Pensareis, ¿Cómo se prepara un golpe de Estado? Pues muy fácil buscando apoyos, en aliados o personajes con similitudes ideológicas. Y me diréis, pero no es tan fácil, tendrán que tener algún tipo de poder para conseguir el objetivo final. Es verdad, pero los militares lo tienen. Son personas entrenadas en el combate y además disponen de armamento. Aun así, para asaltar el poder de una nación. Los golpistas necesitan una legitimidad, para llevar a cabo ese acto y que triunfe, sin derramamiento de sangre. Eso también es verdad. Los diferentes golpes de Estado que se han sucedido a lo largo de la historia, deben su triunfo o no, a estas dos premisas. Apoyo y poder. Como la Operación Galaxia. Hacia el 23 F y más allá
Cómo preparar un golpe de Estado – La Operación Galaxia
Pues bien, una vez que sabemos lo que necesitamos para preparar un golpe de Estado, nos ponemos con ello. Eso fue lo que debieron pensar los diferentes militares que estuvieron implicados en la “Operación Galaxia”. (1) Antonio Tejero, Teniente Coronel de la Guardia Civil y el Capitán de la Policía Armada Ricardo Sáenz de Ynestrillas, a la cabeza del golpe. Junto a ellos, Manuel Vidal Francés y Joaquín Rodríguez Solano Comandantes de Infantería, y el Capitán de Infantería José Luis Alemán Artiles. (2)
Operación Galaxia. Hacia el 23 F y más allá
Para llevar a cabo sus planes, la Cafetería Galaxia era perfecta. Pensarían que en un ambiente distendido y con un carajillo, se pondrían antes de acuerdo. Todos eran franquistas, anhelaban cuando en España tenían el poder e instauraban el “orden” en las calles. (3) Tejero e Ynestrillas estaban convencidos. La Policía Armada y la Guardia Civil, faltaban los militares. Necesitaban unidades militares para llevar a cabo el golpe de estado.
Asalto al Palacio de Moncloa – La Operación Galaxia se pone en marcha
Ynestrillas y Tejero estaban convencidos de cómo hacerlo. Aprovechando la salida de España del rey Juan Carlos. En la fecha elegida, el 17 de noviembre, el rey se encontraría de viaje diplomático en México. Querían romper la Transición hacia la democracia en España. La Constitución todavía no se había aprobado. Los apoyos, hacía la figura del rey como jefe de Estado, no estaban consolidados. (4) Todo se encaminaba hacia el 23 F y más allá
Una misión facilona
La misión era fácil. Doscientos hombres de la Policía Armada deberían entrar en el Palacio de la Moncloa temprano. El objetivo era el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Una vez que el presidente hubiera estado bajo el poder de la Policía Armada, (5) al Rey Juan Carlos I, no le quedaría más remedio que negociar. Los militares estarían en una posición de fuerza y se aceptarían sus demandas. ¿Cuál era la principal? El establecimiento de una Junta Militar. Echaban tanto de menos, al pequeño dictador Franco, que querían imitarlo. (6)
¡Menos mal!
La historia, afortunadamente, no fue para nada así. La realidad fue que Manuel Vidal Francés, Comandante de Infantería, les delató. Además, fue ese mismo día. El 11 de noviembre de 1978, el gobierno conocía los planes golpistas de los presentes en la cafetería Galaxia. Los militares habían alertado de la reunión a sus mandos y al gobierno. Era mucho decir, cuando habían ostentado el poder durante 36 años. Ynestrillas y Tejero se habían topado con algo que no contaban. (7)
La responsabilidad del Plan de Operación Galaxia – Pena, penita, pena
La responsabilidad directa del plan de operación Galaxia. Hacia el 23 F y más allá, es decir, de golpe de estado recayó en Antonio Tejero y Ricardo Saénz de Ynestrillas. Ellos mismos aceptaron la responsabilidad. Los acusados fueron detenidos en la capital inmediatamente. Tejero fue llevado a la sede del II Tercio de la Guardia Civil. Ynestrillas por su parte, fue recluido en el cuartel de Pontejos. Los golpistas no serían juzgados hasta el 7 de mayo de 1980, casi dos años después de la “charla de café” en la cafetería “Galaxia”. (8)
La defensa jurídica de los acusados fue, la más simple que os podéis imaginar. Ambos testificaron ante el juez, diciendo que aquella reunión no era ni mucho menos un intento de golpe de estado. Y aquí viene lo gracioso. “No fue sino, una charla de café. No pasó de ser una discusión teórica sobre la posibilidad de dar un golpe de estado en España”. Las penas impuestas a los acusados rozaron el bochorno. Para Antonio Tejero fueron siete meses, para Rafael Saénz de Ynestrillas, seis meses y un día. Que “pena, penita, pena”. (9)
Las claves de la Operación Galaxia. Hacia el 23-F y más allá
Lo cierto, es que no triunfó el burdo intento de golpe de Estado. Sin embargo, la respuesta tibia del Gobierno, y las penas casi irrisorias para los culpables, despertaron un cierto recelo en la población. La prensa de la época se cuestionaba que aquella intentona hubiera terminado. (10) La verdad es que no se equivocaban del todo.
Antonio Tejero no escarmentó. Seguía enrocado en que la democracia era un mal para el país. El 23 de febrero de 1981, lo volvió a intentar. Entro en el Congreso de los Diputados armado y con tropas de la Guardia Civil. Afortunadamente, volvió a fracasar. Esta vez, fue condenado a treinta años de cárcel. En 1996 salió de la cárcel. (11)
Saénz de Ynestrillas no tuvo tanta suerte… Después de su ascenso a Comandante de Infantería, fue asesinado por la banda terrorista ETA, el 17 de junio de 1986, en Madrid. El vehículo en el que se encontraba fue ametrallado, desde otro vehículo. Un triste final, que no se merece nadie. (12)
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