Os vamos a contar la historia de los medjay. Si hay una civilización que pueda rivalizar con la griega y romana en fama y éxito que se extiende hasta nuestros días, en todos los aspectos que podamos imaginar (libros, películas, videojuegos…), esa es la egipcia. Fuera de toda duda queda su importancia en el devenir histórico. Y si no me creéis, siempre podéis consultar los artículos que en esta revista se han publicado sobre esta prolífica civilización (1). En cuanto mencionamos Egipto, a todo el mundo se le viene a la cabeza sus famosas pirámides. También, sus famosos faraones y, cómo no, su famoso río Nilo. ¿Qué sería de Egipto sin su Nilo? Pero existe otro aspecto destacado de esta civilización o, mejor dicho, íntimamente ligado a ella: los medjay.
Ya en su momento, la saga de películas de la Momia (2) se encargó de darles su merecido “homenaje”, por llamarlo de alguna manera, pues, realmente, la visión que se da en dichas películas no es del todo acorde con lo que realmente eran (3). Si bien es cierto que desempeñaron ciertas labores de protección de las tumbas (4) en el Valle de los Reyes (5).
Pero… ¿de qué estás hablando? os preguntaréis, ¿quiénes eran los medjay? Sí, sí, ése, ése mismo… ¿Que a quién me refiero? Pues a Bayek de Siwa. Difícil no conocerlo, o al menos que os suene, y si no es así, os lo presento yo.
El medjay «assassin»
Bayek de Siwa es el protagonista del, hasta la fecha (a la espera de que salga Valhalla), penúltimo videojuego de la saga Assassin’s Creed (6), que lleva de sobrenombre, Origins (7). Vive durante la época ptolemaica (8) y se nos presenta como el último de su linaje. Es decir, el último medjay. Pero ¿quiénes o qué son los medjay? Aquí os cuento su historia. Luego sacáis vuestras propias conclusiones de sí Ubisoft (9) nos vendió la moto con su medjay Bayek. En este artículo, al fin y al cabo, no vamos a tratar de dislucidar si lo que nos cuentan en Assassin’s Creed Origins puede ser o no verídico (que ya sabemos que hay mucho poder sobrenatural suelto y mucha libertad creativa en estos videojuegos), sino más bien, utilizar a su protagonista, Bayek, como punto de partida para desarrollar un breve estudio sobre esta cultura, tribu, etnia.
El “hogar” de los medjay: Nubia
De la misma manera que la civilización del antiguo Egipto proliferó a las orillas del famoso Nilo, hubo otras culturas y regiones que también lo hicieron. Sin embargo, la civilización egipcia eclipsó a estas otras (las asimiló) y la visión egiptocéntrica, que existió en los estudios hasta los años 60 del pasado siglo, hizo que estas otras civilizaciones pasasen desapercibidas y/o fuesen poco estudiadas (10). Egipto ha sido fuente de innumerables hallazgos y estudios. Y no es para menos: sus más de 3.500 años de historia han dado y siguen dando para mucho. Pero hay vida más allá del antiguo Egipto, aunque esté íntimamente ligada a este. A orillas del Nilo y situada al sur de Egipto, se desarrolló también otra importante región, la Nubia, que comprendía el territorio de lo que hoy sería, más o menos, la actual Sudán (11).
Esta región, de la misma forma que sucedía con la egipcia que diferenciamos en Alto y Bajo Egipto, la encontramos dividida en Alta y Baja Nubia. Es aquí donde se desarrollaron tres importantes culturas (12), entre ellas, los denominados medjay (13).
Una visión poco real de los medjay
Estas culturas, aunque eran consideradas por los egipcios bárbaras e inferiores, o eso es lo que nos transmite la ideología oficial del momento (14), causaban bastante recelo entre los egipcios por el peligro que suponían, debido a su número y su capacidad de agruparse en grupos terriblemente agresivos.
Sin embargo, dicha visión dista bastante de la realidad. Y es que, pese a lo indicado por la propaganda faraónica que nos presentan a los medjay como un auténtico dolor de cabeza, ya que no sabían en qué momento tendrían que lidiar con ellos, en tanto en cuanto eran, en su mayoría, soldados a sueldo (mercenarios) y que, cada dos por tres, trataban de asentarse en territorio egipcio, los nubios estaban muy lejos de ser unos bárbaros y de constituir la némesis particular de los egipcios. Es más, las fuentes constatan que las relaciones entre estas dos regiones eran bastante estrechas (15).
“Controladores de aduanas”
Esto queda claramente constatado cuando acudimos a las fuentes arqueológicas. Gracias a ellas, sabemos que los egipcios levantaron diversas fortalezas en su frontera meridional. Su objetivo no sólo era de carácter defensivo, sino que también poseían un carácter económico y social (16). Muchas de ellas acabaron convirtiéndose en poblados y asentamientos de gran relevancia a nivel comercial. Pero lo más curioso de todo es que estas fortalezas, de manera general, estaban habitadas por nuestros queridos medjay.
Actuaban como una especie de “controladores de aduanas”. ¿Quién mejor sino? Al fin y al cabo, éstos, aparte de poseer un vasto conocimiento del terreno, también poseían una gran adaptación al clima desértico. Por lo tanto, las evidencias indican que la interacción entre egipcios y nubios era mucho mayor y más compleja de lo que se pudiese suponer en un primer momento. Quizás, entonces, no se vea tan descabellado que el medjay Bayek, en un momento determinado del videojuego, acabe al servicio de Cleopatra.
El cambio en las relaciones de nubios y egipcios es notable, y más cuando su región, Nubia, finalmente es sometida por los faraones (17). Los medjay llegaron a formar parte del ejército egipcio. Éste no solo estaba compuesto por nativos, sino también por estos habitantes de la región Nubia. Eran reclutados, en muchos casos, entre los prisioneros de guerra (18).
Los “Bad Boys” del antiguo Egipto
Pasan de ser unos “bárbaros” y mercenarios, a llenar las filas del ejército egipcio, y de ahí a convertirse en controladores de las fronteras de Egipto. Pero sus funciones llegarán mucho más allá. Entre dichas funciones, estaba también, ya en el Imperio Nuevo, la de proteger al faraón (un grupo muy selecto). Pero también, como buenos “policías”, se encargaban de mantener el orden en las ciudades y evitar saqueos en tumbas.
Eran los “bad boys” de la antigüedad, Will Smith y Martin Lawrence de narcóticos (19), pero en vez de en Miami, en el antiguo Egipto. Sus dotes como guerreros y su pericia con las armas eran de sobra conocidas y sus métodos parece ser que eran efectivos. Aunque ello no evitase que, en más de una ocasión, hubiese disturbios y más de un saqueo de tumbas (20). Al fin y al cabo, corrupción siempre hubo, ¿no? O sino que se lo pregunten a nuestro protagonista de Assassin’s creed Origins (no voy hacer spoilers).
Estos “bad boys” arrestaban a delincuentes. En el caso de delitos menores, eran “encarcelados” o, mejor dicho, encerrados, ya que no los metían en ninguna cárcel o calabozo, simplemente en alguna habitación, o casucha libre de la ciudad. Por el contrario, si eran delitos más graves, si que eran realmente encarcelados. Para ello, los enviaban a una especie de centro de reclusión, denominados heneret (21). Al igual de Will Smith y Martin Lawrence, estos “bad boys” del antiguo Egipto tenían muchos “amigos” entre rejas.
El prestigio de ser Medjay
Los medjay alcanzaron un gran prestigio, y así nos lo dan a entender en el videojuego. Lograron gran estima entre el pueblo egipcio. Quizás sea por eso que todos confían en Bayek para solucionar sus asuntos. Se erigieron como un símbolo de honor, coraje y deber. Su insignia estaba decorada con el Ojo de Horus (22), como bien se aprecia en Asassin’s Creed, representándolos así como protectores del pueblo. De eso nuestro amigo Bayek sabe bastante.
Su rastro se pierde llegada la XX dinastía (23). Desde dicho momento, su historia se ha convertido en mito. Y el mito ha llegado hasta vuestros días en forma de películas, libros, vidoejuegos, etc. Todos intentado contar parte de su historia; que no es fácil. Un claro ejemplo es que su lugar de procedencia todavía no es de todo claro. Incluso la gente de la época no sabían muy bien de donde venían (24). Lo que sí sabemos es hasta donde han llegado: hasta nuestros días. Y todo gracias a una ingente diversidad de medios (libros, cine, televisión, videojuegos…) que han hecho posible, unos más cerca que otros de la realidad, que en muchas ocasiones supera la ficción, de los medjay un exótico misterio.
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