Euskadi y Libertad. ETA. Breve historia del hacha y la serpiente

Hablar de terrorismo siempre es complicado. Hablar de la ETA en España es, directamente, meterse en un jardín lleno de ortigas. El conflicto todavía es reciente, sigue habiendo sangre en el asfalto, gente encerrada injustamente y gente en la calle que debería estar encerrada. La banda, pese a encontrarse disuelta y desarmada, todavía sirve como arma política a esgrimir para algunos desvergonzados. Las víctimas, de igual manera, son utilizadas como juguetes por un bando y otro, mientras siguen librando su propia lucha contra el vacío y olvido al que fueron sometidos.

Lo bueno de todo esto es que, tras décadas de mucha lucha y poco diálogo, ahora más que nunca se está hablando y escribiendo sobre ETA. Cada vez van saliendo más testimonios de actores protagonistas del conflicto, que callados durante tanto tiempo por el miedo, ahora hablan. Y ayudan a entender.  Todos habréis visto o leído como mínimo una película, serie o libro sobre el tema. Y es que es un tema inabarcable. Por ejemplo, a lo largo de la historia no ha habido solo una ETA. Como mínimo ha habido cuatro. Otra cuestión, cómo juzgar las actividades de ETA. ¿Acaso es posible comparar sus acciones bajo el régimen franquista con las de la democracia?

Pues si alguna vez te has hecho las mismas preguntas, pasa, estás invitado. En este artículo especial desgranaremos los más de cincuenta años de conflicto, intentando dar respuestas a esas y más preguntas. El objetivo, dejar las cosas lo más claras posibles para que vosotros mismos desarrolléis vuestra opinión con fundamento.

El origen de ETA, en la universidad – El grupo Ekin

Situémonos en los años 50, en plena postguerra española. Como sabéis, Franco estaba al mando tras cargarse a media España y por el poder divino emanado de su testículo España era una (1). Lo de grande y libre era un chiste. La cuestión, España era una. Prohibido ser vasco, catalán, gallego, valenciano, balear, asturiano, andaluz, etc. Españoles todos. Y se habla en castellano, nada de “dialectos”. Puede parecer tontería, pero privar de su idioma materno a millones de peninsulares era una cabronada de alto nivel.

Pues bien, dirijámonos hacia Euskal Herria, o las Vascongadas del momento. Allí, un grupo de niños-bien de la Universidad de Deusto se empezó a plantear cuestiones y decidieron montar reuniones semanales en las que discutir sobre la cultura vasca. De esta manera surgió el grupo llamado Ekin («Emprender»). Sus reuniones tenían que ser clandestinas, ya que como hemos dicho estaba prohibido ser vasco. En ellas hablaban de muchos temas, de Historia, de Lengua, de Literatura, e imaginamos que también de pelota mano y de fútbol. Un día discutiendo sobre si el euskera debía unificarse o se debía luchar por mantener los dialectos originales y al otro que si el Athletic es mucho mejor que la Real, dónde va a parar.

Con el tiempo, Ekin acabaría acercándose cada vez más a las esferas del PNV (Partido Nacionalista Vasco), también ilegal por supuesto. Lo que pasó es que al PNV también le gustaban los chavales de Ekin. Tanto, que acabó absorbiendo al grupo, poniéndolo bajo su control en 1956 (2). No todos en Ekin estaban de acuerdo con esta decisión, pero de primeras decidieron tragar. El problema vino cuando el PNV decidió despedir a uno de los miembros de Ekin en 1958. Algunos miembros decidieron defender a su compañero y abandonaron al PNV y a Ekin. Estos miembros fundarían una nueva organización a la que decidieron llamar Euskadi y Libertad. En euskera, Euskadi Ta Askatasuna. Así nacía ETA. (3)

¿Un día de estos quedamos eh? I Asamblea – Los inicios de ETA

En los inicios de ETA, se siguió la línea de Ekin. Es decir, las principales actividades de los miembros eran reunirse aquí y allá y debatir sobre el pueblo vasco y el futuro que le esperaba. El sentimiento generalizado era que había que hacer algo contra el franquismo. La represión era inadmisible y había que demostrar que, al menos en Euskadi, seguían existiendo elementos resistentes al franquismo.

¿Cuáles fueron sus primeras acciones para demostrar esa resistencia? Pues pintadas y petardos. No olvidemos que la mayoría de los miembros de ETA de aquella época eran universitarios, chavales que no habían estado en la guerra y no habían empuñado un arma en su vida. Pero claro, el tiempo fue pasando, ETA pasaba más bien desapercibida y tuvo cancha para ir ampliando sus planes.

Navarra sufrió trece actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA durante este año 2019 - Sociedad - Navarra.com. Noticias de Navarra, Osasuna, Pamplona, deportes
Una de las miles de pintadas que se realizaron. Fuente: El Español.

En este contexto, los diferentes miembros desperdigados de la banda decidieron reunirse en Francia para decidir cuál era el verdadero objetivo de la organización. Era el año 1962, y todos los miembros se juntaban por primera vez en cuatro años de existencia de ETA. Esa reunión pasaría a conocerse como la I Asamblea. Allí se decidió que ETA iba a luchar por la independencia de Euskadi, con Iparralde (la parte francesa) incluido, con la intención de crear un estado democrático y aconfesional. (4) Además, se decidió que lo esencial para ser vasco era hablar euskera. Así superaban el concepto de la raza vasca que había planteado Sabino Arana, lo que como diría M. Rajoy no es cosa menor, es cosa mayor.

¿Vascos u obreros? La ideología de ETA

Al año siguiente se reunieron otra vez en asamblea y decidieron que eran socialistas, rompiendo definitivamente cualquier lazo con el conservador y católico PNV. Un año después, en 1964, se reunieron por tercera vez en Asamblea y decidieron que la lucha debía ser armada. Recordemos que en aquella época los principales ídolos juveniles, más allá de los Beatles, eran libertadores como el Che o Fidel. Se ve que Gandhi molaba menos.

Así se llega a 1965 y la banda se reúne en la que será una de sus asambleas más decisivas, la cuarta. En aquella asamblea se diferenciaron muy claramente tres grupos, lo que generó más tensión que en una hoguera de confrontación de la Isla de las tentaciones.

  • En primer lugar estaban los culturalistas, que no culturistas. Estos eran los más vascos de todos, o eso decían ellos.
  • En segundo lugar, estaban los obreristas, que reclamaban que la lucha debía ser esencialmente obrera, a la vez que defendían colaborar con otros grupos rebeldes de la península.
  • Y en tercer lugar, pero no menos importante, estaban los tercermundistas.  Este grupo, de izquierdas y nacionalista, defendía llevar a cabo una lucha de liberación nacional a semejanza de las que se producían en el tercer mundo.

Pese a estas claras diferencias, decidieron mantener unida a la banda durante un tiempo. (5).

No duraría mucho el equilibrio interno ya que, en la quinta asamblea celebrada al año siguiente, la banda acabaría rompiéndose. La cuestión fue que los dos bandos nacionalistas acusaron al sector obrerista de españolista por promover alianzas con otras bandas peninsulares.

Visto que el diálogo no era posible, el sector obrerista decidió abandonar la banda y crear una nueva. Ricos de imaginación, la llamaron ETA berri, lo que significa ETA nueva. Automáticamente, los dos sectores nacionalistas restantes, también muy creativos, asumieron el nombre de ETA zaharra, o ETA vieja. Al final ETA berri renunció a la batalla de siglas, cambiando su nombre a Euskadiko Mugimendu Komunistak, o Movimiento Comunista de Euskadi. Así ETA zaharra volvió a ser simplemente ETA, la cual sentenció a muerte a los considerados traidores españolistas de EMK. Esta condena no se aplicaría nunca, pero marcó el inicio de la práctica del control de pensamiento que caracterizó a ETA hasta sus años finales.

Breve historia ideológica de ETA (5): ETA Berri, la ETA marxista-leninista | Anotaciones de Javier Barraycoa
Logotipo adoptado por Euskadiko Mugimendu Komunistak. Como se puede observar se juntan la bandera comunista y la ikurriña. Fuente: Anotaciones de Javier Barraycoa.

Primera sangre vertida – El primer asesinato de ETA

Para 1968, se habían celebrado ya cinco asambleas. ETA cumplía justo su primer decenio. Y lo más impactante, todavía no habían cometido ningún delito de sangre, pese a que ya se había tomado la decisión de luchar armadamente.

Hasta que un día, ETA mató. Bueno, el que mató fue uno de los dirigentes de la banda, Txabi Etxebarrieta, puesto hasta arriba de anfetas, en nombre de ETA. No fue un atentado, fue un asesinato. No estaba planificado. Fue en un control de carretera. Una tarde de verano de 1968 Etxebarrieta y un compañero de la banda, Iñaki Sarasketa, conducían por las carreteras de Gipuzkoa. En Aduna, sorpresa, los para un motorista de la Guardia Civil.

txabi-etxebarrieta- primer asesino de ETA - la línea invisible
Txabi Etxebarrieta quien cometió el primer asesinato de ETA

Buenas tardes caballeros, control rutinario. Documentación.

Como sudan estos chavales, debió pensar el agente José Pardines. Deben tener drogas, o el coche es robado. A ver la matrícula… Y en cuanto se agachó a revisar, Etxebarrieta se bajó del coche sacando su pistola y le descerrajó cuatro tiros. Pardines, quién acababa de ser trasladado a tráfico en San Sebastián desde A Coruña, se convertía así en el primero de los doscientos cuarenta guardias civiles que fueron asesinados por ETA.

Etxebarrieta y Sarasketa salieron pitando de la escena, dejando de testigo a un camionero al que perdonaron la vida. Se refugiaron durante unas horas en la casa de un cura de Tolosa. Cuando creyeron que ya era seguro, salieron. Error. La Guardia Civil estaba haciendo controles buscando sospechosos.

Eh, vosotros, venid para acá un momento. A ver que os cacheemos, que han matado a un compañero esta tarde.

Éste está limpio, dijeron tras cachear a Sarasketa, pese a que sí iba armado. A Txabi sí que le encontraron la pistola. El primero en disparar ganaba la partida.

Esta vez fue la Guardia Civil. Etxebarrieta caía muerto y Sarasketa conseguía darse a la fuga con un rehén. Sería detenido al día siguiente, pasando a manos torturadoras antes de ser juzgado. (6)

Acción-Reacción – El asesinato de Melitón Manzanas

Así se daba inicio a la dinámica que iba a caracterizar durante mucho tiempo las relaciones entre el Estado y ETA. Matas tú, mato yo. El asesinato de Etxebarrieta fue considerado un crimen de estado y el chaval, recordemos que tenía 24 años, se convirtió en un mártir de la causa vasca.

Cientos de personas recuerdan a Txabi Etxebarrieta en el Casco Viejo bilbaino | Euskal Herria | Naiz
Manifestación en memoria del 50 aniversario de la muerte de Txabi Etxebarrieta. Fuente: Naiz.

ETA consideró que debía dar respuesta a la muerte de uno de sus miembros. Había que llevarse a alguien por delante. El elegido debía ser alguien importante, alguien que se lo “mereciese”. Alguien como Melitón Manzanas.

Melitón Manzanas era jefe de la Brigada Político-Social de Gipuzkoa. Combatiente en el bando nacional de la guerra civil. Colaborador de la Gestapo en la Segunda Guerra Mundial. Torturador confeso. Soberbio hasta la médula. (7) En otras palabras, un grandísimo hideputa.

Así que un día, tres miembros de la banda se plantaron frente a su casoplón de Irún a esperarle. En cuanto apareció le metieron siete balas entre pecho y espalda con su mujer y su hija presentes, a las que no se les hizo nada.

La respuesta del Estado fue declarar el estado de excepción en Gipuzkoa. Luego lo aplicó en Euskadi. Y finalmente en toda España. Se desató la represión. La Guardia Civil entraba a los domicilios como Pedro por su casa, arrestando arbitrariamente a más de 1500 personas. Las torturas, como no podía ser de otra manera, estaban a la orden del día. Finalmente, consiguieron llevar a dieciséis miembros de ETA a juicio por la muerte de Manzanas. El Estado lo consideró un triunfo, pero no sabía en la trampa que estaba cayendo.

Recientemente, Movistar ha publicado una serie, con sus aciertos y errores, que trata sobre lo abordado hasta este momento. La línea invisible (miniserie 2020)

ETA al borde de la desaparición

De ETA, tras año y pico de represión y detenciones, no quedaba apenas nada. Los pocos que se libraron de la detención se tuvieron que exiliar. Momento crítico para la banda, que pudo haberse disuelto y haber pasado a la historia de manera muy diferente.

Se decidió realizar una sexta Asamblea de urgencia. Asamblea por llamarlo algo, porque fueron los cuatro gatos que quedaban en libertad. Y sorpresa, la cosa no fue bien. Los unos echaban la culpa a los otros y viceversa. (8)

Alguien dijo que solos no podían seguir con la lucha y que, al final, habría que acabar colaborando con los obreros de toda España.

Los nacionalistas: uh, lo que ha dicho. Otro españolista. Aquí lo que hay que hacer es seguir matando a españoles y no colaborar con ellos.

Y los obreristas respondiendo, no sois más que unos psicópatas sanguinarios. La lucha armada debe estar condicionada a la política.

Y los nacionalistas, qué hostias dices, aquí hay que prenderle fuego a todo.

Lo dicho, se produjo una escisión parecida a la de la Asamblea anterior. Los “rojos españolistas”, entre los que estaban los presos por la muerte de Manzanas, formaron ETA-VI (por el número de la Asamblea) y los nazionalistas se quedaron con el nombre ETA-V (defendían que la V Asamblea era la que molaba y que la sexta no valía para nada) (9). Si es que tienen imaginación los vascos.

Al final, ETA-VI acabaría disolviéndose. Ya se sabe, el hobby favorito de los de izquierdas es pelearse entre ellos por los detalles de la futura revolución. También influyó que toda su cúpula fue detenida. La cosa fue es que los miembros, o se fueron a EMK, o se metieron en el PCE (E de Euskadi, claro), o dejaron la lucha.

Y claro, ETA-V, la ETA dura, que había pasado más desapercibida, se quedó como la única ETA.

El juicio más importante del franquismo, el proceso de Burgos

La dictadura franquista agonizaba poco a poco. En Europa, corrían vientos de cambio desde mayo del 68. La juventud estaba calentita. Y en Burgos, dieciséis jóvenes esperaban juicio por sus actividades contra el régimen franquista. La avalancha de solidaridad hacia estos presos fue, por decirlo claro, una pasada. Movimientos en Barcelona, en París, en Roma, en Caracas, etc. pedían a Franco que perdonara a los prisioneros, a la vez que criticaban su dictadura.

Recordando el Proceso de Burgos - Diario de Noticias de Navarra
Manifestación en favor de los presos en Venezuela. Fuente: Diario de Noticias.

El aparato franquista, por su parte, utilizó una triquiñuela para forzar que el juicio fuera a puerta cerrada para evitar más presiones. El ardid en cuestión fue incluir a dos curas entre los dieciséis acusados. Debido a un concordato con el Vaticano, todo juicio al que se viera sometido un eclesiástico debía ser a puerta cerrada. La sorpresa sucedió cuando el propio Vaticano, atento a las movilizaciones que había traído consigo el proceso judicial, permitió que se celebrase a puerta abierta.

Vaya marrón para los franquistas. Para ellos un juicio era una escena teatral, en la que los jueces eran dioses y los acusados, simples peleles a los que condenar a decenas de años de prisión o directamente a la muerte. La cosa cambiaba, medio mundo iba a estar pendiente de ese juicio, con lo que la imagen de la dictadura, que había querido ir de moderna últimamente, estaba en juego.

En busca de publicidad – El secuestro del cónsul alemán

Por fin llegó la semana del juicio. El plan de los etarras iba camino de salir perfecto. ¿Qué plan? Pues participar del juicio, dejar claro al mundo la justicia que había en España, y cuando llegara el momento, reventar el juicio. Sin bombas esta vez. Bueno, algunos compañeros se pasaron de frenada y secuestraron al cónsul de la RFA Eugen Beihl, afirmando que lo mismo que les pasara a sus compañeros le pasaría al alemán. Fueron los propios presos quienes obligaron a sus compis a liberar al hombre, ya que se estaba poniendo en peligro su imagen de niños buenos que luchaban por la liberación de un pueblo reprimido.

Llegó el día y madre de Dios qué gentío. Amigos, familiares, simpatizantes, … Más de un centenar de personas fue a Burgos a acompañar a los dieciséis acusados. Y claro, ni una pizca de gracia le hacía al aparato franquista la situación. Tan poca gracia le hacía que a alguien se le ocurrió levantar en la sala varios plafones opacos que impidiese la vista de los acusados al público y viceversa. Hala, a puerta abierta pero sin ver. No importó.

Pasó un día de juicio, pasó otro, y luego otro. Y, de repente, el nerviosismo de los acusados mutó en valentía y convicción de que no habían hecho nada malo. Llegaba el momento de darle la vuelta a la tortilla. De ser ellos quienes juzgaran al franquismo frente al mundo entero. El objetivo, provocar y buscar cuantas más penas de muerte mejor. Así todo dios vería que Franco no había dejado de ser nunca un asesino y un represor.

Rueda de prensa de los presos de Burgos. Fuente: ABC.

Un juicio roto desde el principio

Llegado el noveno día de juicio, le tocó al preso Mario Onaindia acabar con el paripé. Ya se había dicho todo lo que se tenía que decir frente al mundo, y para ellos, un tribunal franquista no era legítimo. De esta manera, cuando le preguntaron si él no se consideraba prisionero de guerra como dos de sus compañeros, él respondió:

“Nosotros, yo, también me considero prisionero de guerra, lo que pasa es que no hemos querido acogernos a este derecho que nos da el convenio de Ginebra porque hemos querido aprovechar esta ocasión para defender la lucha del pueblo vasco contra la opresión que sufre. Gora Euskadi Askatuta”

Y toda la sala empezó a cantar el Eusko Gudariak, himno por aquél entonces de los vascos. Por lo que cuentan los allí presentes, los militares y policías sacaron sus armas y empezaron a apuntar a la cabeza de los presos. No dejaron de cantar hasta que acabaron el himno. Se terminaba el juicio, la pelota estaba ahora en el tejado franquista.

Casi tres semanas después, se publicaba la condena. 9 sentencias de muerte, 519 de cárcel y varias multas por un valor de 6 millones de las antiguas pesetas. Sobre tres cabezas, caía doble pena de muerte. Su consuelo fue que dos veces no les podían matar. El objetivo estaba cumplido. Ellos morirían como gudaris y su sangre haría brotar las flores de la revolución.

No hizo falta que llegara la sangre al río para que la gente se encendiese. Hubo manifestaciones en todas partes y llegaban presiones internacionales de toda índole, hasta del Vaticano. Pero Franco no quería parecer débil. De todas maneras, se reunió con su Consejo de Ministros para ver que hacían con esos vascos. Si los matamos, le prenden fuego al país, le debieron decir.

Al día siguiente, el caudillo en la tele. Que cedía, que les perdonaba la vida. A ver si así los vascos se tranquilizaban un poquito. (10)

Ay, Paco, cómo ibas a llorar esa decisión.

Más escisiones de ETA

Para el año 1973, la situación era la siguiente: había dos ETA. ETA-V y ETA-VI. Recordemos que ETA-VI era la que pretendía supeditar la lucha armada a la lucha política. Y así lo hizo. No volvió a matar más. Por su parte, ETA-V, había actuado, no mucho, pero había actuado. El año anterior, en 1972, ametrallaron a un policía municipal.

Una vez más, parecía que no había un rumbo marcado. Así que ETA-VI convocó la segunda VI Asamblea. Segunda, porque no reconocían la anterior VI Asamblea. Y, otra vez, se volvieron a pelear. La parte más radical de la organización decidió unilateralmente atentar contra Carrero Blanco, provocando la marcha de diferentes miembros más moderados, que crearon un partido nuevo, el LAIA (Partido de los Patriotras Trabajadores Revolucionarios, con las siglas en euskera).

Carrero voló y Franco lloró – El asesinato de Carrero Blanco

ETA-V, con el presidente Carrero entre ceja y ceja, se puso manos a la obra. Empezaba la denominada «Operación Ogro». Se mandó a un comando de tres hombres a Madrid. Estudiaron la rutina del presidente del gobierno al dedillo y vieron que siempre hacía la misma ruta después de ir a misa. Argala (11), uno de los miembros del comando, vio que se alquilaba un bajo en una calle por la que pasaba el presidente.  Blanco y en botella.

– Oye, Atxulo (12), que lo he visto claro. Alquilamos ese bajo, le cavamos un túnel que vaya hasta la calle y allí le metemos cincuenta kilos de Goma2. ¿Cuánto apuestas a que levantamos el coche más de dos metros?

– ¿Cincuenta kilos dices? Le metemos cien y lo mandamos al espacio cagüensós.

Y así lo hicieron. A tan solo trescientos metros de la embajada norteamericana y no los descubrieron. Cavaron como enanitos, poco a poco, esperando a que llegara el momento adecuado. Y ese momento llegó el 20 de diciembre de 1973. El presidente Carrero salió de misa como todos los días y se subió a su coche, donde le esperaban su chófer y su escolta. Al poco rato, al pasar por la calle Claudio Coello, BOOM. El coche del presidente, que pesaba 1800kg, voló hasta la azotea de una casa próxima a una iglesia. (13)

El día que voló Carrero - explosión y asesinato de Carrero Blanco socavón
Imagen del socavón creado por la explosión. Fuente: infoLibre.

Franco perdía así al que podía haber continuado su régimen, su heredero al fin y al cabo. Se realizó un funeral de estado por todo lo alto y allí, por primera vez, los españoles vieron a Franco romperse en llanto. El dictador, ya viejo y casi acabado, demostraba por primera vez en su vida que podía tener algún tipo de sentimiento. No fueron pocos los que disfrutaron esas lágrimas.

Primer atentando indiscriminado de ETA

Poco menos de un año después, ETA-V iba a perpetrar un atentado que cambiaría su historia y la percepción del pueblo hacia la banda. Preparando la operación Ogro (nombre que se le dio al atentando contra Carrero), se les ocurrió atentar también contra la Dirección General de Seguridad, la sede del aparato franquista de orden público. Pero claro, entrar ahí era imposible. Así que se les ocurrió la idea de reventar la cafetería de al lado a la que iban a almorzar muchos policías. (14)

Todas las víctimas de ETA: Felix Ayuso Pinel, inspector de policía - cafetería Rolando tras la explosión del atentado de ETA
Estado en el que quedó la cafetería Rolando tras la explosión. Fuente: El Diestro.

Fue una masacre. Murieron doce personas, sólo una de las cuales era policía. Todo el imaginario de libertadores, de luchadores por una causa legítima, se fue al garete. Los diferentes miembros convocaron una segunda parte de la VI Asamblea.

Unos que qué coño había pasado, que a quién hostias se le había ocurrido reventar una cafetería por la que pasaba todo tipo de gente. Que eso no era la lucha, joder, que se estaban quedando ciegos.

Y los otros, no sois más que unos koldarras (15), toda lucha tiene daños colaterales.

Total, que se volvieron a dividir. ¿Habéis perdido ya la cuenta de divisiones no?

Se formaron dos nuevas ETAs. La antigua ETA-VI, ya se había disuelto, así que ETA-V había vuelto a ser solo ETA. Ahora bien, de esta ETA, surgieron ETA político-militar y ETA militar. Unos defendían la lucha política apoyada con atentados calculados, mientras que los otros reclamaban que ardiera todo a su alrededor. Los primeros fueron llamados polis-milis y los segundos simplemente milis.

Franco ha muerto – Con el caudillo enterrado, ¿qué papel juega ETA?

El 20 de noviembre de 1975 fallecía Francisco Franco y se abría una etapa de esperanza e incertidumbre. Tanto ETA-pm como ETA-m habían seguido atentando, pero con Franco muerto había que tomar algún tipo de decisión. La llegada de la democracia abría otras vías para conseguir sus objetivos.

Así fue el entierro de Franco en el Valle de los Caídos
Funeral de Francisco Franco. Fuente: 20Minutos.

En este contexto, ETA-pm convocó una VII Asamblea en la que se decidió dar prioridad absoluta a la lucha política, poniendo como objetivo a corto plazo crear un partido político. No abandonaban las armas, pero mostraban buena voluntad para dialogar. Se atentaría simplemente cuando se creyera necesario. Como no podía ser de otra manera, unos cuantos miembros no estuvieron de acuerdo con el cambio de rumbo y se cambiaron a ETA-m.

Por su parte, ETA-m, mantuvo un perfil bajo, siendo todavía minoritaria respecto a la rama político-militar. Para ellos, que en España hubiese una dictadura o una democracia era indiferente. Para ellos, solo existía una posibilidad, la independencia de Euskal Herria a cualquier precio.

Mientras esto sucedía, el Estado no había parado en su lucha antiterrorista. En 1974, habían conseguido por fin un objetivo prioritario planteado en su día por Carrero Blanco: meter a un infiltrado en la banda. Pronto todo el mundo sabría quién era el Lobo.

El lobo que cambió la historia – Mikel Lejarza infiltrado

La jugada fue de libro. El elegido para infiltrarse fue un joven vasco de 23 años llamado Mikel Lejarza. El chaval hablaba euskera desde la cuna, por lo que cumplía el único requisito indispensable. A saber cómo lo reclutaron los servicios secretos franquistas. El plan era que contactara con ETA y mostrara voluntad de unirse a la lucha. Lo consiguió. Lo cierto es que no estaban como para rechazar voluntarios.

Luego, gracias a los medios del Estado, se dedicó a proporcionar un bien de primera necesidad: pisos francos por toda la península. Como habéis podido imaginar, esos pisos tenían más micrófonos que una orquesta. Pero funcionó. Hostia que si funcionó. Lo ascendieron y se convirtió en uno de los cabecillas de ETA-pm.

Gracias a la información que consiguió, se descabezó prácticamente por completo a ETA-pm. Más de 150 miembros de la banda fueron detenidos. Parece un triunfo. Para el Lobo no lo fue. Afirma que él quería esperar más para atacar, ya que con un poco más de tiempo se podría haber desmantelado ETA por completo. (16)

Con las acciones del Lobo, casi se había desmantelado a ETA-pm, la ETA con más intención de politizarse. Mientras que ETA militar, la más dura, se había librado del golpe. Fue en este momento cuando empezó a ganar protagonismo, sumando nuevos adeptos a la ley del plomo que pronto causaría estragos.

Por su parte Mikel Lejarza, alias el Lobo, tuvo que cambiarse la cara y dicen que todavía hoy en día trabaja para el CNI. ETA siempre sostuvo que, aunque terminara la lucha, siempre habría guardada una bala para él. Él ha respondido afirmando que él tiene un cargador para ellos. (17)

Miguel Legarza Egia Gorka "el lobo" infiltrado de ETA
Cartel de Se Busca al Lobo. Fuente: Presos.

La alternativa KAS (Koordinadora Abertzale Sozialista)

La lucha no se iba a abandonar tan fácilmente. Los residuos de ETA-pm, junto con otras organizaciones abertzales plantearon la conocida como Alternativa KAS. Esta Alternativa KAS marcaba los requisitos necesarios para el cese de la lucha armada. Entre otros, la amnistía de los presos, la llegada de la democracia, la disolución de los cuerpos represivos, y por supuesto, el reconocimiento de la soberanía nacional vasca que permitiese crear un estado propio.

En 1977, el gobierno de Adolfo Suárez proclamaba la Ley de Amnistía General que permitía la salida de todos los presos políticos. La mayoría de los miembros de ETA-pm se acogieron a la amnistía, legalizando su situación. Por su parte, para ETA militar la Amnistía no era suficiente. Seguía habiendo gente en las cárceles con delitos de sangre. Y los querían fuera. Así, en 1978, propusieron su propia Alternativa KAS. En ella, se pedía principalmente una amnistía total, la creación de una policía propia, y el reconocimiento del derecho de autodeterminación. Hasta que no se reconociera la alternativa KAS por parte del Estado, ETA militar seguiría poniendo cadáveres sobre la mesa. (18)

La ETA militar y los años de plomo

Con ETA-pm herida de muerte, ETA militar iba a dar un paso adelante, convirtiéndose en la principal organización independentista. Casi todos los que utilizaban un poco la cabeza se acogieron a la amnistía general que promulgó el gobierno de Adolfo Suárez en 1977, metiéndose en política o abandonando la lucha.

El mismísimo Lobo, al saber quiénes quedaban de cabecillas tras su operación, había intuido que la lucha se iba a recrudecer. (19) ETA-m había aprovechado los años de tanteo de la transición para prepararse para la guerra. A partir de 1978, y hasta 1987, ETA mataba de media a una persona por semana. 1980 fue el año más duro, con 93 asesinatos. Los objetivos cada vez eran más arbitrarios. Cundió el terror. Unas palabras mal dichas en un mal sitio podían ser una sentencia de muerte. No pagar el impuesto revolucionario que imponían para financiarse era una sentencia de muerte. Ser policía o militar, peligro mortal.

ETA y el coche bomba: los atentados más sangrientos | España | EL PAÍS
El pan de cada día. Fuente: El País.

La sociedad vasca se dividió. O estabas por la causa o eras un traidor. Muchos habréis leído o visto Patria, de Fernando Aramburu, donde se muestra perfectamente que una vez eras señalado por la organización, lo perdías todo. Pasabas a ser un muerto vivo, un elemento a eliminar en pos de una causa cada vez más alejada de la realidad.

La muerte va montada a caballo – ETA vs el narcotráfico

Con los años 80, llegó el boom de la heroína, una droga desconocida hasta el momento. Muchos sabréis el horror que fue aquella época. Miles de jóvenes perdieron su vida debido a la ignorancia, al más puro desconocimiento. Las sobredosis o el SIDA se volvieron males comunes en todo el mundo, también en Euskadi.

Para ETA, el principal culpable de la entrada del caballo en su país era el Gobierno. Según ellos, habían inundado las calles con heroína para enganchar a los jóvenes de manera que se convirtieran en despojos de la sociedad en lugar de en terroristas. Así, se decidió iniciar una guerra también contra el narcotráfico. Los camellos pasaban a ser objetivo prioritario de la banda. Con esta excusa, más de cuarenta personas fueron asesinados, muchas veces sin pruebas vinculantes de que la víctima estuviera relacionada con el tráfico de droga.

Todavía hoy en día, este debate sigue abierto. La tendencia mayoritaria es negar la participación del Estado en la llegada de la heroína. Pero claro, un Estado democrático jamás reconocería una acción de tal suciedad. De lo que no hay duda es que, lamentablemente, entre ETA y la droga los cementerios se estaban llenando de jóvenes.

Guerra sombría patrocinada por míster X – La creación de los GAL

Si no existen pruebas de una trama gubernamental de intoxicar a la juventud vasca, sí que las hay de una trama mucho más directa y sangrienta, la de los GAL.

Los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) eran unos grupos parapoliciales con el objetivo de terminar con ETA a cualquier precio. Actuaron, que se sepa, entre 1983 y 1987, financiados por el ministerio del Interior y dirigidos por el conocido como Míster X o Señor X, del que siempre se ha creído que no era otro que el presidente del gobierno Felipe González. Su principal lugar de actuación fue el País Vasco francés, considerado como el santuario en el que se refugiaban la mayoría de los miembros de la banda.

GAL
Símbolo de los GAL. Como se puede apreciar, es similar al de la propia ETA, con la diferencia que en este caso el hacha corta la cabeza de la serpiente. Fuente: El Cierre Digital.

Bajo sus órdenes, los GAL se dedicaron a secuestrar, a torturar y a matar. Todo esto malversando dinero púbico, ya que no dejaban de ser un grupo secreto. A manos de los GAL fueron ejecutados veintisiete asesinatos entre militantes y simpatizantes de ETA, además de inocentes, considerados daños colaterales. Para hacer desaparecer a los muertos los enterraban en cal viva para que no dejaran ni un rastro de su paso por este mundo.

Hay quienes justifican la actuación de los GAL afirmando que el terrorismo sólo podía ser combatido con sus mismas armas. El problema es que cuando, un estado, el cual presume de ser un estado de derecho, se pone a la altura de una banda terrorista, se convierte sin quererlo en un estado terrorista. Por tanto, igual que deben ser condenadas las actuaciones de ETA militar, también deben ser condenadas las actuaciones de los GAL. Y así fue, los GAL fueron juzgados formalmente y la cúpula del Ministerio del Interior fue condenada por sus crímenes. (20)

Los años 90, ¿nada ha cambiado?

Y los años iban pasando y parecía que la guerra no iba a terminar nunca. Los españoles y los vascos se acostumbraron al plomo. Ah vaya, otro que ha matado ETA, se decían muchos al ver el telediario. Pero algo había cambiado. El apoyo del pueblo vasco se fue apagando poco a poco. Matanzas como la de Hipercor en 1987 (21) o como la de la casa-cuartel de Vich en 1991 (22) no habían sido entendidas ni por gran parte de sus simpatizantes. La cosa ya hacía mucho que se había ido de las manos y cada vez costaba más buscarle un sentido a la lucha. ETA se defendía afirmando que mientras hubiera un preso en la cárcel, la lucha seguiría. Y claro, miles de personas que contaban con un hijo, con un hermano, con un primo, etc., en prisión defendían la postura de la banda.

Aun así, a partir de 1992 la banda empezó a bajar su ritmo de atentados. Ya no volverían a pasar la veintena anual. Y en 1998, sorpresa, ETA declaró una tregua sin condiciones. Una tregua que duraría solamente año y medio. El gobierno de José María Aznar respondió con una medida que ETA llevaba años reclamando: el traslado de decenas de prisioneros de ETA a cárceles vascas, los cuales estaban antes desperdigados por toda la península. Y eso que el propio José Mari casi sale volando por los aires por su culpa en 1995. (23)

El Audi que salvó a Aznar de morir a manos de ETA, a subasta | Autocasión
Estado en el que quedó el coche de José María Aznar tras la explosión de una bomba que trataba de acabar con su vida. Fuente: Autocasion.

Pese a todo, a finales de 1999 la banda decidió romper la tregua con la excusa de que el PNV no había hecho nada políticamente por la liberación de Euskadi, por lo que se veían obligados a retomar las armas.

Llegado el S.XXI, ¿la lucha tiene sentido?

Con la llegada del año 2000, ETA parece reaparecer con la voluntad de seguir haciendo todo el daño posible. Ese último año del S.XX se volvería a superar la cifra de veinte asesinados, veintitrés para ser exactos. Eran los últimos coletazos de la organización. A partir de ahí, su actividad fue disminuyendo. Y lo hizo pese al deseo de algunos. Famosa es la acusación de Aznar a ETA del atentado de carácter islámico de la estación de Atocha el 11 de marzo de 2004. La propia ETA se dio cuenta que no era el momento de matar con la que habían liado los muyahidines. 

Fruto de este atentado, y más particularmente fruto de la actitud del gobierno del PP respecto a éste, los populares perdieron el gobierno en favor del PSOE en las elecciones del 2004. José Luis Rodríguez-Zapatero se convertía en presidente. Una de sus principales propuestas era iniciar una época de diálogo con ETA que llevara al desarme y la disolución definitiva de la banda.

Las cosas parecían ir bien. Durante 2004 y en 2005 alguna bomba para recordar que seguían siendo peligrosos sí que pusieron, pero no mataron a nadie. Y al llegar 2006, ETA anunció un alto el fuego permanente. El gobierno y la banda prosiguieron con las negociaciones, algo que no hizo gracia a la oposición, que pedía mano dura y nada de negociaciones.

Cuando la cosa parecía ir bien encaminada, BOOM. Una bomba explotaba en el aparcamiento del aeropuerto de Barajas y mataba a dos hombres inocentes. Nadie entendió nada, e incluso se llegó a especular con que el atentado había sido perpetrado por un comando autónomo que no estaba de acuerdo con la pacificación. Las negociaciones, como era previsible, se fueron al garete. ETA finalmente reconoció el atentado y echó la culpa a la policía de no haber desalojado a tiempo el lugar. Seis meses después, en junio de 2007, anunciaban su vuelta a la lucha. Pero ya nada iba a ser igual.

atentado de ETA en la T4 de Barajas 2006
Estado en el que quedó la T-4 de Barajas. Fuente: 20Minutos.

Desarme y disolución de ETA

El pueblo vasco ya estaba, literalmente, hasta los cojones de violencia. Sin su apoyo, ETA no era más que una banda de pistoleros más parecida a la de Dutch van der Linde (24) que al movimiento de liberación original.

Todavía se llevaron algunas vidas por delante, pero pronto, en 2010, anunciarían el cese definitivo de la actividad armada. El ministro del Interior, Alfredo Pérez-Rubalcaba no se lo creía del todo. Un año después, ETA daría otro comunicado en el que se afirmaba que la cosa iba en serio, que paraban de matar, para siempre. Se rendían por fin, sin condiciones.

ETA anuncia por carta su disolución
Rueda de prensa en la que se anunciaba la disolución de la banda ETA. Fuente: El Periódico.

En 2017, la banda proporcionó la localización de ocho zulos, en los que aparecieron más de cien armas, veinticinco mil cartuchos y prácticamente tres toneladas de explosivos. Paralelamente, emitieron un comunicado en el que informaban de su completa disolución.

Se ponía así fin a casi seis décadas de lucha, seis décadas en las que España y Euskadi cambiaron por completo. Nunca se podrá saber a ciencia cierta cuántos de estos cambios fueron fruto de mantener un conflicto armado. Lo cierto es que Euskadi en la actualidad es una de las comunidades más importantes de España. Se creó un Estatuto, el euskera es considerado idioma oficial y tienen el mejor pacto fiscal de toda España.

Por su parte, los vascos han ido superando, poco a poco, ese estigma de comunidad peligrosa y ahora gozan de un prestigio sin precedentes. Incluso Bilbao, considerada una de las ciudades más feas del país, ahora presume internacionalmente de belleza.

Y aún así, el conflicto sigue estando presente. La memoria es lo que tiene, que perdura. 189 presos de ETA siguen en las cárceles en noviembre de 2020. Algunos no se han arrepentido todavía. Muchos otros, siguen sufriendo las consecuencias de esa lucha. Miles han sido las víctimas de la violencia de ETA en todas sus formas.

Y en la sociedad polarizada en la que vivimos, todavía hay nostálgicos del terror. Y lo sorprendente es que estos nostálgicos suelen ser elementos de extrema derecha a los que les gustaría que ETA siguiera matando para tener una excusa para seguir utilizando el miedo como arma política.

La vida de Santiago Abascal posando en Gora ETA
El dirigente de VOX Santiago Abascal posando como si no estuviera posando. Fuente: El Español.


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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Franco perdió un testículo de un disparo recibido en Ceuta en 1916. Zavala, 2009

(2) Estornés Zubizarreta, 2020.

(3) Estornés Zubizarreta, 2020.

(4) Leonisio Calvo, 2012, p.379.

(5) Casanova, 2008, p.38.

(6) Garzón, 1998.

(7) Iglesias, 2001.

(8) Casanova, 2008, p.40.

(9) Casanova, 2008, p.41.

(10) Uribe, 1979.

(11) José Miguel Beñarán Ordeñana, alias Argala, era uno de los defensores del marximo-leninismo en la organización. Fue uno de los responsables del atentado contra Carrero Blanco. Murió asesinado por la organización terrorista de ultraderecha Batallón Vasco Español, que le colocó una bomba lapa bajo su coche.

(12) Javier María Larreategui, alias Atxulo, fue otro de los responsables del atentando contra Carrero Blanco. Acabaría exiliado en Nicaragua. Falleció en 2008, ya en su Bilbao natal, de cáncer.

(13) Prego, 1995, p.24.

(14) Casanova, 2008, p.162.

(15) Koldarra significa cobarde en euskera.

(16) Lejarza, 2019.

(17) Gorospe, P., 2019.

(18) Letamendia Belzunce, 2012.

(19) Lejarza, 2019.

(20) Cayeron, entre otros, el ministro del Interior José Barrionuevo y el exsecretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera. Nadie cumplió la condena completa. Albin, 2019.

(21) El 19 de junio de 1987, ETA colocaba en el parking de un Hipercor de Barcelona un Ford Sierra con 200kg de explosivos. Avisaron a las fuerzas policiales de la colocación del dispositivo, pero desestimaron la información y no tomaron la decisión de desalojar. Murieron 21 personas.

(22) El 29 de mayo de 1991 ETA introdujo un coche con 200 kg de explosivos dentro de la casa cuartel de la Guardia Civil de Vic. Murieron diez personas, cinco de ellas menores. Al día siguiente, dos de los tres terroristas fueron abatidos en un tiroteo.

(23) En 1995, Aznar sufría su primer intento de asesinato. ETA colocó una bomba en su coche y se libró gracias al blindaje del Audi que le llevaba. Luego en 2001 le intentarían matar tres veces disparando un misil con un lanzacohetes al avión en el que viajaba. Fallaron los tres torpedos, ya que venían saboteados desde Irlanda, dónde se los compraron al IRA.

(24) La banda de Dutch van der Linde es la protagonista de la famosa saga de videojuegos de temática western Red Dead Redemption.

Bibliografía

Albin, D., 9 de agosto de 2019, Políticos condenados por su relación con el GAL pasaron menos tiempo en la cárcel que los jóvenes de Altsasu, Público.

Casanova, I., 2008, ETA: 1958-2008: Medio siglo de historia, Txalaparta, Tafalla.

Estornés Zubizarreta, I., 2020, Ekin, Auñamendi Entziklopedia, Eusko Ikaskuntza. http://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/eu/ekin/ar-45985/

Garzón, L., 1998, 30 años de terrorismo, La Revista de El Mundo, nº 138.

Gorospe, P., 1 de marzo de2019, El Lobo: “Si ETA guarda una bala para mí, yo tengo un cargador”, El País. https://elpais.com/politica/2019/02/28/actualidad/1551374529_226188.html

Iglesias, M.A., 28 de enero de 2001, Hablan las víctimas de Melitón Manzanas, El País.

Lejarza, M., Rueda, F., 2019, Yo confieso. 45 años de espía, Roca Editorial, Barcelona.

Leonisio Calvo, R., 2012, Izquierda abertzale, de la heterogeneidad al monolitismo, III Congreso Internacional de Historia de Nuestro Tiempo, Universidad de La Rioja, Logroño.

Letamendia Belzunce, F., 2012, ETA. La transición y el no a la Reforma (1975-1978), Auñamendi Entziklopedia, Eusko Ikaskuntza. http://aunamendi.eusko-ikaskuntza.eus/en/eta-euskadi-ta-askatasuna/ar-32820/

Prego, V., 1995, Así se hizo la Transición, Plaza & Janés, Barcelona.

Zavala, J.M., 2009, Franco, el republicano. La vida secreta del hermano maldito del Caudillo, Altera, Barcelona.

Filmografía

Uribe, I., 1979, El Proceso de Burgos, Cobra Films / Irrintzi Zinema / Severino.

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Santiago Rocandio Egea
La Historia me enamora y me cabrea a partes iguales. Escribo para transmitir ambas cosas, siendo mi referencia aquello que dijeron Plauto y Hobbes: Homo Homini Lupus. Graduado en Historia por la Universitat de Barcelona. Máster en Investigación y Estudios Avanzados en Historia por la Universidad de Salamanca.