Curarte la cabeza haciéndote un agujero… La trepanación en la Antigüedad

¿Jaquecas o dolores de cabeza imposibles? ¿Las migrañas acechan tu vida? ¿ Te dejan aturdido, e incapaz de hacer una vida  normal? ¿Tienes la sensación de que te «perforan» el cráneo desde dentro? Todo tiene solución con una buena trepanación.

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Trepanaciones.  Fuente: Hijos de Mil Padres

Y es que nada de lo anteriormente señalado suele ser preocupante. Como respuesta de la medicina actual, existen fármacos, que de manera puntual ayudan a aliviar los síntomas o facilitan la completa recuperación, en cuestión de minutos. En cambio, hace algunas centurias esto no era posible, y la única manera de tratarlos era someter al paciente a un doloroso procedimiento quirúrgico al que conocemos como “trepanación”.

Trepanando… ¿De que me estás hablando?

La trepanación es la perforación del cráneo con un instrumento quirúrgico. Se practica con fines curativos o diagnósticos. Algunos pueblos primitivos ya la practicaban. En efecto amigos, te abren la cabeza y se hace a caso hecho.

¿Cómo lo hacemos? Instrucciones para abrir cabezas

El material preferido como instrumental difiere dependiendo del momento histórico. Para épocas tempranas de la prehistoria se utilizaba el sílex, tan afilado y eficaz como un moderno bisturí de cirujano. ¡Vamos que se hubiera convertido en el favorito de cualquier especialista para sus intervenciones! También lo fue la obsidiana y en menor caso cuarcitas duras… Por lo de la pedrada en la cabeza y eso… Más adelante, con el desarrollo de las técnicas metalúrgicas, el instrumental sería sustituido por el bronce o el hierro.

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La técnica a la que se  recurrió en un principio fue la incisión a buril (ya de piedra o de metal) y puntas aguzadas, en la que se obtenía como  resultado una incisión rectilínea. ¡Más le valía al médico tener pulso fino… fino, y no titubear!

Y como cada «maestrillo» tiene su  librillo… cada uno se las ingeniaba como podía. Destacan como procedimiento quirúrgico en primer lugar, la técnica del barrenado: haciendo rotar el instrumental quirúrgico sobre su mismo eje a fin de poder perforar el hueso ¡como si fuera un taladro! Fue la más utilizada por ser la más simple. Y una segunda variable sería la consistente en legrado, abrasión o rascado: frotando con un instrumento lítico rugoso y de manera continuada sobre la superficie de hueso. A cual peor… En las dos se obtiene como resultado un orificio de pequeñas dimensiones. Bien limpio y pulido…. sirve para presumir de cicatriz e inventar alguna «batallita» de guerra con las amistades.

Pero ¿cuándo se inventó lo de abrir cabezas?

Habría que remontarse a la prehistoria. Época  en la que se ha asociado esta cirugía a una acción mágico-ritual, como un requisito imprescindible a la hora de entrar a formar parte de un clan, y donde la cura se acompaña de las danzas, conjuros, hechizos y/o talismanes. Fue una práctica tan extendida que en el otro lado del charco se dio con profusión y variedad, ya que junto con esta intervención se daban casos de procesos de deformación craneal. Una vez concluido el procedimiento, la herida se tapaba con una lámina de oro. Al menos algo bueno se sacaba… aunque barato, barato, no salía.

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Idealización de las trepanaciones en algunas culturas prehispánicas. Fuente: Fotolog.

En el Antiguo Egipto, este procedimiento no era tan frecuente, y solo se procedía a él en casos tan especiales como el fallecimiento del faraón; a fin de que el alma del dios humano abandonara más fácilmente el cuerpo y poder así trasladarse mejor al Más AlláEn la Antigua Grecia, debido a los extensos conocimientos de la medicina, en materia de traumatismos y heridas, el procedimientos quedaría asimilado al que se pudiera realizar en la actualidad. En cambio, en época romana, las trepanaciones y la medicina en general sufriría un retroceso, ya que entonces, como ahora, abundaban lo que conocemos comúnmente como matasanos y carniceros. ¡Y no es de extrañar, ya que los que llevaban a cabo este complicado procedimiento eran esclavos; gente poco especializada, que lo mismo te cortaba una oreja que te hacía un pequeño apaño en la sesera!

La moderna trepanación

Mientras tanto, en la Edad Media… ¡Con la Iglesia hemos topado! El objetivo principal de la trepanación era expulsar demonios, malos espíritus o elementos sobrenaturales. Y pensad que se acudía a la ayuda divina más que a la médica… Toda intromisión humana /médica en el proceso se interpretaba como prueba de la mediación del maligno para seguir habitando el cuerpo enfermo.

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Manual de trepanación del S.XVIII. Fuente: Vix

Andando el tiempo, en la Edad Moderna, llegó la introducción de la medicina en los currículos universitarios y el moderno instrumental quirúrgico. Esto, amigos míos, trajo higiene, mejores pronósticos, y mayor supervivencia tras las intervenciones

Entonces, os estaréis preguntando ¿Qué pasa en la actualidad? Pues ésta todavía conserva ese aura mística y misteriosa que suscita incluso entre la gente del actual s. XXI. La trepanación contempla innumerables patologías: se utilizaría por un lado como prueba diagnóstica en la que se requiere el acceso a las meninges, y por otro lado como tratamiento.

¿Qué finalidad tenía?

¿Cuál es la finalidad real de este intervención? ¿Profilaxis? ¿Terapia? ¿Ritual? ¿Signo de estatus social o pertenencia a un determinado clan? Las explicaciones pueden ser varias, pero lo que es seguro es que la supervivencia después de la intervención era mínima. Además, el calibre y la envergadura de la operación requería una larga y tediosa recuperación. ¡No apto para impacientes!

¿Cómo descubre la Arqueología que es un caso de trepanación y no una lesión ósea producida por una enfermedad que ataca a los huesos? La respuesta la encontramos en que este tipo de operaciones deja huella visible en el hueso, ya que la maniobra de perforación deja una huella característica. Por otro lado, no sabemos las posibles complicaciones, tales como hemorragias o posibles infecciones. Una cosa que sí podemos saber es como se trataba el dolor. En el caso de las culturas pre-hispánicas a los pacientes se les intervenían habiéndoles suministrado previamente hojas de coca.


Referencias y bibliografía

Referencias

(1) (RAE) “perforación del cráneo u otro hueso con fin curativo o diagnóstico”.

(2) Se pueden dar en diferentes escenarios. Por una afección patológica que ha derivado en la intervención quirúrgica, y que causa la muerte del mismo. La misma intervención es la que ha provocado la muerte; es decir, que la misma es la causa directa del fallecimiento. La intervención como causa directa de una infección. Y, por último, que el paciente sobreviva sin problemas y ninguna complicación. En este sentido, cualquier maniobra de limpieza o resecado de una lesión, no se considera trepanación en sí.

(3) Fernández, 2000.

(4) Habría que añadir que no ha habido en la historia un procedimiento quirúrgico que hubiera experimentado tal evolución desde que se conoce, ni el extenso uso del que ha gozado, debido a que se recurre a él en innumerables ocasiones.


Bibliografía

  • Broca, P, 1877, “De la trépanation du crâne et les amulettes crâniennes à l’époque neolithique», Editorial Ernest Leroux, Paris.
  • Campillo, D., 2007, La trepanación prehistórica, Ballestera.
  • Collado Vázquez, S., 2014, «La trepanación craneal en Sinuhé, el Egipcio Cranial trepanation in The Egyptian«, Neurologia, 29, pp. 443-440.
  • Cuevas, S., s.f., «Trepanación: el arte de perforar cráneos», Vix. [En Linea] Disponible en: http://www.vix.com/es/btg/curiosidades/8610/trepanacion-el-arte-de-perforar-craneos (22 octubre 2017)
  • Fernández Díaz-Formentiz J.M, 2000, “Trepanación y cirugía en el antiguo Perú”, Revista de arqueología, Año XXI, números 230, pp. 42-53.
  • Giraud, C., 2004, “La trépanation: etude de cette pratique Chirugicale au Moyen Age”, Peleobios, 13.
  • López-Ferro M.O., 2014, “La cirugía en la Antigüedad; la trepanación”, Alberca: Revista de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Lorca, 12, pp. 25-33.
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