la misma.

Fotografía de Camilla Collett
Fotografía de Camilla Collett en 1893 realizada por su hijo Robert Collett. Fuente: Flickr

Camilla Wergeland & Camilla Collett

Camilla había crecido en Eidsvoll en una familia acomodada donde la lectura era algo primordial. Desde su infancia había sido una ávida escritora; y ya de bien joven tuvo claro que esa era su vocación. El rastro se puede seguir desde los diarios y cartas personales hasta artículos e historias cortas que publicaba anónimamente. La semilla estaba en ella, y germinó. Esta primera etapa literaria la convertiría en la autora más importante de la literatura autobiográfica de Noruega.

Collett, publicó anónimamente el ensayo feminista “Nogle Strikketøisbetragtninger” (8) en el períodico Den Constitutionelle. Publicaría, además, de forma anónima, su obra de ficción más conocida: Amtmandens Døttre, Las hijas del gobernador (9). En 1873 volvería a publicarla bajo su propio nombre. Este trabajo se considera la primera novela de la literatura noruega, la precursora de la novela realista social en Noruega y la primera novela feminista noruega. Se trata de una crítica a los matrimonios de conveniencia y a la educación encorsetada que recibían las chicas de la burguesía. Su conclusión: mientras se exija que una parte se muestre pasiva, el amor entre el hombre y la mujer no tiene sentido ni futuro.

Camilla Collett, la ensayista

Al poco tiempo, su carrera literaria se fue distanciando del género de ficción. A través de sus escritos tenía como objetivo la emancipación de la mujer, tanto social como emocionalmente. Como resultado de esto ya sólo publicaría ensayos bajo esta premisa.

En 1877 publicó Fra de Stummes Leir (10). Se trataba de una recopilación de ensayos y artículos que, entre otras cosas, criticaba cómo se representaba a la mujer en la novela del siglo XIX, a menudo ocultando una violencia dirigida hacia ellas. Los textos de este compendio, que no dejaron indiferente a la prensa del momento, se encuentran unidos por un hilo reivindicativo de los derechos de las mujeres.

A parte de su crítica a la situación de sus contemporáneas, y su defensa por convertirse en ciudadanas independientes de pleno derecho; los escritos de Camilla Collett presentan otro nexo de unión: se expresa en primera persona. Por tanto, ella era la narradora, la testigo, la voz.

Camilla Collett avión
Camilla Collett en el timón de dirección (cola) de un avión de las aerolíneas Norwegian. Fuente: Flickr

Un paseo por Europa

Los viajes y las largas estancias en el extranjero provocaron que Camilla Collett viese el mundo de forma diferente a sus encorsetadas compatriotas.

Su periplo la había llevado desde su juventud a ciudades como París, Amsterdam y Estocolmo. Vivió en Hamburgo donde conocería a Therese von Bacheracht (11), quien le presentaría una perspectiva desde la pluma de escritoras como Rahel Varnhagen (12), George Sand (13) o Fredrika Bremer (14). Tras enviudar, se trasladaría un temporada a Copenhague. Continúo visitando Dresde, Múnich y Sorrento. Durante un tiempo tomaría por costumbre pasar los inviernos en el sur de Europa y el verano y las Navidades en Noruega.

De esta manera, todas estas influencias culturales que fue absorbiendo de las ciudades que visitaba y de los círculos europeos por los que se movía, la convirtieron en una mujer cosmopolita con una formación que la llevaría hacia su objetivo.

Cabe tener en cuenta que Camilla Collett no era de apoyar el rol de mártir, sino que promulgaba que las mujeres creyesen en sus propias capacidades y fuerza. Con el tiempo, este ideario lo compartiría con los coetáneos de su país a través de sus escritos. Entre quienes aclamaron su prosa se encontraban Henrik Ibsen (15) y Lorentz Dietrichson (16).

El legado de Camilla Collett

Ante todo, Camilla Collett fue absolutamente consciente de las injusticias sociales y legales que sufrían las mujeres de su tiempo tanto en Noruega y Escandinavia como en Europa, y quiso hacer algo para paliarlo.

Entre los objetivos de esta autora se encontraba el liberar emocionalmente a las mujeres. Por lo que para ella era importante que sus coetáneas fuesen conscientes de su valor como seres humanos, que se sintiesen apreciadas por ser ellas mismas. A la vez que debían darse cuenta de que ser “hija de”, “hermana de” o “esposa de” no eran características personales. Tal y como apuntó en una de sus cartas en 1863, las mujeres no eran «preciosos juguetes o semi diosas a quienes adorar».
Por lo tanto, su intención era desarmar los códigos legales y sociales que obstaculizaban el desarrollo de las mujeres jóvenes en adultos independientes.

Billete Camilla Collett
Desde 1979 hasta 1997 se emitió el billete de 100 coronas con el retrato de Camilla Collett, este diseño dejó de estar en curso a partir de 2008. Fuente: norges-bank

No sólo inspiró a sus contemporáneos sino también a futuras generaciones que se unirían al movimiento para mejorar su sociedad. Como consecuencia de su trabajo, muchas de las oportunidades con las que cuentan las mujeres hoy en día en Noruega vienen a raíz de sus reivindicaciones y críticas. Tal y como Camilla Collett afirmó «ninguna nación está civilizada a menos que haya espacio para las mujeres«.


Más historias de la Historia en Khronos Historia


Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Mary Wollstonecraft (1759-1797). Escritora británica, filósofa y defensora de los derechos de la mujer.

(2) Lou Andrea-Salomé (1861-1937). Psicoanalista ruso-alemana. Escritora de literatura de viajes, narradora y ensayista.

(3) The Arts & Crafts Movement. Movimiento artístico británico originado durante la segunda mitad del siglo XIX que se extendió a EE.UU. y al resto del mundo. Iniciado por William Morris, propugnaba el valor de la artesanía, las artes decorativas, el uso de materiales de gran calidad y el enfásis en la utilidad de los diseños.

(4) La Iglesia morava representaba una filosofía que reconocía la igualdad entre hombres y mujeres ante Dios, a la vez que sus diferencias y que las mujeres tenían tanto derechos como responsabilidades en la vida secular.

(5)Johan Sebastian Welhaven (1807-1837). Letrista y crítico literario. Primer amor conocido de Camilla Collett.

(6)Henrik Wergeland (1808-1845). Poeta y el primer archivista del reino. Hermano de Camilla Collett. Miembro activo en la nueva formación de su país tras la separación de Dinamarca.

(7) Peter Jonas Collett (1813-1851). Un abogado perteneciente al Partido de la Inteligencia (Intelligenspartiet) –porque la modestia está sobrevalorada y tal–, profesor de universidad y crítico literario casado con Camilla Collett.

(8) «Algunas consideraciones mientras se teje» (1842).

(9) Las hijas del gobernador (1854-55).

(10) Desde el campamento de los mudos (1877).

(11) Therese von Bacheracht (1804-1852). Escritora alemana.

(12) Rahel Varnhagen (1771-1833). Escritora alemana anfitriona de uno de los Salones más prominentes de Europa.

(13) George Sand (1804-1876). Seudónimo de Amantine Lucile Aurore Dupin. Una de las novelistas más prestigiosas de Europa durante la época romántica, también fue dramaturga y ensayista. Defensora de los derechos de la mujer.

(14) Fredrika Bremer (1801-1865). Escritora sueca y reformadora feminista.

(15) Henrik Ibsen (1828-1906). Poeta, director de teatro y dramaturgo noruego. Sus obras más conocida son Peer Gynt y Casa de muñecas.

(16) Lorentz Dietrichson (1834-1917). Primer historiador de arte noruego, escritor y profesor.


Bibliografía

  • Agerholt, A. C., 1937, Camilla Collett og Aasta Hansteen, Den norske kvinnebegelses historie, pp. 9-15, Gyldendal Norsk Forlag, Oslo.
  • Bergstrøm, I., 2013, «Camilla Collett: Older, Brighter, and Funnier»,  kjonnsforskning.no. [En línea] Disponible en: http://kjonnsforskning.no/en/2015/09/camilla-collett-older-brighter-and-funnier (9 de octubre de 2019)
  • Anonimo, 2006, «Camilla Collett 1813-1895», kjonnsforskning.no. [En línea] Disponible en: https://web.archive.org/web/20060518185332/http://fuv.hivolda.no/prosjekt/gullato/camillacollett.htm (9 de octubre de 2019)
  • Stockton, D. H., 2011, «Camilla Collett: Translating Women’s Silence in Nineteenth Century Norway», Comparative Literature Graduate Theses & Dissertations. 7. [En línea] Disponible en: https://scholar.colorado.edu/coml_gradetds/7 (9 de octubre de 2019)
4.7/5 - (3 votos)
Artículo anteriorLa capital perdida del Imperio hitita. El descubrimiento de un imperio olvidado
Artículo siguienteEl partido de exhibición que cautivó a Stalin