Potosí fue una ciudad perdida en el tiempo, ubicada al sur de Bolivia. Guarda muchos secretos, sobre todo de la época colonial y relacionados con su riqueza y la economía del mundo. Por cierto, uno de sus mayores secretos es el relacionado con las monedas en el mundo, en concreto, con las primeras monedas del mundo.
El cerro de Potosí – Sumaj Orko ( Cerro Hermoso)
La historia comienza con Diego Huallpa. Éste era un indígena que, al servicio de un soldado de Portugal, en busca de plata, pasó a Potosí. Este personaje llevaba consigo llamas (animales característicos de la región), que le acompañaron y ayudaron en el viaje, pero una se perdió.
Así que Diego salió en busca de ésta. La historia dice que llegó a la cima del cerro donde la encontró, pero la noche los sorprendió y no tuvieron otra que quedarse en ese lugar. Y, para protegerse del frío de la noche, encendió una fogata y se quedó dormido.
A la mañana siguiente, Huallpa descubrió entre la fogata que ya se había consumido, estaban unos hilos metálicos, que era plata derretida por el fuego (1). Este descubrimiento sería provechoso para él, pero también para el mundo entero.
La riqueza que atrajo al mundo – explotando la plata del Potosí
El virrey Francisco de Toledo (en esa época España enviaba a virreyes para que gobernaran en el nombre del rey), estableció un sistema eficiente para la explotación de la plata.
Y lo que pasa en estos casos, después de tiempo, atrajo la codicia y la población de Potosí creció como la espuma. La ciudad contaba en ese tiempo con 120.000 habitantes (2). Y en 1650, los habitantes aumentaron a 160.000. ¡Y nos quejamos ahora de superpoblación! Con esa cifra superó entonces a todas las capitales del continente (3).
Potosí – Villa Imperial
Además, se otorgó a Potosí el título de «Villa Imperial» con la frase:
«Soy el rico Potosí del mundo soy el tesoro, soy el rey de los montes y envidia de los reyes»
Y es que la producción llegó a 180 mil kilos de plata fina. La plata, convertida en lingotes y monedas selladas, alimentó el poderío del imperio español y del resto del mundo.
Así, Potosí agrupó a aventureros, capitanes y soldados, frailes y monjas, artesanos, caciques y mitayos.
Minas de plata en Potosí
Los mitayos eran los trabajadores forzados de las llamadas «mitas». ¿Y qué era la mita? Pues un sistema de trabajo forzado, que se instauró con carácter obligatorio para reducir los costos laborales de la minería de la plata en Potosí. El sistema se prolongó a lo largo del período, bajo la soberanía española. De esta forma se desarrolló una economía de mercado con productos y servicios que benefició a la metrópoli, es decir, a España. Todos en busca de fortuna.
La casa de la moneda en Potosí
El valor reconocido de la plata obligó a que ésta se utilizara para el intercambio (4). Así que la escasez de dinero, y la consideración de los males que se produce en la sociedad, movieron a Francisco Toledo (virrey de Perú), mandar a construir en la villa imperial una casa de la moneda, donde pudiera librarse la inmensa cantidad de plata que extraía del cerro (5).
Pero, con tanta plata, resultó imposible almacenarla toda en una sola casa de la moneda. Así pues, para no perjudicar el giro del comercio, se comunicó a España el asunto y se sugirió la creación de otras casas de la moneda. De esta manera, se crearon dos más: una de ellas, en la ciudad de Lima y la segunda, para el oro, en Cuzco (6). ¡No podían con tanta riqueza!
Las monedas del Potosí
Las monedas que se realizaron para España tuvieron nombres muy curiosos. Columnarias, las dos columnas de Hércules. Mundos, por los dos continentes (el oriente y el occidente). Y Mares, por la corona española y el mar.
La moneda llevaba acuñado en el anverso, o cara, la Cruz de Jerusalén con los símbolos de Castilla: leones y castillo (7). Y en el reverso, la efigie monarca reinante (la imagen de la persona).
Y aprovechando la coyuntura…
Estados Unidos adoptó como propio y fabricó el símbolo del dólar, gracias al símbolo de la casa potosina. ¡Qué listillos! Lo más interesante de esto, son los anagramas en las mismas:
El anagrama representa la ceca o casa Potosí. En base a cuatro letras: P, T, S, I, que significan Potosí. Separando algunas letra se observa la S, I que es el peso español y el mismo añadiendo se puede observar S, I, I, que es el símbolo del dólar. ¿Así que el símbolo del dólar procede de una ciudad boliviana? ¡Cómo te quedas!
Triste ironía – Los mitayos del Potosí
Los mitayos fueron la fuerza humana que levantó la economía y el desarrollo de la América hispana colonial. Por esta causa, fueron obligados a trabajar en el cerro para satisfacer el deseo de poder, pero a ellos la plata los hizo pobres. Tanta fue la riqueza, que se dice que desde Potosí se pudo construir un puente de oro hasta España. ¡Que exageración!
Todo se acaba – El fin de la riqueza
Pero la producción del cerro fabuloso disminuyó gradualmente, restando importancia a la villa imperial, que empobreció y se despobló (8).
Hoy en día, el cerro ya no da esa riqueza. Por ello, la ciudad quedó perdida en el tiempo. Pero recordando el sufrimiento de la gente que trabajó allí, como testigo de la historia.
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