Al pensar en Baréin, a menudo nos vienen a la mente imágenes de su prosperidad moderna: campos petrolíferos, el estruendo de motores en su famoso circuito de automovilismo, y aventuras acuáticas que pintan un cuadro de lujo y tecnología. Sin embargo, este país insular del golfo Pérsico alberga tesoros que trascienden su impresionante arquitectura contemporánea, como el Bahrain World Trade Center o la majestuosa Gran Mezquita de Al-Fateh. En el corazón de su modernidad, Baréin custodia celosamente un legado milenario: los vestigios de la civilización de Dilmún.
Este antiguo reino, mencionado en textos sumerios y babilónicos, deja su huella en el paisaje barení a través de varios sitios arqueológicos, algunos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Hablamos de lugares como los Túmulos Funerarios de Dilmún, reminiscencias de antiguas creencias y prácticas funerarias, o el Fuerte de Qal’at al-Bahrain, otra joya patrimonial, se erige como testigo de la historia del pasado de este país.
En este viaje a través de Baréin, descubriremos cómo la civilización de Dilmún sigue resonando en cada rincón de esta nación insular, uniendo el pasado con el presente. Te invitamos a viajar con nosotros por estas áridas tierras de la península arábiga.
Legado de la Civilización de Dilmún
Dilmún fue un reino que floreció entre 2200 y 1600 a.C. en la isla de Bahréin. Esta civilización adquirió gran importancia debido a su ubicación estratégica en el Golfo Pérsico, un punto neurálgico para las rutas comerciales de la antigüedad.
Durante su apogeo, Dilmún funcionó como un centro comercial vital, conectando Sumer, ubicada en la Mesopotamia actual, con el Valle del Indo en el sur de Asia. Esta posición central le permitió prosperar, sirviendo como un punto de intercambio de bienes preciosos. Entre estos, destacaban el cobre, esencial para la fabricación de herramientas y armas en la antigüedad; piedras preciosas, que eran altamente valoradas en las culturas de la época; perlas, por las cuales la región del Golfo Pérsico ha sido famosa históricamente; dátiles y productos agrícolas, fundamentales en la dieta de las civilizaciones antiguas.
La riqueza y el poder de Dilmún estuvieron íntimamente ligados al desarrollo y eventual declive de las civilizaciones de Sumer y del Valle del Indo. Con el debilitamiento de estas culturas, Dilmún experimentó un declive gradual. Para el siglo VIII a.C., el reino perdió su autonomía, convirtiéndose en vasallo de Asiria, una poderosa entidad política mesopotámica. Más tarde, en la época del Imperio Neobabilónico, Dilmún se integró a esta nueva estructura política.
La llegada del Islam en el siglo VII d.C. marcó un punto de cambio significativo para la región. Aunque Dilmún ya había perdido mucho de su antiguo esplendor, la islamización de la zona llevó a una transformación cultural y política, que podemos decir eclipsó definitivamente a Dilmún.
Lugares de Baréin donde encontrar vestigios de la cultura Dilmún
En nuestro paso por el país nos propusimos visitar algunos de estos lugares emblemáticos que esta antigua civilización nos ha legado. Es realmente irresistible, para cualquier viajero, visitar estos lugares que han sido reconocidos y catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Como hemos comentado, varios de ellos lo son. A continuación os describo varios sitios arqueológicos y culturales significativos relacionados con esta antigua cultura. Algunos de los más destacados son:
Túmulos Funerarios de Dilmún
Los Túmulos Funerarios son una manifestación de las culturas Dilmún y Umm al-Nar. Se estima que hay unos 350,000, los cuáles varían considerablemente en tamaño, estilo y época, un reflejo la diversidad cultural de esta antigua civilización. Las excavaciones realizadas en el siglo XIX por J. Theodore Bent y su esposa Mabel, y más tarde por un equipo danés en la década de 1950, revelaron objetos significativos como marfil y cáscara de huevo de avestruz, además de proporcionar datos cruciales sobre las prácticas funerarias y la estructura social de Dilmún. Estos túmulos se caracterizan por tener una cámara central de piedra, rodeada de una pared circular baja y cubierta por tierra y grava, donde los difuntos eran enterrados con objetos personales y ceremoniales, evidenciando las creencias y estilos de vida de la época.
Sin embargo, el legado de los Túmulos Funerarios de Dilmún ha enfrentado desafíos significativos debido al rápido desarrollo urbano en Baréin y el tamaño reducido de la isla. Desde 1960, la creciente demanda de tierra para infraestructura y vivienda ha provocado la destrucción de casi el 90% de estos montículos históricos. Ante esta situación, el Ministerio de Cultura de Baréin solicitó a la UNESCO en 2016 la declaración de estos túmulos como Patrimonio Mundial, un esfuerzo que culminó con éxito en 2019.
Fuerte de Qal’at al-Bahrain
El Qal’at al-Bahrain fue la antigua capital de la civilización de Dilmún. Este sitio es conocido por su asociación con la inmortalidad y el paraíso en el «Epic of Gilgamesh». Las excavaciones en el sitio han revelado una ocupación continua desde el 2300 a.C. hasta el siglo XVIII, mostrando la presencia de diversas culturas como los casitas, griegos, portugueses y persas. Las excavaciones, que comenzaron en 1954 bajo la dirección de Geoffrey Bibby, se intensificaron en 1989 con el descubrimiento de aproximadamente 50 tablillas cuneiformes por arqueólogos franceses, incluyendo documentos del reinado del rey casita Agum, lo que indica una significativa presencia babilónica en la ciudad.
El Qal’at al-Bahrain se encuentra en un tell, un montículo artificial, que revela una historia humana continua del 2300 a.C. hasta el siglo XVI. Hasta la actualidad solo se ha excavado el 25% del sitio, descubriendo estructuras residenciales, públicas, comerciales, religiosas y militares. Las fortificaciones del tell rodeaban una pequeña aldea, con casas de piedra y calles bien definidas, y en su centro se encontraba un palacio con varios almacenes, lo que indica una intensa actividad económica en el pasado.
El Museo Qal’at al-Bahrain, inaugurado en 2008, se encuentra frente al histórico Fuerte de Qala’at Al-Bahrain y se dedica a preservar la rica historia del fuerte y sus hallazgos arqueológicos.
Templo de Barbar
Este templo situado en el pueblo de Barbar, en la gobernación Norte de Baréin, es un complejo de tres estructuras (la más antigua del 3000 a.C. y la más reciente añadida entre 2100 a.C. y 2000 a.C.) construidas sucesivamente en el mismo sitio.
Se piensa que el templo estaba dedicado al dios Enki, una deidad sumeria de la sabiduría y del agua dulce, y a su esposa Ninhursag. Los hallazgos arqueológicos en el sitio incluyen dos altares y un pozo de agua dulce, que podría haber tenido una significación religiosa.
Templo de Saar
Aunque la información específica sobre el Templo de Saar puede ser escasa, este recinto arqueológico constituye un elemento importante en la comprensión de la cultura de Dilmún. El área incluye restos de la ciudad temprana de Dilmún y varios complejos de entierros, destacando el llamado “Complejo Panal de Abeja”. Este lugar no solo revela aspectos de la antigua vida urbana con sus calles y casas bien conservadas, sino que también muestra tumbas con diseños únicos. El Templo de Saar agrupa importantes sitios históricos, como la antigua ciudad de Dilmún, los Complejos de Entierros del Sur y del Norte, un templo de la era tardía de Dilmún y montículos de entierros individuales, cada uno aportando reveladoras piezas del rompecabezas en que se ha convertido esta antigua y enigmática civilización.
Museo Nacional de Baréin
El Museo Nacional de Baréin en su capital Manama, alberga una importante colección de objetos que abarcan los 6000 años de historia de esta isla. Los apasionados de la civilización de Dilmún, encontrarán muchos vestigios relacionados con esta cultura, como cerámica, joyería y sellos.
De las salas que componen el museo no deberías perderte dos de ellas, al menos si vas siguiendo los pasos del tema que nos ocupa:
- Zona de las Tumbas de Dilmun: Se centra en los túmulos funerarios, característicos del norte y oeste de Baréin, datando del 2250 al 1700 a.C. Esta área muestra reconstrucciones de los túmulos con sus ajuares funerarios, reflejando las prácticas y rituales funerarios de Dilmun.
- Sala de Dilmun: Presenta la influencia cultural y comercial de Dilmun desde su fundación a en el cuarto milenio a.C. Destaca por exhibir tesoros del Templo de Barbar, hallazgos de Saar, y una colección de sellos y cerámica de Dilmun, incluyendo la famosa cabeza de toro del 2500 a.C., un artefacto ceremonial del Templo de Barbar.
Con esto llegamos al final de nuestro recorrido por Baréin. Los vestigios de Dilmún no son únicamente valiosos para historiadores y arqueólogos, sino también para todos aquellos que aprecian la profundidad y riqueza de civilizaciones pasadas. Esperamos haber contribuido a dar a conocer esta cultura, que, a pesar de ser relativamente desconocida para muchos, es fundamental para los bahreiníes. Ellos reconocen en Dilmún los cimientos de su nación y cada día son más conscientes de la importancia de preservar su legado, tanto arqueológico como cultural, en medio del rápido crecimiento y desarrollo que experimenta toda la península arábiga.
Héctor Navarro, licenciado en Historia que cuenta historias de viajes en su blog y dónde puede, o le dejan, del casi centenar de países que lleva en la mochila. Experto Profesional en Cultura, Civilización y Religión islámica y Especialista Universitario en el Perfil Histórico de los Contenciosos en Oriente Próximo.
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