¿Creéis que el movimiento antisistema ha surgido recientemente? En estas líneas veréis como en el siglo XVII ya se apuntaban maneras. Bienvenidos a la historia de Libertalia…
La odisea pirata – Libertalia
Mucho se habla hoy en día del movimiento antisistema (1). El ir contracorriente de lo establecido y, es más, escapar de los tentáculos opresores del sistema. Vencer a la Matrix (2) como quién dice. El mundo de la ficción también ha fantaseado con estos mundos utópicos de rebelión, con títulos en videojuegos como Watch Dogs (3), películas como La Naranja Mecánica… Sin embargo, poco se ha hablado de uno de los primeros intentos de sociedad al margen de la globalización en la historia.
En el videojuego Uncharted 4: El Desenlace del ladrón se nos cuenta como el prota de la saga, Nathan Drake, se embarca en una aventura con su hermano perdido para encontrar el legendario país de los piratas, Libertalia.
El juego se centra en la historia del legendario pirata Henry Avery (4). Este hombre intentó, junto con otros piratas de la época de oro de la piratería como Thomas Tew (5), crear una utopía llamada Libertalia. Sin embargo, la avaricia de todos provocó que Libertalia cayera presa de una revolución y que los fundadores acabaran matándose los unos a los otros tratando de hacerse con el botín común.
La realidad a veces supera a la ficción
Si bien Henry Avery fue un renombrado padre de la colonia pirata, no fue él, si no el capitán James Gibson, quién propuso la idea de una república de piratas.
Que Gibson puede ser un personaje inventado? Pues oye…todo puede ser en esta vida. Pero la leyenda es la que es, y según ella, Gibson, un noble francés de segunda fila, junto con el obispo Caraciolli fundaron Libertalia bajo las premisas de las ciudades utópicas de Tomás Moro (6), Platón (7) y Campanella (8).
Thomas Tew, una leyenda elegante ¿el fundador de Libertalia?
Tew fue un afamado pirata de las costas de las 13 colonias americanas. No es de extrañar, ya que nació en una familia de rango bastante alto de Nueva Inglaterra, en la Costa Este de los actuales Estados Unidos.
Siendo jovencito se enroló en un barco, el Amity, y con permiso de las autoridades de la Isla de Bermuda (A donde se había mudado previamente) logró atacar con éxito una fábrica francesa en la costa de África.
A pesar de sus actividades, el capitán Tew consiguió convertirse en un respetado personaje de la sociedad colonial americana, llegando a codearse con el gobernador de Nueva York y su familia.
A partir de cierto momento, Thomas decidió convertirse en pirata con todas las de la ley. Se dedicó a rapiñar por la costa africana hasta que ¡BUM!¡PREMIO GORDO! Tras un asalto a un barco otomano consiguieron juntar un botín de 100.000 libras de la época en monedas de oro y plata.
Thomas Tew acabó convirtiéndose en una leyenda de la piratería, siendo el primero en establecer la afamada «ronda del pirata«, una ruta marítima establecida que se mezclaba con las rutas de la Compañía Inglesa de las Indias Orientales para atacarlas y llevarse su oro.
Es en esta época cuando la leyenda dice que Tew, junto con un grupo de capitanes, decide establecerse en la costa norte de la isla de Madagascar, estableciendo una colonia a la que denominarán Libertalia, el paraíso de los piratas.
¿Realidad Histórica o mito histórico? La verdad detrás de Libertalia
Libertaria está considerado como uno de los más famosas intentos de crear una sociedad anti-sistema fuera del dominio de las sociedades número 1 de la época; o lo sería por lo menos, si hubiera fuentes cuanto menos fiables que confirmaran que Libertaria existió en la realidad.
A pesar de tener mala fama por ser…bueno…piratas, tenían un gobierno democrático constituido en un Consejo. Aunque vivían de la rapiña como buenos piratas, tenían sólo lo imprescindible. Fue uno de los primeros estados que abolió la esclavitud y formó una sociedad tremendamente igualitaria. Y en la que nadie discriminaba a nadie por cuestión de credo, raza, origen o extracto social.
El primero que menciona el Estado de Libertalia fue Robinson Crusoe en 1726. Como todo el mundo sabe, es un personaje de ficción. Según éste, Libertalia prosperó durante 30 años gracias al trabajo común de todos sus habitantes, no amos y esclavos, si no ciudadanos.
Sin embargo, la obra «histórica» más relevante que narra los hechos de la república de los piratas fue la Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas, también atribuido al autor de Robinson Crusoe; Daniel Defoe.
Esta obra presenta la vida de 17 afamados piratas que se dedicaron al saboteo y al pillaje de barcos oficiales del mar Caribe. Presentó después un segundo tomo que hablaba de los piratas del Índico; del cual sus dos primeros capítulos estaban dedicados a la república fundada al norte de la isla de Madagascar.
Sin embargo, el tono con el que Dafoe supuestamente escribe este segundo tomo es completamente distinto al primero. Ya que en el primero ponen a los piratas como amenazas para el transporte. Mientras que el segundo pone a los piratas como rebeldes que buscan la libertad.
Todo lo bueno llega a su fin – El final de Libertalia
Existiendo o no, lo cierto es que la república de Libertalia fue cuanto menos cortita. Y el final que sufrieron, bastante triste para lo que se merecían. A pesar de defender la libertad por encima de todas las cosas (Su lema siendo «Por Dios y por la libertad), lo cierto es que las gentes de Libertalia se olvidaron de mirar hacia su propia isla.
Una legión de nativos de las montañas de Madagascar realizaría un ataque sorpresa sobre los ciudadanos, que se vieron ampliamente barridos y masacrados. El pobre obispo Caraciolli acabó asesinado por el tsunami de rabia que invadiría Libertalia. Gibson, si bien las crónicas dicen que llegó a ponerse a salvo, se metió mar adentro y nunca mas se llegó a saber de él.
Y así terminaría una de las experiencias al margen de la sociedad moderna. Acabó como acabó, además de que hoy en día aún no sabemos si existió o no. Lo cierto es que Libertalia siempre será recordada como un ejemplo de personas que intentaron vivir de acuerdo con la idea de que la libertad era lo más importante de todo.
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