Alfonso XII y María de las Mercedes: la más pura y trágica historia de amor de la monarquía española

En aquellos tiempos convulsos, donde la I República Española tocaba su fin y se iniciaba el período de Restauración Borbónica, se producía una de las historias de amor más tiernas y tristes de la realeza española. Justamente, el encargado de restaurar la monarquía borbónica en España, Alfonso XII («El Pacificador») será el protagonista de esta bella historia de amor, popularmente conocida por canciones como ¿Dónde vas Alfonso XII? Si eres un fanático o fanática del romanticismo y de tragedias tales como Romeo y Julieta o Francesca y Paolo en La Divina Comedia, adéntrate a conocer la cara más apasionada y sentimental de Alfonso XII y María de las Mercedes. 

La siembra del amor: conociendo a Alfonso, futuro Rey de España

Podríamos dibujar a Alfonso como un joven príncipe guapo, fuerte, de brillantes cabellos y de grandes habilidades en militancia y, como no, amatorias. Sin embargo, lo cierto es que estas cualidades están muy lejos de la realidad. Nuestro futuro Rey sufrió desde pequeño importantes problemas de salud, sobre todo referente a enfermedades pulmonares y respiratorias. Esto provocó que su estado físico no fuese muy “apetecible”, ya que su cara tenía cierto color pálido enfermizo y su cuerpo era esquelético y debilucho. Aun así, no debemos de imaginar que era un engendro o un ser parecido a Gollum, como podemos ver en la imagen inferior (1).

alfonso xii de españa alfonso xii cónyuge
Alfonso XII a caballo. Fuente.

Por otro lado, también padeció ciertas carencias afectivas por parte de su madre, Isabel II. Ésta estaba más preocupada en sus temas personales que en pasar tiempo con sus hijos. La infanta Eulalia, hermana del futuro Rey, dejó plasmado en sus Memorias este pensamiento que, muy posiblemente, tendría también nuestro protagonista:

Mi madre vivía alejada de nosotros. Y más que madre la sentíamos una reina. Y así como mi madre no tenía sentimientos en su matrimonio, así nosotros no conocíamos en realidad el cariño de unos padres en un hogar” (2).

Como consecuencia a la Revolución de la Gloriosa, Alfonso tuvo la suerte de educarse en el exilio en los mejores colegios y con disciplina militar. Esa formación, y su magnífica memoria, le traerían grandes beneficios cuando alcanzase el trono años más tarde (3).

La germinación del amor entre Alfonso XII y María de las Mercedes

Con lo leído anteriormente, quizá podemos suponer que en las artes amatorias Alfonso no contaba con grandes dotes. Si pensamos así, ¡nos equivocamos! El futuro Rey de España no desperdiciaba ni una sola noche para disfrutar de los placeres que le facilitaban las señoras.

Como resultado, dejó muchos hijos bastardos por el camino, pero esto no supuso demasiados dolores de cabeza para nuestro protagonista. Además, le encantaba conocer los barrios y calles madrileñas, aquellos que no eran visitados por las personas pudientes. Se adentraba en los más profundos secretos de las noches de la capital, y se relacionaba con sus gentes, sin aprovecharse jamás de su condición real (4).

«Tú serás mi Reina»

En este contexto fue cuando conoció al amor que marcaría su vida, María de las Mercedes de Orleáns, hija del duque de Montpensier. Como en la gran parte de las historias de amor, las familias se detestaban. El duque de Montpensier se había opuesto a la restauración borbónica y, evidentemente, Isabel II le había cogido cierta manía. Aun así, esto no evito que el amor entre María de las Mercedes y Alfonso XII creciese cada día más y más (5).

mercedes de orleans y borbon retrato
Mercedes de Orleáns, el gran amor de Alfonso XII. Fuente.

Para mejorar la relación entre ambas familias, durante las Navidades de 1872, la familia real decidió viajar a la residencia Montpensier, en un pueblecito francés. Allí fue donde los enamorados se vieron por primera vez, él contaba con 15 años, ella con 12. La joven era muy linda y angelical, con ojos negros expresivos y cálida y dulce voz. El enamoramiento fue a primera vista y Alfonso, completamente abducido por sus encantos, le dijo antes de volver a Madrid:

“Nada ha cambiado para mí; si soy Rey, tú serás mi Reina, y prefiero dejar de serlo, antes de que dejes de ser mi mujer” (6).

La floración del amor: ¡un bodorrio por todo lo alto! – La boda de Alfonso XII y María de las Mercedes

María de las Mercedes no solo enamoró a Alfonso XII; además, el pueblo español cayó rendidito a sus pies. Esa sencillez y lindeza consiguió que el pueblo se olvidase de los problemas por los que estaba atravesando el país en aquellos momentos. Llenó a la Nación de ilusión y esperanza. Todos parecían estar inmensamente felices con esta bonita pareja (7).

Así que, sin más dilación, llegó el fiestón del año, una romántica y azucarada boda por todo lo alto. Todos la disfrutaron, inclusive las clases populares. Ningún ciudadano quiso perderse el desfile de la pareja, en sus hermosísimos carruajes, desde la Basílica de Atocha hasta el palacio real (8).

historia de la boda de alfonso xii y maría de las mercedes
Boda de Alfonso XII y Mercedes, Fuente.

La ya Reina María de las Mercedes estuvo impecable. Nunca dejó de mostrarse cercana al pueblo, siempre pendiente de sus gestos y de mostrar simpatía hacia todas las personas, independientemente de su clase social. Siempre se dejaba ver en los festejos, paseos, obras teatrales, etc. Y el pueblo la admiraba completamente. Asistimos pues, a la etapa más feliz del Rey Alfonso XII de España.

El marchitamiento de la felicidad plena: la muerte de  la reina María de las Mercedes

Al poco tiempo de contraer matrimonio, toda la alegría, tanto del Rey Alfonso XII como del pueblo, se transformó en preocupación. La cara de la Reina María de las Mercedes cada vez mostraba más tristeza y debilitamiento. Algo no iba bien. Enseguida, empezaron a correr como la pólvora rumores entre las calles españolas sobre los antecedentes de la familia Montpensier. En ésta, se habían dado numerosas muertes de jovencitas por causas infecciosas. ¿Le pasaría lo mismo a la queridísima Reina María de las Mercedes?

El pueblo rezaba, el Alfonso XII rogaba a Dios, pero no parecía que la enfermedad de María de las Mercedes sucumbiera. Los médicos lucharon contra las fiebres tifoideas todo lo que pudieron, consiguiendo alargar unos días la vida y agonía de la dulce Reina. Sin embargo, tras cinco apasionados y felicísimos meses de matrimonio, la Reina finalmente dijo adiós a su amado para siempre (9).

Canciones y coplas para aliviar el dolor

“En este día en que, muerta Mercedes, me he quedado como un cuerpo sin alma (…)   el único descanso moral es contemplar estas sierras (…) por este monasterio de San Lorenzo, los sombríos recuerdos de aquel rey, que al menos tenía la suerte de ser creyente. Él hubiera creído que yo volvería a encontrar a Mercedes en el cielo” (10).

Tal y como se refleja en esta anotación de Alfonso XII, el rey cayó en una profunda y oscura tristeza. Es a partir de entonces cuando el pueblo empieza a popularizar las canciones, hasta hoy conocidas, para dar voz al doloroso suceso. Las clases populares quedaron marcadas por la muerte de Mercedes y en numerosas ocasiones se oían por las calles canciones como ¿Dónde vas Allfonso XII?:

¿Dónde vas Alfonso XII?

¿Dónde vas, triste de ti?

Voy en busca de Mercedes,

que ayer tarde no la vi.

Si Mercedes ya se ha muerto:

muerta está, que yo la vi:

cuatro duques la llevaban

por las calles de Madrid (11).

También se oyeron coplas como:

Su carita era de Virgen,

sus manitas de marfil,

y el velo que la cubría

era un rico carmesí.

Los zapatos que llevaba

eran de rico charol

regalados por Alfonso

el día que se casó (12).

La prensa también tuvo un papel importante en esos momentos. La pena y la tristeza de lo vivido se refleja en periódicos como “El Diario de Castellón”, que se encargó de reflejar paso a paso toda la enfermedad, muerte y postmuerte de la Reina María de las Mercedes. Gracias a la prensa, la sociedad española pudo conocer y vivir junto a la familia real todos esos duros momentos que sirvieron, en cierto modo, para humanizar a la realeza y acercarla al pueblo español (13).

Las otras mujeres del rey Alfonso XII de España

Tras la muerte de Mercedes, es cierto que ninguna mujer se asemejó al amor que ésta le aportó a Alfonso XII. Pero sí algunas de ellas sirvieron para que volviese a sonreír. Antes de su segundo matrimonio con María Cristina Habsburgo-Lorena, el cual fue completamente sin amor (14), regresó a su vida Elena Sanz, una mujer hasta ahora desconocida para nosotros, pero que marcó la vida del Rey Alfonso XII, desde antes de conocer a su amada María de las Mercedes, y que le devolvió la ilusión.

elena sanz cantante de opera amante del rey alfonso xii de españa
El segundo amor de Alfonso XII, Elena Sanz. Fuente.

El Rey supo de la existencia de Elena Sanz durante su «etapa de picaflor», antes de caer enamorado de su ya difunta esposa. Cuando la conoció, Elena era una cantante de ópera de 28 años, trece mayor que Alfonso. El joven príncipe de entonces quedó embelesado completamente. Pero no fue hasta la muerte de María de las Mercedes cuando Alfonso XII decidió volver a buscarla. Y tuvieron un apasionado romance.

Muchos historiadores creen que, si no fue el primero, sin duda, fue el segundo gran amor del Rey Alfonso XII. Dos meses antes de que el rey contrajese nupcias con la futura Reina María Cristina – Cánovas del Castillo, nunca se cansó de insistir al Rey en volver a casarse, tanto así, que fue él quien le buscó a “la novia ideal” -, su amante Elena dio a luz a su hijo Alfonso, quien nunca llegaría a ser reconocido por su padre, el Rey Alfonso XII. Tristemente, el amor de ambos nunca llegó a más y Elena Sanz siempre fue, únicamente, “la otra” (15).

El futuro sin Alfonso XII

Un lustro más tarde, el Rey Alfonso XII murió sin llegar a conocer a su hijo, el futuro Alfonso XIII, de su descendencia con la Reina María Cristina. Tras este suceso, la Reina se puso en contacto con Elena Sanz, o sea, que conocía de su existencia. La reina la convenció de que le entregase absolutamente todas las cartas y documentos que probaban su relación con Alfonso XII y, por consiguiente, podrían demostrar que su hijo Alfonso era hijo del fallecido Rey -recordemos que este nunca llegó a reconocerlo-, pudiendo ser un problema sucesorio en el futuro. A cambio le dio una gran suma de dinero. No obstante, al morir Elena en 1898, ese dinero desapareció del banco, ya que este quebró misteriosamente quedando los hijos de Elena completamente en la pobreza y miseria (16).

Finalmente, vemos que el Rey Alfonso XII, aunque era un ligón y le encantaba ir tras las faldas de cualquier bella mujer, sufrió mucho en el amor. Podríamos decir que fue un desgraciado en este aspecto. Sin embargo, ¿Realmente fue Alfonso desdichado en el amor? Al menos durante unos años, vivió apasionadamente, sintió la ilusión del enamorarse, conoció la plena felicidad y amó profundamente. No todos los reyes han podido experimentar todo eso, ni todas las personas en general. Así que, ya cada uno que saque sus propias conclusiones, ¿fue o no fue el Rey Alfonso XII afortunado en el amor? Juzguen ustedes mismos.



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Referencias y bibliografía

Referencias

(1) Cepas Palanca, s.f., p. 3.

(2) Cepas Palanca, s.f., p. 4.

(3) Cepas Palanca, s.f., pp. 4-5.

(4) Cepas Palanca, s.f., p. 18.

(5) Ontañon, 2001, p. 343.

(6) Cepas Palanca, s.f., p. 18.

(7) Ontañon, 2001, p. 344.

(8) Ontañon, 2001, p. 344.

(9) Ontañon, 2001, p. 345.

(10) Lairo, 2012, p. 15.

(11) Ontañon, (2001). p. 345

(12) Ontañon, 2001, p. 345.

(13) Pallardó Pardo, 2016, p. 121.

(14) Cepas Palanca, s.f., p.22.

(15) Clemente, 2013, pp. 25-26.

(16) Clemente, 2013, pp. 25-26.

*Fuente de la imagen de portada: La Vanguardia.


Bibliografía

  • Clemente, J. C., 2013, Amantes reales, Editorial Manuscritos, Aranjuez.
  • Cepas Palanca, J. A., s.f., “Crónicas reales: Alfonso XII”, El espía digital. [En línea] Disponible en: http://elespiadigital.com/index.php/informes?start=208 (11 de febrero de 2020).
  • Lairo, Á., 2012, Alfonso XII: el rey que quiso ser constitucional, Biblioteca Virtual de Miguel Cervantes, Alicante. [En línea] Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra/alfonso-xii-el-rey-que-quiso-ser-constitucional/ (11 de febrero de 2020).
  • Pallardó Pardo, E., 2016, “La Restauración bajo el reinado de Alfonso XII desde la perspectiva audiovisual”, Opción. Revista de Ciencias Humanas y Socuales, nº12, pp. 110-133.
  • Ontañon de Lope Blanch, P., 2001, “Un romance popular en Galdós”, Anuario de letras: lingüísticas y filosoficas, vol. 39, pp. 343-350.
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