Si decimos que Juego de Tronos ha cambiado tanto la manera de ver televisión como de comprender la Historia, es quedarse corto. Especialmente relevante es el caso de universidades como Harvard, que ofertan cursos sobre la Historia real que inspira la serie (1). El reciente episodio “Botines de guerra” de la séptima temporada causó un fuerte impacto, especialmente por la batalla entre las fuerzas Lannister y las hordas dothrakis (con un poco de ayuda voladora), rodada, por cierto, en Los Barruecos (Cáceres) (2).
Aunque partamos de la ficción, los dothrakis tienen una contraparte histórica. La inspiración de George R. R. Martin para crearlos proviene de una civilización de guerreros a caballo que dominó un continente hace 800 años: los mongoles. Antes de comenzar, debemos decir que este artículo describe tanto sucesos históricos, como otros que ocurren en la serie de Juego de Tronos y en la saga literaria Canción de Hielo y Fuego en la que se inspira la serie y su imaginarium, así que prevengo de posibles spoilers -aunque intentad superarlos en pos del conocimiento-. A continuación describiremos algunas de las similitudes entre los dothrakis y los mongoles.
Dos mundos paralelos: Eurasia – Essos
El mundo de Juego de Tronos / Canción de Hielo y Fuego, está dividido en cuatro continentes conocidos: Poniente/Westeros, Essos, Sothoyros y Ulthos; aunque solo en los dos primeros se desarrolla la historia que nos muestra la serie. En Essos nace la historia del pueblo dothraki, localizado originariamente en la estepa denominada Mar Dothraki, al este de las Ciudades Libres.
Esto tiene un claro contraste con la estepa que conecta Europa y Asia, la cual tradicionalmente ha sido poblada por civilizaciones cuyo modo de vida estaba ligado a los caballos (3). Por supuesto, la vida de estos pueblos también estuvo ligada a la guerra. Esto llevó a que muchas grandes civilizaciones prefirieran pagar tributos a estos pueblos o rendirse a ellos, antes que enfrentarlos en batalla. Menudos eran estos mongoles.
Gran Khan – Khal: señores mongoles y dothrakis
Al igual que en la cultura mongola, los dothrakis no tienen reyes, sino que sus líderes son elegidos entre sus guerreros más valerosos y fuertes (de ahí la longitud de sus trenzas, como prueba de valía), denominados Khals, llegando a existir varios a la vez. Para los seguidores de la serie, el más famoso fue Khal Drogo, aunque su inspiración no fue Gengis Khan.
Existe en la mitología de Canción de Hielo y Fuego un personaje como fue Khal Mengo, el primer Khal que unificó las hordas dothrakis, a semejanza de Gengis Khan en el s. XIII (4).
Las esposas de los diferentes khanes mongoles y posteriormente emperadores chinos, recibieron un título específico más allá de ser “esposa de” o “reina/emperatriz consorte”. Eran consideradas como “Khatun”, en contraposición al título de Khaleesi que ostenta Daenerys Targaryen.
Los khanes mongoles no tuvieron “jinetes de sangre” como los Khal, pero existe una similitud histórica entre la realidad y la ficción: tras el ascenso de Kublai Khan como Gran Khan (5), su imperio y su horda se dividió en varios kanatos (ver mapa superior), como pasó con el Khalasar de Drogo a su muerte, que se fragmenta entre sus jinetes de sangre.
Conquistar en torno al miedo
En el capítulo “Botines de guerra” (7×04) al que nos referíamos al principio, los dothrakis combaten principalmente a caballo, tanto con sus espadas curvas o arakh (6), como con arcos, siendo verdaderos maestros en ello y el terror en un campo de batalla abierto. En “Por el lado de la punta” (1×08), se puede ver cómo los dothrakis construyen pirámides con cabezas cortadas. Barbaridades semejantes hicieron los mongoles en sus conquistas en China e India en el s. XIII, cuya guerra del terror les ofreció muchos beneficios y victorias.
Ademas, los mongoles, aun siendo guerreros de la estepa, desarrollaron un extraordinario talento en técnicas de asedio. Esto hizo que muchos reinos rindieran tributo a los grandes khanes mongoles. Tan importantes fueron sus conquistas que su avance hacia Europa fue prácticamente imparable. Llegaron hasta Alemania y Hungría (s. XIII) y hacia los últimos territorios cruzados en Tierra Santa, y solo encontraron un límite a sus conquistas en el Este, el mar. Similar es el trato a los dothrakis en Essos, donde las grandes Ciudades Libres pagan tributos a los dothrakis para evitar su conquista (7).
Conclusión
Finalmente, aunque no debamos tomar las series televisivas al pie de la letra -ni siquiera las de ficción histórica, ya que son eso, ficción- la gran mayoría tienen su inspiración en sucesos históricos. Muchísimos escritores y las mejores series televisivas buscan asesorarse con historiadores para mejorar su producto y ofrecer una realidad más fiel, sin perder el atractivo que persiguen. A los seguidores de Juego de Tronos nos queda una temporada de disfrute de la serie y los escritores de Khronos seguiremos aportando nuestro granito de arena para poder explicar el componente histórico y patrimonial de una de las sagas más importantes del s. XXI, como ya se hizo con el muro de hielo, con Cleopatra y Daenerys, o los castillos y palacios andaluces que fueron escenario de la serie.