Todos conocemos la frase: “A rey muerto, rey puesto”. Pero… ¿qué hacen con el cadáver? Sí, parece sencillo, lo colocan en el Panteón Real del Escorial (1). Pero ¿cómo hacen para que quepa en esos pequeños cofres (2)? Muy fácil, dejando pudrir el cuerpo de sus majestades. Parece asqueroso, pero esta práctica sigue haciéndose desde hace siglos (3). Y se hace en una estancia misteriosa conocida como el pudridero real; sin duda, el que eligió el nombre fue poco original.
El pudridero real – La sala más secreta y que peor huele del Escorial
Cuando muere algún familiar de la Corona española, comienza el ritual que se lleva haciendo desde hace muchísimos años. Tras una misa en el Escorial, un familiar entrega el cuerpo a los monjes agustinos (4) recitando la siguiente frase:
Padre prior y padres diputados, reconozcan nuestras paternidades el cuerpo de (fulanito de tal) que conforme al estilo y la orden de su majestad que os ha sido dada voy a entregar para que lo tengáis en vuestra guardia y custodia.
A lo que los monjes contestan:
Lo reconocemos.
El actor Paul Naschy se «perdió» durante un rodaje y pudo ver el pudridero real. También lo pudo oler, pues lo describe como un pestilente lugar. Normal, había dos cadáveres en descomposición. El actor tampoco incide demasiado en sus memorias, pero las fuentes coinciden en que se trata de una estancia abovedada, con suelo de piedra y sin ventilación ni iluminación, de ahí que se intensifique el mal olor. Además el proceso de descomposición del pudridero real es muy largo (6). Durante este, los monjes custodian el cuerpo hasta que finaliza el proceso biológico de reducción natural, y se elimina toda la humedad y el mal olor del cuerpo.
Tras pasar por el pudridero real, al tener ya el cuerpo listo para depositarlo en las urnas del panteón, se procede con la ceremonia, muy protocolaria, de la colocación del cuerpo en el panteón, que se realiza en la intimidad. A este acto asisten varios miembros: un monje agustiniano, un miembro de Patrimonio Nacional, un arquitecto (para dirigir el desmontaje del murete del Panteón), dos operarios, y un médico (para certificar que la descomposición ha finalizado).
Ha habido tanto rey que no nos caben todos… ¿dónde metemos a los actuales?
Ahora que ya tenemos “el muerto en la urna y el vivo en el trono” se nos plantea un segundo problema. ¿Dónde irá Juan Carlos? Se desconoce si el rey quiere ir al Escorial, pero si quisiera tampoco cabría. Sí, el rey tendrá que ponerse a la cola, quizás por primera vez en su vida. Los 26 nichos están completos, aunque si nos ponemos Másestrictos, debería haber varios huecos:
Felipe II y Carlos I (V para los amigos) deberían estar enterrados en la basílica (7), pero Felipe IV los movió al panteón. Por otro lado, la esposa de Alfonso XIII y la primera esposa de Felipe IV (8), tampoco tendrían derecho a estar enterradas ahí, ya que no han sido madres de reyes. Finalmente, los condes de Barcelona (padres de Juan Carlos I) tampoco tendrían derecho a estar enterrados en el panteón, ya que nunca reinaron (9).
Quizás, tras completar el Panteón Real, sea el fin del pudridero real y de esta pestilente tradición. Aunque bueno… aún queda espacio en el Panteón de los Infantes y muchos reyes para «pudrir».
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[…] hay dos ciudades? Así es. La población de Carmona posee el título de ciudad, desde que Felipe IV se lo otorgó en el siglo […]
Estoooo, dices que el actor se coló en 1980, los padres de Juanca la palmaron en 1993 y 2000, así que dudo mucho que fuesen ellos los que estaban en el pudridero.
Y el abuelo de Juanca la palmó hace casi 80 años, me parecería raro que en los 80 siguiese alli… Supongo que sería la abuela, sino no se.