¡Nos gustan los zombies! Claro que sí. Y no solo los americanos patriotas de Walking Dead. En la serie Kingdom, emitida por Netflix, (escrita por Kim Eun-hee y dirigida por Kim Seong-hun), “los caminantes” tienen los ojos rasgados y una historia mucho más emocionante detrás.
Aunque solo sea por el vestuario, no hay color entre unos zombies y otros. La historia de la actual Corea del sur se nos presenta con la fuerza y el encanto de la época feudal de la dinastía Joseon (1). Años de guerras, enfrentamientos con los japoneses, intrigas palaciegas. ¡Qué más quieres! Pues la historia real es mucho más que eso. En Corea, durante el periodo feudal, gobernó la dinastía Joseon. Ponte cómodo, vas a flipar.
¿Qué pasó en Corea en su etapa feudal?
Tengo que admitir que antes de escribir este artículo no tenía ni idea sobre la historia de Corea. Y mucho menos de su etapa feudal. Siempre solapada por Japón y China, Corea es la gran desconocida en Europa. Para empezar, el nombre de Corea procede de “Goryeo” nombre de la dinastía anterior a la que nos ocupa.
La dinastía Joseon
La dinastía Joseon comienza con el triunfo contra los mongoles y duró aproximadamente cinco siglos (2) El rey Yi Seong-gye fue el primero de los Joseon y estableció la capital en Hanseong, (la actual Seúl). La sociedad estaba muy dividida, al estilo de las castas indias. En Corea se instauró un tipo de sociedad piramidal en cuya cúspide se situaban los yangban (literatos), seguidos por los jungin (funcionarios, médicos, interpretes…), los sangmin (campesinos, comerciantes, artesanos), los cheonmin (curtidores, carniceros, barrenderos) y finalmente por los nibi (esclavos). Es el momento de la máxima difusión de la religión de Confucio.
Y, como no, se dedicaron a repartir
Los coreanos eran grandísimos admiradores de China. Circunstancia que explica que se pusieran de parte de China en su guerra contra los japoneses. Vamos, que los coreanos muy chulitos, también les plantaron cara a los japos. (3) La invasión de Corea por parte de los japoneses y los posteriores enfrentamientos con los manchúes (4) no salieron como habían previsto. Las continuas derrotas forjaron el carácter aislacionista de Corea. Los coreanos eran conocidos como el reino ermitaño en la literatura occidental. Aunque nadie pone en duda que bajo el neoconfucionismo (5), la dinastía Joseon consiguió grandes avances en el país, sobre todo en materia de cultura, el comercio, la ciencia, la literatura y la tecnología.
Como en todas las familias, también se llevaban mal entre ellos – Las luchas dinásticas de Joseon
Los Joseon no solo se buscaban enemigos fuera, también tenían sus luchas intestinas entre los diferentes príncipes. Durante años los enfrentamientos por el trono acabaron en actos de guerra conocidos como la Primera y Segunda Lucha de príncipes. Al final siempre gana uno, en este caso fue un príncipe llamado Taejong. El principito se negó a renunciar al sello real que significaba la legitimidad del gobierno y así comenzó a consolidar el poder real.
El rey Taejong Joseon
Uno de sus primeros actos como rey fue abolir el privilegio que gozaban los escalones superiores del gobierno y la aristocracia para mantener ejércitos privados. El rey emitió un decreto por el que todas las decisiones aprobadas por el Consejo de Estado solo podían entrar en vigor con la aprobación del rey. Esto puso fin a la costumbre de los ministros y asesores judiciales de tomar decisiones a través del debate y las negociaciones entre ellos, y así llevar al poder real a nuevas alturas. Ordeno y mando. ¡Qué tendrá el poder!
Un buen juez
Poco después, Taejong instaló una oficina, conocida como la Oficina Sinmun, para escuchar casos en los que los sujetos perjudicados sentían que habían sido explotados o tratados injustamente por funcionarios del gobierno o aristócratas (6) Pero no os creáis que era tan bueno… este rey Joseon también ejecutó y exilió a muchos de sus seguidores que lo ayudaron a ascender al trono para fortalecer la autoridad real.
Y su sucesor Sejong el Grande
Sejong Joseon impulsó como nadie el coreano apoyando una traducción parcial del Hunminjeongeum, (7) y la promulgación original del alfabeto. En la frontera norte, Sejong estableció cuatro fuertes y seis puestos para defender al reino de la amenaza de Manchuria. Durante su gobierno, Corea vio avances en las ciencias naturales, la agricultura, la literatura, la medicina tradicional china y la ingeniería. Debido a tal éxito, a Sejong se le dio el título de «Sejong el Grande».
También tuvieron un rey malísimo: Yeonsangun el tirano de los Joseon
Yeonsangun es considerado el peor tirano de los Joseon. El tipo se dedicó a hacer purgas entre los literatos coreanos. Se ve que no le iba mucho eso de la cultura. ¡Qué raro! A todos los dictadores les da por quemar libros y cargarse a los pensadores. Y, como todos ellos, la catadura moral se mide en la poca altura personal que tenía. Resulta que se enteró de que su madre biológica no era la reina, sino una de las reinas consortes llamada Dama Yun. La mujer era de armas tomar. Tuvo un final trágico, se suicidó bebiendo veneno tras envenenar ella misma a una de las favoritas del anterior monarca a causa de los celos.
Menudo cabreo
Cuando al monarca Yeonsangun le mostraron una prenda que supuestamente estaba manchada con la sangre de su madre vomitada después de beber veneno, mató a golpes a dos de las concubinas que habían acusado a la consorte. Ejecutó a muchos funcionarios del gobierno junto con sus familias. (8) Yeonsangun también se apoderó de un millar de mujeres de las provincias para servir como prostitutas. Abolió la Oficina de Censores, cuya función era criticar las acciones y políticas inapropiadas del rey. Después de doce años de mal gobierno, ¡menos mal!, finalmente fue depuesto en un golpe que colocó en el trono a su medio hermano.
Barcos tortuga contra los japoneses
Durante el periodo medio de la dinastía Joseon (9) y a lo largo de la historia de Corea eran frecuentes los piratas en el mar y bandidaje en tierra. Los barcos tortuga usaban cañones que disparaban bolas de hierro y flechas ardientes contra los barcos enemigos. Fueron construidos con cascos gruesos para resistir la penetración de las balas de arcabuz.
Las fuerzas de Joseon y las de la dinastía Ming derrotaron a los japoneses con un alto precio. Después de la guerra, las relaciones entre Corea y Japón fueron suspendidas por completo hasta 1609. (10)
Y por si no tenían bastante, les invaden los manchúes
Tras la invasión de Japón, la península de Corea quedó devastada. El caudillo de turno estaba unificando las tribus de Manchuria en una fuerte coalición. En 1627, un ejército de 30.000 hombres derrotó a las defensas de Joseon. Después de una campaña rápida impusieron un tratado que forzó a Joseon a aceptar «relaciones fraternales» con el reino de Manchuria, unos tipos a los que consideraban bárbaros.
Renacimiento de Joseon
Después de las invasiones de Japón y Manchuria, Joseon experimentó un período de paz de casi 200 años. Los protagonistas de este cambio fueron un grupo de eruditos que abogaban por la reforma integral del examen del servicio civil, la tributación, las ciencias naturales y la mejora de las técnicas agropecuarias y agrícolas. Su objetivo era reconstruir la sociedad de Joseon después de haber sido devastada por las dos invasiones. Establecieron una Biblioteca Real con el fin de mejorar la posición cultural y política de Joseon y reclutaron oficiales dotados para dirigir la nación.
El final de la dinastía Joseon
En 1863, el rey Gojong subió al trono. Los primeros años de su gobierno también fueron testigos de un gran esfuerzo por restaurar la autoridad real. Promovió personas sin hacer referencia a afiliaciones familiares o de partidos políticos y para reducir las cargas de la gente y solidificar las bases de la economía de la nación, reformó el sistema de impuestos. En 1871, las fuerzas estadounidenses y coreanas se enfrentaron en un intento estadounidense de «diplomacia de cañoneras», tras el incidente del general Sherman en 1866. (11)
Los coreanos de la dinastía Joseon tenían un ejército muy preparado
El ejército coreano durante la dinastía Joseon estaba dividido en pequeños grupos o facciones. Había un ejército llamado «de frontera» por cada una de las cuatro provincias estratégicas y un quinto o «central» encargado de las cuatro provincias centrales. Los generales de los ejércitos se concentraban en Seúl y no se les permitía asumir el mando, salvo en caso de grave crisis nacional. Al cuerpo de oficiales se accedía por medio de un sistema confuciano de exámenes. Lo que se valoraba en un oficial era, por un lado su cultura: su conocimiento de los clásicos y, por otro lado, las habilidades individuales como montar a caballo y uso del arco. (12)
Iban muy guapetes
La protección más usada entre los soldados comunes era la hangul o armadura acolchada. El ejército de Joseon reclutaba campesinos que tenían que llevar su propio equipo y los acolchados proporcionaban una protección aceptable para el cuerpo a un precio bajo. Los oficiales solían lucir una faja de colores brillantes sobre una capa de color rojo o azul, pero el aspecto habitual para la mayoría de los usuarios era de tela marrón de algodón o cáñamo. El yelmo coreano consistía en un casco cónico. Los yelmos de los oficiales podían estar lacados en negro y adornados con oro y pieles.
Y manejaban armas terroríficas
Las espadas coreanas o geon se producían, tanto para uso militar, como ceremonial. (13) Había dos tipos: la espada de mando, que era el tipo de espada utilizado por los oficiales, y la espada nacional, que llevaban los soldados. Corea disponía de buena caballería. Y también manejaban muy bien el arco, de origen mongol: pequeño, potente y con un gran alcance. Contaban con armas de fuego que podían disparar bolas de plomo, flechas o dardos. Durante la guerra los coreanos comenzaron a producir los arcabuces.
No solo copian los chinos
Habilidad no le faltaba a los herreros coreanos para copiar los modernos arcabuces de los japoneses. Los coreanos se habían burlado de los arcabuces japoneses, llamándolos ”patas de perro” Hacia el final de la guerra, habían cambiado radicalmente de opinión y empezaron a fabricar sus propios arcabuces de estilo europeo.
Menos mal que lo apuntaron todo – El legado del período Joseon
El período de Joseon ha dejado un legado sustancial a la Corea moderna; gran parte de la cultura coreana moderna, la etiqueta, las normas y las actitudes sociales hacia los problemas actuales fueron desarrolladas durante este período. El idioma coreano moderno, sus dialectos y el grupo étnico mayoritario de Corea, que se refieren a sí mismos como el «pueblo Joseon», derivan de la cultura y las tradiciones de Joseon. Su herencia nos la dejaron por escrito en el libro de Los Anales (14)
Imagino que, como yo, no esperabais encontrar una historia tan compleja e interesante. La culpa la tienen los zombies de Kingdom que nos han picado la curiosidad. Por cierto, si no has visto la serie, no sé a qué estas esperando.